-
De Vacaciones con mi Amiga (Orgias) – Capítulos 01
-Continuará
De Vacaciones con mi Amiga (Orgias) – Capítulos 01
Tengo 38 años y estoy divorciada hace seis meses, mi marido fue el único hombre que tuve ya que me puse de novia cuando tenía 16 años y a los 20 me casé, el sexo con el siempre había sido muy tranquilo y normal, ya que él no tenía grandes exigencias y yo era muy inexperta, con el tiempo y conociendo un poco más el tema y por lo que hablaba con mis amigas me di cuenta que mi vida sexual era totalmente aburrida e insatisfactoria, ya que en contadas ocasiones podía alcanzar el orgasmo y mi marido no se preocupaba por ello. Todavía no se como pude soportar esto tanto tiempo pero tenía la esperanza que las cosas cambiaran, pero esto no ocurrió sino que las cosas empeoraron hasta llegar al punto que no soporté mas la situación general y decidí separarme. Esto me produjo una gran depresión que realmente me tenía muy mal, incluso salí un par de veces con alguien pero no pasó absolutamente nada, por lo que desde aquel día en que me separé no había estado con otro hombre. Como llegaban mis vacaciones una amiga mía que vive en España me ofreció ir a pasar las vacaciones con ella, dudé al principio pero pensando que me haría bien me decidí a viajar, sin saber que estaba a punto de disfrutar una de las experiencias más placenteras y divertidas de mi vida.
Al llegar al aeropuerto me estaba esperando mi amiga Carmen, ella es de mi misma edad y nos conocemos desde chicas ya que crecimos juntas y solo nos separamos cuando ella quedo embarazada de su novio Manuel y como él tenía una oportunidad de trabajo en España, se casaron y se fueron a vivir allí. Siempre nos mantuvimos en contacto y ella incluso viajó tres veces a la Argentina, pero la última vez había sido hace ocho años. Realmente fue una alegría inmensa volver a verla, ella estaba con Manuel y nos fuimos en su auto hasta su casa, al llegar nos estaba esperando el hijo de Carmen, Aldo, realmente me sorprendió el verlo ya que se había convertido en todo un hombre, muy distinto al niño que yo recordaba, era alto y con un cuerpo atlético, muy parecido a su padre pero con la fuerza de la juventud, lo que lo hacía realmente atractivo. Me dio un abrazo al llegar apretando su cuerpo contra el mío lo que provoco en mí una reacción que no esperaba, mis pezones se pusieron duros al sentir el contacto de ese pecho musculoso, él pudo sentir esto ya que al separarnos y como llevaba unos pantalones cortos, note su erección. Tome su reacción como algo lógico para sus 18 años, pero no terminaba de comprender la mía, aunque teniendo en cuenta el tiempo que llevaba sin cubrir mis necesidades, lo tome como algo natural. Aprovecho para contarles un poco como soy para que entiendan la reacción del muchacho, mido 1.70 m soy morocha y mis medidas son 100 – 60 – 92 por lo que pueden ver a pesar de mi edad me mantengo muy bien ya que nunca dejo de hacer gimnasia y mis atributos siempre han dejado a los hombres con la boca abierta, por lo que entiendo como Aldo al sentir sobre él mis dos grandes pechos, reaccionó inmediatamente.
Una vez instalada nos fuimos con mis amigos y su hijo a la playa a disfrutar el verano español que estaba a pleno. Al llegar y quedarme en traje de baño note como Manuel y Aldo se me quedaban mirando atónitos, es que mi traje era bastante pequeño ya que siempre me ha gustado usarlos así, con un corpiño que cubría lo necesario de mis pechos y una tanga que dejaba ver mi gran culo. Mi amiga fue un poco mas allá ya que como estaba acostumbrada empezó a hacer topples dejando sus grandes tetas al aire, ya que el cuerpo de ella no tiene nada que envidiarle al mío, apenas sus tetas un poco mas pequeñas pero con un gran culo como el mío y también llevaba una tanga. Ella me animó a hacerlo también pero realmente me daba un poco de vergüenza, sobre todo delante de Manuel y Aldo, pero finalmente me animé y me saque el corpiño dejando libres mis grandes tetas. Al rato pude notar que a Aldo le costaba sacar su vista de ellas y esto le había provocado una erección que era muy notoria debajo de su bañador. Esta situación lejos de molestarme realmente me hizo sentir muy bien, ya que sentí que todavía podía atraer a los hombres. El día transcurrió entre el sol y los baños de mar y por la tarde regresamos a la casa, Carmen me dijo que lo sentía mucho pero que esa noche tenían con Manuel un compromiso de trabajo y no podían posponerlo pero se sentía mal por dejarme sola. Le dije que no había problema ya que con el viaje y el día de playa estaba cansada y me iba a ir a dormir temprano, pero justo llegó Aldo y me dijo que el no iba a salir esa noche y que si me parecía bien podíamos comer algo y ver alguna película, le dije que me encantaría y así mi amiga se quedo mas tranquila.
