Eduardo le da por el Culo a su Madre Raquel - Capítulo 001
Eduardo, Edu para los amigos, era un muchacho extrovertido y muy atractivo, con sus 18 años y su metro noventa tenía bastante éxito con las chicas. Su padre, de nombre Javier, tenía 43 años y viajaba muy a menudo por motivos de trabajo, su madre Raquel, con 38 años, se cuidaba mucho, hacía deporte a diario y tenía un cuerpazo impresionante, más aún desde que se había operado el pecho poniéndose una talla 100. Ambos eran bastante liberales y desde pequeño le habían hablado con espontaneidad del sexo, llevándole a playas nudistas e incluso paseando sin ropa por la casa con toda naturalidad.
Cuando Edu tenía 13 años, y estando su padre de viaje, fue con su madre a casa de un compañero de clase que era huérfano de madre, al llegar allí, su amigo y él bajaron a la piscina y su madre se quedó con el padre de su amigo en el piso. Pasado un rato, Edu subió a por su MP3 y al entrar en la casa no vio a ninguno de los dos, se quedó un instante en silencio y percibió como en la puerta del padre se oían algunos susurros, se aproximó y entonces se abrió la puerta apareciendo su madre despeinada y abotonándose la blusa seguida del padre de su amigo que iba sin camiseta y bastante sudoroso. En aquel momento no comprendió a que se debía, pero con el paso del tiempo se dio cuenta que les había pillado en plena faena, lo que le hizo ver que a su madre le iba la marcha y no solo con su padre.
Pero ese no es el motivo de este relato, lo interesante para esta historia comenzó cuando hace unos meses un amigo de su padre fue a su casa a pasar el fin de semana, el viernes los padres le dijeron a Edu que saldrían a cenar con su amigo y luego tomarían una copa en algún pub, éste les respondió que había quedado con los amigos para ir a la disco y regresaría sobre las 5 de la mañana, aunque todo cambió cuando Edu discutió con sus amigos y decidió regresar a casa después de la primera copa.
Al llegar a casa, Edu, que vivía en un dúplex, subió a su habitación, encendió el PC y se conectó a internet, pasadas un par de horas oyó ruido en la planta baja, así que se asomó despacio y vio a sus padres sentados en un sofá y a su amigo Carlos tumbado en otro, los tres reían y tomaban unas copas mientras veían una película porno, por lo que se quedó quieto y en silencio escuchando lo que decían. A medida que transcurría la película y seguían bebiendo, los comentarios cada vez eran más obscenos.
JAVI: Joder, ese actor tiene una buena polla.
CARLOS: ¡Que va! esa es pequeña, tú la tienes más grande.
RAQUEL: ¿Y tú qué sabes como la tiene Javi?
CARLOS: ¡Coño! Porque se la he visto más de una vez y sé que está bien dotado.
JAVI: Jajaja. La mía es grande, pero tú al no estar operado de fimosis debes tener más sensibilidad, así que la disfrutas más.
RAQUEL: ¿No la tienes operada?
CARLOS: No, la mía tiene gorrito.
RAQUEL: ¿Y hay diferencia entre una operada y otra que no lo está?
CARLOS: Bueno, la diferencia está en la vista y en el tacto.
JAVI: ¡Ojo! Y en el gusto, no es lo mismo comerse una con piel que otra pelada, es como la fruta, jajaja.
CARLOS: Puede ser, puede ser, yo nunca me he comido ninguna, jajaja.
RAQUEL: ¡Guarros! Solo estaba preguntando por la forma, por saber qué diferencia hay entre una y otra.
JAVI: No te enfades tonta, eso tiene solución, que se la saque Carlos y lo ves tú misma.
CARLOS: Por mí no hay problema, hay confianza.
Sin esperar un segundo, Carlos se bajó el pantalón y tumbado como estaba se sacó la polla del calzoncillo mostrándosela sonriente a Raquel.
RAQUEL: ¡Joder! No te cortas un pelo.
CARLOS: Raquelita, no te molestes, solo te la estoy enseñando y tú ya habrás visto más de una.
RAQUEL: ¡Pues si! Pero ves, viendo la tuya con piel me parece más bonita que la de Javi.
JAVI: ¡Vaya! Ahora va a resultar que la mía es peor.
RAQUEL: Yo no digo que sea peor, pero estéticamente es más bonita con el glande tapado por la piel.
JAVI: La valoración no puede ser por la estética sino por el tacto, para poder juzgar tienes que tocarlas, coge la de Carlos y tócasela para ver si es mejor que la mía.
RAQUEL: ¡Si, ya! No te lo crees ni tú.
CARLOS: A mí no me importa, puedes hacerlo si quieres.
RAQUEL: Que va, me da vergüenza.
JAVI: No seas corta y tócasela, así luego valorarás más la mía que es más grande.
Sin darle tiempo a pensarlo, Carlos tomó la mano de su mujer y la llevó a la polla de Carlos.
JAVI: ¡Ves! No pasa nada tonta, ahora muévela un poco arriba y abajo para que saques mejores conclusiones del nabo de Carlos.
