Con mi vecina jamona

roman74

Pajillero
Registrado
Ene 9, 2008
Mensajes
2,925
Likes Recibidos
60
Puntos
48
 
Hola amigos, me llamo Tino, y voy a contaros una cosa que me ocurrió hace mucho, cuando yo era todav�*a un jovenzuelo de 18 años sin apenas experiencia en temas de sexo. Los hechos en si fueron reales, aunque el relato de los mismos esta claro que no es exacto pues, en honor a la verdad, me es imposible acordarme con toda precisión.
Yo llevaba como un par de años totalmente prendado de una vecina m�*a que viv�*a en el piso de arriba. Una macizota de cincuenta y pocos años que estaba para comérsela.
La señora en cuestión se llamaba Charo, estaba casada y tenia un hijo mayor que ya no viv�*a con el matrimonio.
Era más bien tirando a alta, rubia teñida y muy guapa de cara, pero lo que a mi me volv�*a loco era su fabuloso par de tetonas y su enorme y precioso culo que todav�*a conservaba bastante empinado a pesar de la edad que tenia. Cada vez que la ve�*a por la calle o las escaleras del piso me empalmaba como un borrico y tenia que salir disparado para mi casa para aliviarme. La cantidad de pajas que me habré yo hecho pensando en ella son incontables. Cada d�*a me gustaba más, y hac�*a todo lo posible por encontrármela.
Cuando me cruzaba con ella me quedaba mirándola cada vez más y más tiempo y en algunas ocasiones que ella me pillo, a mi me pareció que no solo no le importaba, sino que incluso me sonrió, aunque en el fondo, yo cre�*a que eran figuraciones m�*as y que a Charo le importaba yo más bien poco.
En estas estaba yo por aquella época cuando una tarde volv�*a temprano a mi casa, y mira por donde me encuentro a mi vecina subiendo las escalera delante m�*a.
La señora recuerdo que llevaba un traje de chaqueta con una falda ajustada por encima de la rodilla y unos tacones negros.
Ni que decir tiene que me hice el remolón subiendo las escaleras para desde atrás ver parte de los rollizos muslos de la maciza.
El espectáculo era de lo más excitante y yo creo que ella se dio cuenta claramente de lo que estaba pasado pues creo que empezó a subir las escaleras de forma mas lenta e incluso a mi me parec�*a que mov�*a suavemente de derecha a izquierda su maravilloso trasero como para intentar provocarme. Yo creia que aquello era la cosa mas hermosa del mundo, aquel enorme culo bamboleándose de manera tan excitante y aquel par de rollizos muslos subiendo las escaleras delante de mis narices.
De pronto Charo dio un pequeño grito que me sacó del embobamiento en el que me encontraba.
Ay, creo que me he doblado un tobillo al pisar en este escalón,
Tino, ¿quieres agarrarme por la cintura y ayudarme a llegar hasta mi casa ? te lo agradecer�*a mucho.
Por supuesto que si señora, para eso estamos los vecinos.
Casi sin creerme lo que estaba pasando, me acerque a ella y la rodee con mis brazo dejando que ella a su vez me rodeara a mi con el suyo. Aquello parec�*a un sueño, pero era verdad, me estaba ocurriendo a mi, ¡¡¡ Tenia a mi vecina agarrada por la cintura y la acompañaba hasta su casa !!!
Al subir las escaleras a mi me pareció que la muy zorrona no cojeaba demasiado, por lo que empecé a intrigarme un poco.
Cuando llegamos a su descansillo me dijo sonriéndome de la forma más provocativa que he visto en mi vida, que pasara a su casa, que quer�*a que le diera un pequeño masaje en el tobillo para que no le doliera, as�* que entramos en el salón del piso y Charo se sentó en un sofá y se quitó el tacón del pie que le dol�*a.
Me agaché delante de ella y me puse a masajearle aquel regordete pie con las uñas pintadas de rojo, aunque en realidad lo que a mi más me interesaba era mirar entre las piernas de la calentona y ver perfectamente como por entre las bragas blancas que llevaba se le escapaban algunos de los pelos del coño.
A ella no solo no parec�*a importarle, sino que incluso separaba un poco los muslos para que lo viera mejor.
De pronto, Charo se levantó y se puso el tacón.
Mira niño, espérame un poquito, que con esta ropa no estoy nada cómoda, as�* que siéntate y espera hasta que yo me ponga un poquito maaaasssssss, ejem, ejem, fresquita.
