Todo comenzó cuando tenía 17 años, vivía solo con mi madre,
mi padre nos había abandonado 10 años antes. Mi madre me tuvo cuando tenía 18,
así que aún era muy joven y atractiva, acostumbraba a usar ropa muy entallada
con grandes escotes que dejaban ver sus enormes y firmes senos, sus nalgas eran
muy firmes, varias veces las había sentido cuando lograba rozarlas para sentir
su carne tibia y sugestiva. Ella nunca sospechó nada, siempre pensó que
simplemente se trataba de encuentros fortuitos sin malicia.
Un día un amigo de la escuela me prestó una cámara web
inalámbrica, yo la coloqué en el librero del cuarto de mi madre, así podría
espiarla mientras se cambiaba o salía del baño. Incluso pude grabar varias
escenas excelentes donde mi madre aparecía completamente desnuda o en ropa
íntima muy sexy, envié las fotos y los videos a un sitio de fotos de novias y
esposas cachondas, recibí excelentes críticas de parte de los demás. Me
encantaba entrar a su cuarto y tocar y oler la ropa que se acababa de quitar,
algunas de sus tanguitas incluso las vendí a los compañeros del sitio web.
Un día buscando información acerca de drogas para un trabajo
de la escuela encontré detalles de una medicina que provocaba somnolencia sin
efectos secundarios, le pedí a un amigo cuyo padre tenía una farmacia que me la
consiguiera, le dije que era para mí. Conseguí además una cámara de video para
filmarme cuando estuviera con mi madre.
Esa noche estaba muy nervioso, puse la medicina en un vaso de
agua que mi madre acostumbraba a tomar antes de dormir. Mi madre se veía
particularmente hermosa esa noche, llevaba puesta un minivestido que resaltaba
sus hermosas piernas, con unos pequeños tirantes que dejaban ver una piel muy
blanca y unas tetas redondas y bamboleantes.
Esperé 30 minutos después de que se tomó el vaso de agua, fui
a su cuarto y la encontré completamente dormida con su bata negra de encaje.
Retiré la sábana que la cubría y comencé a tomar fotos, la acomodaba a mi
antojo, ella no daba señales de despertarse ya que la droga actuaba por dos o
más horas. Hice un buen trabajo, me dí todo el tiempo del mundo, pude tocar y
apretar sus pezones, meter el dedo en su rajita húmeda y chupar sus tetas. Tomé
la cámara de video y la coloqué sobre el tripié apuntando a su cara, necesitaba
un acercamiento de mi verga entrando en su boca. Era delicioso sentir la humedad
de sus labios de terciopelo en mi miembro, después tomé video de mi verga entre
sus senos.
Me tomé video lamiendo su vagina y su ano, era delicioso el
sabor a hembra que salía de sus agujeros. Para ese momento me encontraba
sumamente excitado con una erección de 20 cm. que me urgía apaciguar. Después de
acomodar la cámara para tomar su coño, me acomodé entre sus piernas me puse un
condón (no quería dejar rastros) e introduje lentamente mi miembro vibrante en
su delicioso hoyito. Como no había lubricado nada la penetración fue difícil,
pero el sentir como las paredes de su vagina apretaban mi miembro me volvieron
loco, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombros, comencé a bombear
lentamente.
Era un placer que deseaba nunca terminara, escuchaba como
ella se quejaba en sueños, eso me excitó más y aceleré los movimientos de mi
pelvis contra la suya. Antes de venirme me levanté y tomé la cámara para filmar
como me venía en sus tetas, fue maravilloso. Me retiré a mi cuarto a dormir
después de volverla a acomodar un su cama más o menos como la encontré.
Al día siguiente me dijo que se sentía un poco extraña, que
tenía un cierto dolor en las piernas como si hubiera estado mucho tiempo en
cuclillas, yo le comenté en son de broma que tal vez había hecho ejercicio
dormida. Ella sonrió de una manera que me hizo saber que no sospechaba nada.
Edité los videos, subí las fotos y cientos de mails
comenzaron a llegar pidiéndome más material. Era todo un éxito. Pero ahora
quería hacer algo diferente, quería que ella supiera que fue mía y que seguiría
siéndolo, que yo podía hacer lo que quisiera con ella y que no podía negarse.