Al decir esto, Javier acompañó la mano de Raquel en un suave movimiento subiéndola y bajándola a lo largo de la verga de Carlos. Éste se acomodó en el sofá cerrando los ojos y emitiendo unos leves gemidos de placer.
JAVI: Ves que bien, así, acaríciasela así Raquel. ¿Qué te parece? ¿Te gusta su polla?
RAQUEL: Si, claro que me gusta. ¿Pero no os parece que os estáis pasando?
JAVI: No seas tonta, tú sigue así, acaríciasela suavemente, ahora tira del prepucio para descapullarla.
Javier ya había soltado la mano de Raquel y ella continuaba pajeando a Carlos deslizando sus dedos rítmicamente a la largo del tronco de esa verga que se mostraba enhiesta ante sus ojos. Al oír a su esposo tiró con más fuerza y vio como la piel bajaba dejando a la vista el glande rojo e hinchado en el que ya aparecían las primeras gotas de líquido preseminal.
JAVI: ¿Qué? Carlitos ¿Te gusta?
CARLOS: Ummm ¡Me encanta! Sigue así Raquel, no pares por favor.
RAQUEL: ¡Joder! Me da vergüenza.
JAVI: Shhhh. Cállate y sigue.
Edu, desde el rellano, contemplaba la escena sorprendido al ver como su madre pajeaba a Carlos mientras su padre miraba y la animaba a continuar. La sorpresa fue aún mayor cuando vio como su padre se ponía de pie, sacaba su miembro y se ponía frente a su madre.
JAVI: Me está dando envidia, coge ahora la mía con la otra mano y hazme una paja también.
Raquel levantó la vista un instante y sin dudarlo cogió esa nueva polla que se mostraba erecta ante ella y comenzó a menearla, ahora estaba haciendo una paja con cada mano.
CARLOS: Ummm ¡Que bueno! ¡Como me gusta!
JAVI: Siiii. Joder cariño, me gusta verte con dos pollas en la mano.
RAQUEL: ¿Así os gusta? Es que me cuesta mover las dos al mismo tiempo.
JAVI: Eso tiene fácil solución, cómete la mía, hazme una buena mamada.
Edu vio entonces como su padre se aproximaba un poco más y metía la polla en la boca de su madre que estaba de rodillas junto al sofá de Carlos. Para él aquello era increíble, nunca hubiese esperado ver a su madre chupando una polla mientras pajeaba otra al mismo tiempo, ni en el más caliente de sus sueños hubiese imaginado una escena como esa. Sin lugar a duda Carlos disfrutaba mucho por los gemidos que daba.
CARLOS: Ummmm. ¡Como me gusta! ¿Puedo tocarte las tetas?
RAQUEL: Ya puestos no voy a decirte que no, haz lo que quieras.
Carlos abrió la blusa de Raquel, desabrochó el sujetador y liberó sus tetas. Edu podía ver como el amigo de sus padres apretaba entre sus manos los pechos de su madre, los había visto muchas veces pero hasta ahora no se había dado cuenta de su perfección, eran grandes, turgentes, con una areola marrón del tamaño de una moneda y unos pezones pequeños y puntiagudos. No podía retirar la vista de ellos, más aún al ver como Carlos los apretaba entre sus dedos sacando de su madre gemidos de autentico placer.
CARLOS: ¡Que grandes y duras las tienes! Joder Javi, tiene que hacerte unas cubanas tremendas. ¡Qué callado lo tenias cabroncete!
JAVI: Jajaja Te gustan ¿Verdad? Tiene unas tetas de campeonato. ¿Te gustaría probarlas?
Mientras hablaban, Raquel seguía concentrada en su tarea, su cabeza se movía adelante y atrás tragándose una y otra vez el miembro de su esposo a la vez que con la mano sacudía sin descanso el rabo de su amigo. Las descargas de placer que sentía cada vez que Carlos pellizcaba sus pezones y el tener dos vergas a su disposición, hacia que disfrutase como una loca, participar en un trío era uno de sus deseos ocultos y ahora se estaba cumpliendo, aunque hubiese preferido que fuese con un desconocido y no con su amigo.
JAVI: Hazle una cubanita Raquel, demuéstrale a Carlos lo bien que utilizas esas tetas.
Raquel vio como Carlos se incorporaba en el sofá sentándose, sin dudarlo un instante dejó de mamársela a su esposo y se metió entre las piernas de su amigo colocando la polla de éste entre sus pechos.
Edu contemplaba como las impresionantes tetas de su madre envolvían el miembro de Carlos y se movían arriba y abajo sin cesar arrancando de éste gemidos cada vez más altos. Sin salir aún de su asombro vio como su padre se ponía de rodillas detrás de ella, subía un poco la falda y bajando las bragas hasta las rodillas metía la mano entre sus piernas. La respuesta fue inmediata y Raquel las levantó para que sacase por completo las bragas, después las separó dándole pleno acceso a su sexo. La visión de su madre inclinada sobre la verga de Carlos mientras su padre la pajeaba desde atrás hizo que la polla de Edu saltase como un resorte y éste comenzase a masturbarse sin poder contener su excitación.
