Daniela: SeÑora De Culo FÁcil.

roman74

Pajillero
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Indudablemente yo andaba mas caliente que nunca y daba las nalgas fácilmente a mis amigos, disfrutando de la complacencia de mi esposo y las facilidades que me daba para que ellos me anduvieran cogiendo.
Mi coqueterÃ*a se estaba desarrollando al máximo, siempre era un placer salir a la calle con mis mini-vestidos y saber que los hombres me deseaban, desde luego me lo hacÃ*an sentir con sus miradas y sus piropos que me hacÃ*an moverme mas cadenciosa y lujuriosamente al escuchar sus comentarios sobre mis senos o mis nalgas mostraba yo con mi atrevida forma de vestirme y que mi esposo alentaba siempre.
Desde luego mi puterÃ*a iba aumentando, tanto que yo misma me empecé a insinuar cuando algún hombre me gustaba, asÃ* llego el momento en que conocÃ* a Mario, un arquitecto amigo de mi marido y que estaba de visita en la ciudad, venia con otros dos tipos, pero ellos no me parecieron tan atractivos como el, aunque no puedo negar que también eran agradables e igualmente bien vestidos.
Recuerdo que desde que nos presento mi esposo me gustó Mario, y me di cuanta que él también me miró con deseo y desde luego eso me encantó, pero no tuvimos mucho tiempo para charlar , para mi suerte estábamos en una fiesta de la constructora y Mario siendo amigo de mi esposo, le toco compartir la mesa con nosotros y para colmo también se sentaron con nosotros dos amigos de Mario, yo no los conocÃ*a pero mi marido si, yo notaba que me miraban los tres insistentemente pero me hacia la tonta, notaba como se me quedaban mirando a mis tetas sin el menor asomo de discreción en especial porque no leve esa noche brassiere y se me notaban las puntas de mis pezones y se comentaban algo que yo no escuchaba por la música, como compartÃ*amos la mesa Mario empezó a platicar conmigo, y en una ausencia de mi marido al baño no perdió la oportunidad de decirme que me veÃ*a bellÃ*sima, que yo era la mujer mas guapa de la fiesta y que envidiaba la suerte de mi marido de tener una esposa como yo y que además de bonita estaba yo muy buena, sin mas que sonreÃ*r le agradecÃ* con coqueterÃ*a, pero lo mejor vino cuando tuve que levantarme para ir al sanitario, de regreso como las mesas estaban en un jardÃ*n, uno de mis tacones se hundió en el césped, Mario me sostuvo para no caer y yo le puse los brazos en sus hombros, sentÃ* su cuerpo fornido y sin pensarlo me sentÃ* con ganas de que me cogiera, se que el se dio cuenta, pero no hizo nada, solo me tomo de la mano para ayudarme a sentarme yo desde luego me sentÃ* algo nerviosa al contacto de su mano, pero eso aumento mi deseo por el, en cada ocasión que podÃ*a lo miraba y el a mi, mientras la fiesta transcurrÃ*a mi marido, Mario y los otros dos bebÃ*an y yo les acompañaba también con una que otra copa, asÃ* que no tarde mucho en sentirme un poco mareada y consecuentemente mas atrevida.
