djpeter817
Virgen
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"Me puse como loca, con mi coño muy húmedo. TenÃ*a que probarlo, y el único con quien podÃ*a hacerlo era mi abuelo."
Esta historia que os voy a contar no es mÃ*a (desgraciadamente porque cada vez que la leÃ*a me ponÃ*a….). Hace poco, se la conté a alguien que me ha pedido que la escriba aquÃ*. Bueno, a lo que vamos, la leÃ* en los años 80 en una de aquellas revistas de mis hermanos que incluÃ*an experiencias. La voy a contar tal como yo la recuerdo.
“ Me llamo Eva y vivo en una ciudad del norte de España, con mar. Desde adolescente vivo con mi padre y mi abuelo. Mi padre se pasa largas temporadas fuera de casa porque es marinero. Mi abuelo está inválido de cuello para abajo, incluso tiene dificultades para comer y por supuesto, no habla. Yo me ocupo de él. Aparte, estudio en el instituto. Cuando empezó esta historia, yo tenÃ*a 18 años y casi no me relacionaba con las compañeras, incluso pensaban que era algo rarita, pero mi abuelo me ocupaba mucho tiempo y nada más salir de clase iba a cuidarlo.
Cuando lo limpiaba, lógicamente limpiaba su sexo, pero aquello parecÃ*a muerto. Un dÃ*a que estaba muy caliente, cuando le limpiaba la polla, se la tocaba y acariciaba más rato, empecé a menear suave, tiré para atrás de su piel y apareció el capullo, pero lo miré y me miraba con los ojos muy abiertos. Me asusté y lo dejé. La ventaja era que él no podÃ*a decir nada. Me fui a mi habitación y estuve pasando los dedos por mi coño y por mis duras tetas de pezones abultados hasta que me corrÃ*.
Todo transcurrÃ*a asÃ* hasta que un dÃ*a vino mi padre para quedarse un mes y después se fue otra vez por varios meses.
El mismo dÃ*a que se fue, estuve rebuscando entre sus cosas y encontré varias revistas eróticas y habÃ*a cintas de video pornográficas, pero yo no tenÃ*a reproductor. Las revistas me calentaban, y empecé a ir con camisas desabrochadas a dar de comer o a limpiar al abuelo. Me acostumbré a aquellas miradas duras a mis ojos y a mi escote. Yo cada dÃ*a estaba más caliente y empecé a limpiarlo dos y hasta tres veces al dÃ*a con tal de tocar esa polla flácida , pero me gustaba tocarla, tocar sus huevos, incluso pasaba las tetas por su hombro. Cada dÃ*a iba más caliente.
Le pedÃ* un reproductor de vÃ*deo a una compañera que se extrañó y me dijo que para qué lo querÃ*a. Esa misma noche me puse a verlas. Dios, no podÃ*a creerlo. Mis compañeras hablaban de esto y yo no las creÃ*a…. AparecÃ*an chicas chupando pollas que se corrÃ*an en su boca y se la metÃ*an por el culo; incluso hubo alguna escena en que uno se la metÃ*a por el culo y otro en el coño.
(Inciso de Kandidasumisa: hay que entender que esto es de los años 80).
Me puse como loca, con mi coño muy húmedo. TenÃ*a que probarlo, y el único con quien podÃ*a hacerlo era mi abuelo.
