Ponte tus medias rojas y esperame en el ******, te pones de rodillas inclinada hacia adelante.
Le pase las medias y se fue al ******.
Habiamos estado haciendo el amor toda la tarde, ella se habìa quedado dormida despues del ultimo coito.
Estaba cansada, como siempre soy un amo exigente, asì que me habias lamido mi pene de rodillas hasta obtener todo mi semen en su boca, se lo tenìa que tragar todo en mi presencia, en una oportunidad se habia ido rapidamente al baño y la sorprendi mientras se metia el semen en la vagina con la esperanza de quedar embarazada, me habia dicho que queria darme un hijo pero yo no queria esa responsabilidad ademas que me amarraba por siempre a ella, eso era lo que ella querìa.
Luego, me habia tenido que montar de frente y dandome la espalda, despues de eyacular la segunda vez ya no tenìa tanto semen asì que ella se tenìa que esforzar para darme placer hasta que eyacularà.
Era mi esclava y estaba para darme placer como lo haria ahora, ya habia caido la noche.
En el ******, no habia luz, me estaba esperando en la oscuridad, en la posiciòn que la habia dcho, pobre de ella si no lo estaba, ya habia probado mi varillas de placer en su trasero, su bello trasero quedo rojo con los golpes, le tuve que poner crema y por supuesto le puse en su ano, asì que tuvo sexo anal con su trasero en carne viva.
Pase al lado de ella y me sente en un sillòn, prendi una lampara que estaba en un costado y la apunte hacia ella, se veìa deliciosa, vestida solo con sus medias rojas, sus pechos le colgaban como fruta madura, tiene buenos pechos naturales, por eso la habia seleccionado en una fiesta de amos en la casa de un amigo.
Era la mas tetona del grupo teniendo un bello cuerpo delgado, mi amigo me dijo: buena elecciòn, es una buena esclava, èl ya la habia probado, no me gusto, soy celoso, pero era el dueño de casa y habia invitado a los amigos que querian cambiar su rebaño.
Esa misma noche mi nueva esclava saboreo mi semen, es la primera prueba muchas mujeres no les gusta el semen de un hombre y para mi eso es prueba de que no hay compatiblidad amo-esclava, es mejor no insistir, pero a mi esclava le gusto mi pene y mi semen, se lamio como nunca y se trago todo el semen, quedando con su cara sobre mis muslos, yo la acaricie y ella supo que había encontrado un amo.
El dueño de casa nos habia observado y dio su asentimiento, no siempre resultan estas uniones y el queria mantener su reputaciòn.
Ahora veìa mi esclava en todo su esplendor, me mostraba el trasero y sus bellas labias, sus muslos, su espalda. Le pedi que se inclinarà màs y que habriera las piernas. Me encantan las medias y las rojas son las mejores.
Me acerque y le lami el trasero subiendo por sus espalda, le aparte el pelo y le dije: putita, mi putita.
Quien creerìa que la respetable directora de un colegio de niñas era mi esclava.
Le acaricie sus bellos pechos, tenia los pezones en punta, era muy calentona.
Le meti mano en su entrepierna, sus labias estaban humedas, esperaba que fuera por ahì.
Pero ella sabìa que no. Estaba en la posiciòn del sexo anal.
Me puse de pie frente a ella y como sabia me comenzo a besar y a lamer mis pies.
Alargo una mano para tomar mi pene pero no la deje.
Yo habia llegado con un pote de crema, lo tome y me puse entre sus piernas.
Ahora venìa lo mejor, tome un poco de crema y comence a untar su ano, tomando mas crema para empezar a untarlo hacia adentro.
Hay algunos que hacen que la esclava chupe el dedo después de meterlo completamente pero yo no lo hago, me limpio el dedo con una toallita con alcohol que forma que traigo en mi bata.
Saco y me pongo un preservativo rugoso, siempre ocupo preservativos con ella en sexo vaginal y anal. Ahora de un estante cerrado con llave saco un par de objetos, primero unas pezoneras, son unas pequeñas pinzas unidad por una cinta de anillas, se las pongo en sus pezones, no puede quejarse ya los ha probado.