Me fui a duchar y al salir debido a que hacía mucho calor me puso un pequeño short, que dejaba ver parte de mi culo y arriba solo una remera sin sostén. Al salir mi amiga y su marido se estaba yendo, los saludé y ella me dijo que Aldo estaba en la cocina, fui a verlo y estaba preparando unos sándwichs, al verme me ofreció algo fresco para tomar y nos fuimos a la sala, nos sentamos en un sillón frente al televisor y puso una película que tenía, mientras comíamos vimos la película y charlamos un rato. Al terminar la película seguimos viendo televisión, fui hasta la cocina para traer algo fresco para tomar y al volver encontré a Aldo viendo el canal condicionado, al verme se puso nervioso y quiso cambiarlo pero le dije que si quería lo dejara ya que a mí no me importaba y que en realidad yo nunca había visto una película porno y tenía curiosidad. Entonces comencé a ver la película en donde una chica le estaba chupando la pija a un hombre, lo primero que me llamó la atención fue el tamaño de aquella verga, ya que como les conté solo conocía la de mi marido que era de un tamaño normal, pero ésta era realmente grande. Ahora la chica estaba encima del hombre siendo penetrada por su concha, lo que estaba viendo comenzó a calentarme y al ver a Aldo pude ver que tenía una terrible erección, lo que me calentó aún más y mi concha empezó a mojarse. Ahora en la película el hombre penetraba a la chica en posición de perro de manera brutal, Aldo notó como me estaba poniendo y llevó una de sus manos hasta mi concha, lo hizo lentamente esperando mi reacción pero al ver que no hacía nada empezó a acariciarme por sobre mi pantalón, y luego introdujo sus dedos por dentro de ellos hasta llegar a tocar mis vellos púbicos y mis labios, a esta altura ya estaba totalmente mojada, por lo que me saque el pantalón y la tanga para que el pudiera hacer tranquilo su trabajo, mientras en la película ahora la chica era penetrada por el culo, ver esto por primera vez me puso a mil por lo que lleve mi mano hasta los pantalones de Aldo y se los saqué para liberar su verga de aquélla prisión, ésta saltó erecta hacia fuera y el espectáculo de aquélla verga grande, tendría como unos 20 cm, y dura me hizo soltar todo lo que llevaba dentro y olvidarme de todo, comencé a pajearlo y el aceleró sus movimientos sobre mi clítoris, lo que me llevó a un orgasmo como nunca había tenido. Al sentir este placer me dispuse a darle el mismo tratamiento, me abalancé sobre su verga y comencé a chuparla, sin saber muy bien como hacerlo ya que con mi marido solo lo había hecho algunas veces, lo recorrí con mi lengua y luego me lo introduje en la boca, Aldo estaba disfrutando como loco, me pedía que no parara que lo chupara más, yo se lo empecé a chupar fuerte y me lo fui metiendo mas en mi boca, hasta que logré metérmelo todo y entonces lo sacaba casi por completo de mi boca y me lo volvía a meter entero, Aldo comenzó a gemir de placer y su pija estaba a reventar, entonces ocurrió algo que si bien lo esperaba me sorprendió ya que nunca lo había experimentado, el empezó a acabar en mi boca lanzando grandes chorros de semen, yo no sabía que hacer pero con la boca llena de leche decidí tragarlo y realmente me gustó por lo que seguí chupando su pija que no paraba de escupir leche que ya no pude tragar y la tuve que sacar de mi boca dejando correr la leche por mis labios y otros dos chorros de semen fueron a parar directo sobre mi cara, volví a chuparla para sacar los últimos restos de leche y le pasé mi lengua hasta dejarla totalmente limpia, al hacer esto recibí mi segunda sorpresa, la pija estaba otra vez dura y lista para más acción, algo que jamás había pasado con mi marido. Aldo me miró y me dijo que era una de las mejores mamadas que le habían hecho y que ahora era él el que me haría gozar como nunca, al decir esto me recostó en el sillón y comenzó a chupar mi concha y mi clítoris, mientras me metía un dedo, con su lengua trabajaba mi clítoris esto me llevo a un estado de éxtasis que no conocía, el aceleró sus chupadas y me vine en su cara, en un delicioso orgasmo, entonces acercó su verga a mi concha y me penetró de un golpe, estaba tan mojada que su gran pija entró sin dificultad. Me penetraba fuerte y profundo lo que me llevo a otro orgasmo espectacular, entonces me puso en cuatro patas y siguió penetrándome mi concha por detrás, él mantenía un ritmo infernal, nunca en mi vida me habían cogido de esa manera, y yo respondía con otro orgasmo mas, mientras me recuperaba de mi ultimo orgasmo y sin parar de penetrarme comenzó a meter uno de sus dedos en el agujero de mi ano, era tal mi excitación en ese momento que no opuse ninguna resistencia a esta intromisión, luego sentí que me metía otro dedo y luego uno más, sentí un poco de dolor pero el placer que llegaba desde mi concha era superior a todo. Él aumentó su ritmo para hacerme acabar