Como el no se atrevÃ*a a lanzarse, en cuanto pude le hice una seña sugestiva para que bailara conmigo sonriéndole muy puta, el estaba muy pendiente de mi pues no habÃ*a dejado de mirarme asÃ* que me pidió bailar, como estaba sentada con mi esposo, yo me hice del rogar, pero mi esposo insistió en que si querÃ*a bailar, lo hiciera, sin pensarlo mas me levante de mi asiento y me fui a bailar con el, al momento en que me abrazó me sentÃ* estremecer, olÃ*a delicioso, sus brazos fuertes me rodeaban de tal forma que lo sentÃ*a pegado a mi, y sin pensarlo le frote mis senos en su pecho fuerte, el me atrajo mas hacia si y me empezó a frotar su verga, sentÃ* como se le empezó a endurecer y me dio gusto, asÃ* que le sonreÃ* y me pegue a su cuerpo para que sintiera el mÃ*o, sus manos me bajaron a la cintura y me atrajo hacia el, yo le respondÃ* moviéndome muy cachonda y al terminar la música le dije sugerente -Creo que tengo que ir al baño…y puedo tardarme allá un poco más…!!! Mario entendió mi sugerencia y me dejo marchar a mi lugar con mi esposo, pero me di cuenta que el iba hacia el jardÃ*n opuesto donde estaba el sanitario, sonriéndole a mi marido le dije que ya estaba cansada y querÃ*a tomar aire, mi esposo ya estaba ebrio y no me dio importancia y siguió platicando con otros dos tipos los cuales también me veÃ*an de una forma muy descarada al tiempo que se cuchicheaban algo y sonreÃ*an, dejando allÃ* a
mi esposo muy discretamente me retire hacia el jardÃ*n, habÃ*a algo de luz por la luna que brillaba tenuemente y por el cielo de verano despejado, buscando a Mario lo vi en una esquina del jardÃ*n que desde luego estaba oculto de los sanitarios, me dirigÃ* hacia el y sin tardanza me abrazo y me besó de una manera riquÃ*sima, sus manos se fueron hacia mis nalgas y sin decirme mas me las empezó a apretar delicioso -Que nalgas mas deliciosas tienes Daniela! Para su fortuna el vestido que yo llevaba puesto era de una tela muy suavecita le permitió sentir al dureza de mi trasero, subiéndome el vestido cortito que yo traÃ*a puesto me atrapó por la piel de mis nalgas divididas solamente por mi breve tanga, con una de sus manos y con la otra se dirigió hacia mi coño ya mojado, haciendo a un lado mi tanga me metió el dedo haciéndome gemir, tomándolo de la mano lo guié a una esquina mas apartada, allÃ* repegada contra el muro del jardÃ*n me despojo de mi pequeñÃ*sima tanga y agachándose ante mi me metió la lengua en el coño mientras con sus dos manos no dejaba de apretarme las nalgas, la música de la fiesta se perdió para nosotros, solo escuchaba su lengua y el peculiar ruido entrando y succionando en mi panocha mojada abundantemente, solo escuchaba mis gemidos suaves al ser invadida por su lengua, en un momento se levanto y me dijo -Es tu turno Daniela…chúpame la verga mamacita! Yo sin hacerme del rogar le baje el pantalón y le saque su pene, era gordo y grueso como me gustan, algo curvado hacia arriba, lo sentÃ* bien grande y mojado de liquido preseminal, sin tardanza me lo metÃ* en la boca y empecé a chapárselo de lo lindo, lo sentÃ* estremecer, y le seguÃ* chupando mas, pero yo querÃ*a que me la metiera, asÃ* que sacándome su verga de la boca le pedÃ* con gran cinismo: Cógeme papi! Quiero sentirte en mis entrañas! Por favor méteme ya la verga! Estoy calientÃ*sima pues el pendejo de mi marido no me coge como yo lo deseo!!! Anda cogeme ya cabron!!! Te deseo mucho! Mario me levantó, y dándome la vuelta me alzo el vestidito, me puso contra el muro recargada estilo policial y guiando su verga a mi coño de un solo golpe me la metió, para luego empezar a bombearme con gran fuerza, haciéndome pujar con su grandura, asÃ* me tuvo un buen rato metiendo y sacando su verga de mi estrecho canal de amor, mis jugos eran abundantes anunciando mi orgasmo, hasta que me vine como una