JAVI: ¿Te gusta como te toco Raquel?
RAQUEL: Siiii Me encanta, sigue cariño.
CARLOS: ¡¡Ummmm!! ¡Vaya tetas tienes Raquel! Creo que me voy a correr de un momento a otro.
JAVI: Vamos cari, hazle una mamada para acabar.
RAQUEL: No, eso ya es mucho pedir.
CARLOS: Joder Raquel, hazlo por favor, no sabes cuantas veces me he masturbado pensando en ello.
RAQUEL: ¡Venga ya! ¿De verdad te la has meneado pensando en mí?
CARLOS: ¡Joder! Muchas veces, siempre pensaba en tocar tus tetas y correrme en tu boca, una cosa ya la he hecho, ahora depende de ti que cumpla mis dos sueños.
JAVI: Venga cari, no seas estrecha, demuéstrale como la chupas.
Raquel oía a su esposo y al mismo tiempo notaba como éste acariciaba su clítoris y empujaba su cabeza hacia abajo hasta poner sus labios junto a la verga de Carlos, ahora tenía frente a sus ojos aquella polla hinchada y erecta y no era capaz de apartar la mirada, por un lado pensaba que se estaban excediendo pero por otro sentía un deseo irrefrenable de rodear ese capullo con los labios y meterlo en su boca.
RAQUEL: Esto no está bien. ¿No os parece que nos estamos pasando?
Javier sin responder colocó su miembro entre los pliegues de la vulva de su esposa y presionó hasta meterla en lo más profundo de su vagina, ella dio un respingo soltando un gemido de placer y él comenzó a embestirla con fuerza mientras pellizcaba con fuerza sus pezones. Raquel, de inmediato, abrió los labios envolviendo con ellos el capullo rojo e hinchado de su amigo y comenzó a succionarlo con suma destreza.
JAVI: Vamos, trágatela enterita, ya verás como te gusta.
CARLOS: Si por favor, necesito correrme ya.
JAVI: Vamos cariño, cómele la polla como tú sabes, chúpasela bien.
Raquel no decía nada pero su cabeza subía y bajaba sin cesar y su lengua aparecía de vez en cuando relamiendo el capullo de Carlos. Éste, ya descontrolado, sujetaba con fuerza la cabeza de ella.
CARLOS: ¡Dios! ¡Que bueno! Cómemela ¡Si!
Carlos estaba tan excitado que presionaba la cabeza de Raquel para que se tragase mayor porción de polla mientras Javier la follaba con fuerza tomándola de las caderas.
JAVI: ¡Así me gusta! ¡Dos pollas para mi pequeña guarrilla! ¿Te gusta?
RAQUEL: Siii. Mucho, sigue follándome cariño.
JAVI: ¿Te gusta tener dos pollas para ti? Dímelo.
RAQUEL: ¡Siii! Me encanta. Me gusta tener dos pollas.
CARLOS: Joder, voy a correrme ya ¿Me dejas correrme en tu boca? Dímelo por favor.
RAQUEL: ¡Siii! Córrete, hazlo en mi boca.
Al instante un chorro de leche salió inundando la boca de Raquel que hacia verdaderos esfuerzos para poder tragarla mientras su esposo seguía follando su coño con violencia.
JAVI: Así me gusta cariño, cómesela bien, que no quede ni una gota.
Raquel sacaba y metía la polla de Carlos en su boca y se la comía con desesperación, la chupaba, la relamía y se la volvía a tragar nuevamente recogiendo cada gota de semen que salía de ella.
CARLOS: ¡Dios! Me encanta como lo haces, eres única chupando. ¡Que suerte tienes cabrón!
JAVI: ¡Así me gusta! Ahora me toca a mí, también quiero correrme en tu boca.
Javier sacó la polla del coño de su esposa y se sentó en el sofá, ella se dio la vuelta y se la tragó enterita.
JAVI: ¡Vamos chúpala, así! ¡Trágatela bien! ¡Así me gusta! ¡Así! Ummmmm Me voy a correr.
RAQUEL: Si, córrete ya. ¡Venga! Córrete en mi cara.
Edu veía como su madre se había puesto en cuatro y seguía mamando la polla esperando la corrida de su padre, al hacerlo daba la espalda a Carlos y le mostraba el culo en todo su esplendor, por lo que a éste le estaba creciendo el miembro por momentos.
JAVI: ¡Ya me corro! ¡Ya me corro! Pero ella no ha acabado, termina tú la faena Carlos.
Al oírle, Carlos se lanzó de inmediato colocándose detrás de Raquel y enterrando su polla en lo más profundo del coño de ésta.
RAQUEL: ¡Ehhh! Esto no por favor ¡Sácala! No hemos dicho nada de follar.
JAVI: ¡Joder cari! No seas así, sigue chupándomela hasta que termine y disfruta de la polla de Carlos.
RAQUEL: Pero esto no está bien.