Así que un sábado en el desayuno le puse menos de la dosis recomendada del
sedante, ya que la quería medio aturdida no completamente dormida. Mientras
estábamos en la sala de TV le dije:
Mamá, tengo una película que yo mismo filmé, ¿quieres
verla?
Claro! – me dijo un poco aturdida- ¿de que trata?
Ya lo verás…
Fui a mi cuarto y traje el video editado de la noche que la
hice mía, puse el casete y me senté junto a ella, que comenzaba a cabecear.
Mamá, no te duermas, te va a gustar
OK pero me siento con mucho sueño
En la televisión aparecieron las imágenes de ella desnuda
conmigo entre sus piernas y con sus tobillos en mis hombros, a propósito aumenté
el sonido de sus quejidos haciéndolos más eróticos. Ella abrió los ojos
desmesuradamente, no podía creer lo que veía, su hijo cabalgándola como una
yegua en celo.
¿Qué es eso? ¿De donde lo sacaste?
Eso no importa mamá, lo importante es que te lo voy a
volver a hacer en este momento.
¡No te atrevas! ¡Soy tu madre y te lo prohíbo!
¡No eres nadie para prohibirme nada! Así que vas a hacer
lo que yo te diga – le dije mientras le agarraba sus pechos
¡No me toques! ¡Quita tus manos!
Pero la medicina la tenía aturdida, así que sus movimientos
eran muy torpes. Fácilmente pude quitarle la ropa sin mucha resistencia, ella
trató de correr pero yo la alcancé y le dí varias bofetadas que le hicieron
comprender que no había mucho que hacer.
¿Por qué me haces esto? Siempre fui muy buena contigo y
te dí todo lo que querías
Precisamente vas a seguirlo haciendo, me vas a dar lo que
yo quiero, así que ¡híncate y métete mi verga en tu boca!
¡No, no lo voy a hacer!
Tu lo pediste – le solté otra bofetada y tomándola de los
brazos la obligué a ponerse de rodillas ante mí
Déjame por favor – dijo sin mucho convencimiento, sabía
que era inútil negarse
Toma lo que te estoy dando – le dije mientras sacaba mi
verga completamente parada- y cuídate de hacer alguna tontería porque te
arrepentirás
Obedientemente puso mi verga en su boca y comenzó a chupar,
veía la cara de asco que hacía, posiblemente nunca antes lo había hecho, las
lágrimas rodaban por sus ardientes mejillas. Yo le tenía agarrada la cabeza de
manera que cada vez le metía más mi miembro hasta llegar a su garganta. Ella
solo atinaba a tratar de detener las embestidas poniendo sus manos contra mi
pelvis para evitar que la penetrara demasiado.
Ahora quiero metértela en la vagina – le dije mientras la
jalaba de los cabellos para obligarla a ponerse de pie
No por favor, no lo hagas, por favor
¡Cállate y acuéstate en la alfombra! Voy a cogerte como
la perra que eres
Se acostó sobre su espalda y la obligué a levantar las
piernas poniéndomelas sobre los hombros, tal como en el video. Me sorprendió
descubrir que estaba muy húmeda, sin duda se había excitado con la violación.
Puse la punta de mi verga en su hoyito y la estaqué muy rápidamente.
AAAAAAAggggghhhhhh!!!!!! –gritó mientras sentía como mi
miembro la iba penetrando sin piedad
¿Te gusta verdad, puta?
Aaaaaay!!!!!, me duele, para por favor
Ja ja ja, parece que no lo disfrutas, pues ahora me
suplicarás que te la meta –y saqué mi miembro de su húmeda rajita- ¡pídeme
que te coja! Y pídelo por favor
No, ya no por favor
¡Pídelo perra! – ¡¡Pfaff!! le dí una bofetada que volvió
a asomar las lágrimas en sus bellos ojos
¡OK, pero no me pegues!
Estoy esperando a que me lo pidas…
Yo… no… – Levanté la mano para darle una bofetada más,
pero ella viendo mis inten ciones dijo – Sí está bien, lo que tú digas
¿Por favor…? – Dije amenazante
Sí métemela por favor
Y volví a metérsela nuevamente hasta los huevos de un solo
empujón
AAAAAAAAAgggggghhhhhh!!!!!!! AAAAAAAAggggghhhhhh!!!!! –
Se quejaba
Sé que te gusta, desde ahora serás mi puta, ¿Está bien?