perra, el me sintió y me dio vuelta, ahora levantándome una pierna me la metió por el frente y se las arreglo para sacarme las tetas fácilmente ya que como es mi costumbre ese dÃ*a no usaba sostén y empezar a chapármelas haciéndome gemir de gusto, sus embestidas profundas me dieron gran gusto, yo lo apretaba contra mi, estando de pie en una sola pierna era algo difÃ*cil a pesar de estar recargada contra el muro, pero el me mantenÃ*a con uno de sus brazos suspendida de mi otro muslo, sin perder el ritmo de sus deliciosas penetraciones lo sentÃ* endurecer y bombearme mas aprisa, haciéndome venir de nuevo y él acompañándome con una abundante eyaculación, toda en el interior de mi panochita que le succiono toda su leche, yo temblaba de gusto y lo bese en la boca con toda mi lengua, el me la saco y sentÃ* escurrir su leche entre los labios de mi coño ardiente y bajar por mis muslos, en ese momento recobre la cordura, me limpie el bollo escurrido y acomodándome el vestido me lo baje ya que lo tenia hasta la cintura al tiempo que cubrÃ* mis tetas , esperaba que no estuviera muy arrugado, por fortuna no fue asÃ*, lo bese de nuevo y le pedÃ* que me diera mis calzones pero no lo hizo, entonces le suplique que regresáramos a la fiesta para que mi esposo no se diera cuenta, el me pidió que me adelantara y el irÃ*a después, asÃ* lo hice y al llegar a la mesa donde estaba mi marido, este ni siquiera se percato de mi llegada pues ya estaba mas ebrio y seguÃ*a charlando con los otros dos hombres, me acomode con discreción solo que al hacerlo sentÃ* que los dos tipos me miraban y me sonreÃ*an con complicidad, y creo que sabÃ*an lo que yo habÃ*a hecho con Mario, me senté sonrojada y sentÃ* escurrir de nuevo mas leche de Mario, el cual llego poco después y se sentó a la mesa como si nada hubiera pasado, la fiesta seguÃ*a y el me veÃ*a con una sonrisa de complicidad que de cuando en cuando yo le devolvÃ*a, me pidió bailar de nuevo con el y acepte, estando en sus brazos me pidió que
me fuera con el, yo lo deseaba pero como mi marido estaba allÃ* no sabia que hacer, el me decÃ*a que me deseaba y yo también me quemaba por el, sin temor alguno le pedÃ* que se despidiera y que me esperara en la calle asÃ* nadie sospecharÃ*a y como mi marido ya estaba mas que borracho no se darÃ*a cuanta de nada pues seria yo la que conducirÃ*a el automóvil, puestos en este acuerdo asÃ* lo hicimos, llegamos a la mesa, Mario se empezó a despedir pero mi esposo ya borracho se puso necio y no lo dejaba ir, al contrario, le dijo que nos fuéramos a nuestra casa a seguir la borrachera que ya se cargaba, lo malo es que también invito a los otros dos tipos que para mi suerte no aceptaron, asÃ* los tres salimos de la fiesta, prácticamente yo no me despedÃ* de nadie pues abrazaba a mi esposo que se tambaleaba de lo ebrio que iba, Mario se despidió de los dos tipos y nos alcanzó en el estacionamiento después de despedirse de algunos conocidos, al llegar al auto de mi esposo vi se habÃ*a traÃ*do de la fiesta una botella de ron, subimos al auto y sacó un vaso para ofrecerle otro trago a mi marido que de inmediato lo aceptó, yo me acomode en la parte delantera, pero al conducir mi marido lo hizo de tan mala manera la mano en las nalgas dándose cuenta que iba sin calzones -Que culo mas sabroso tienes, espero que me toque comérmelo también! Y soltándome me dejo entrar y yo me apresuré, estaba muy confundida, pero al mismo tiempo me sentÃ* mas deseada, ahora sabia que Mario iba a casa para cogerme, no sabia si salir corriendo o prepararme para ser cogida hasta por el culo, ya que mi marido no podrÃ*a ni mover un dedo si este bruto querÃ*a abusar de mi…al entrar a casa mi esposo estaba en la sala acomodado, y Mario venia tras de mi.
-Oye mi amor, trae unos vasos o copas para tomarnos otros tragos! Me dijo mi esposo.
