Pamelitka
Pajillero
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Como ya saben en mi casa vive de nuevo con nosotros mi hermano mayor y bueno los encuentros han disminuido un poco más por su trabajo y yo que me fui de viaje con mis amigos aunque ese es otro tema para otro relato jeje.
Regreso a casa y todo está normal. Mis padres estaban tranquilos en la sala pero mi hermano no había llegado aún, no pensaba abrirle el portón de nuevo si llegaba tarde, yo estaba agotada y quería dormir.
— Tu hermano esta con un compañero del trabajo en la terraza, preguntale si no quieren algo de comer — la voz de mi madre dando órdenes tampoco era algo que queria escuchar al llegar
en vez de preguntar, directamente toma una bolsa de papas y soda para llevarles. Prefería subir con algo a qué preguntar y tener que bajar de nuevo
— Buenas noches
— oh, mira lo que la lluvia trajo — mi hermano y su calida bienvenida
— Buenas, uh trajiste papas, que linda — su colega de trabajo no estaba mal, se veía incluso mas joven que mi hermano — Un gusto, soy Santiago.
—Pame, bueno los dejo, quiero descansar
Quizá pasó un par de horas que el celular empezó a sonar despertándome
— Che, te animas a algo loco
— Idiota son… que hora es?.. ah no jodas quiero dormir
—Sigue santiago. y ya revise que los papás duermen. Lo hacemos aqui en el cuartito de las herramientas
— mmhg
— Dale,se que le diste una mirada
— Te odio
Subí apenas, resulta que eran las tres de la mañana y cuando entro al cuarto que mi papa hizo para las herramientas que estaba lleno de cajas, mi hermano trajo sus propias sabanas para hacernos un espacio en el píso
— Hermano no lo sé — Santiago estaba un poco nervioso
— Si quieres ahora puedes ser mi hermano— le díje acoplandome a ellos
— Atendelo primero que se relaje— me ordena mi hermano y yo lo miro feo — por favor
— así me gusta
estaban sentados así que tomé a Santiago con ambas manos de su rostro para empezar a darla pequeños besitos
— Puedes tocar si quieres — susurro entre sus labios temblorosos
sus manos se dirigieron a mi culo y preferí abrazarlo por el cuello para apegarme más a él
— Si la nalgueas cuidado, no hay que hacer mucho ruido
Sentí como se acercó mi hermano y sus manos se colocaron en mi cintura
— Sacaque esto
Me quitó la blusa dejando mis pechos al aire y SAntiago no perdió la oportunidad de tomar uno cons sus mano
— mhgg
— me gusta esta pijama — luego me bajo un poco el corto con el calzon que tenia — Santia ayudame, tienes que verla bien
santiago fue haciéndome parar con sus manos y dejando besos y mordidas, aprovechó bastante de mis tetas y los pezones hasta que me terminó de quitar lo que me quedaba de ropa
— Que rico — lo oí decir cuando volvió a chuparme las tetas y meterme dos dedos en mi vagina
Mi hermano empezó a besarme el cuello y la espalda. sentis sus dos dedos en mi boca y a la par de Santaigo los introdujo en mi intimidad
—ahmm
—shhh los vas a despertar
PAra mi mala suerte tenía razón pero aquello se estaba sintiendo delicioso
— ponte en cuatro, chupamela hermanita
entrabamos justo los 3 en esa posición, le ofrecí mi conchita a santiago que no dudo en meterme su venosa verga y para callar mis gemidos mi hermano me metió la suya en la boca
—Disfrutala Santiago.
Mi hermanos sabia que adoraba el sexo a piel libre. y Santaigo tenia un delicioso tamaño y grosor que me hizo mojar rapido para que pudiera meterme tantas veces quisiera. LAs cosas se pusieron mas y mas calientes cuando el amigo de mi hermano me hizo girarme para abrirme toda y meterme su verga de golpe haciendo que mis tetas reboten por la fuerza. Mi hermano se dio la vuelta para poder follarme la boca a gusto hasta que termino en mi garganta provocándome que tosiera
— Mierda callate
Santiago seguía, era como si se hubiese masturbado horas antes pues no se corría aún. Su cuerpo se puso sobre el mío y me comenzo a besar y morder entre embestidas
— Mierda — gimoteaba — aprietas tan.. rico
en un par de bombeadas ya tenia su semen en mi vagina como si mi hermano ya le hubiera advertido que podía hacerlo, callo sus gemidos y quejidos chupandome las tetas mientras mi hermano me tapaba la boca con fuerza para no gemir. Estaba temblando y agotada el semen de Santiago comenzaba a chorrearse un poco pero me daba igual, eran las sabanas de mi hermano.