Carlos se había inclinado sobre Raquel y estaba acariciándola el clítoris mientras Javi retorcía sus pezones sin parar.
JAVI: ¡Disfruta cariño! Verás como te gusta, muévete y clávatela bien a fondo. ¿No te gusta tener las dos pollas para ti?
Raquel excitada se la chupaba a su esposo y se movía adelante y atrás buscando ensartarse la polla de Carlos en cada movimiento.
JAVI: ¿Te gusta cariño?
RAQUEL: ¡Siii!! Me encanta. ¡Muévete Carlos! Métemela bien adentro.
CARLOS: Tómala toda entera, como me gusta clavártela, hacía tiempo que deseaba follarte.
JAVI: Pues ahora la tienes, es toda tuya. ¿No te gustaría metérsela por el culo?
CARLOS: ¡Joder! ¿De verdad? Claro que quiero. ¿Pero no te importa?
RAQUEL: Si hazlo, pero date prisa, necesito correrme ya, estoy muy caliente.
JAVI: Pues no lo pienses y encúlatela ya.
Sin esperar un segundo, Carlos recogió con sus dedos los flujos que salían del sexo de Raquel y lubricó el ano de ésta metiéndolos dentro, primero uno y a continuación los dos, el estrecho anillo marrón se abría y cerraba ajustándose a ellos y Raquel empujaba sus caderas hacia atrás intentando que la penetrasen más adentro.
RAQUEL: ¡Vamos! ¡Fóllame! Por lo que más quieras, métemela ya.
Carlos situó su glande a la entrada del ano y presionó con fuerza hasta romper la presión del esfínter enterrando el capullo en su interior, despacio comenzó un mete y saca de forma que la polla se iba hundiendo poco a poco en el culo de Raquel.
RAQUEL: ¡Ohhh… Como me gusta! Ummmm. Muévete, vamos muévete.
Javier, ya sin poder contenerse, sacó la polla de la boca de su esposa y soltó una descarga de leche en su cara. Ésta abrió la boca y sacó la lengua para recoger el blanco y cálido liquido que resbalaba por sus labios. Satisfecho al verlo, Javier se reclinó en el sofá disfrutando de la escena sin saber que su hijo, escondido en el rellano, se estaba haciendo una paja de campeonato viéndoles a los tres.
RAQUEL: ¡Fóllame! ¡Fóllame fuerte! Me encanta.
Carlos la cogió con fuerza por las caderas y comenzó a penetrarla con violencia, en cada envite se dejaba caer sobre ella para enterrar la polla hasta el fondo en ese culo que nunca hubiese pensado que podría disfrutar.
CARLOS: ¿Así te gusta? ¿Te la estoy clavando bastante o la quieres mas adentro?
RAQUEL: Siiiii, me gusta, clávamela hasta el fondo, la quiero toda dentro.
JAVI: ¡Joder cari! Eres una verdadera Zorra, como te gusta que te follen el culo.
RAQUEL: Siiii, me encanta que me la clave en el culo.
CARLOS: ¡Joder Javi! Tienes una auténtica Zorra en casa, no sabes la envidia que me das.
RAQUEL: Cállate y fóllamelo sin parar. ¡Sigue Cabrón!
Edu veía como el amigo de sus padres taladraba literalmente el culo de su madre y oía como ella le pedía más, no podía creer lo que estaba viendo, realmente era tan zorra como ambos decían.
RAQUEL: Voy a correrme, voy a correrme. ¡Que gusto! ¡Yaaaaa! ¡Yaaaaaa!
Raquel se dejó caer exhausta sobre el sofá mientras Carlos seguía penetrándola sin parar hasta que por fin eyaculó soltando la carga de semen en su interior.
Edu vio como se tumbaban en el sofá y consideró que era el momento de irse despacio a la habitación. A partir de esa noche no hacía más que pensar en lo que había visto y se hacía un montón de pajas recordando la cara de placer que tenía su madre al ser enculada por Carlos.
Meses después su padre se fue de viaje, y como siempre ocurría desde que era pequeño, su madre le pidió que durmiese con ella porque le daba miedo estar sola, esto hizo que su mente calenturienta comenzase a trazar un plan.
RAQUEL: Edu, esta noche cuando vengas de pasear con tus amigos duerme en mi cama. ¿Vale?
EDU: Mamá, he pensado que en vez de salir con mis amigos, hoy podemos salir tú y yo a cenar y tomar una copa. ¿Qué te parece?
RAQUEL: ¡Pero bueno! ¿Cómo este cambio? Si nunca quieres salir conmigo, creía que te avergonzabas de mí.
EDU: Pues ya ves que no. Y hoy vamos a salir a divertirnos los dos solos.
RAQUEL: Déjalo hijo, sal con tus amigos y diviértete. Deja a esta pobre madurita que se quede en casa.
EDU: De eso nada, además, quiero que te vistas con ropa provocativa para poder presumir de madre buenorra.
RAQUEL: ¡No paras de sorprenderme! Si así lo quieres de acuerdo, a las 9 P.M. salimos.