Luego saco un consolador, tengo de distintas texturas y tamaños, en este caso saco un de cristal, acaricio sus labias, ella abre mas las piernas empiezo a pujar hasta que su vaginas se abre para contenerlo.
Ella sabe que puede mover las caderas si yo no la dejo, le dijo que lo haga, empieza a moverse mientras yo lo meto y le saco en consolador, sabe que soy un buen amo y que busco su placer, esta acostumbrada sigue hasta que consigue un orgasmo, la vuelvo a poner de rodillas y me pongo detrás de ella.
La tomo de las caderas y pongo mi pene en la entrada de su ano, comienzo a pujar hasta que se lo meto, ahora el placer es mio, ella tiene el consolador en su vagina, se lo meto y lo saco una y otra vez sin salirme del todo, me encanta como responde su ano cuando dejo solo en glande adentro, lo vuelvo a meter cada vez mas profundo.
Ella es mi esclava sabe que esta para mi placer, asi que no tengo apuro, entro y salgo de ella, pero me canso y me siento en el sillòn, ella se saca el consolador y se sube encima dándome la espalda, pone sus pies sobre mis muslos y baja para insertarse mi pene en su ano, ahora ellas debe bombear, la hace esta que no aguanto màs.
Ella se baja y se pone de rodillas al frente mio, me paro y ella abre la boca, toma mi glande y con sus manos toma mis huevos, comienzo a utilizar su boca como una vagina, ella la pone de lado y veo como mi pene aparece en su mejilla, no me puedo aguantar mas y eyaculo dentro de ella, que me chupa mientras acaricia mis huevos, baja hasta mi ano y me mete el dedo para obtener hasta la última gota.
Ella se lo traga todo, es golosa. Queda con su cara sobre mi estomago mientras me acaricia mis nalgas sabe que me gusta.
Estando de rodillas me mira, quiere un hijo, los años se le están pasando y dentro de poco cumplirá 40. Pero yo no quiero esa responsabilidad, asì que le buscare un marido y yo buscare otra esclava.
Echare de menos sus grandes pechos, pero potos ricos hay muchos y tetonas sin seso que quieren ser esclavas sexuales sobran.
Le pase las medias y se fue al ******.
Habiamos estado haciendo el amor toda la tarde, ella se habìa quedado dormida despues del ultimo coito.
Estaba cansada, como siempre soy un amo exigente, asì que me habias lamido mi pene de rodillas hasta obtener todo mi semen en su boca, se lo tenìa que tragar todo en mi presencia, en una oportunidad se habia ido rapidamente al baño y la sorprendi mientras se metia el semen en la vagina con la esperanza de quedar embarazada, me habia dicho que queria darme un hijo pero yo no queria esa responsabilidad ademas que me amarraba por siempre a ella, eso era lo que ella querìa.
Luego, me habia tenido que montar de frente y dandome la espalda, despues de eyacular la segunda vez ya no tenìa tanto semen asì que ella se tenìa que esforzar para darme placer hasta que eyacularà.
Era mi esclava y estaba para darme placer como lo haria ahora, ya habia caido la noche.
En el ******, no habia luz, me estaba esperando en la oscuridad, en la posiciòn que la habia dcho, pobre de ella si no lo estaba, ya habia probado mi varillas de placer en su trasero, su bello trasero quedo rojo con los golpes, le tuve que poner crema y por supuesto le puse en su ano, asì que tuvo sexo anal con su trasero en carne viva.
Pase al lado de ella y me sente en un sillòn, prendi una lampara que estaba en un costado y la apunte hacia ella, se veìa deliciosa, vestida solo con sus medias rojas, sus pechos le colgaban como fruta madura, tiene buenos pechos naturales, por eso la habia seleccionado en una fiesta de amos en la casa de un amigo.
Era la mas tetona del grupo teniendo un bello cuerpo delgado, mi amigo me dijo: buena elecciòn, es una buena esclava, èl ya la habia probado, no me gusto, soy celoso, pero era el dueño de casa y habia invitado a los amigos que querian cambiar su rebaño.