Me fui a su habitación con una camisa larga con dos botones abrochados y nada más. Mi corazón se salÃ*a de excitación. AllÃ* estaba mi abuelo que me miró extrañado. Lo incorporé en la cama, cogÃ* su mano inerte y un poco frÃ*a y la llevé a mis tetas, la pasaba de una a otra, apretaba mis manos con la suya debajo contra mis pechos…..ahhhh….sus dedos gordos, largos y arrugados. Después le pasé mis tetas por su cara y los pezones por sus labios……ahhhhh….Miré su cara y sus ojos parecÃ*an querer taladrarme, pero me daba igual, estaba tan salida y lanzada que sólo querÃ*a disfrutar. Puse su mano sobre el muslo y mi coño chorreando encima de la mano y empecé a moverme despacio contra ella, a la vez que empezaba a tocar su polla…..a lo mejor también él disfrutaba. SeguÃ* moviéndome sobre su mano, tocando su polla con una mano y mis tetas con la otra. Cada vez me movÃ*a más rápido hasta que me corrÃ*, pero eso no me calmaba en absoluto; seguÃ*a con las imágenes de las pelÃ*culas en mi cabeza, estaba muy salida. SeguÃ* tocando la polla y los huevos con las dos manos empecé a lamerla y me la metÃ* en la boca. Y de pronto pasó algo inesperado: empezó a crecer, y crecer, y crecer en mi boca. Nunca habÃ*a pasado antes. Se puso gorda, y dura, algo más larga que en las pelÃ*culas. SeguÃ* chupándola como habÃ*a visto en el cine, lamiendo el capullo y chupándolo. Entonces mi abuelo empezó a hacer sonidos que salÃ*an de su garganta y me asusté porque tampoco antes los habÃ*a hecho. Lo miré y tenÃ*a la cara roja, las venas del cuello muy hinchadas, los ojos muy abiertos y la mirada perdida. Al mirarlo, me miró “agghhhrrrrâ€� “agghhhrrrrâ€�, y después decÃ*a algo como….â€�utaâ€� “utaâ€�, mirándome, y no sabÃ*a si decÃ*a “gustaâ€� o “putaâ€�. Para no ver su cara, la tapé con un paño y seguÃ* lamiéndole la polla y tocándo mi coño con los dedos. TenÃ*a que intentarlo. Agarré su polla y la empecé a pasar su gordo capullo por los labios de mi coño, mientras cogÃ*a otra vez su mano frÃ*a y la pasaba por mis tetas. Me dolÃ*an los pezones de duros y excitados, y su mano me volvÃ*a loca. Empecé a meter el capullo dentro de mi coño; muy muy despacio, porque…..era virgen, y como me dolÃ*a lo dejé, seguÃ* frotando la polla hasta que me corrÃ*, y después mi abuelo, también se corrió; salieron unos goterones muy espesos y entre blanco y amarillos. Cuando quité el pañuelo a mi abuelo, no me miraba.
Analizándolo todo, mi abuelo era poco menos que un ser inerte, y al fin y al cabo, con esto no hacÃ*amos daño a nadie y disfrutábamos ambos; pero esa noche me sentÃ*a mal por lo que habÃ*a hecho con él, y aunque me dije que no lo volverÃ*a a hacer, al dÃ*a siguiente, al venir del insti, lo primero fue desnudarme y entrar a ver a mi abuelo, porque durante el dÃ*a me habÃ*a puesto muy salida pensando en lo ocurrido y en las pelÃ*culas.
Todos los dÃ*as tenÃ*a una sesión con mi abuelo. Él se corrÃ*a y yo también, y ya no me importaba lo que pensara o lo poco que podÃ*a decir. Era mi objeto de placer. Lo limpiaba y lo sentaba en un butacón con una mantita a cuadros rojos y me sentaba encima y le pasaba las tetas por la cara, o le chupaba la polla hasta que se corrÃ*a en mi boca y después lo escupÃ*a, o frotaba mi coño húmedo por su cuerpo inerte, por sus piernas, sus manos; incluso, tumbado en la cama ponÃ*a mi coño en su cara hasta correrme, él no podÃ*a lamer ni sacar la lengua.
AsÃ* transcurrÃ*an los dÃ*as hasta que todo esto cambió. Cuando le devolvÃ* el reproductor de vÃ*deo a la compañera, ésta me preguntó que qué habÃ*a visto. Entonces le conté que tenÃ*a cintas pornográficas, y se puso como loca, se lo contó a las compañeras y por la tarde estábamos viéndolas en mi casa. Mi abuelo puso gesto extraño, porque nunca viene nadie a casa. Vinieron dos compañeras, y una decÃ*a “guau!!! Se la meten por el culo; dicen que es genialâ€�. Entonces les dije que habÃ*a probado con mi abuelo, que casi no se movÃ*a, que no podÃ*a decir nada y que se le ponÃ*a dura. Me miraron y dijeron, “joder, y nosotras que creÃ*amos que eras una sosa…â€�. Les faltó tiempo para ir a la habitación de mi abuelo y empezar a quitarse la ropa. Estaban como locas y mi abuelo con unos ojos como platos. Yo no sabÃ*a si aquello le gustaba o lo pasaba realmente mal. Empezaron a tocarle la polla, que no tardó en ponerse dura….â€�qué grande esâ€�, y se la chupaban las dos, le pasaban las tetas por la cara, por las manos, por los hombros. Entonces me dijeron que lo follara yo primero. Les dije que nunca lo habÃ*a hecho, y ellas me ayudaron.