Yo entre nerviosa e insegura me dirigÃ* a la cocina, pero al hacerlo Mario se ofreció a ayudarme y fue tras de mi, no tarde ni estar tras la barra de la cocina cuando Mario se me acerco por detrás y tomándome de la cintura me beso por el cuello, yo me voltee e intente rechazarlo, pero el me atrajo hacia si con fuerza y me beso, al separarse me dijo -Ahora si que estoy seguro te voy a coger Danielita, quiero probar de nuevo ese cocho que te cargas, lo tienes de maravilla!!! Todo estaba ya develado ante mi, ese tipo se habÃ*a hecho la intención de emborrachar a mi marido y cogerme y lo peor es que yo me estaba poniendo mas que caliente con esta idea, separándome de Mario tomé vasos y me dirigÃ* a la sala, mi marido sirvió tres tragos y me ofreció también uno, yo lo tomé y empecé a beber con ellos. -Oye Daniela, pon algo de música para animar esto! Me dijo mi esposo mas ebrio que antes, asÃ* lo hice y regrese a sentarme, los tragos siguieron, Mario me pidió bailar y lo hice, al terminar la pieza, Mario le sirvió otro trago a mi esposo y siguió dándole de beber, volvÃ* a bailar con Mario y me senté de nuevo, yo estaba ya mas caliente y ebria asÃ* que ahora me senté junto a mi esposo, justo frente a nuestro invitado y atrevidamente mostré mis ricas piernas y mis muslos , al fin si me iba a coger que viera lo que yo tenia que darle, como estaba yo frente a él y a un lado de mi esposo, solo Mario me veÃ*a de frente, y cuando mi esposo no me veÃ*a yo abrÃ*a las piernas dejándole ver desde mi liguero y mis medias hasta mi panochita al descubierto, pues Mario me habÃ*a dejado sin calzones en la cogida que me dio en la fiesta, ya a estas alturas estaba yo mas bebida, entonces mi marido se levantó para ir al baño y nos dejo solos, hice una seña a Mario para que me siguiera a la cocina, asÃ* lo hizo, fue conmigo y me empezó a besar allÃ*, no me dio miedo, me estremecÃ* de un placer malsano, ser cogida y que mi esposo no se diera cuenta, ya me habÃ*a pasado y eso era lo que yo deseaba, aun con lo peligroso que esto podÃ*a resultar y sin embargo estaba yo mojándome del coño con los besos de mi invitado al escuchar el ruido de la puerta del baño regrese a la sala, vi que mi esposo venia tambaleante de la borrachera que se cargaba, como la música seguÃ*a sonando, tome a mi marido de la mano y le dije – Ven bailemos mas! Al hacerlo, me movÃ* mas de la cuenta, movÃ*a la cadera insinuante, daba vueltas para que me viera, Mario que ya estaba de nuevo en la sala, entonces mi marido me pidió que ya nos sentáramos, asÃ* lo hicimos y sonriendo muy coqueta con Mario le sugerÃ* que me
sirviera otro trago con la intención de que mi esposo bebiera mas y con esto se fuera a dormir -No, espera! dijo mi esposo – creo que mejor aquÃ* le paramos yo ya estoy que me caigo de borracho! Mario entendió la indirecta y se despidió, pero yo lo acompañe a la puerta. AllÃ* lo bese y le dije: – Quédate mi amor, no te vayas por favor! Quiero estar contigo, lo deseo!!! Espérame en el jardÃ*n por favor mi vida! Mario me beso y acepto. Yo por mi parte regrese al interior de la casa, en lo que mi marido se iba a la recamara yo me hice que limpiaba de vasos y ceniceros de la sala, me fui a la cocina e hice ruido al guardar los trastes, pero solo era para provocar que le ganara el sueño de la borrachera, hice tiempo en la cocina y subÃ* a la recamara, mi esposo ya estaba en pijama y se acostó, yo me fui todavÃ*a al baño, me quite el vestido pero conservé puesto mi liguero y mis medias, yo sabia que esto calienta mucho a los hombres, regrese al