nuevamente, ya había tenido mas orgasmos en una noche que en toda mi vida, mientras duraba mi excitación él sacó su pija de mi concha y la colocó en la entrada de mi ano, me asuste un poco y le dije que no, que nunca lo había hecho, él me dijo que me relajara que, iba a gozar de una experiencia muy placentera. Eran tantas las experiencias nuevas de esa noche que me decidí a vivir una mas, en ese momento él me penetró muy lentamente y metió la cabeza de su pija en mi ano, sentí algo de dolor al principio pero la penetración siguió lenta y empezó a mezclarse con las primeras oleadas de placer. Su pija seguía entrando y mi culo se acostumbraba cada vez más a aquel miembro que lo invadía, finalmente sentí como sus huevos chocaban contra mis nalgas, me la había metido entera en el culo, Aldo se quedó quieto con su pija dentro para permitir que mi ano se amoldara a ella, yo me relaje por completo y me dispuse a gozar, esto permitió que él comenzara su trabajo de penetración, me la sacaba casi por completo y me la enterraba hasta el fondo, comencé a gritar de placer y a pedirle que me cojiera mas fuerte, acelero el ritmo y me dio muy duro hasta que exploté en un orgasmo espectacular y al mismo tiempo él me enterró su verga hasta el fondo y explotó, llenándome el culo de su leche caliente. Me incorpore y le chupe la pija hasta dejársela limpia, pero quería un poco más, así que no lo deje hasta que la tuvo otra vez dura y le hice una mamada hasta lograr que me acabara todo en mi boca, pero esta vez me tragué todo lo que me dio. Los dos nos quedamos exhaustos, él me dijo que nunca había cogido con una mujer como yo y yo le dije que nunca nadie me había cogido así y me había dado tanto placer. Me despedí de él, tome la ropa y me fui a mi habitación desnuda como estaba, me quería duchar pero me tiré en la cama porque estaba totalmente agotada después de tanto sexo y placer, y me dormí así como estaba, desnuda, con mi boca y mi garganta con restos de semen y con el culo también lleno de leche y un poco dolorido, pero con una felicidad muy grande y pensando en la noche que había vivido, la cual para mi sorpresa posterior no sería la última.
Al despertarme por la mañana todavía me invadía la sensación de placer y felicidad por la noche que había vivido, pero al tomar conciencia de la situación me asusté un poco, después de todo había cogido con el hijo de mi amiga y no sabía como iba a enfrentar esto. Me fui a duchar y mientras lo hacia decidí que se lo contaría a Carmen, ya que de otra manera estaría defraudando su amistad, así que se lo diría aunque esto implicara perderla, pero antes debía consultarlo con Aldo, ya que él estaba involucrado y también podría ponerlo en problemas. Al salir de mi habitación me encontré con él y le dije cual era mi intención, me dijo que por él no había problema, así que bajamos a desayunar. Carmen y Manuel estaban en la cocina, ella me saludo y me preguntó si había pasado bien la noche, en un primer momento me sorprendió la pregunta pensando que ella sabía algo, pero luego me di cuenta que solo había sido una pregunta común. Me las arregle para que las dos desayunáramos solas para poder charlar tranquilas. Carmen me preguntó si había algún problema y le dije que necesitaba contarle algo que había pasado con Aldo. Ella me miró y ante mi asombro me dijo – tuviste sexo con él!!, contesté que sí y le pedí que me perdonara, que no sabía que me había pasado, que hacía mucho que no estaba con un hombre y no pude resistirme. Carmen me tranquilizó y me dijo que no había problema, que estaba todo bien. Realmente no podía comprender que mi amiga tomara esto tan naturalmente, entonces ella me explicó que en España las cosas son más liberales y que a través de los años tanto ella como Manuel habían aprendido a disfrutar del sexo de una manera mas plena, incluso me contó que ellos practicaban el intercambio de parejas y el sexo en grupo. No creía lo que escuchaba de la boca de mi mejor amiga, pero al oír esto sentí un alivio muy grande. Carmen también me contó que esa noche ellos en realidad habían ido a un intercambio de parejas y había pasado una noche sensacional y que por supuesto ellos educaron a su hijo también de forma liberal por lo que no le molestaba que le hubiera tenido sexo conmigo, e incluso no era la primer amiga de ella que lo hacía, incluso sus amigas le habían contado que Aldo era un buen amante, por lo que me preguntó si realmente era así, me dio un poco de vergüenza pero le contesté que sí que realmente había gozado como nunca, hasta le conté que el muy degenerado me había cogido por el culo, me preguntó si me había molestado pero le dije que al contrario lo había disfrutado como loca.
Con las cosas aclaradas, ya que hasta me dijo que si quería volver a hacerlo con Aldo lo haga sin problema, nos reunimos con nuestros hombres y nos fuimos a disfrutar otro día de playa.