Escupieron toda la polla hasta dejarla muy lubricada. Me puse encima y una compañera agarraba la polla dura. Primero me metió un dedo y después dejó paso a la polla. Me la iba metiendo muy despacio hasta que sentÃ* un poco de dolor, y entonces entró despacito. La compañera que lo dirigÃ*a todo, me agarraba ahora las nalgas y la polla entraba y salÃ*a muy muy despacio. Vi que habÃ*a un poco de sangre y me asusté y me salÃ*, pero mis compañeras no le dieron mayor importancia. Limpiamos al abuelo y se lo follaron las dos. La primera, se la clavó despacio, pero empezó a cabalgar rápido hasta que se corrió. Después lo folló la compañera del reproductor de cinta de vÃ*deo, mientras la otra le cogió la mano y se la pasaba por el coño. Cuando esta segunda se corrió, la primera dijo que querÃ*a metérsela por el culo. Mi abuelo no se habÃ*a corrido y decÃ*a “uutaâ€�…â€�ahhhhfgggâ€�…â€�uuuutaâ€�. Yo estaba un poco asustada, al margen, pero todo aquello me excitaba. Escupió el capullo, escupió los dedos y lubricó su ojete y empezó a metérsela. Le costaba hasta que entró el capullo, y dio un grito y siguió clavándosela toda hasta los huevos y a tocarse las tetas o a amasar el pecho y barriga de mi abuelo. Estuvo asÃ*…adentro….afuera….adentro….afuera de su apretado culito hasta que mi abuelo se corrió y ahÃ* acabó la sesión.
Por la noche, más relajada, pero salida, después de darle de cenar y cenar yo, volvÃ* a follar con él, pero esta vez, le puse el coño en la boca hasta que estuve bien húmedo, lo pasé por la cara, hombros, brazos, manos….cogÃ* sus dedos (uno) y lo metÃ* en mi coño, después dos…y al final tres…..me corrÃ* con sus dedos frÃ*os gordos y arrugados en mi coño. Chupé su polla hasta que estuviese a tope, pasé el capullo por la entrada de mi coño, abriendo los labios….y empecé me tragué el capullo. Empecé a bajar despacio, y como no me dolÃ*a, me metÃ* toda la polla hasta los huevos. Ahora empecé un mete-saca lento, hasta que su capullo quedaba a la entrada de mi coño….y otra vez abajo. Me di la vuelta hacia los pies y me tocaba las tetas mientras seguÃ*a entrando y saliendo despacio….mi cuerpo empezó a temblar con la polla dentro por completo…..vibraba hasta que nos corrimos los dos…..ahhhhh. Era genial.
A partir de ese dÃ*a, nada ha sido igual. Yo siempre estoy acompañada, y ya sea una o dos compañeras, todas las tardes tengo amigas en casa…..para follarse-follarnos a mi abuelo. Después por la noche, yo me lo follo otra vez. Incluso yo lo hecho ya por el culo, y aunque el primer dÃ*a me dolió, ahora me gusta.
La verdad es que creo que su salud ha mejorado; incluso mi padre, en la última visita lo comentó�
Y hasta aquÃ* ese relato que mientras lo escribÃ*a me ha puesto chorreando, y aunque soy SUMISA, hay cosas que me pueden, y creo que voy a buscar un abuelo pero yaaaaaa!!!.