MMmmmmmmm!!!, MMmmmmmm!!, MMmmmmmm!! – Jadeaba, comenzaba
a sentir un orgasmo llegar pero no quería demostrarlo
Estás muy apretada, me gusta tu hoyo, pero más me gusta
que ahora es sólo mío –comencé a bombear más rápido
Hmm, YAAAAAAAA, YAAAAAAA, POR FAVOR!!!!!!!! – gritó
Me estoy viniendo!!!!!! – Grité
NOOOOO, no dentro de miiiiiiií, SÁCALA!!! – Dijo sin
mucho resultado, yo me vine dentro de ella en el orgasmo más rico que hasta
el momento había tenido
Me levanté y la jalé para llevarla al sillón, yo me senté y
le ofrecí mi verga brillante por los jugos compartidos que la cubrían.
Ahora quiero que limpies mi verga con la lengua
Mju – dijo asintiendo y poniéndose de rodillas
¡NO! De pie, quiero que te agaches y dejes tu culo al
aire
Ella hizo lo que le pedí diligentemente, había logrado
quebrar su voluntad. Me encantaba ver como su boca se deslizaba sobre mi verga y
como me entraban nuevamente las ganas de metérsela.
Ok, ya estuvo bien – Le dije. Ella tomó su vestido para
ponérselo y cubrir su desnudez – ¿Quién te dio permiso de irte y de
vestirte?
N…nadie, es q…que
Nada, te vas a vestir hasta que yo lo ordene, ¿Entendido?
S…sí
Ahora quiero que te pongas a gatas con tu culo
apuntándome
Esta bien… – Dijo ella mostrándome su precioso ano, pude
ver ese agujerito entre sus hermosas nalgas
MMM, que rico tienes el trasero – Le dijo mientras le
acariciaba las nalgas
Ya déjame… ¿sí? Por favor, ya no quiero seguir con esto…
– Dijo ella apretando los ojos, como suponiendo que esto no terminaría
pronto
MMM, no. No te voy a dejar, de hecho te voy a coger
nuevamente
Es que esto no está bien, se llama incesto y no me gusta…
Ya sé como se llama y no me importan tus gustos – le dije
mientras le metía un dedo mojado en saliva en su ano, tratando de aflojarle
el esfínter
MMMMMMM!!!!!!! – Se quejó mientras sentía como era
taladrado su único agujerito virgen que le quedaba – ¡Eso duele…!
No, eso no duele, ¿Qué tal esto? – Le pregunté mientras
con una mano le metía dos dedos en su dulce anillo y con la otra le daba una
nalgada sumamente sonora
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAyyyyyyyyy! ¡AAAAAAAAyyyyyyyyyy! –
Seguía gritando mientras continuaba nalgueándola y frotaba su hoyito ahora
con tres dedos, continué haciéndolo hasta sentir que su músculo anal ofrecía
poca resistencia.
Y ahora… ¡¡¡¡TOMA!!!! – Le introduje la cabeza de mi pene
en el ano
AAAAAAAAARRRRRRGGGGGGGGGGGGGhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!,
YYYYYYYYYYAAAAAAAA!!!!!!! YYYYYAAAAAAAAA NNNNOOOOOOO!!!!! – se quejaba
mientras sentía que los intestinos le ardían por la presión que hacía mi
verga contra sus nalgas
¡¡¡¡Es delicioso!!!! – Dije mientras la jalaba de las
caderas para poderla penetrar completamente
AAAAhhhhhh!!!!! AAAAhhhhhh!!!! AAAAhhhhh!!!!! – Jadeaba
ella mientras yo la metía y la sacaba de su agujero tan apretado
¡¡¡Toma puta, toma mi semen!!!! – Le grité mientras me
venía en su rico ano
Finalmente la dejé que tomara su ropa, durante los días
siguientes la volví a obligar a tener sexo conmigo varias veces al día por todos
sus agujeros, incluso tomaba video y fotos de nuestras relaciones y las subía a
la red. Después de casi 5 años sigo tomándola cada vez que quiero, ahora ya no
se queja pero ella nunca me lo pide, tuvimos una niña que ahora tiene 3 años
mi padre nos había abandonado 10 años antes. Mi madre me tuvo cuando tenía 18,
así que aún era muy joven y atractiva, acostumbraba a usar ropa muy entallada
con grandes escotes que dejaban ver sus enormes y firmes senos, sus nalgas eran
muy firmes, varias veces las había sentido cuando lograba rozarlas para sentir
su carne tibia y sugestiva. Ella nunca sospechó nada, siempre pensó que
simplemente se trataba de encuentros fortuitos sin malicia.
