Domingo solo en casa de mis padres

roman74

Pajillero
Registrado
Ene 9, 2008
Mensajes
2,925
Likes Recibidos
60
Puntos
48
 
Era domingo y estaba solo en casa de mis padres. Soy muy aficionado al cibersexo, porque a falta de pan… El caso es que me lancé al Messenger y zas: mensaje al canto. Era un mail. La tÃ*a daba a entender que era madurita y que era asidua a la "comunidad". Andaba yo caliente como el tubo de escape de una moto. Me dijo que tenÃ*a 36, chateamos un poco y le propuse pasar del virtual al real. Y la muy puta dijo que "quizá".
Me mandó su foto en bañador (en la playa) en el mail, lástima que no fue desnuda, ella era rubia, macizorra y con unas buenas tetas. Empecé a pelarmela y en ese instante sonó el móvil.
Lo cogÃ* y era un número desconocido, no sabÃ*a de quien, y esto es lo más fuerte. ¡Era la maciza del Chat!
Tenia una voz muy calentona, me dijo que vivÃ*a sola y cuando balbucee que estaba sólo en casa de mis padres, propuso pasar a recogerme. Suspiré. Dije que si y temiendo que fuera una profesional y al final quisiera cobrarme, me duché rápido, y me vestÃ* con algo cómodo.
AbrÃ* la puerta y era ella, estaba mucho mejor en persona que en la foto, vestÃ*a muy provocativa, con una minifalda cortÃ*sima que hasta se le veÃ*an un poco los cachetes del culo, tenia unas tetas geniales, muy gordas. Pensé que no llevaba sujetador, porque tenÃ*a los pezones muy marcados.
La saludé y en ese momento hizo algo que me sorprendió bastante, llevó una de sus manos hasta mi paquete y lo agarró, se metió dentro de la casa cerró la puerta, me bajó los pantalones y empezó a pajearme y chupármela, yo me quedé asombrado pero no dije nada porque lo estaba deseando de hecho.
La agarré por el trasero, colé mis manos en su tanga y le metÃ* un dedo en el culete, mientras con mi otra mano le acariciaba el coñito, que por cierto traÃ*a muy húmedo.
Ya no pude aguantar más asÃ* que le dije que fuéramos a mi cuarto para estar más cómodos, la tumbé en mi cama y me fui desnudando lentamente frente a ella, provocándola con mis movimientos.
La estaba poniendo muy caliente pues se empezó a tocar. Totalmente desnudo y empalmado a más no poder, me fui hacia ella y empecé a tocarle las tetas.
Mientras la besaba, le quité la camiseta y dejé sus tetazas al aire, me lancé como loco hacia ellas, acariciándolas con mis manos, apretándolas, lamiendo y mordiéndolas, tenÃ*a unos pezones enormes, yo los mordÃ*a suavemente, ya se la veÃ*a muy cachonda pues no paraba de dar pequeños gemidos.
La puse de pie mirando hacia la pared y la empecé a acariciar por la cintura suavemente y bajé su minifalda para dejarla solo en tanga, me acerqué más a ella y apreté mi polla durÃ*sima con sus nalgas y la abracé acariciándole las tetas y con la otra mano acariciando su coñito.
No paraba de gemir, y yo ya no podÃ*a más asÃ* que la puse sobre la cama a cuatro patas, agarré mi polla que estaba a punto de explotar y la metÃ* en su coñito hambriento, a un ritmo normal pero aumentando cada vez un poco más y agarrado sus tetas, las apretaba y pellizcaba mientras le estaba rompiendo el coño, ella se habÃ*a corrido, pero seguÃ* dándole más fuerte.
Estaba muy excitada, lo sabÃ*a por los gemidos que daba, enseguida dejé de lamer su sexo, ella me miró algo irritada pero yo le sonreÃ*, se llevó la mano al conejo para masturbarse, pero yo se la quité y le dije que esperara un momento.
Fui a la cocina, tomé un bote de nata y le propuse un juego, ella aceptó.
Estaba tumbada boca arriba en la cama, tomé el bote de nata y le eché un poco en el cuello, en los pezones y a su alrededor, un poco en su barriguita, en sus muslos y por ultimo en su coñito caliente, que otra vez volvÃ*a a estar muy jugoso después del lavado que le habÃ*a dado.
Me puse frente a ella y la besé en los labios, luego tomé su nata que tenia en el cuello, y lentamente me fui hasta sus pezones para tomar su nata y mordisquearlos suavemente, luego pasé mi lengua alrededor de ellos tomándome la nata que quedaba y seguÃ* bajando.
Sigo por sus piernas dando pequeños besos y pasando mi lengua para recoger esa nata tan rica, me dirigÃ* hacia el punto clave, el único que aún tenia nata y pasé mi lengua por la raja.
Se habÃ*a corrido, mientras le hacia el juego y la iba a hacer correrse otra vez, meto mi lengua dando cÃ*rculos, la abrÃ* bien de piernas y le metÃ* un dedo en el culo.
Luego y consciente de que nunca lo habÃ*a hecho, me unté de nata la verga y se la clavé en el culo. Despacito, a poquitos. Me corrÃ* dentro y le hice una paja con la mano sin sacarla. Un gustazo. No dejaba de gemir y enseguida se corrió.
Cuando acabé, me tumbó boca arriba, agarró mi polla y me echó saliva en la punta del capullo, acto seguido se sentó sobre mi y empezó a cabalgarme dando pequeños brincos, sus tetas se movÃ*an de arriba abajo, las agarré y las chupé, me estaba muriendo de gusto, de repente empezó a brincar más rápido y se dejaba caer.
Al principio me hizo un poco de daño, sentÃ*a escalofrÃ*os por todo mi cuerpo y sentÃ*a mucho placer tanto que enseguida me volvÃ* a correr dentro de su coñito, ella al notar mi semen dentro le produjo un gran placer y enseguida se corrió también.
Se tumbó sobre mi, estuvimos un rato besándonos, luego nos metimos en la ducha, nos vestimos y me fui con ella en su coche a seguir follando como salvajes...
 
Arriba Pie