¡Despierta Zorra!

roman74

Pajillero
Registrado
Ene 9, 2008
Mensajes
2,925
Likes Recibidos
60
Puntos
48
 
-Tal vez se pregunte porque una persona, aparentemente normal, con un futuro prometedor puede estar hoy aquÃ*, en esta enfermerÃ*a, hablando con usted, doctora, contándole mi historia.
"Yo era un joven empresario, tenia una pequeña empresa dedicada al sector de la construcción. No eran muchos empleados, pero eran fieles y los tenÃ*a contentos. A mis 31 años podÃ*a presumir de una empresa sólida, con solvencia y pese a la crisis, el trabajo no nos faltaba.
Todo empezó como suelen empezar las historias, yo estaba en otra ciudad, rodeado de amigos, celebrando el cumpleaños de Diego, fue de lo mas normal, fuimos a un restaurante, cenamos, reÃ*mos bailamos, bebimos, los que tenia pareja fuero con su respectivas y los que estábamos solteros, pues al final de la noche, acabamos por las discotecas de la ciudad, intentando llegar lo mas serenos posibles al cierre de los locales. Nos habÃ*amos propuesto desayunar juntos, el que peor estuviera, serÃ*a el que pagarÃ*a el desayuno.
Todo hubiera sido tan normal y sencillo, pero en mi camino se cruzo una mujer, una mujer que me rompió los planes de aquella noche. Su nombre era Marina, tenÃ*a 19 años, una bonita melena negra, unos pechos grandes, firmes, un culo que te invitaba a cogerlo continuamente y con su acento andaluz me cautivo. Entre risas, bailes y bebida hizo que acabara despidiéndome antes de tiempo de mis amigos, para acabar pasando la noche con ella.
Nos fuimos a mi hotel, y la ropa nos duró puesta el tiempo que tardo en cerrarse la puerta. Empezamos a besarnos, desnudos, con mucha pasión, yo no podÃ*a dejar de besarla, mis manos se perdÃ*an por su cuerpo, tocando aquellas tetas tan maravillosas, besándolas, bajando mis manos por su delicioso culo, hasta que mi boca se encontró con su delicioso coñito, lo besé y la empuje hasta la cama para tumbarla, pase cada una de sus piernas por mis hombros y comencé a saborear aquel delicioso coñito. Mi lengua subÃ*a y bajaba, haciendo movimientos lentos, jugando de un lado al otro, con mis manos separaba sus labios, rozaba su clÃ*toris, la hacia estremecerse. No tardó demasiado en correrse, con mi boca. Me empecé a levantar y antes de que estuviera de pie, Marina se habÃ*a incorporado y estaba cogida a mi polla, dirigiéndola hasta su boca, empezó a hacerme una mamada muy despacito, haciendo mucha presión con su lengua, succionando mucho, a la vez que con una mano me agarraba fuerte el culo y con la otra me acariciaba los huevos, fue una sensación increÃ*ble, tanto que no pude aguantar casi nada y acabe corriéndome en su boca y al sacarla salio un ultimo chorro que le dio en las tetas. Comenzamos a jugar y no tardo mucho en volver mi erección, se subió encima mÃ*o y empezó a cabalgarme como una experta amazona, cambiamos de postura, la puse debajo mÃ*o y seguimos hasta que se volvió a correr, le dije que se pusiera a cuatro patas y ella accedió, justo cuando estaba en esa postura y yo acercaba mi polla a su coñito, lo tapó con su mano y me dijo:
-No, por aquÃ* ya la has metido, ahora toca por mi otro agujerito.-mientras decÃ*a esto se masajeaba el clÃ*toris con la mano que se estaba tapando.
-Tus deseos son ordenes-dije yo apuntando con mi polla la entrada de su culito.
Empecé a metérsela poco a poco, cada vez un poco mas, hasta que se la metÃ* entera, empecé a moverme despacio, para no causarle ningún daño. Y de repente.
-Dios, que coño te pasa?... aaahhggg…. Ya estas cansado? … fóllame fuerte… fóllame el culo… aaahhhgg…. Vamos…
Aquellas palabras me volvieron loco, no era dueño de mis actos, aquella mujer me estaba provocando de una manera increÃ*ble. Empecé a follarle el culo sin ninguna compasión, empecé a metérsela hasta el fondo, como un salvaje, de golpe, le follaba el culo frenéticamente y ella gritaba tanto que me asusté.
-Lo siento, paro?-dije pensando estar matándola
-Si paras te mato!!! Fóllame mas fuerte, aunque grite… párteme!!!