Esa misma noche mi nueva esclava saboreo mi semen, es la primera prueba muchas mujeres no les gusta el semen de un hombre y para mi eso es prueba de que no hay compatiblidad amo-esclava, es mejor no insistir, pero a mi esclava le gusto mi pene y mi semen, se lamio como nunca y se trago todo el semen, quedando con su cara sobre mis muslos, yo la acaricie y ella supo que había encontrado un amo.
El dueño de casa nos habia observado y dio su asentimiento, no siempre resultan estas uniones y el queria mantener su reputaciòn.
Ahora veìa mi esclava en todo su esplendor, me mostraba el trasero y sus bellas labias, sus muslos, su espalda. Le pedi que se inclinarà màs y que habriera las piernas. Me encantan las medias y las rojas son las mejores.
Me acerque y le lami el trasero subiendo por sus espalda, le aparte el pelo y le dije: putita, mi putita.
Quien creerìa que la respetable directora de un colegio de niñas era mi esclava.
Le acaricie sus bellos pechos, tenia los pezones en punta, era muy calentona.
Le meti mano en su entrepierna, sus labias estaban humedas, esperaba que fuera por ahì.
Pero ella sabìa que no. Estaba en la posiciòn del sexo anal.
Me puse de pie frente a ella y como sabia me comenzo a besar y a lamer mis pies.
Alargo una mano para tomar mi pene pero no la deje.
Yo habia llegado con un pote de crema, lo tome y me puse entre sus piernas.
Ahora venìa lo mejor, tome un poco de crema y comence a untar su ano, tomando mas crema para empezar a untarlo hacia adentro.
Hay algunos que hacen que la esclava chupe el dedo después de meterlo completamente pero yo no lo hago, me limpio el dedo con una toallita con alcohol que forma que traigo en mi bata.
Saco y me pongo un preservativo rugoso, siempre ocupo preservativos con ella en sexo vaginal y anal. Ahora de un estante cerrado con llave saco un par de objetos, primero unas pezoneras, son unas pequeñas pinzas unidad por una cinta de anillas, se las pongo en sus pezones, no puede quejarse ya los ha probado.
Luego saco un consolador, tengo de distintas texturas y tamaños, en este caso saco un de cristal, acaricio sus labias, ella abre mas las piernas empiezo a pujar hasta que su vaginas se abre para contenerlo.
Ella sabe que puede mover las caderas si yo no la dejo, le dijo que lo haga, empieza a moverse mientras yo lo meto y le saco en consolador, sabe que soy un buen amo y que busco su placer, esta acostumbrada sigue hasta que consigue un orgasmo, la vuelvo a poner de rodillas y me pongo detrás de ella.
La tomo de las caderas y pongo mi pene en la entrada de su ano, comienzo a pujar hasta que se lo meto, ahora el placer es mio, ella tiene el consolador en su vagina, se lo meto y lo saco una y otra vez sin salirme del todo, me encanta como responde su ano cuando dejo solo en glande adentro, lo vuelvo a meter cada vez mas profundo.
Ella es mi esclava sabe que esta para mi placer, asi que no tengo apuro, entro y salgo de ella, pero me canso y me siento en el sillòn, ella se saca el consolador y se sube encima dándome la espalda, pone sus pies sobre mis muslos y baja para insertarse mi pene en su ano, ahora ellas debe bombear, la hace esta que no aguanto màs.
Ella se baja y se pone de rodillas al frente mio, me paro y ella abre la boca, toma mi glande y con sus manos toma mis huevos, comienzo a utilizar su boca como una vagina, ella la pone de lado y veo como mi pene aparece en su mejilla, no me puedo aguantar mas y eyaculo dentro de ella, que me chupa mientras acaricia mis huevos, baja hasta mi ano y me mete el dedo para obtener hasta la última gota.
Ella se lo traga todo, es golosa. Queda con su cara sobre mi estomago mientras me acaricia mis nalgas sabe que me gusta.
Estando de rodillas me mira, quiere un hijo, los años se le están pasando y dentro de poco cumplirá 40. Pero yo no quiero esa responsabilidad, asì que le buscare un marido y yo buscare otra esclava.
Echare de menos sus grandes pechos, pero potos ricos hay muchos y tetonas sin seso que quieren ser esclavas sexuales sobran.