A la noche cenamos y después vimos juntos una película hasta que todos nos fuimos a dormir. Decidí darme una ducha y al salir no resistí la tentación de un buen polvo y me dirigí a la habitación de Aldo, solo con una toalla encima, él estaba durmiendo en la cama llevando solo un slip, me saqué la toalla quedando totalmente desnuda y me acosté junto a él, metí mi mano por debajo de su slip, tome su pija y comencé a chuparsela, comenzó a ponérsele dura y Aldo se despertó, me observó y con sus manos acarició mis pechos, mis pezones se pusieron erectos al solo contacto de sus dedos, yo continué mi mamada mientras él ahora dirigía sus dedos a mi concha y acariciaba mi clítoris, mi concha empezó a emanar grandes cantidades de jugos vaginales, entonces me pidió que me pusiera sobre él para poder chuparme también, entonces, en la posición de 69, los dos nos dábamos placer oral. Su lengua se metía en mi concha y recorría todo mi clítoris haciéndome dar gemidos de placer, al mismo tiempo yo le daba fuertes chupadas sobre su verga, metiéndomela hasta la garganta. Sentí mi concha explotar, acabando sobre su cara con un orgasmo intenso. Entonces me monté sobre él y clavando todo su pija en mi concha comencé a cabalgarlo, me enterraba su verga hasta los huevos y me la sacaba casi por completo, lo estaba cogiendo con todas mis fuerzas, Aldo no pudo soportar demasiado y explotó, llenando mi concha con su leche al tiempo que yo explotaba en otro orgasmo. Me quedé un momento sobre su cuerpo, con su pija dentro de mí hasta sentir como ésta perdía erección, entonces me incorporé, le di un beso y las buenas noches y me marché hacía mi habitación. Pero al pasar por la puerta de la habitación de mi amiga, ésta estaba entreabierta y podía oír los gemidos de ella y su marido. Pensé en seguir pero la excitación que traía y la curiosidad me llevaron a espiar y pude ver como Carmen estaba acostada de espaldas y Manuel sobre ella penetrándola por su concha, no podía ver bien a Manuel ya que él estaba de espaldas a mí pero note que tenía un miembro bastante grande, la escena me excito y mi concha empezó a mojarse, seguí observando, Carmen gemía fuerte alcanzando un orgasmo mientras Manuel la cogía intensamente. En ese momento mi amiga miró hacía a la puerta y me descubrió, me sorprendí pero ella me hizo una seña como para que entrara, dude un instante, pero finalmente entré, entonces ella le dijo a Manuel que tenían visitas, Manuel se dio vuelta y al verme se incorporó y entonces pude ver en plenitud su miembro, era realmente grande, aún más que el de Aldo, calculo que mediría unos 22 o 23 cm y bastante gruesa. Carmen se levantó y me llevo hasta donde estaba su marido y me dijo si me gustaría chuparsela, el se sentó en la cama y yo me fui sobre su verga y le empecé a pasar la lengua por todo su glande, bajando hasta sus huevos y luego de nuevo hasta arriba para enterrármela entera en la boca, Manuel gemía de placer, Carmen se puso detrás de mí y empezó a chupar mi concha, me sorprendí al sentir su lengua ya que nunca había estado con una mujer, pero ella sabía bien lo que hacía y me puso a punto de un orgasmo, entonces me dijo que me subiera a la pija de Manuel, lo hice y lo cabalgué como hace unos momentos había hecho con su hijo. Mientras cabalgaba a Manuel, Carmen chupaba mi culo y su pija al mismo tiempo, lo que me llevó a alcanzar otro orgasmo espectacular, Manuel estaba punto de eyacular, así que me salí de él y junto con Carmen chupamos su pija hasta que empezó a largas grandes chorros de semen que fueron a dar sobres nuestras caras y bocas, ambas chupamos su verga hasta dejarla totalmente limpia, luego ella me chupó la leche que tenía sobre mi cara y yo la de ella, era la primera vez que besaba a una mujer en la boca pero me gustó y continuamos besándonos hasta llegar a nuestros pechos y luego a nuestras conchas, chupé su concha hasta que acabó todo sobre mi boca y luego hicimos un 69 que nos llevó a ambas a otro orgasmo. Este espectáculo hizo que Manuel estuviera otra vez listo para la acción ya que su verga estaba erecta y bien dura, entonces Carmen se puso en cuatro patas y él la penetró por su concha, estaba tan mojada que se la enterró hasta el fondo, después de un rato ella le pidió que le diera por el culo, entonces él le metió dos dedos en su culo y empezó a dilatárselo, mientras yo tomé su pija y se la chupé para dejarla bien mojada. Cuando estuvo lista colocó la punta de su pija en la entrada del ano de Carmen y la penetró, se notaba que el culo de mi amiga estaba acostumbrado ya que lo fue recibiendo dentro sin mucho problema, él continuo con la penetración hasta que la tuvo dentro por completo, entonces aceleró sus movimientos haciendo a Carmen gritar de placer hasta hacerla alcanzar un orgasmo prolongado. Entonces Carmen me miró y me dijo que ahora era mi turno ya que Manuel desde que me había visto deseaba darme por el culo, ahora fui yo la que se puso en cuatro patas y Carmen se ubicó debajo de mí con su cara sobre mi concha y Manuel apuntó su