De la fiesta al incesto

roman74

Pajillero
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Mi hermano, mi marido y yo nos fuimos a la boda de mi sobrina Inés sin imaginar que aquel viaje iba a tener una enorme incidencia en nuestras vidas.

Ya en la boda hubo de todo, primero la ceremonia, luego el banquete y, por último, baile en el mismo restaurante hasta la una de la madrugada.

Mi marido, con bastantes copas de más, estaba empeñado en que debÃ*a seguir la fiesta y para esto contaba con el apoyo de un par de matrimonios que también tenÃ*an ganas de festejar. A mi no me entusiasmaba mucho la idea porque en las condiciones alcohólicas en que se encontraba mi marido no le veÃ*a mucho futuro a la noche pero en fin.

Más adentrada la noche, mi marido se enfrascó en una discusión de polÃ*tica con el marido de la otra mujer. Que si la culpa de los sucesos actuales la tenÃ*a el gobierno, que si México era un estado fallido, en fin, culpaban a todo el mundo y debatÃ*an como si el futuro del paÃ*s dependiese de aquél debate mientras la tercera pareja que nos habÃ*a acompañado ya se habÃ*an retirado.

A mÃ* siempre me han aburrido este tipo de pláticas. Más aún cuando los que debaten están tan pasados de copas que ni si quiera se les entiende lo que dicen.

Miré a mi hermano que se mantenÃ*a callado y muy serio. En seguida me imaginé que atravesaba por el mismo sufrimiento que yo.

- Sácame a bailar, porque si no nos vamos a dormir – le dije ofreciéndole mi mano.

Nos levantamos y nos fuimos hacÃ*a la pista de baile.

No se veÃ*a nada hasta que uno se acostumbraba a aquella oscuridad. Al fondo se adivinaba una pareja pegándose tremendo faje; bien que podÃ*an estar follando tranquilamente sin que nadie se enterara.

La música era suave, muy propia para un lugar como aquél. Pensé que mi hermano con aquel tipo de ritmo iba a durar poco bailando pero me equivoqué.

Mientras bailaba con la cabeza apoyada en el hombro de mi hermano, pensando en la vuelta a casa y en lo que tenÃ*a que hacer nada más llegar, me di cuenta de que algo estaba pasando:

Al tiempo en que bailaba con mi hermano, lo hacÃ*a con el pecho apoyado en el de mi hermano sin ninguna prevención y no pensé que aquello pudiera provocarlo pero pronto me di cuenta de lo equivocada que estaba.

Mi hermano se colocó de forma que su vientre se pegó al mÃ*o y no necesité mucha imaginación para deducir que aquel bulto que notaba apretado contra mÃ* era una polla empalmada. En seguida me aparté un poco, no creÃ* que mi hermano tuviera ninguna intención extraña, pero bueno con 19 años un chico se empalma con cualquier cosa.

Me reÃ* conmigo misma pero no dije nada. Después de todo que podÃ*a pasar?

En ese momento recordé las múltiples ocasiones que, siendo yo soltera y viviendo con mis padres, le habÃ*a pillado a mi hermano viéndome el culo o las tetas. Acaso ninguna hermana hemos visto eso en nuestros hermanos? Pensé creyéndolo completamente natural y, por cuestiones extrañas, comencé a preguntarme como serÃ*a la verga de mi hermano?

-Que tienes en la cabeza Maribel?- me pregunté a mÃ* misma pero en seguida la idea me atrajo tanto al grado que me dejé llevar por la curiosidad y asÃ*, cuando volvió a apretarme contra él, me dejé llevar solo para saber si de verdad esta empalmado y pronto comprobé que lo estaba y bien!

Noté como mi hermano se movÃ*a buscando rozarse contra mi vientre y la mano que tenÃ*a en mi cintura bajo hasta mi nalga apretándome más.

- ¿José que haces? – le pregunté sabiendo perfectamente lo que mi hermano menor por 5 años estaba haciendo.

Su mano subió de nuevo a la cintura.

- Nada. – me dijo apenado.

Sin embargo yo no hice nada para separarme y me di cuenta de que me estaba excitando.

Era una sensación cargada del morbo.

Después de eso mi hermano frotaba su polla contra mi vientre "discretamente", volvÃ*a a bajar su mano hasta mi nalga sobándola ligeramente pero de inmediato la subÃ*a.

Mi excitación iba a más. Mi coño estaba empezando a segregar jugos y yo a perder la cabeza.

- José por favor! van a vernos, deja de hacer eso quieres? – le dije cuando sentÃ* como mi hermano, sin poder aguantar más, comenzaba a masajearme las nalgas descaradamente en plena pista de baile.

Aún asÃ* se lo dije sin estar del todo convencida pues en ese momento me habÃ*a excitado de tal manera que ya no habÃ*a lugar para el disimulo.