Un día un amigo de la escuela me prestó una cámara web
inalámbrica, yo la coloqué en el librero del cuarto de mi madre, así podría
espiarla mientras se cambiaba o salía del baño. Incluso pude grabar varias
escenas excelentes donde mi madre aparecía completamente desnuda o en ropa
íntima muy sexy, envié las fotos y los videos a un sitio de fotos de novias y
esposas cachondas, recibí excelentes críticas de parte de los demás. Me
encantaba entrar a su cuarto y tocar y oler la ropa que se acababa de quitar,
algunas de sus tanguitas incluso las vendí a los compañeros del sitio web.
Un día buscando información acerca de drogas para un trabajo
de la escuela encontré detalles de una medicina que provocaba somnolencia sin
efectos secundarios, le pedí a un amigo cuyo padre tenía una farmacia que me la
consiguiera, le dije que era para mí. Conseguí además una cámara de video para
filmarme cuando estuviera con mi madre.
Esa noche estaba muy nervioso, puse la medicina en un vaso de
agua que mi madre acostumbraba a tomar antes de dormir. Mi madre se veía
particularmente hermosa esa noche, llevaba puesta un minivestido que resaltaba
sus hermosas piernas, con unos pequeños tirantes que dejaban ver una piel muy
blanca y unas tetas redondas y bamboleantes.
Esperé 30 minutos después de que se tomó el vaso de agua, fui
a su cuarto y la encontré completamente dormida con su bata negra de encaje.
Retiré la sábana que la cubría y comencé a tomar fotos, la acomodaba a mi
antojo, ella no daba señales de despertarse ya que la droga actuaba por dos o
más horas. Hice un buen trabajo, me dí todo el tiempo del mundo, pude tocar y
apretar sus pezones, meter el dedo en su rajita húmeda y chupar sus tetas. Tomé
la cámara de video y la coloqué sobre el tripié apuntando a su cara, necesitaba
un acercamiento de mi verga entrando en su boca. Era delicioso sentir la humedad
de sus labios de terciopelo en mi miembro, después tomé video de mi verga entre
sus senos.
Me tomé video lamiendo su vagina y su ano, era delicioso el
sabor a hembra que salía de sus agujeros. Para ese momento me encontraba
sumamente excitado con una erección de 20 cm. que me urgía apaciguar. Después de
acomodar la cámara para tomar su coño, me acomodé entre sus piernas me puse un
condón (no quería dejar rastros) e introduje lentamente mi miembro vibrante en
su delicioso hoyito. Como no había lubricado nada la penetración fue difícil,
pero el sentir como las paredes de su vagina apretaban mi miembro me volvieron
loco, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombros, comencé a bombear
lentamente.
Era un placer que deseaba nunca terminara, escuchaba como
ella se quejaba en sueños, eso me excitó más y aceleré los movimientos de mi
pelvis contra la suya. Antes de venirme me levanté y tomé la cámara para filmar
como me venía en sus tetas, fue maravilloso. Me retiré a mi cuarto a dormir
después de volverla a acomodar un su cama más o menos como la encontré.
Al día siguiente me dijo que se sentía un poco extraña, que
tenía un cierto dolor en las piernas como si hubiera estado mucho tiempo en
cuclillas, yo le comenté en son de broma que tal vez había hecho ejercicio
dormida. Ella sonrió de una manera que me hizo saber que no sospechaba nada.
Edité los videos, subí las fotos y cientos de mails
comenzaron a llegar pidiéndome más material. Era todo un éxito. Pero ahora
quería hacer algo diferente, quería que ella supiera que fue mía y que seguiría
siéndolo, que yo podía hacer lo que quisiera con ella y que no podía negarse.