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Eduardo, Edu para los amigos, era un muchacho extrovertido y muy atractivo, con sus 18 años y su metro noventa tenía bastante éxito con las chicas. Su padre, de nombre Javier, tenía 43 años y viajaba muy a menudo por motivos de trabajo, su madre Raquel, con 38 años, se cuidaba mucho, hacía deporte a diario y tenía un cuerpazo impresionante, más aún desde que se había operado el pecho poniéndose una talla 100. Ambos eran bastante liberales y desde pequeño le habían hablado con espontaneidad del sexo, llevándole a playas nudistas e incluso paseando sin ropa por la casa con toda naturalidad.
Cuando Edu tenía 13 años, y estando su padre de viaje, fue con su madre a casa de un compañero de clase que era huérfano de madre, al llegar allí, su amigo y él bajaron a la piscina y su madre se quedó con el padre de su amigo en el piso. Pasado un rato, Edu subió a por su MP3 y al entrar en la casa no vio a ninguno de los dos, se quedó un instante en silencio y percibió como en la puerta del padre se oían algunos susurros, se aproximó y entonces se abrió la puerta apareciendo su madre despeinada y abotonándose la blusa seguida del padre de su amigo que iba sin camiseta y bastante sudoroso. En aquel momento no comprendió a que se debía, pero con el paso del tiempo se dio cuenta que les había pillado en plena faena, lo que le hizo ver que a su madre le iba la marcha y no solo con su padre.
Pero ese no es el motivo de este relato, lo interesante para esta historia comenzó cuando hace unos meses un amigo de su padre fue a su casa a pasar el fin de semana, el viernes los padres le dijeron a Edu que saldrían a cenar con su amigo y luego tomarían una copa en algún pub, éste les respondió que había quedado con los amigos para ir a la disco y regresaría sobre las 5 de la mañana, aunque todo cambió cuando Edu discutió con sus amigos y decidió regresar a casa después de la primera copa.
Al llegar a casa, Edu, que vivía en un dúplex, subió a su habitación, encendió el PC y se conectó a internet, pasadas un par de horas oyó ruido en la planta baja, así que se asomó despacio y vio a sus padres sentados en un sofá y a su amigo Carlos tumbado en otro, los tres reían y tomaban unas copas mientras veían una película porno, por lo que se quedó quieto y en silencio escuchando lo que decían. A medida que transcurría la película y seguían bebiendo, los comentarios cada vez eran más obscenos.
JAVI: Joder, ese actor tiene una buena polla.
CARLOS: ¡Que va! esa es pequeña, tú la tienes más grande.
RAQUEL: ¿Y tú qué sabes como la tiene Javi?
CARLOS: ¡Coño! Porque se la he visto más de una vez y sé que está bien dotado.
JAVI: Jajaja. La mía es grande, pero tú al no estar operado de fimosis debes tener más sensibilidad, así que la disfrutas más.
RAQUEL: ¿No la tienes operada?
CARLOS: No, la mía tiene gorrito.
RAQUEL: ¿Y hay diferencia entre una operada y otra que no lo está?
CARLOS: Bueno, la diferencia está en la vista y en el tacto.
JAVI: ¡Ojo! Y en el gusto, no es lo mismo comerse una con piel que otra pelada, es como la fruta, jajaja.
CARLOS: Puede ser, puede ser, yo nunca me he comido ninguna, jajaja.
RAQUEL: ¡Guarros! Solo estaba preguntando por la forma, por saber qué diferencia hay entre una y otra.
JAVI: No te enfades tonta, eso tiene solución, que se la saque Carlos y lo ves tú misma.
CARLOS: Por mí no hay problema, hay confianza.
Sin esperar un segundo, Carlos se bajó el pantalón y tumbado como estaba se sacó la polla del calzoncillo mostrándosela sonriente a Raquel.
RAQUEL: ¡Joder! No te cortas un pelo.
CARLOS: Raquelita, no te molestes, solo te la estoy enseñando y tú ya habrás visto más de una.
RAQUEL: ¡Pues si! Pero ves, viendo la tuya con piel me parece más bonita que la de Javi.
JAVI: ¡Vaya! Ahora va a resultar que la mía es peor.
RAQUEL: Yo no digo que sea peor, pero estéticamente es más bonita con el glande tapado por la piel.
JAVI: La valoración no puede ser por la estética sino por el tacto, para poder juzgar tienes que tocarlas, coge la de Carlos y tócasela para ver si es mejor que la mía.
RAQUEL: ¡Si, ya! No te lo crees ni tú.
CARLOS: A mí no me importa, puedes hacerlo si quieres.
RAQUEL: Que va, me da vergüenza.
JAVI: No seas corta y tócasela, así luego valorarás más la mía que es más grande.
Sin darle tiempo a pensarlo, Carlos tomó la mano de su mujer y la llevó a la polla de Carlos.
JAVI: ¡Ves! No pasa nada tonta, ahora muévela un poco arriba y abajo para que saques mejores conclusiones del nabo de Carlos.