José ya no se iba a detener con nada. Envalentonado al ver a mi esposo casi desmayado por el alcohol en la mesa, la pista casi vacÃ*a y que su hermana no hacÃ*a nada para detenerlo, ya habÃ*a metido su mano en mi escote y buscaba mi pezón que ya estaba tieso y duro antes de notar sus dedos.

- José te estas pasando. No podemos hacer esto…

Me creÃ* en la obligación de decir aquello para justificarme, pero mis actitudes me contradecÃ*an pues, para ese entonces, me apretaba contra la pierna que él habÃ*a metido entre las mÃ*as como una loca tratando de calmar la calentura de mi coño que estaba sumamente empapado.

Al apretarme contra su pierna y rozarme contra ella, el coño se me abrió y la tanga que llevaba puesta se incrusto entre sus labios. Iba a correrme! Iba atener un orgasmo en medio de una pista de baile abrazada a mi hermano y cascándomela contra su muslo!

Era de esperarse, me corrÃ*, me corrÃ* refregándome fuerte hasta que se me doblaron las rodillas. José tuvo que dejar mis nalgas y sujetarme por la cintura para que no me cayera-

- ¿Que te pasa Maribel? - parecÃ*a asustado.

- Nada… nada…un... un mareo, Vamos!... tenemos que irnos ya.

Di la vuelta y salÃ* hacia la mesa donde aún estaban los otros. Mi marido estaba verdaderamente borracho. Sus acompañantes ya lo habÃ*an abandonado asÃ* que entre mi hermano y yo conseguimos sacarlo de allÃ* como pudimos. Pedimos un taxi que nos llevó al hotel.

Ya en el ascensor, mientras mi marido seguÃ*a con su borrachera, mi hermano trato de meterme mano buscando directamente mi entrepierna.

- No, ahora no…aquÃ* no José… no te atrevas por favor.

Creo que interpreto mal mis palabras o yo inconscientemente me exprese mal, pero el caso es que cuando mi marido quedo tirado sobre la cama como un saco, me encontré frente a frente con mi hermano.

- Tienes que irte a tu habitación José...

- Ven conmigo.

- Tu estas loco José lo de la pista fue…

- Tu te corriste… no creas que soy un tonto por el simple hecho de ser menos. Se muy bien que te has corrido – repitió.

Me apretó a su cuerpo y en ese momento volvÃ* a sentir su erección contra mi vientre.

José trataba de besarme en la boca, traté de evitarlo, pero cuando consiguió poner sus labios sobre los mÃ*os y note su lengua, la dejé entrar dentro de mi boca.

Su mano hurgaba entre nuestros cuerpos, abrÃ* las piernas esperando la caricia hasta que me di cuenta que se habÃ*a quitado los pantalones.

Mientras mi marido dormÃ*a la borrachera, a solo dos metros, yo estaba chupando una lengua, me estaban sobando las tetas y pellizcándome los pezones y el que lo hacÃ*a era mi hermano!

Aquello me estaba poniendo en un estado de excitación como nunca hubiera imaginado.

Le cogÃ* la polla sin mas preámbulos, estaba mojado, que digo mojado, empapado al grado que creÃ* que se habÃ*a corrido:

- Quiero que me folles!…quiero que me folles!

Miré buscando donde follar.

- AhÃ*…siéntate ahÃ* – le dije en un tono casi desesperado.

Cuando se sentó me abrÃ* de piernas, le cogÃ* la polla y apartando la tanga coloque aquel capullo en la entrada de mi vagina. Me fui sentando despacio notando como me entraba lentamente. Era una hermosa polla, gorda y larga, nada que ver con la que yo usaba normalmente.

- La tienes muy grande - le susurré al oÃ*do.

- ¿No te gusta?

Ahora la habÃ*a metido entera y me sentÃ* llena por completo.

-no me gusta, me encanta!- le respondÃ*.- Nunca habÃ*a tenido una asÃ* de grande… HMMMM

Cuando empecé a moverme tuve que controlarme porque si me movÃ*a fuerte me hacÃ*a daño. Me saque las tetas del sujetador.

- Chúpamelas – le dije y empuje un pezón dentro de su boca.

Estaba disfrutando del mejor polvo de mi vida, me sentÃ*a una viciosa con aquella polla dentro de mÃ*. El que la polla fuera de mi hermano y que mi marido estuviera a dos metros durmiendo me parecÃ*a que me daba carta blanca para no sentir ningún tipo inhibición.

Le saqué el pezón de la boca y le metÃ* el otro.

- Chupa cariño, muérdeme el pezón, no me hagas daño... asÃ* despacio. Tu polla me esta volviendo loca, te gusta mi coño…me voy a correr muy pronto, me esta viniendo.

José dejó mi pezón y se apretó contra mÃ* empujando su polla hasta el fondo.

Me estaba lastimando pero no me importo, aquel dolor se estaba mezclando con una corrida increÃ*ble.