La vida es un regalo, disfrutadlo aunque no tenga velas o algunos dÃ*as parezca que están torcidas. Hasta dentro de un mes. Me voy de vacaciones a Panama.
Esta historia que os voy a contar no es mÃ*a (desgraciadamente porque cada vez que la leÃ*a me ponÃ*a….). Hace poco, se la conté a alguien que me ha pedido que la escriba aquÃ*. Bueno, a lo que vamos, la leÃ* en los años 80 en una de aquellas revistas de mis hermanos que incluÃ*an experiencias. La voy a contar tal como yo la recuerdo.
“ Me llamo Eva y vivo en una ciudad del norte de España, con mar. Desde adolescente vivo con mi padre y mi abuelo. Mi padre se pasa largas temporadas fuera de casa porque es marinero. Mi abuelo está inválido de cuello para abajo, incluso tiene dificultades para comer y por supuesto, no habla. Yo me ocupo de él. Aparte, estudio en el instituto. Cuando empezó esta historia, yo tenÃ*a 18 años y casi no me relacionaba con las compañeras, incluso pensaban que era algo rarita, pero mi abuelo me ocupaba mucho tiempo y nada más salir de clase iba a cuidarlo.
Cuando lo limpiaba, lógicamente limpiaba su sexo, pero aquello parecÃ*a muerto. Un dÃ*a que estaba muy caliente, cuando le limpiaba la polla, se la tocaba y acariciaba más rato, empecé a menear suave, tiré para atrás de su piel y apareció el capullo, pero lo miré y me miraba con los ojos muy abiertos. Me asusté y lo dejé. La ventaja era que él no podÃ*a decir nada. Me fui a mi habitación y estuve pasando los dedos por mi coño y por mis duras tetas de pezones abultados hasta que me corrÃ*.
Todo transcurrÃ*a asÃ* hasta que un dÃ*a vino mi padre para quedarse un mes y después se fue otra vez por varios meses.
El mismo dÃ*a que se fue, estuve rebuscando entre sus cosas y encontré varias revistas eróticas y habÃ*a cintas de video pornográficas, pero yo no tenÃ*a reproductor. Las revistas me calentaban, y empecé a ir con camisas desabrochadas a dar de comer o a limpiar al abuelo. Me acostumbré a aquellas miradas duras a mis ojos y a mi escote. Yo cada dÃ*a estaba más caliente y empecé a limpiarlo dos y hasta tres veces al dÃ*a con tal de tocar esa polla flácida , pero me gustaba tocarla, tocar sus huevos, incluso pasaba las tetas por su hombro. Cada dÃ*a iba más caliente.
Le pedÃ* un reproductor de vÃ*deo a una compañera que se extrañó y me dijo que para qué lo querÃ*a. Esa misma noche me puse a verlas. Dios, no podÃ*a creerlo. Mis compañeras hablaban de esto y yo no las creÃ*a…. AparecÃ*an chicas chupando pollas que se corrÃ*an en su boca y se la metÃ*an por el culo; incluso hubo alguna escena en que uno se la metÃ*a por el culo y otro en el coño.
(Inciso de Kandidasumisa: hay que entender que esto es de los años 80).
Me puse como loca, con mi coño muy húmedo. TenÃ*a que probarlo, y el único con quien podÃ*a hacerlo era mi abuelo.