dormitorio y mi esposo ya estaba soñando, me puse un lindo negligé de color neg nuevamente, me subió mi batita y me miro el coño, yo estaba temblando de excitación: -Ven mi vida, ven a la cama!!! Me acosté de espaldas y me abr de piernas para el, mientras yo le mostraba mi rajita mojada el se desnudo, me quito la bata y me dejo solo en medias, liguero y zapatillas, mi coño depilado brillaba de humedad, mis senos macizos subÃ*an y bajaban de excitación, Mario se me subió y me empezó a besar, primero el cuello y tras mis orejas, después en la boca con su lengua muy profundamente, sus manos me acariciaron y apretaron suavemente mis ricas tetas, luego me las beso con toda la calma, mis pezones estaban ya duros de lo caliente que estaba, me fajo delicioso, y sus besos de mis senos se fueron a mi vientre, me estremecÃ* y abrÃ* mas las piernas, mi raja destilaba miel y pronto sentÃ* la lengua de Mario entrando en mi bollo, me lamÃ*a y me chapaba el clÃ*toris, me estremecÃ* y le rodee con mis piernas por el cuello, mientras sus manos me acariciaban las tetas, me estaba mamando deliciosamente y yo gemÃ*a, me volteó y en un rico sesenta y nueve yo empecé a mamarle la verga al tiempo que el me seguÃ*a chupando el coño, pero yo querÃ*a mas, querÃ*a que ya me metiera su deliciosa verga, asÃ* que moviéndome me puse de espaldas y le ofrecÃ* mi panocha mojada, Mario se poso sobre mi, y en un arranque de placer me talló su verga en mi raja, yo le jale con mis piernas provocándole que me la metiera de un golpe, me sentÃ* invadida, me estremecÃ* y me aplasto delicioso para empezar un rico movimiento de mete y saca, su dura verga me estaba enloqueciendo, me la metÃ*a con gusto y me hacia pujar de lo fuerte que me entraba, yo gemÃ*a y le pedÃ*a mas y el me daba mas, sus manos me tomaron por los tobillos y puso mis piernas en sus hombros irguiéndose para cogerme asÃ*, logrando con esto que sus embestidas me llegaron mas profundamente, me estuvo cogiendo de esta manera tan rica hasta que ya no aguante y le di mi orgasmo, fuerte e intenso mientras el me trababa sin descanso, luego yo me movÃ* y me le puse de perrito, ofreciéndole mi coño y mis ricas nalgas, jalándome de la cadera me embistió nuevamente, sus verga era un embolo que no se cansaba y me seguÃ*a bombeando, que delicia para mi. Yo gemÃ*a y le pedÃ*a que me cogiera mucho, asÃ* lo hizo y de nuevo explote, pero no me soltaba, al contrario, su verga estaba mas dura que antes, me movÃ* de nuevo y lo recosté en la cama de espaldas, ahora yo le mame la verga con mi maestrÃ*a, se la chupaba y se la pajeaba al mismo tiempo, con mis manos y uñas le acariciaba sus huevos mientras no dejaba de chuparle su verga deliciosa, asÃ* lo tuve un rato mas, para luego montarme y darle mi coño en ricos movimientos mientras el me apretaba las nalgas y me chupaba las tetas, yo seguÃ* subiendo y bajando de su verga, montándolo y moviéndome como puta, el estaba engolosinado y yo estaba enfebrecida, que rica cogida me estaba dando…de pronto acelere mis movimientos y empecé a contraer mi coñito en un nuevo orgasmo, esto lo calentó mas y de pronto se vino dentro de mi, eyaculó abundantemente mientras me apretaba las nalgas y me metió un dedo en el culito, logrando con esto provocar mi orgasmo hasta que me deje caer aturdida sobre el, sudorosa y jadeante querÃ*a que me siguiera cogiendo, me desmonte y de mi panocha escurrió su semen, me lo frote en mi coño batiéndome toda pero mañosamente me embarre también el culito, querÃ*a que
me enculara y sabÃ*a que el también me deseaba asÃ* por mi culo.