- Por mi puede usted ponerse todo lo fresquita que quiera, pero
por favor, dese prisa.
A lo de darse prisa no le hizo demasiado caso, la jamona tardó un rato enorme en volver al salón, eso si, la espera estuvo más que justificada. Cuando Charo apareció por la puerta a mi casi me da un infartó, me quedé mudo.
La muy guarrona se hab�*a estado maquillando a conciencia y parec�*a una autentica puta callejera. Además venia vestida, es un decir, con un pequeño picard�*as de color verde varias tallas menores a la suya y que se le sujetaba a los hombros por un par de estrechos tirantes. Le estaba tan corto que por delante le llegaba a la altura del pubis, y por detrás se la ve�*an perfectamente las dos enormes mollas de carne de sus nalgas.
Completaba su atuendo unas bragas más bien pequeñas y casi transparentes también de color verde y unas zapatillas de estar por casa de tacón alto.
Ya podéis imaginaros como se me puso la polla. Aquello era un autentico bombón madurito que estaba de rechupete.
Lentamente se fue acercando a mi contorsionando sus caderas de forma descarada y haciendo que a mi me diera una autentica calentura que hizo que me pusiera como una moto
¡¡¡ Que buen�*sima estaba aquella señora !!!
Pero como es que tu no te has puesto también mas fresquito niño, piensas quedarte toda la tarde vestido. Venga, qu�*tate algo de ropa y quédate por lo menos en calzoncillos.
La obedec�* sin rechistar, me quede en calzoncillos como me hab�*a dicho, y enseguida Charo se abrió de piernas y se sentó encima de mi pubis, con tal punter�*a que hizo que la raja de su coño quedase justo encima de mi verga . Enseguida se bajo un poco el escote del picard�*as y se saco su maravilloso par de tetas. Eran enormes.
¿ A que estabas deseando tenerme as�* ?
En lugar de contestarle lo que hice fue rodearla con mis brazos y ponerme a chupetearle los gordisimos pezones como si fuera un bebe. Estaban riqu�*simos.
Entre tanto, Charo, para empalmarme un poco más, se dedicó a quitarme como pudo los calzoncillos y a acariciarme el miembro.
¡ Dios m�*o, niño, que grande lo tienes ! Esto si que es un buen rabo y no el que tiene mi marido. Que gustazo me vas a dar.
Cuando se cansó de admirarlo y acariciarlo, lo dejo suelto y volvió a colocarme la raja de su chocho con las bragas encima de él. Luego se puso en cuclillas sobre el sofá y empezó a restregármelo de abajo a arriba y de arriba abajo, con suavidad, como queriendo que su sexo apreciara el tamaño del m�*o.
Yo estaba en la gloria, recibiendo ese delicioso masaje en la polla y chupándole los pezones sin parar.
Cuando se canso de aquel juego, se levanto y se puso delante mia, de espaldas, volvió la cabeza y me sonrió picaramente.
- Bueno, creo que ya va siendo hora de que yo te enseñe a ti mi
cosita, espero que te guste tanto como a mi la tuya.
La jamona, puso el culo en pompa, y con unos suaves contoneos de caderas, empezó a bajarse las bragas hasta la altura de las rodillas donde las dejo encajadas.
El espectáculo que me estaba ofreciendo meneando el trasero y balanceándose suavemente sobre sus zapatillas de tacones era como para volverse loco. Tenia ante mis ojos el culazo mas bonito que yo he visto en mi vida.
Aquello era enorme, suave, calido, con las dos magnificas redondeces de sus glúteos perfectamente conservados. Además ten�*a unos pequeños hoyitos muy graciosos como consecuencia de la pequeña celulitis que empezaba a tener.
Yo permanec�*a embobado mirando como un poseso cuando de repente veo que Charo se separa varias veces las nalgas con las manos enseñándome la deliciosa pelambrera de ensortijados pelos castaños que tenia entre las piernas y como queriendo ventilar su coño delante de mis narices.
Un penetrante olor a sexo invadió toda la habitación. Aquello ol�*a a hembra madura en celo.Supongo que Charo llevar�*a ya un buen rato segregando flujos por la vagina y se notaba el efecto.
De repente, la jamona se abre un poco de piernas, acerca aún más su trasero a mi cara, encorva la espalda hacia delante y separándose totalmente las nalgas con las dos manos me enseña el coño mas enorme que yo hab�*a visto nunca.