Así que un sábado en el desayuno le puse menos de la dosis recomendada del
sedante, ya que la quería medio aturdida no completamente dormida. Mientras
estábamos en la sala de TV le dije:
Mamá, tengo una película que yo mismo filmé, ¿quieres
verla?
Claro! – me dijo un poco aturdida- ¿de que trata?
Ya lo verás…
Fui a mi cuarto y traje el video editado de la noche que la
hice mía, puse el casete y me senté junto a ella, que comenzaba a cabecear.
Mamá, no te duermas, te va a gustar
OK pero me siento con mucho sueño
En la televisión aparecieron las imágenes de ella desnuda
conmigo entre sus piernas y con sus tobillos en mis hombros, a propósito aumenté
el sonido de sus quejidos haciéndolos más eróticos. Ella abrió los ojos
desmesuradamente, no podía creer lo que veía, su hijo cabalgándola como una
yegua en celo.
¿Qué es eso? ¿De donde lo sacaste?
Eso no importa mamá, lo importante es que te lo voy a
volver a hacer en este momento.
¡No te atrevas! ¡Soy tu madre y te lo prohíbo!
¡No eres nadie para prohibirme nada! Así que vas a hacer
lo que yo te diga – le dije mientras le agarraba sus pechos
¡No me toques! ¡Quita tus manos!
Pero la medicina la tenía aturdida, así que sus movimientos
eran muy torpes. Fácilmente pude quitarle la ropa sin mucha resistencia, ella
trató de correr pero yo la alcancé y le dí varias bofetadas que le hicieron
comprender que no había mucho que hacer.
¿Por qué me haces esto? Siempre fui muy buena contigo y
te dí todo lo que querías
Precisamente vas a seguirlo haciendo, me vas a dar lo que
yo quiero, así que ¡híncate y métete mi verga en tu boca!
¡No, no lo voy a hacer!
Tu lo pediste – le solté otra bofetada y tomándola de los
brazos la obligué a ponerse de rodillas ante mí
Déjame por favor – dijo sin mucho convencimiento, sabía
que era inútil negarse
Toma lo que te estoy dando – le dije mientras sacaba mi
verga completamente parada- y cuídate de hacer alguna tontería porque te
arrepentirás
Obedientemente puso mi verga en su boca y comenzó a chupar,
veía la cara de asco que hacía, posiblemente nunca antes lo había hecho, las
lágrimas rodaban por sus ardientes mejillas. Yo le tenía agarrada la cabeza de
manera que cada vez le metía más mi miembro hasta llegar a su garganta. Ella
solo atinaba a tratar de detener las embestidas poniendo sus manos contra mi
pelvis para evitar que la penetrara demasiado.
Ahora quiero metértela en la vagina – le dije mientras la
jalaba de los cabellos para obligarla a ponerse de pie
No por favor, no lo hagas, por favor
¡Cállate y acuéstate en la alfombra! Voy a cogerte como
la perra que eres
Se acostó sobre su espalda y la obligué a levantar las
piernas poniéndomelas sobre los hombros, tal como en el video. Me sorprendió
descubrir que estaba muy húmeda, sin duda se había excitado con la violación.
Puse la punta de mi verga en su hoyito y la estaqué muy rápidamente.
AAAAAAAggggghhhhhh!!!!!! –gritó mientras sentía como mi
miembro la iba penetrando sin piedad
¿Te gusta verdad, puta?
Aaaaaay!!!!!, me duele, para por favor
Ja ja ja, parece que no lo disfrutas, pues ahora me
suplicarás que te la meta –y saqué mi miembro de su húmeda rajita- ¡pídeme
que te coja! Y pídelo por favor
No, ya no por favor
¡Pídelo perra! – ¡¡Pfaff!! le dí una bofetada que volvió
a asomar las lágrimas en sus bellos ojos
¡OK, pero no me pegues!
Estoy esperando a que me lo pidas…
Yo… no… – Levanté la mano para darle una bofetada más,
pero ella viendo mis inten ciones dijo – Sí está bien, lo que tú digas
¿Por favor…? – Dije amenazante
Sí métemela por favor
Y volví a metérsela nuevamente hasta los huevos de un solo
empujón
AAAAAAAAAgggggghhhhhh!!!!!!! AAAAAAAAggggghhhhhh!!!!! –
Se quejaba
Sé que te gusta, desde ahora serás mi puta, ¿Está bien?