Al decir esto, Javier acompañó la mano de Raquel en un suave movimiento subiéndola y bajándola a lo largo de la verga de Carlos. Éste se acomodó en el sofá cerrando los ojos y emitiendo unos leves gemidos de placer.
JAVI: Ves que bien, así, acaríciasela así Raquel. ¿Qué te parece? ¿Te gusta su polla?
RAQUEL: Si, claro que me gusta. ¿Pero no os parece que os estáis pasando?
JAVI: No seas tonta, tú sigue así, acaríciasela suavemente, ahora tira del prepucio para descapullarla.
Javier ya había soltado la mano de Raquel y ella continuaba pajeando a Carlos deslizando sus dedos rítmicamente a la largo del tronco de esa verga que se mostraba enhiesta ante sus ojos. Al oír a su esposo tiró con más fuerza y vio como la piel bajaba dejando a la vista el glande rojo e hinchado en el que ya aparecían las primeras gotas de líquido preseminal.
JAVI: ¿Qué? Carlitos ¿Te gusta?
CARLOS: Ummm ¡Me encanta! Sigue así Raquel, no pares por favor.
RAQUEL: ¡Joder! Me da vergüenza.
JAVI: Shhhh. Cállate y sigue.
Edu, desde el rellano, contemplaba la escena sorprendido al ver como su madre pajeaba a Carlos mientras su padre miraba y la animaba a continuar. La sorpresa fue aún mayor cuando vio como su padre se ponía de pie, sacaba su miembro y se ponía frente a su madre.
JAVI: Me está dando envidia, coge ahora la mía con la otra mano y hazme una paja también.
Raquel levantó la vista un instante y sin dudarlo cogió esa nueva polla que se mostraba erecta ante ella y comenzó a menearla, ahora estaba haciendo una paja con cada mano.
CARLOS: Ummm ¡Que bueno! ¡Como me gusta!
JAVI: Siiii. Joder cariño, me gusta verte con dos pollas en la mano.
RAQUEL: ¿Así os gusta? Es que me cuesta mover las dos al mismo tiempo.
JAVI: Eso tiene fácil solución, cómete la mía, hazme una buena mamada.
Edu vio entonces como su padre se aproximaba un poco más y metía la polla en la boca de su madre que estaba de rodillas junto al sofá de Carlos. Para él aquello era increíble, nunca hubiese esperado ver a su madre chupando una polla mientras pajeaba otra al mismo tiempo, ni en el más caliente de sus sueños hubiese imaginado una escena como esa. Sin lugar a duda Carlos disfrutaba mucho por los gemidos que daba.
CARLOS: Ummmm. ¡Como me gusta! ¿Puedo tocarte las tetas?
RAQUEL: Ya puestos no voy a decirte que no, haz lo que quieras.
Carlos abrió la blusa de Raquel, desabrochó el sujetador y liberó sus tetas. Edu podía ver como el amigo de sus padres apretaba entre sus manos los pechos de su madre, los había visto muchas veces pero hasta ahora no se había dado cuenta de su perfección, eran grandes, turgentes, con una areola marrón del tamaño de una moneda y unos pezones pequeños y puntiagudos. No podía retirar la vista de ellos, más aún al ver como Carlos los apretaba entre sus dedos sacando de su madre gemidos de autentico placer.
CARLOS: ¡Que grandes y duras las tienes! Joder Javi, tiene que hacerte unas cubanas tremendas. ¡Qué callado lo tenias cabroncete!
JAVI: Jajaja Te gustan ¿Verdad? Tiene unas tetas de campeonato. ¿Te gustaría probarlas?
Mientras hablaban, Raquel seguía concentrada en su tarea, su cabeza se movía adelante y atrás tragándose una y otra vez el miembro de su esposo a la vez que con la mano sacudía sin descanso el rabo de su amigo. Las descargas de placer que sentía cada vez que Carlos pellizcaba sus pezones y el tener dos vergas a su disposición, hacia que disfrutase como una loca, participar en un trío era uno de sus deseos ocultos y ahora se estaba cumpliendo, aunque hubiese preferido que fuese con un desconocido y no con su amigo.
JAVI: Hazle una cubanita Raquel, demuéstrale a Carlos lo bien que utilizas esas tetas.
Raquel vio como Carlos se incorporaba en el sofá sentándose, sin dudarlo un instante dejó de mamársela a su esposo y se metió entre las piernas de su amigo colocando la polla de éste entre sus pechos.
Edu contemplaba como las impresionantes tetas de su madre envolvían el miembro de Carlos y se movían arriba y abajo sin cesar arrancando de éste gemidos cada vez más altos. Sin salir aún de su asombro vio como su padre se ponía de rodillas detrás de ella, subía un poco la falda y bajando las bragas hasta las rodillas metía la mano entre sus piernas. La respuesta fue inmediata y Raquel las levantó para que sacase por completo las bragas, después las separó dándole pleno acceso a su sexo. La visión de su madre inclinada sobre la verga de Carlos mientras su padre la pajeaba desde atrás hizo que la polla de Edu saltase como un resorte y éste comenzase a masturbarse sin poder contener su excitación.