Me fui a su habitación con una camisa larga con dos botones abrochados y nada más. Mi corazón se salÃ*a de excitación. AllÃ* estaba mi abuelo que me miró extrañado. Lo incorporé en la cama, cogÃ* su mano inerte y un poco frÃ*a y la llevé a mis tetas, la pasaba de una a otra, apretaba mis manos con la suya debajo contra mis pechos…..ahhhh….sus dedos gordos, largos y arrugados. Después le pasé mis tetas por su cara y los pezones por sus labios……ahhhhh….Miré su cara y sus ojos parecÃ*an querer taladrarme, pero me daba igual, estaba tan salida y lanzada que sólo querÃ*a disfrutar. Puse su mano sobre el muslo y mi coño chorreando encima de la mano y empecé a moverme despacio contra ella, a la vez que empezaba a tocar su polla…..a lo mejor también él disfrutaba. SeguÃ* moviéndome sobre su mano, tocando su polla con una mano y mis tetas con la otra. Cada vez me movÃ*a más rápido hasta que me corrÃ*, pero eso no me calmaba en absoluto; seguÃ*a con las imágenes de las pelÃ*culas en mi cabeza, estaba muy salida. SeguÃ* tocando la polla y los huevos con las dos manos empecé a lamerla y me la metÃ* en la boca. Y de pronto pasó algo inesperado: empezó a crecer, y crecer, y crecer en mi boca. Nunca habÃ*a pasado antes. Se puso gorda, y dura, algo más larga que en las pelÃ*culas. SeguÃ* chupándola como habÃ*a visto en el cine, lamiendo el capullo y chupándolo. Entonces mi abuelo empezó a hacer sonidos que salÃ*an de su garganta y me asusté porque tampoco antes los habÃ*a hecho. Lo miré y tenÃ*a la cara roja, las venas del cuello muy hinchadas, los ojos muy abiertos y la mirada perdida. Al mirarlo, me miró “agghhhrrrrâ€� “agghhhrrrrâ€�, y después decÃ*a algo como….â€�utaâ€� “utaâ€�, mirándome, y no sabÃ*a si decÃ*a “gustaâ€� o “putaâ€�. Para no ver su cara, la tapé con un paño y seguÃ* lamiéndole la polla y tocándo mi coño con los dedos. TenÃ*a que intentarlo. Agarré su polla y la empecé a pasar su gordo capullo por los labios de mi coño, mientras cogÃ*a otra vez su mano frÃ*a y la pasaba por mis tetas. Me dolÃ*an los pezones de duros y excitados, y su mano me volvÃ*a loca. Empecé a meter el capullo dentro de mi coño; muy muy despacio, porque…..era virgen, y como me dolÃ*a lo dejé, seguÃ* frotando la polla hasta que me corrÃ*, y después mi abuelo, también se corrió; salieron unos goterones muy espesos y entre blanco y amarillos. Cuando quité el pañuelo a mi abuelo, no me miraba.
Analizándolo todo, mi abuelo era poco menos que un ser inerte, y al fin y al cabo, con esto no hacÃ*amos daño a nadie y disfrutábamos ambos; pero esa noche me sentÃ*a mal por lo que habÃ*a hecho con él, y aunque me dije que no lo volverÃ*a a hacer, al dÃ*a siguiente, al venir del insti, lo primero fue desnudarme y entrar a ver a mi abuelo, porque durante el dÃ*a me habÃ*a puesto muy salida pensando en lo ocurrido y en las pelÃ*culas.
Todos los dÃ*as tenÃ*a una sesión con mi abuelo. Él se corrÃ*a y yo también, y ya no me importaba lo que pensara o lo poco que podÃ*a decir. Era mi objeto de placer. Lo limpiaba y lo sentaba en un butacón con una mantita a cuadros rojos y me sentaba encima y le pasaba las tetas por la cara, o le chupaba la polla hasta que se corrÃ*a en mi boca y después lo escupÃ*a, o frotaba mi coño húmedo por su cuerpo inerte, por sus piernas, sus manos; incluso, tumbado en la cama ponÃ*a mi coño en su cara hasta correrme, él no podÃ*a lamer ni sacar la lengua.
AsÃ* transcurrÃ*an los dÃ*as hasta que todo esto cambió. Cuando le devolvÃ* el reproductor de vÃ*deo a la compañera, ésta me preguntó que qué habÃ*a visto. Entonces le conté que tenÃ*a cintas pornográficas, y se puso como loca, se lo contó a las compañeras y por la tarde estábamos viéndolas en mi casa. Mi abuelo puso gesto extraño, porque nunca viene nadie a casa. Vinieron dos compañeras, y una decÃ*a “guau!!! Se la meten por el culo; dicen que es genialâ€�. Entonces les dije que habÃ*a probado con mi abuelo, que casi no se movÃ*a, que no podÃ*a decir nada y que se le ponÃ*a dura. Me miraron y dijeron, “joder, y nosotras que creÃ*amos que eras una sosa…â€�. Les faltó tiempo para ir a la habitación de mi abuelo y empezar a quitarse la ropa. Estaban como locas y mi abuelo con unos ojos como platos. Yo no sabÃ*a si aquello le gustaba o lo pasaba realmente mal. Empezaron a tocarle la polla, que no tardó en ponerse dura….â€�qué grande esâ€�, y se la chupaban las dos, le pasaban las tetas por la cara, por las manos, por los hombros. Entonces me dijeron que lo follara yo primero. Les dije que nunca lo habÃ*a hecho, y ellas me ayudaron.