MMmmmmmmm!!!, MMmmmmmm!!, MMmmmmmm!! – Jadeaba, comenzaba
a sentir un orgasmo llegar pero no quería demostrarlo
Estás muy apretada, me gusta tu hoyo, pero más me gusta
que ahora es sólo mío –comencé a bombear más rápido
Hmm, YAAAAAAAA, YAAAAAAA, POR FAVOR!!!!!!!! – gritó
Me estoy viniendo!!!!!! – Grité
NOOOOO, no dentro de miiiiiiií, SÁCALA!!! – Dijo sin
mucho resultado, yo me vine dentro de ella en el orgasmo más rico que hasta
el momento había tenido
Me levanté y la jalé para llevarla al sillón, yo me senté y
le ofrecí mi verga brillante por los jugos compartidos que la cubrían.
Ahora quiero que limpies mi verga con la lengua
Mju – dijo asintiendo y poniéndose de rodillas
¡NO! De pie, quiero que te agaches y dejes tu culo al
aire
Ella hizo lo que le pedí diligentemente, había logrado
quebrar su voluntad. Me encantaba ver como su boca se deslizaba sobre mi verga y
como me entraban nuevamente las ganas de metérsela.
Ok, ya estuvo bien – Le dije. Ella tomó su vestido para
ponérselo y cubrir su desnudez – ¿Quién te dio permiso de irte y de
vestirte?
N…nadie, es q…que
Nada, te vas a vestir hasta que yo lo ordene, ¿Entendido?
S…sí
Ahora quiero que te pongas a gatas con tu culo
apuntándome
Esta bien… – Dijo ella mostrándome su precioso ano, pude
ver ese agujerito entre sus hermosas nalgas
MMM, que rico tienes el trasero – Le dijo mientras le
acariciaba las nalgas
Ya déjame… ¿sí? Por favor, ya no quiero seguir con esto…
– Dijo ella apretando los ojos, como suponiendo que esto no terminaría
pronto
MMM, no. No te voy a dejar, de hecho te voy a coger
nuevamente
Es que esto no está bien, se llama incesto y no me gusta…
Ya sé como se llama y no me importan tus gustos – le dije
mientras le metía un dedo mojado en saliva en su ano, tratando de aflojarle
el esfínter
MMMMMMM!!!!!!! – Se quejó mientras sentía como era
taladrado su único agujerito virgen que le quedaba – ¡Eso duele…!
No, eso no duele, ¿Qué tal esto? – Le pregunté mientras
con una mano le metía dos dedos en su dulce anillo y con la otra le daba una
nalgada sumamente sonora
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAyyyyyyyyy! ¡AAAAAAAAyyyyyyyyyy! –
Seguía gritando mientras continuaba nalgueándola y frotaba su hoyito ahora
con tres dedos, continué haciéndolo hasta sentir que su músculo anal ofrecía
poca resistencia.
Y ahora… ¡¡¡¡TOMA!!!! – Le introduje la cabeza de mi pene
en el ano
AAAAAAAAARRRRRRGGGGGGGGGGGGGhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!,
YYYYYYYYYYAAAAAAAA!!!!!!! YYYYYAAAAAAAAA NNNNOOOOOOO!!!!! – se quejaba
mientras sentía que los intestinos le ardían por la presión que hacía mi
verga contra sus nalgas
¡¡¡¡Es delicioso!!!! – Dije mientras la jalaba de las
caderas para poderla penetrar completamente
AAAAhhhhhh!!!!! AAAAhhhhhh!!!! AAAAhhhhh!!!!! – Jadeaba
ella mientras yo la metía y la sacaba de su agujero tan apretado
¡¡¡Toma puta, toma mi semen!!!! – Le grité mientras me
venía en su rico ano
Finalmente la dejé que tomara su ropa, durante los días
siguientes la volví a obligar a tener sexo conmigo varias veces al día por todos
sus agujeros, incluso tomaba video y fotos de nuestras relaciones y las subía a
la red. Después de casi 5 años sigo tomándola cada vez que quiero, ahora ya no
se queja pero ella nunca me lo pide, tuvimos una niña que ahora tiene 3 años