JAVI: ¿Te gusta como te toco Raquel?
RAQUEL: Siiii Me encanta, sigue cariño.
CARLOS: ¡¡Ummmm!! ¡Vaya tetas tienes Raquel! Creo que me voy a correr de un momento a otro.
JAVI: Vamos cari, hazle una mamada para acabar.
RAQUEL: No, eso ya es mucho pedir.
CARLOS: Joder Raquel, hazlo por favor, no sabes cuantas veces me he masturbado pensando en ello.
RAQUEL: ¡Venga ya! ¿De verdad te la has meneado pensando en mí?
CARLOS: ¡Joder! Muchas veces, siempre pensaba en tocar tus tetas y correrme en tu boca, una cosa ya la he hecho, ahora depende de ti que cumpla mis dos sueños.
JAVI: Venga cari, no seas estrecha, demuéstrale como la chupas.
Raquel oía a su esposo y al mismo tiempo notaba como éste acariciaba su clítoris y empujaba su cabeza hacia abajo hasta poner sus labios junto a la verga de Carlos, ahora tenía frente a sus ojos aquella polla hinchada y erecta y no era capaz de apartar la mirada, por un lado pensaba que se estaban excediendo pero por otro sentía un deseo irrefrenable de rodear ese capullo con los labios y meterlo en su boca.
RAQUEL: Esto no está bien. ¿No os parece que nos estamos pasando?
Javier sin responder colocó su miembro entre los pliegues de la vulva de su esposa y presionó hasta meterla en lo más profundo de su vagina, ella dio un respingo soltando un gemido de placer y él comenzó a embestirla con fuerza mientras pellizcaba con fuerza sus pezones. Raquel, de inmediato, abrió los labios envolviendo con ellos el capullo rojo e hinchado de su amigo y comenzó a succionarlo con suma destreza.
JAVI: Vamos, trágatela enterita, ya verás como te gusta.
CARLOS: Si por favor, necesito correrme ya.
JAVI: Vamos cariño, cómele la polla como tú sabes, chúpasela bien.
Raquel no decía nada pero su cabeza subía y bajaba sin cesar y su lengua aparecía de vez en cuando relamiendo el capullo de Carlos. Éste, ya descontrolado, sujetaba con fuerza la cabeza de ella.
CARLOS: ¡Dios! ¡Que bueno! Cómemela ¡Si!
Carlos estaba tan excitado que presionaba la cabeza de Raquel para que se tragase mayor porción de polla mientras Javier la follaba con fuerza tomándola de las caderas.
JAVI: ¡Así me gusta! ¡Dos pollas para mi pequeña guarrilla! ¿Te gusta?
RAQUEL: Siii. Mucho, sigue follándome cariño.
JAVI: ¿Te gusta tener dos pollas para ti? Dímelo.
RAQUEL: ¡Siii! Me encanta. Me gusta tener dos pollas.
CARLOS: Joder, voy a correrme ya ¿Me dejas correrme en tu boca? Dímelo por favor.
RAQUEL: ¡Siii! Córrete, hazlo en mi boca.
Al instante un chorro de leche salió inundando la boca de Raquel que hacia verdaderos esfuerzos para poder tragarla mientras su esposo seguía follando su coño con violencia.
JAVI: Así me gusta cariño, cómesela bien, que no quede ni una gota.
Raquel sacaba y metía la polla de Carlos en su boca y se la comía con desesperación, la chupaba, la relamía y se la volvía a tragar nuevamente recogiendo cada gota de semen que salía de ella.
CARLOS: ¡Dios! Me encanta como lo haces, eres única chupando. ¡Que suerte tienes cabrón!
JAVI: ¡Así me gusta! Ahora me toca a mí, también quiero correrme en tu boca.
Javier sacó la polla del coño de su esposa y se sentó en el sofá, ella se dio la vuelta y se la tragó enterita.
JAVI: ¡Vamos chúpala, así! ¡Trágatela bien! ¡Así me gusta! ¡Así! Ummmmm Me voy a correr.
RAQUEL: Si, córrete ya. ¡Venga! Córrete en mi cara.
Edu veía como su madre se había puesto en cuatro y seguía mamando la polla esperando la corrida de su padre, al hacerlo daba la espalda a Carlos y le mostraba el culo en todo su esplendor, por lo que a éste le estaba creciendo el miembro por momentos.
JAVI: ¡Ya me corro! ¡Ya me corro! Pero ella no ha acabado, termina tú la faena Carlos.
Al oírle, Carlos se lanzó de inmediato colocándose detrás de Raquel y enterrando su polla en lo más profundo del coño de ésta.
RAQUEL: ¡Ehhh! Esto no por favor ¡Sácala! No hemos dicho nada de follar.
JAVI: ¡Joder cari! No seas así, sigue chupándomela hasta que termine y disfruta de la polla de Carlos.
RAQUEL: Pero esto no está bien.