Su ansia me volvió loco a mi, continué entre gritos suyos y suspiros hasta que al final no pude aguantar mas y después de no se cuantos orgasmos suyos, termine por correrme dentro de su culo. Nos desplomamos en la cama y nos abrazamos, estuvimos hablando de nuestras vidas, de lo que hacÃ*amos, de lo que nos ponÃ*a mucho. En ese momento me empezó a contar.
-A mi me gusta el sexo fuerte, nada de cosas tranquilas, tranquila es una cena romántica, el sexo tiene que ser explosivo. Me encanta imaginarme que voy a mi coche y cuando voy a abrir la puerta, llega un extraño por detrás me inmoviliza y me mete en su coche, me lleva a un descampado y empieza a follarme, yo me resisto, me hago la estrecha, le grito que me deje, pero el sigue, le digo que por el culo no, le ruego, le lloro y el me viola también el culo… Dios! Me estoy poniendo cachonda solo con contártelo.
-jajaja, pues yo tengo una furgoneta, tendré que inventar algo…
-mmmm, sin que yo me lo espere… vamos a follar otra vez…
Y volvimos a follar otra vez como locos. A la mañana siguiente bajamos a desayunar, nos dimos los teléfonos y nos despedimos. Estuvimos hablando un buen rato por la tarde, de las ganas que tenÃ*amos de volver a follar, poniéndonos cachondos al teléfono, hasta que ella se estaba quedando sin baterÃ*a y no tenia el cargador, me dijo que ya hablarÃ*amos mañana. SalÃ* del hotel y fui a un centro comercial por dar una vuelta, a ver si veÃ*a a alguno de mis amigos. Justo cuando habÃ*a aparcado mi furgoneta en el parking, me disponÃ*a a entrar en una de las tiendas del interior, cuando al abrirse la puerta vi a Marina rodeada de amigas.
-Hola! Que alegrÃ*a verte!- dije con una de mis mejores sonrisas
-Señor, no le conozco, se esta confundiendo.- me dijo con un tono muy seco pasando por mi lado sin ni tan siquiera pararse a mirarme detenidamente
-Lo siento…-contesté yo.
Se giraron sus amigas, riéndose y volvieron a mirar para delante. "Será algún loco" le dijo una amiga y entonces se volvieron a reÃ*r. Me sorprendió tanto que no pude hacer otra cosa que empezar a seguirla. Llegadas las nueve y media, se debió dar cuenta de que la perseguÃ*a porque se despidió de sus amigas y se quedo sola. La empecé a seguir un poco mas cerca. Ya lo tenÃ*a claro, querÃ*a que se cumpliera su fantasÃ*a. Como me dedicaba al tema de la construcción, en mi furgoneta siempre llevaba cuerdas, sacos, herramientas y un poco de todo. AsÃ* que vi que se acercaba a un coche de al lado de mi furgoneta, lo tenia facilÃ*simo, no habÃ*a nadie en el parking, coches vacÃ*os, asÃ* que sin miedo me puse detrás de ella y le tape la boca con una mano, y le inmovilice los brazos, empezó a intentar gritar y soltarse de mi, pero tal y como la tenia cogida no podrÃ*a escaparse, pero me lo estaba poniendo difÃ*cil, asÃ* que me apresuré a meterla en la parte de atrás de mi furgón, le até las manos con una cuerda y las piernas, para que no pudiera moverse, la amordace y ella seguÃ*a intentando soltarse, veÃ*a como salÃ*an lagrimas de sus ojos, que bien se habÃ*a metido en el papel, pero mas cachondo me estaba poniendo, la acomodé en la parte de atrás y salÃ* del centro comercial.
Me desvié de la carretera general y encontré un lugar en alto, desde donde se podÃ*a ver si venia algún coche y se veÃ*a que no habÃ*a nada en muchos kilómetros a la redonda, asÃ* que tire unos sacos en el suelo, la cogÃ* en brazos y la deje con cuidado en el suelo, encima de los sacos, justo en ese momento me dio una patada con un tacón en mi pierna, que daño que me hizo. De la rabia que sentÃ*, le pegué un empujón que la tire de boca al suelo.
-AsÃ* que lo quieres duro de verdad no, pues te vas a enterar puta!- ella estaba bien metida en el papel, asÃ* que yo me metÃ* también en el mÃ*o.
Le quité la mordaza y empezó a gritar.
-Suéltame!!! Socorro!!! Déjame irme!!!