- Me estoy corriendo José…. AAAAAHHHHH

Nunca habÃ*a notado claramente una corrida de mi marido dentro de mÃ*, por eso cuando mi hermano se corrió abrÃ* mucho los ojos sorprendida y me clave la polla lo más hondo que pude. SentÃ* claramente los chorros de leche estrellarse dentro mi. Me abracé a mi hermano y...

- Dámela…dame toda tu leche, mas... dame mas, me estoy corriendo José… AAAAAAHHHHHHHHH

Agotados dejamos de movernos, aún disfrute un buen rato de aquella polla y después fui dejándola salir despacio.

- Venga tienes que irte. – le dije entrando en consciencia.

- Ven conmigo… vamos a echar otro polvo en mi habitación.

- No! No abuses…no tienes queja… ya habrá mas dÃ*as.

No muy convencido se marchó a su habitación.

Yo le eche una mirada a mi marido que roncaba como un animal. Me senté en el bidet para lavarme, la leche seguÃ*a manando sin cesar, abrÃ* el grifo y el agua caliente me golpeó el coño, pasé la mano y muy despacio mientras el agua seguÃ*a regándome el coño, me casqué el clÃ*toris hasta correrme de nuevo y no lo pensé mas, me desnude, me puse una bata de baño y después de ver a mi marido despatarrado en la cama, salÃ* de la habitación 110 y llamé a la puerta 112.

- ¿Quién es?

- Abre!!!

Entre rápidamente, mi hermano estaba en calzoncillos, me quite la bata y lo empuje hacia la cama.

- Vamos a follar... necesito follar contigo - le dije mientras le bajaba el calzoncillo - Necesito tener otra vez esta polla dentro.

Se la cogÃ* con la mano y en cuanto se la descapullé dos veces ya estuvo en condiciones.

Me puse a horcajadas sobre él y volvÃ* a metérmela hasta el fondo del coño.

- Desde cuando querÃ*as follar conmigo?- le pregunte

- Desde siempre…- me contestó.

- Y porque tardaste tanto en darme esta polla que pone a mil. Te la voy a comer… ahora mismo…te voy a hacer una mamada y luego tu me vas a comer el coño y tiene que ser esta noche por si acaso nos arrepentimos. Somos hermanos y estamos follando ¿A ti te parece que esta bien?

- Claro que esta bien. ¿No te has corrido? ¿No dices que te gusta mi polla? Pues a mÃ* me gusta tu coño y tus tetas.

Desmonte, me arrodille entre sus piernas le cogÃ* la polla con las dos manos.

- Me voy a comer tu polla, te la voy a mamar hasta que se corra y me de su leche, quiero que me llene la boca de leche y estoy deseando hacerlo y no me importa que seas mi hermano. ¿Verdad que no?

- No. No importa que sea tu hermano…Chúpame la polla.

Chupar si que lo que hice y lamérsela también. Lo hice desde los huevos hasta la rajita del capullo, una mamada con la toda la polla dentro de la boca me fue imposible; la tenÃ*a demasiado grande! Pero el capullo si se lo mamé y bien mamado. Pronto se corrió en mi boca y yo me corrÃ* mientras lo hacÃ*a. Solo recuperar un poco la respiración me puse sobre su boca.

- Ahora tu cómeme el coño - de pronto se me ocurrió... - ¿Has comido algún coño?.

- No…

- Eso me pone más cachonda. El primer coño que vas a comer es el de tu hermana. Vamos mete la lengua…asÃ*…bien hummmm sigue pasando la lengua…mas arriba…ahÃ*…lo notas?… si? chúpalo.

Empecé a moverme sobre su cara en aquel momento no sabÃ*a si era mejor la polla o aquella lengua. Me corrÃ*a y me corrÃ*a y él parecÃ*a disfrutar mas comiéndome el coño que follando.

9 meses después de esa noche nació mi adorable hija LucÃ*a. Mi marido piensa que es producto de una noche salvaje de sexo en aquél hotel. No me arrepiento de nada. Creo que por borracho se lo tiene bien merecido.

Hoy ya pienso en un segundo hijo, pero será cuestión de platicarlo con mi hermano José y claro, emborrachar de nueva cuenta a mi marido…
 

TOBAR77

Virgen
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ricosuave

Pajillero
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esta muy bueno este relato se agradece saludos
 

acer9

Virgen
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buenÃ*simo:thumbsup::thumbsup::thumbsup::thumbsup:
 

liderfranse

Virgen
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wow que relato tan cachondo.... mme puso amil...
caramba como desearia que mis hermanas fueran asi???',
esperare ha q se casen jejejejejej...
la unica diferencia que con ellas no deseo tenrr hijo....
eso seria algo que no se veria bien....
en fin es un buen relato erotico....
 

elgrill0

Virgen
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rico.... suave....:icon_cool::icon_cool::icon_cool::icon_cool:
 

black dragon

Virgen
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muy zorra la esposa, pero excelete hermana, muy complaciente, muy bueno el aporte
 

charliej

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Vaya relato,
Me puso a mil para tenerla enfrente y darle la lechesita que tanto quiere
 
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