Escupieron toda la polla hasta dejarla muy lubricada. Me puse encima y una compañera agarraba la polla dura. Primero me metió un dedo y después dejó paso a la polla. Me la iba metiendo muy despacio hasta que sentÃ* un poco de dolor, y entonces entró despacito. La compañera que lo dirigÃ*a todo, me agarraba ahora las nalgas y la polla entraba y salÃ*a muy muy despacio. Vi que habÃ*a un poco de sangre y me asusté y me salÃ*, pero mis compañeras no le dieron mayor importancia. Limpiamos al abuelo y se lo follaron las dos. La primera, se la clavó despacio, pero empezó a cabalgar rápido hasta que se corrió. Después lo folló la compañera del reproductor de cinta de vÃ*deo, mientras la otra le cogió la mano y se la pasaba por el coño. Cuando esta segunda se corrió, la primera dijo que querÃ*a metérsela por el culo. Mi abuelo no se habÃ*a corrido y decÃ*a “uutaâ€�…â€�ahhhhfgggâ€�…â€�uuuutaâ€�. Yo estaba un poco asustada, al margen, pero todo aquello me excitaba. Escupió el capullo, escupió los dedos y lubricó su ojete y empezó a metérsela. Le costaba hasta que entró el capullo, y dio un grito y siguió clavándosela toda hasta los huevos y a tocarse las tetas o a amasar el pecho y barriga de mi abuelo. Estuvo asÃ*…adentro….afuera….adentro….afuera de su apretado culito hasta que mi abuelo se corrió y ahÃ* acabó la sesión.
Por la noche, más relajada, pero salida, después de darle de cenar y cenar yo, volvÃ* a follar con él, pero esta vez, le puse el coño en la boca hasta que estuve bien húmedo, lo pasé por la cara, hombros, brazos, manos….cogÃ* sus dedos (uno) y lo metÃ* en mi coño, después dos…y al final tres…..me corrÃ* con sus dedos frÃ*os gordos y arrugados en mi coño. Chupé su polla hasta que estuviese a tope, pasé el capullo por la entrada de mi coño, abriendo los labios….y empecé me tragué el capullo. Empecé a bajar despacio, y como no me dolÃ*a, me metÃ* toda la polla hasta los huevos. Ahora empecé un mete-saca lento, hasta que su capullo quedaba a la entrada de mi coño….y otra vez abajo. Me di la vuelta hacia los pies y me tocaba las tetas mientras seguÃ*a entrando y saliendo despacio….mi cuerpo empezó a temblar con la polla dentro por completo…..vibraba hasta que nos corrimos los dos…..ahhhhh. Era genial.
A partir de ese dÃ*a, nada ha sido igual. Yo siempre estoy acompañada, y ya sea una o dos compañeras, todas las tardes tengo amigas en casa…..para follarse-follarnos a mi abuelo. Después por la noche, yo me lo follo otra vez. Incluso yo lo hecho ya por el culo, y aunque el primer dÃ*a me dolió, ahora me gusta.
La verdad es que creo que su salud ha mejorado; incluso mi padre, en la última visita lo comentó�
Y hasta aquÃ* ese relato que mientras lo escribÃ*a me ha puesto chorreando, y aunque soy SUMISA, hay cosas que me pueden, y creo que voy a buscar un abuelo pero yaaaaaa!!!.
La vida es un regalo, disfrutadlo aunque no tenga velas o algunos dÃ*as parezca que están torcidas. Hasta dentro de un mes. Me voy de vacaciones a Panama.