-Puedes gritar lo que quieras, no hay nadie-mientras decÃ*a esto, estaba sacando mi polla del pantalón
-Déjame irme, te daré lo que quieras… por favor…
-Te iras, y estoy seguro de que tomaré lo que quiera de ti.-al momento de decir eso le metÃ* la polla en la boca- si se te ocurre morderme te mato aquÃ* mismo y con el serrucho cortaré tu cuerpo en pedacitos que se comerán los lobos.
Abrió muchÃ*simo los ojos, del miedo y entre sollozos empezó a chapármela, estaba excitadÃ*simo, asÃ* que me corrÃ* en muy poco tiempo, al recibir toda mi leche, puso cara de asco, asÃ* que me metÃ* más a fondo en mi papel y le dije:
-No quiero que quede ni una sola gota, lÃ*mpiamela bien con tu lengua- y sollozando siguió lamiéndola de manera que volvÃ* a empalmarme enseguida.
Ahora querÃ*a fallármela, le baje los pantalones hasta llegar a la cuerda y con la camiseta hice lo mismo, para darle mas realismo, le arranque las bragas, rompiéndoselas y el sujetador también, la tumbe en le suelo boca arriba y me puse encima de ella, sabia que le gustaba que la follaran fuerte, asÃ* que se la metÃ* bruscamente, sin contemplación, como a ella le gustaba. Ella gritaba como posesa, estaba metida en su papel, gritaba:
-No!! Por favor!! Para… aaaaaggghhhh… nooo….-y mas cachondo me ponÃ*a, sabÃ*a lo escandalosa que era, asÃ* que no pararÃ*a hasta que yo quisiera.
Estuvimos un rato follando en esa postura hasta que decidÃ* darle la vuelta y ponerla a cuatro patas. AsÃ* que fui a metérsela y recordé lo que habÃ*a pasado en la habitación, asÃ* que cambié de objetivo, dirigÃ* mi polla a su culo y volvió a gritar
-No!! No!! Por el culo no!!! Por favor no!!
No la escuche, empecé a metérsela poco a poco y recordé lo fuerte que le gustaba que le follara el culo, asÃ* que una vez que estaba ya un poco metida dentro, se la metÃ* hasta el fondo de un solo golpe, me daba la sensación de que tenia el culo mas apretado, dios, yo también estaba metido en el papel, estuve follándola un buen rato, mientras ella gritaba como una loca, mas incluso de lo que habÃ*a gritado en el hotel. Cuando ya no podÃ*a más, aceleré más el ritmo todavÃ*a y acabe vaciándome dentro de su culo.
Mi intención en ese momento fue la de abrazarla, pero pensé en lo que estábamos representando, asÃ* que la volvÃ* a vestir, mas o menos como pude, la metÃ* en la furgoneta, y me fui al centro comercial. Como era muy tarde, solo estaba su coche en aquel parking, asÃ* que aparque al lado, abrÃ* la puerta trasera, mire para que no me viera nadie y la baje de la furgoneta, la desate y la puse al lado de su coche. Para despedirme le dije:
-Me ha encantado, esto tenemos que repetirlo, mañana te llamo- y ella abrió mucho los ojos y se puso a llorar.
Que buena actriz era, se habÃ*a metido en el papel hasta el final, me encantaba el realismo. Me fui al hotel y me metÃ* en el baño, para relajarme un poco, y descansar también. Cuando salÃ* del baño, mire mi teléfono y habÃ*a seis llamadas perdidas de Marina, parece que ya tenÃ*a baterÃ*a. Me tumbe desnudo en la cama y la llamé.
-Hola preciosa-dije en cuanto me cogieron el teléfono-como estas?
-Mal!-me dijo sollozando, seguro que querÃ*a reÃ*rse de mi-te he estado llamando.
-Es que estaba dándome un baño y no habÃ*a visto el teléfono, estaba destrozado después de todo.
-Estoy fatal…
-Vaya… lo siento…-parece que al final me habÃ*a pasado, le habÃ*a hecho daño
-Me acaba de llamar la policÃ*a…
-La policÃ*a? Que ha pasado?
-Han violado salvajemente a mi hermana Luna…
-Como que han violado a tu hermana…
-Si… mi hermana gemela… Luna…
-Tienes una hermana gemela?-tragué saliva- no me habÃ*as dicho nada…
-Si somos iguales, iguales de verdad… y la pobre… la han metido en una furgoneta y se la han llevado… Dios… pobre…
-Marina, tengo que dejarte, ya hablaremos…"
-Y por eso me habéis encontrado en la bañera con las venas cortadas, esa es la historia de cómo sin yo quererlo me he convertido en un violador.
 
Arriba Pie