gran verga hacía mí, me penetró por la concha primero para que me mojara y después la puso en la boca de mi amiga que la chupó y la mojó bien para facilitar su entrada en mi ano. Sentí su glande sobre mi ano, mientras Carmen chupaba mi concha, me penetró muy lentamente hasta meter toda la cabeza de su pija, grité de dolor, pero el se detuvo y dejo que mi culo se relajara, las chupadas de mi amiga hicieron efecto y me ayudo a relajarme, Manuel al sentirlo siguió con la penetración que no detuvo hasta que sus huevos dieron con mis nalgas, el placer me había hecho olvidar todo dolor, esa enorme verga llenándome el culo y la lengua de mi mejor amiga recorriendo mi concha, me hacian sentir oleadas de placer que me llevaron al orgasmo mas intenso y largo que había tenido, mientras Manuel me cogía por el culo con toda intensidad, yo no paraba de gritar y de acabar en la boca de Carmen, tuve dos orgasmos más hasta que Manuel estaba a punto de acabar y me pidió hacerlo en mis tetas, nunca lo había hecho, así que me hicieron acostar boca arriba y el puso su pija entre mis tetas y me pidió que las apretara, mientras Carmen puso su cara junto a la mía, Manuel empezó a mover su verga entre mis enormes tetas, hasta que no aguantó más y empezó a escupir chorros de leche que fueron a dar directo sobre nuestras caras y que bañaron mis tetas, Carmen se encargó de limpiar la pija y mis tetas de toda la leche y yo limpié su cara, finalmente los tres nos quedamos rendidos a tal punto que nos quedamos dormimos juntos, yo abrazada a mi amiga y ella a su marido. Había vivido otra noche de placer increíble
Al llegar al aeropuerto me estaba esperando mi amiga Carmen, ella es de mi misma edad y nos conocemos desde chicas ya que crecimos juntas y solo nos separamos cuando ella quedo embarazada de su novio Manuel y como él tenía una oportunidad de trabajo en España, se casaron y se fueron a vivir allí. Siempre nos mantuvimos en contacto y ella incluso viajó tres veces a la Argentina, pero la última vez había sido hace ocho años. Realmente fue una alegría inmensa volver a verla, ella estaba con Manuel y nos fuimos en su auto hasta su casa, al llegar nos estaba esperando el hijo de Carmen, Aldo, realmente me sorprendió el verlo ya que se había convertido en todo un hombre, muy distinto al niño que yo recordaba, era alto y con un cuerpo atlético, muy parecido a su padre pero con la fuerza de la juventud, lo que lo hacía realmente atractivo. Me dio un abrazo al llegar apretando su cuerpo contra el mío lo que provoco en mí una reacción que no esperaba, mis pezones se pusieron duros al sentir el contacto de ese pecho musculoso, él pudo sentir esto ya que al separarnos y como llevaba unos pantalones cortos, note su erección. Tome su reacción como algo lógico para sus 18 años, pero no terminaba de comprender la mía, aunque teniendo en cuenta el tiempo que llevaba sin cubrir mis necesidades, lo tome como algo natural. Aprovecho para contarles un poco como soy para que entiendan la reacción del muchacho, mido 1.70 m soy morocha y mis medidas son 100 – 60 – 92 por lo que pueden ver a pesar de mi edad me mantengo muy bien ya que nunca dejo de hacer gimnasia y mis atributos siempre han dejado a los hombres con la boca abierta, por lo que entiendo como Aldo al sentir sobre él mis dos grandes pechos, reaccionó inmediatamente.
Una vez instalada nos fuimos con mis amigos y su hijo a la playa a disfrutar el verano español que estaba a pleno. Al llegar y quedarme en traje de baño note como Manuel y Aldo se me quedaban mirando atónitos, es que mi traje era bastante pequeño ya que siempre me ha gustado usarlos así, con un corpiño que cubría lo necesario de mis pechos y una tanga que dejaba ver mi gran culo. Mi amiga fue un poco mas allá ya que como estaba acostumbrada empezó a hacer topples dejando sus grandes tetas al aire, ya que el cuerpo de ella no tiene nada que envidiarle al mío, apenas sus tetas un poco mas pequeñas pero con un gran culo como el mío y también llevaba una tanga. Ella me animó a hacerlo también pero realmente me daba un poco de vergüenza, sobre todo delante de Manuel y Aldo, pero finalmente me animé y me saque el corpiño dejando libres mis grandes tetas. Al rato pude notar que a Aldo le costaba sacar su vista de ellas y esto le había provocado una erección que era muy notoria debajo de su bañador. Esta situación lejos de molestarme realmente me hizo sentir muy bien, ya que sentí que todavía podía atraer a los hombres. El día transcurrió entre el sol y los baños de mar y por la tarde regresamos a la casa, Carmen me dijo que lo sentía mucho pero que esa noche tenían con Manuel un compromiso de trabajo y no podían posponerlo pero se sentía mal por dejarme sola. Le dije que no había problema ya que con el viaje y el día de playa estaba cansada y me iba a ir a dormir temprano, pero justo llegó Aldo y me dijo que el no iba a salir esa noche y que si me parecía bien podíamos comer algo y ver alguna película, le dije que me encantaría y así mi amiga se quedo mas tranquila.