Carlos se había inclinado sobre Raquel y estaba acariciándola el clítoris mientras Javi retorcía sus pezones sin parar.
JAVI: ¡Disfruta cariño! Verás como te gusta, muévete y clávatela bien a fondo. ¿No te gusta tener las dos pollas para ti?
Raquel excitada se la chupaba a su esposo y se movía adelante y atrás buscando ensartarse la polla de Carlos en cada movimiento.
JAVI: ¿Te gusta cariño?
RAQUEL: ¡Siii!! Me encanta. ¡Muévete Carlos! Métemela bien adentro.
CARLOS: Tómala toda entera, como me gusta clavártela, hacía tiempo que deseaba follarte.
JAVI: Pues ahora la tienes, es toda tuya. ¿No te gustaría metérsela por el culo?
CARLOS: ¡Joder! ¿De verdad? Claro que quiero. ¿Pero no te importa?
RAQUEL: Si hazlo, pero date prisa, necesito correrme ya, estoy muy caliente.
JAVI: Pues no lo pienses y encúlatela ya.
Sin esperar un segundo, Carlos recogió con sus dedos los flujos que salían del sexo de Raquel y lubricó el ano de ésta metiéndolos dentro, primero uno y a continuación los dos, el estrecho anillo marrón se abría y cerraba ajustándose a ellos y Raquel empujaba sus caderas hacia atrás intentando que la penetrasen más adentro.
RAQUEL: ¡Vamos! ¡Fóllame! Por lo que más quieras, métemela ya.
Carlos situó su glande a la entrada del ano y presionó con fuerza hasta romper la presión del esfínter enterrando el capullo en su interior, despacio comenzó un mete y saca de forma que la polla se iba hundiendo poco a poco en el culo de Raquel.
RAQUEL: ¡Ohhh… Como me gusta! Ummmm. Muévete, vamos muévete.
Javier, ya sin poder contenerse, sacó la polla de la boca de su esposa y soltó una descarga de leche en su cara. Ésta abrió la boca y sacó la lengua para recoger el blanco y cálido liquido que resbalaba por sus labios. Satisfecho al verlo, Javier se reclinó en el sofá disfrutando de la escena sin saber que su hijo, escondido en el rellano, se estaba haciendo una paja de campeonato viéndoles a los tres.
RAQUEL: ¡Fóllame! ¡Fóllame fuerte! Me encanta.
Carlos la cogió con fuerza por las caderas y comenzó a penetrarla con violencia, en cada envite se dejaba caer sobre ella para enterrar la polla hasta el fondo en ese culo que nunca hubiese pensado que podría disfrutar.
CARLOS: ¿Así te gusta? ¿Te la estoy clavando bastante o la quieres mas adentro?
RAQUEL: Siiiii, me gusta, clávamela hasta el fondo, la quiero toda dentro.
JAVI: ¡Joder cari! Eres una verdadera Zorra, como te gusta que te follen el culo.
RAQUEL: Siiii, me encanta que me la clave en el culo.
CARLOS: ¡Joder Javi! Tienes una auténtica Zorra en casa, no sabes la envidia que me das.
RAQUEL: Cállate y fóllamelo sin parar. ¡Sigue Cabrón!
Edu veía como el amigo de sus padres taladraba literalmente el culo de su madre y oía como ella le pedía más, no podía creer lo que estaba viendo, realmente era tan zorra como ambos decían.
RAQUEL: Voy a correrme, voy a correrme. ¡Que gusto! ¡Yaaaaa! ¡Yaaaaaa!
Raquel se dejó caer exhausta sobre el sofá mientras Carlos seguía penetrándola sin parar hasta que por fin eyaculó soltando la carga de semen en su interior.
Edu vio como se tumbaban en el sofá y consideró que era el momento de irse despacio a la habitación. A partir de esa noche no hacía más que pensar en lo que había visto y se hacía un montón de pajas recordando la cara de placer que tenía su madre al ser enculada por Carlos.
Meses después su padre se fue de viaje, y como siempre ocurría desde que era pequeño, su madre le pidió que durmiese con ella porque le daba miedo estar sola, esto hizo que su mente calenturienta comenzase a trazar un plan.
RAQUEL: Edu, esta noche cuando vengas de pasear con tus amigos duerme en mi cama. ¿Vale?
EDU: Mamá, he pensado que en vez de salir con mis amigos, hoy podemos salir tú y yo a cenar y tomar una copa. ¿Qué te parece?
RAQUEL: ¡Pero bueno! ¿Cómo este cambio? Si nunca quieres salir conmigo, creía que te avergonzabas de mí.
EDU: Pues ya ves que no. Y hoy vamos a salir a divertirnos los dos solos.
RAQUEL: Déjalo hijo, sal con tus amigos y diviértete. Deja a esta pobre madurita que se quede en casa.
EDU: De eso nada, además, quiero que te vistas con ropa provocativa para poder presumir de madre buenorra.
RAQUEL: ¡No paras de sorprenderme! Si así lo quieres de acuerdo, a las 9 P.M. salimos.
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