—Te dije que lo disfrutarías — Mi hermano me acarició el pelo mientras recobrabamos el aire
se fue con una polera de mi hermano y quedamos que nos veríamos los tres en su casa la siguiente semana.
Regreso a casa y todo está normal. Mis padres estaban tranquilos en la sala pero mi hermano no había llegado aún, no pensaba abrirle el portón de nuevo si llegaba tarde, yo estaba agotada y quería dormir.
— Tu hermano esta con un compañero del trabajo en la terraza, preguntale si no quieren algo de comer — la voz de mi madre dando órdenes tampoco era algo que queria escuchar al llegar
en vez de preguntar, directamente toma una bolsa de papas y soda para llevarles. Prefería subir con algo a qué preguntar y tener que bajar de nuevo
— Buenas noches
— oh, mira lo que la lluvia trajo — mi hermano y su calida bienvenida
— Buenas, uh trajiste papas, que linda — su colega de trabajo no estaba mal, se veía incluso mas joven que mi hermano — Un gusto, soy Santiago.
—Pame, bueno los dejo, quiero descansar
Quizá pasó un par de horas que el celular empezó a sonar despertándome
— Che, te animas a algo loco
— Idiota son… que hora es?.. ah no jodas quiero dormir
—Sigue santiago. y ya revise que los papás duermen. Lo hacemos aqui en el cuartito de las herramientas
— mmhg
— Dale,se que le diste una mirada
— Te odio
Subí apenas, resulta que eran las tres de la mañana y cuando entro al cuarto que mi papa hizo para las herramientas que estaba lleno de cajas, mi hermano trajo sus propias sabanas para hacernos un espacio en el píso
— Hermano no lo sé — Santiago estaba un poco nervioso
— Si quieres ahora puedes ser mi hermano— le díje acoplandome a ellos
— Atendelo primero que se relaje— me ordena mi hermano y yo lo miro feo — por favor
— así me gusta
estaban sentados así que tomé a Santiago con ambas manos de su rostro para empezar a darla pequeños besitos
— Puedes tocar si quieres — susurro entre sus labios temblorosos
sus manos se dirigieron a mi culo y preferí abrazarlo por el cuello para apegarme más a él
— Si la nalgueas cuidado, no hay que hacer mucho ruido
Sentí como se acercó mi hermano y sus manos se colocaron en mi cintura
— Sacaque esto
Me quitó la blusa dejando mis pechos al aire y SAntiago no perdió la oportunidad de tomar uno cons sus mano
— mhgg
— me gusta esta pijama — luego me bajo un poco el corto con el calzon que tenia — Santia ayudame, tienes que verla bien
santiago fue haciéndome parar con sus manos y dejando besos y mordidas, aprovechó bastante de mis tetas y los pezones hasta que me terminó de quitar lo que me quedaba de ropa
— Que rico — lo oí decir cuando volvió a chuparme las tetas y meterme dos dedos en mi vagina
Mi hermano empezó a besarme el cuello y la espalda. sentis sus dos dedos en mi boca y a la par de Santaigo los introdujo en mi intimidad
—ahmm
—shhh los vas a despertar
PAra mi mala suerte tenía razón pero aquello se estaba sintiendo delicioso
— ponte en cuatro, chupamela hermanita
entrabamos justo los 3 en esa posición, le ofrecí mi conchita a santiago que no dudo en meterme su venosa verga y para callar mis gemidos mi hermano me metió la suya en la boca
—Disfrutala Santiago.
Mi hermanos sabia que adoraba el sexo a piel libre. y Santaigo tenia un delicioso tamaño y grosor que me hizo mojar rapido para que pudiera meterme tantas veces quisiera. LAs cosas se pusieron mas y mas calientes cuando el amigo de mi hermano me hizo girarme para abrirme toda y meterme su verga de golpe haciendo que mis tetas reboten por la fuerza. Mi hermano se dio la vuelta para poder follarme la boca a gusto hasta que termino en mi garganta provocándome que tosiera
— Mierda callate
Santiago seguía, era como si se hubiese masturbado horas antes pues no se corría aún. Su cuerpo se puso sobre el mío y me comenzo a besar y morder entre embestidas
— Mierda — gimoteaba — aprietas tan.. rico
en un par de bombeadas ya tenia su semen en mi vagina como si mi hermano ya le hubiera advertido que podía hacerlo, callo sus gemidos y quejidos chupandome las tetas mientras mi hermano me tapaba la boca con fuerza para no gemir. Estaba temblando y agotada el semen de Santiago comenzaba a chorrearse un poco pero me daba igual, eran las sabanas de mi hermano.
—Te dije que lo disfrutarías — Mi hermano me acarició el pelo mientras recobrabamos el aire
se fue con una polera de mi hermano y quedamos que nos veríamos los tres en su casa la siguiente semana.