Me fui a duchar y al salir debido a que hacía mucho calor me puso un pequeño short, que dejaba ver parte de mi culo y arriba solo una remera sin sostén. Al salir mi amiga y su marido se estaba yendo, los saludé y ella me dijo que Aldo estaba en la cocina, fui a verlo y estaba preparando unos sándwichs, al verme me ofreció algo fresco para tomar y nos fuimos a la sala, nos sentamos en un sillón frente al televisor y puso una película que tenía, mientras comíamos vimos la película y charlamos un rato. Al terminar la película seguimos viendo televisión, fui hasta la cocina para traer algo fresco para tomar y al volver encontré a Aldo viendo el canal condicionado, al verme se puso nervioso y quiso cambiarlo pero le dije que si quería lo dejara ya que a mí no me importaba y que en realidad yo nunca había visto una película porno y tenía curiosidad. Entonces comencé a ver la película en donde una chica le estaba chupando la pija a un hombre, lo primero que me llamó la atención fue el tamaño de aquella verga, ya que como les conté solo conocía la de mi marido que era de un tamaño normal, pero ésta era realmente grande. Ahora la chica estaba encima del hombre siendo penetrada por su concha, lo que estaba viendo comenzó a calentarme y al ver a Aldo pude ver que tenía una terrible erección, lo que me calentó aún más y mi concha empezó a mojarse. Ahora en la película el hombre penetraba a la chica en posición de perro de manera brutal, Aldo notó como me estaba poniendo y llevó una de sus manos hasta mi concha, lo hizo lentamente esperando mi reacción pero al ver que no hacía nada empezó a acariciarme por sobre mi pantalón, y luego introdujo sus dedos por dentro de ellos hasta llegar a tocar mis vellos púbicos y mis labios, a esta altura ya estaba totalmente mojada, por lo que me saque el pantalón y la tanga para que el pudiera hacer tranquilo su trabajo, mientras en la película ahora la chica era penetrada por el culo, ver esto por primera vez me puso a mil por lo que lleve mi mano hasta los pantalones de Aldo y se los saqué para liberar su verga de aquélla prisión, ésta saltó erecta hacia fuera y el espectáculo de aquélla verga grande, tendría como unos 20 cm, y dura me hizo soltar todo lo que llevaba dentro y olvidarme de todo, comencé a pajearlo y el aceleró sus movimientos sobre mi clítoris, lo que me llevó a un orgasmo como nunca había tenido. Al sentir este placer me dispuse a darle el mismo tratamiento, me abalancé sobre su verga y comencé a chuparla, sin saber muy bien como hacerlo ya que con mi marido solo lo había hecho algunas veces, lo recorrí con mi lengua y luego me lo introduje en la boca, Aldo estaba disfrutando como loco, me pedía que no parara que lo chupara más, yo se lo empecé a chupar fuerte y me lo fui metiendo mas en mi boca, hasta que logré metérmelo todo y entonces lo sacaba casi por completo de mi boca y me lo volvía a meter entero, Aldo comenzó a gemir de placer y su pija estaba a reventar, entonces ocurrió algo que si bien lo esperaba me sorprendió ya que nunca lo había experimentado, el empezó a acabar en mi boca lanzando grandes chorros de semen, yo no sabía que hacer pero con la boca llena de leche decidí tragarlo y realmente me gustó por lo que seguí chupando su pija que no paraba de escupir leche que ya no pude tragar y la tuve que sacar de mi boca dejando correr la leche por mis labios y otros dos chorros de semen fueron a parar directo sobre mi cara, volví a chuparla para sacar los últimos restos de leche y le pasé mi lengua hasta dejarla totalmente limpia, al hacer esto recibí mi segunda sorpresa, la pija estaba otra vez dura y lista para más acción, algo que jamás había pasado con mi marido. Aldo me miró y me dijo que era una de las mejores mamadas que le habían hecho y que ahora era él el que me haría gozar como nunca, al decir esto me recostó en el sillón y comenzó a chupar mi concha y mi clítoris, mientras me metía un dedo, con su lengua trabajaba mi clítoris esto me llevo a un estado de éxtasis que no conocía, el aceleró sus chupadas y me vine en su cara, en un delicioso orgasmo, entonces acercó su verga a mi concha y me penetró de un golpe, estaba tan mojada que su gran pija entró sin dificultad. Me penetraba fuerte y profundo lo que me llevo a otro orgasmo espectacular, entonces me puso en cuatro patas y siguió penetrándome mi concha por detrás, él mantenía un ritmo infernal, nunca en mi vida me habían cogido de esa manera, y yo respondía con otro orgasmo mas, mientras me recuperaba de mi ultimo orgasmo y sin parar de penetrarme comenzó a meter uno de sus dedos en el agujero de mi ano, era tal mi excitación en ese momento que no opuse ninguna resistencia a esta intromisión, luego sentí que me metía otro dedo y luego uno más, sentí un poco de dolor pero el placer que llegaba desde mi concha era superior a todo. Él aumentó su ritmo para hacerme acabar nuevamente, ya había tenido mas orgasmos en una noche que en toda mi vida, mientras duraba mi excitación él sacó su pija de mi concha y la colocó en la entrada de mi ano, me asuste un poco y le dije que no, que nunca lo había hecho, él me dijo que me relajara que, iba a gozar de una experiencia muy placentera. Eran tantas las experiencias nuevas de esa noche que me decidí a vivir una mas, en ese momento él me penetró muy lentamente y metió la cabeza de su pija en mi ano, sentí algo de dolor al principio pero la penetración siguió lenta y empezó a mezclarse con las primeras oleadas de placer. Su pija seguía entrando y mi culo se acostumbraba cada vez más a aquel miembro que lo invadía, finalmente sentí como sus huevos chocaban contra mis nalgas, me la había metido entera en el culo, Aldo se quedó quieto con su pija dentro para permitir que mi ano se amoldara a ella, yo me relaje por completo y me dispuse a gozar, esto permitió que él comenzara su trabajo de penetración, me la sacaba casi por completo y me la enterraba hasta el fondo, comencé a gritar de placer y a pedirle que me cojiera mas fuerte, acelero el ritmo y me dio muy duro hasta que exploté en un orgasmo espectacular y al mismo tiempo él me enterró su verga hasta el fondo y explotó, llenándome el culo de su leche caliente. Me incorpore y le chupe la pija hasta dejársela limpia, pero quería un poco más, así que no lo deje hasta que la tuvo otra vez dura y le hice una mamada hasta lograr que me acabara todo en mi boca, pero esta vez me tragué todo lo que me dio. Los dos nos quedamos exhaustos, él me dijo que nunca había cogido con una mujer como yo y yo le dije que nunca nadie me había cogido así y me había dado tanto placer. Me despedí de él, tome la ropa y me fui a mi habitación desnuda como estaba, me quería duchar pero me tiré en la cama porque estaba totalmente agotada después de tanto sexo y placer, y me dormí así como estaba, desnuda, con mi boca y mi garganta con restos de semen y con el culo también lleno de leche y un poco dolorido, pero con una felicidad muy grande y pensando en la noche que había vivido, la cual para mi sorpresa posterior no sería la última.