Descansando un poco de esta cogida tremenda recuperamos el aliento, yo atrevidamente le tome la verga semirrecta y se la masturbe, pero luego me baje a chapársela de nuevo, que delicia, sabia a su leche y a mis jugos, estaba toda pegajosa y se fue poniendo durÃ*sima de nuevo, le di mis mejores chupetones para endurecerla mas y volteándome le ofrecÃ* las nalgas: -Ven mi vida, culéame como tu quieras papito, hoy soy tu puta, cógeme como tu quieras!!! Al ver mis nalgas y mi culo abierto hacia el, se colocó detrás de mi y me lamió el coño, para después dirigir sus lamidas a mi culito que se me estremecÃ*a y se me contraÃ*a como invitándolo a profanarme, se acomodo entre mis piernas y asÃ* como estaba yo arrodillada, me puso al gorda cabeza de su verga en mi fruncido ano, primero me empujó suavemente y yo cedÃ*, entro un poco mas y sentÃ* el rigor de su gruesa verga, me tomo por las nalgas y me jalo, ensartándome la punta y un poco de su tallo, yo puje y el aprovecho para entrarme mas, me tenia la mitad de la verga en el culo y me dolió, pero aguante hasta que empezó a forzarme mas, mucho mas empujo y me la metió toda, yo sentÃ* morir, pero me encanto, su verga era muy caliente y la tenia bien dura, me jalo un poco y me sentÃ* que me tiraba d mis tejidos del recto, pero no dije nada, solo gemÃ* de gusto, asÃ* que el entendió que me encantaba esto y empezó ahora si el verdadero trabajo de desbravarme por el culo, me sujetó con fuerza de la cadera y me jalaba al tiempo que me la hundÃ*a con saña, me trabo como un perro a una perra de hecho eso era yo para el, le daba el culo y el me lo estaba destrozando: -AsÃ* papito, rómpeme el culo, rájamelo todo soy tu putita mi vida! Mario reaccionaba a mi solicitud cogiéndome mas y mas, yo gemÃ*a y jadeaba, estaba enculada y disfrutaba como pocas veces, que rico ser enculada, asÃ* estuve bastante tiempo, me vine de nuevo dos veces y por fin Mario me embistió mas y mas fuerte, entraba y salÃ*a con gran fuerza, yo lo sentÃ* golpear mis nalgas con su pelvis y sentÃ* como me rebotaba para liego envainarme de nuevo una y otra vez, mis gemidos eran intensos y sus jadeos me anunciaban que estaba por terminar, asÃ* que llegado el momento me cogio con furia haciéndome doler el culo pero al mismo tiempo haciéndome gozar mucho mas, hasta que por fin su leche me bañó el recto, me bombeaba y sentÃ*a yo sus contracciones de verga en mi ano distendido, hasta que se vació y me la sacó de golpe, mi culo estaba ampliado y sentÃ* escurrir su leche de mi, me gusto y me quede asÃ*, parando el culo, el me beso todavÃ*a las nalgas y me metió el dedo en el culito para sobarme por dentro aprovechando lo resbaloso que me lo dejo con su semen, no se como le hizo, pero incorporándose que me mete de nuevo la verga en mi culo, me dolió y grité mas por lo distraÃ*da que me agarro que por el dolor, nunca pensé que me diera de nuevo pero allÃ* estaba dándome por el culo de perrito, me siguió cogiendo asÃ*, no se cuanto tiempo, pero ya era muy cansada la posición para mi, le pedÃ* que me la sacara y que yo me le montarÃ*a, asÃ* lo hizo, y se recostó, yo poniéndome a horcajadas guié la cabeza de su verga parada hasta hoyo de mi culo, me empalé de un sentón y empecé a subir y bajar con su verga entrándome en el culo, sus manos entonces me llegaron al clÃ*toris y me lo empezó a frotar, sus dedos me entraban en le coño al tiempo que su verga se me hundÃ*a en el recto hasta que me hizo venir mas, y mas, creo que esto fue suficiente para el ya que nuevamente me eyaculó en el culo y quedo al igual que yo agotada…Descansamos un rato y fumamos un cigarrillo, yo me levanté adolorida y toda asÃ* me puse mi batita…-Mi vida ya es hora que te marches! Le dije muy melosa…-Pero háblame por teléfono para que esto se repita muchas veces, estoy agotadÃ*sima, pero me has llenado riquÃ*simo mi amor!
-Claro que te llamare Daniela, estas que te pasas de buena y además eres la puta mas rica que he conocido, y coges como ninguna, te aseguro que seguiré siendo tu sancho por mucho tiempo!!! Mario se vistió y se fue de la casa no sin antes besuquearme en el portón mientras lo despedÃ*a, la verdad no nos querÃ*amos separar, pero era ya bastante tarde, ya tendrÃ*a yo oportunidad de darle las nalgas de nueva cuenta, asÃ* que sin darme mis ca
lzones que me habÃ*a quietado en la fiesta se fue y yo me metÃ* a la casa para ir a acostarme junto a mi maridito que roncaba y ni cuenta se dio de lo rico que me enculó nuestro invitado en mi propia casa, desde luego hasta la fecha no lo sabe!!! DANIELA.
 

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Virgen
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Muy buen relato pero para leerlo con tiempo y paciencia :icon_smile:
 
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