Al despertarme por la mañana todavía me invadía la sensación de placer y felicidad por la noche que había vivido, pero al tomar conciencia de la situación me asusté un poco, después de todo había cogido con el hijo de mi amiga y no sabía como iba a enfrentar esto. Me fui a duchar y mientras lo hacia decidí que se lo contaría a Carmen, ya que de otra manera estaría defraudando su amistad, así que se lo diría aunque esto implicara perderla, pero antes debía consultarlo con Aldo, ya que él estaba involucrado y también podría ponerlo en problemas. Al salir de mi habitación me encontré con él y le dije cual era mi intención, me dijo que por él no había problema, así que bajamos a desayunar. Carmen y Manuel estaban en la cocina, ella me saludo y me preguntó si había pasado bien la noche, en un primer momento me sorprendió la pregunta pensando que ella sabía algo, pero luego me di cuenta que solo había sido una pregunta común. Me las arregle para que las dos desayunáramos solas para poder charlar tranquilas. Carmen me preguntó si había algún problema y le dije que necesitaba contarle algo que había pasado con Aldo. Ella me miró y ante mi asombro me dijo – tuviste sexo con él!!, contesté que sí y le pedí que me perdonara, que no sabía que me había pasado, que hacía mucho que no estaba con un hombre y no pude resistirme. Carmen me tranquilizó y me dijo que no había problema, que estaba todo bien. Realmente no podía comprender que mi amiga tomara esto tan naturalmente, entonces ella me explicó que en España las cosas son más liberales y que a través de los años tanto ella como Manuel habían aprendido a disfrutar del sexo de una manera mas plena, incluso me contó que ellos practicaban el intercambio de parejas y el sexo en grupo. No creía lo que escuchaba de la boca de mi mejor amiga, pero al oír esto sentí un alivio muy grande. Carmen también me contó que esa noche ellos en realidad habían ido a un intercambio de parejas y había pasado una noche sensacional y que por supuesto ellos educaron a su hijo también de forma liberal por lo que no le molestaba que le hubiera tenido sexo conmigo, e incluso no era la primer amiga de ella que lo hacía, incluso sus amigas le habían contado que Aldo era un buen amante, por lo que me preguntó si realmente era así, me dio un poco de vergüenza pero le contesté que sí que realmente había gozado como nunca, hasta le conté que el muy degenerado me había cogido por el culo, me preguntó si me había molestado pero le dije que al contrario lo había disfrutado como loca.
Con las cosas aclaradas, ya que hasta me dijo que si quería volver a hacerlo con Aldo lo haga sin problema, nos reunimos con nuestros hombres y nos fuimos a disfrutar otro día de playa.
A la noche cenamos y después vimos juntos una película hasta que todos nos fuimos a dormir. Decidí darme una ducha y al salir no resistí la tentación de un buen polvo y me dirigí a la habitación de Aldo, solo con una toalla encima, él estaba durmiendo en la cama llevando solo un slip, me saqué la toalla quedando totalmente desnuda y me acosté junto a él, metí mi mano por debajo de su slip, tome su pija y comencé a chuparsela, comenzó a ponérsele dura y Aldo se despertó, me observó y con sus manos acarició mis pechos, mis pezones se pusieron erectos al solo contacto de sus dedos, yo continué mi mamada mientras él ahora dirigía sus dedos a mi concha y acariciaba mi clítoris, mi concha empezó a emanar grandes cantidades de jugos vaginales, entonces me pidió que me pusiera sobre él para poder chuparme también, entonces, en la posición de 69, los dos nos dábamos placer oral. Su lengua se metía en mi concha y recorría todo mi clítoris haciéndome dar gemidos de placer, al mismo tiempo yo le daba fuertes chupadas sobre su verga, metiéndomela hasta la garganta. Sentí mi concha explotar, acabando sobre su cara con un orgasmo intenso. Entonces me monté sobre él y clavando todo su pija en mi concha comencé a cabalgarlo, me enterraba su verga hasta los huevos y me la sacaba casi por completo, lo estaba cogiendo con todas mis fuerzas, Aldo no pudo soportar demasiado y explotó, llenando mi concha con su leche al tiempo que yo explotaba en otro orgasmo. Me quedé un momento sobre su cuerpo, con su pija dentro de mí hasta sentir como ésta perdía erección, entonces me incorporé, le di un beso y las buenas noches y me marché hacía mi habitación. Pero al pasar por la puerta de la habitación de mi amiga, ésta estaba entreabierta y podía oír los gemidos de ella y su marido. Pensé en seguir pero la excitación que traía y la curiosidad me llevaron a espiar y pude ver como Carmen estaba acostada de espaldas y Manuel sobre ella penetrándola por su concha, no podía ver bien a Manuel ya que él estaba de espaldas a mí pero note que tenía un miembro bastante grande, la escena me excito y mi concha empezó a mojarse, seguí observando, Carmen gemía fuerte alcanzando un orgasmo mientras Manuel la cogía intensamente. En ese momento mi amiga miró hacía a la puerta y me descubrió, me sorprendí pero ella me hizo una seña como para que entrara, dude un instante, pero finalmente entré, entonces ella le dijo a Manuel que tenían visitas, Manuel se dio vuelta y al verme se incorporó y entonces pude ver en plenitud su miembro, era realmente grande, aún más que el de Aldo, calculo que mediría unos 22 o 23 cm y bastante gruesa. Carmen se levantó y me llevo hasta donde estaba su marido y me dijo si me gustaría chuparsela, el se sentó en la cama y yo me fui sobre su verga y le empecé a pasar la lengua por todo su glande, bajando hasta sus huevos y luego de nuevo hasta arriba para enterrármela entera en la boca, Manuel gemía de placer, Carmen se puso detrás de mí y empezó a chupar mi concha, me sorprendí al sentir su lengua ya que nunca había estado con una mujer, pero ella sabía bien lo que hacía y me puso a punto de un orgasmo, entonces me dijo que me subiera a la pija de Manuel, lo hice y lo cabalgué como hace unos momentos había hecho con su hijo. Mientras cabalgaba a Manuel, Carmen chupaba mi culo y su pija al mismo tiempo, lo que me llevó a alcanzar otro orgasmo espectacular, Manuel estaba punto de eyacular, así que me salí de él y junto con Carmen chupamos su pija hasta que empezó a largas grandes chorros de semen que fueron a dar sobres nuestras caras y bocas, ambas chupamos su verga hasta dejarla totalmente limpia, luego ella me chupó la leche que tenía sobre mi cara y yo la de ella, era la primera vez que besaba a una mujer en la boca pero me gustó y continuamos besándonos hasta llegar a nuestros pechos y luego a nuestras conchas, chupé su concha hasta que acabó todo sobre mi boca y luego hicimos un 69 que nos llevó a ambas a otro orgasmo. Este espectáculo hizo que Manuel estuviera otra vez listo para la acción ya que su verga estaba erecta y bien dura, entonces Carmen se puso en cuatro patas y él la penetró por su concha, estaba tan mojada que se la enterró hasta el fondo, después de un rato ella le pidió que le diera por el culo, entonces él le metió dos dedos en su culo y empezó a dilatárselo, mientras yo tomé su pija y se la chupé para dejarla bien mojada. Cuando estuvo lista colocó la punta de su pija en la entrada del ano de Carmen y la penetró, se notaba que el culo de mi amiga estaba acostumbrado ya que lo fue recibiendo dentro sin mucho problema, él continuo con la penetración hasta que la tuvo dentro por completo, entonces aceleró sus movimientos haciendo a Carmen gritar de placer hasta hacerla alcanzar un orgasmo prolongado. Entonces Carmen me miró y me dijo que ahora era mi turno ya que Manuel desde que me había visto deseaba darme por el culo, ahora fui yo la que se puso en cuatro patas y Carmen se ubicó debajo de mí con su cara sobre mi concha y Manuel apuntó su gran verga hacía mí, me penetró por la concha primero para que me mojara y después la puso en la boca de mi amiga que la chupó y la mojó bien para facilitar su entrada en mi ano. Sentí su glande sobre mi ano, mientras Carmen chupaba mi concha, me penetró muy lentamente hasta meter toda la cabeza de su pija, grité de dolor, pero el se detuvo y dejo que mi culo se relajara, las chupadas de mi amiga hicieron efecto y me ayudo a relajarme, Manuel al sentirlo siguió con la penetración que no detuvo hasta que sus huevos dieron con mis nalgas, el placer me había hecho olvidar todo dolor, esa enorme verga llenándome el culo y la lengua de mi mejor amiga recorriendo mi concha, me hacian sentir oleadas de placer que me llevaron al orgasmo mas intenso y largo que había tenido, mientras Manuel me cogía por el culo con toda intensidad, yo no paraba de gritar y de acabar en la boca de Carmen, tuve dos orgasmos más hasta que Manuel estaba a punto de acabar y me pidió hacerlo en mis tetas, nunca lo había hecho, así que me hicieron acostar boca arriba y el puso su pija entre mis tetas y me pidió que las apretara, mientras Carmen puso su cara junto a la mía, Manuel empezó a mover su verga entre mis enormes tetas, hasta que no aguantó más y empezó a escupir chorros de leche que fueron a dar directo sobre nuestras caras y que bañaron mis tetas, Carmen se encargó de limpiar la pija y mis tetas de toda la leche y yo limpié su cara, finalmente los tres nos quedamos rendidos a tal punto que nos quedamos dormimos juntos, yo abrazada a mi amiga y ella a su marido. Había vivido otra noche de placer increíble
-Continuará