¡¡¡ Aquello era una verdadera preciosidad !!!
Ten�*a unos labios enormes, una suave vulva sonrosada totalmente húmeda y un cl�*toris rojizo del tamaño de un pezón.
Por encima del coño pod�*a verse el pequeño ojete de su culo. Estaba cubierto por un tupido vello rubio y unas deliciosas estr�*as marrones.
Todo aquel conjunto era como para querer estar disfrutándolo toda la vida, as�* que yo, sin querer perder mas tiempo, agarre a Charo por los muslos y pegue los labios de mi boca a los de aquel espléndido chocho y me puse a lamérselo con la lengua. ¡¡¡ Que maravilla !!!
Si el olor era delicioso el sabor de aquel chumino es imposible de describir.
¡¡¡ Autentico placer de dioses !!!
Mi lengua recorr�*a una y otra vez las paredes de la vulva sacándole todos sus jugos. Enseguida me pon�*a a chuparlo y con los labios le succionaba el cl�*toris.
- As�*, as�*, ahhhhh, ahhhhhhh, que bien , que bien, no pares, sigue, sigueeeeeeee, as�*, ohhhhhhh, que gusto, más, maaasssssss, as�*, hasta dentro, mete bien la lengua bonito, ayyyyyyyyyyy…..que rico.
De vez en cuando sub�*a un poco la lengua y le daba unos buenos lametones en el ojete del culo a lo que ella respond�*a encogiendo las nalgas, atrapandome la boca entre ellas y haciendo que todo su culo se llenara de hoyitos.
Mientras yo le com�*a el coño sin parar, ella me agarro la polla y se puso a pajearme y a mamármela. Senti otra enorme oleada de placer. Charo se tragaba hasta bien dentro mientras que a la vez me acariciaba los test�*culos. Enseguida se la sacaba de la boca y se ponia a lamerme y a chuparme el glande como posesa.
Estuvimos haciendo el sesenta y nueve un buen rato, hasta que nos cansamos debido a la postura.
- Oye Tino, en mi dormitorio tengo una magnifica cama de
matrimonio que esta vac�*a ¿ quieres que nos vayamos all�* ?
- Por supuesto que si, lo estoy deseando.
Rapidamente me levante del sofá y cogiendo a la rubia por la cintura nos dirigimos al dormitorio dándonos un fort�*simo beso de tornillo. Por el camino le fui metiendo mano por detrás, tocándole las nalgas y comprobando lo mojado que tenia el coño. Ella separaba las piernas para que le metiera los dedos mientras se re�*a de forma escandalosa.
Nada más llegar al dormitorio, Charo se tumbo en la cama boca arriba, se abrió de piernas y levantó las nalgas.
- Si te gusta lo que ves ya sabes lo que tienes que hacer, quiero
que me la metas hasta los mism�*simos cojones. Hace much�*simo
tiempo que mi marido no me deja satisfecha, y quiero que hoy sea
algo especial, espero que me hagas disfrutar mucho.
- Por eso no se preocupe Charo, pienso darle los pollazos más
fuertes que le han dado en su vida. Voy a estar follándola hasta
dejarle el coño totalmente escocido.
Dicho y hecho, enseguida me sub�* en la cama y acerque mi sexo al suyo, Charo me cogió la polla y lentamente fue acercando el glande a la entrada de su vulva. En el momento que sent�* la deliciosa humedad de sus labios vaginales rozando mi pene, impulsé lentamente el pubis hacia adelante y suavemente se lo fui metiendo hasta que mis test�*culos chocaron contra su sexo. Fue, sin ningún género de duda la sensación más agradable que yo hab�*a sentido en mi vida.
El rozamiento de las paredes de su cálida vagina con la piel de mi pene me produjo un placer que soy incapaz de describir. Aquello era una autentica gozada.
Despacio, me tumbe sobre la maciza y nos pusimos a darnos uno de los más viciosos besos de tornillo que yo he dado en toda mi vida.Disfrutamos los dos de lo lindo chupandonos las lenguas y apretando nuestros labios con fuerza.
A la vez , muy suavemente, empezamos a follar.
Nuestro sexos se separaban y un�*an lentamente, como regodeándonos en el momento que estábamos viviendo, y calculando como cada uno de nosotros quer�*a que fuera la cópula.
As�* estuvimos durante unos momentos, al cabo de los cuales yo no pod�*a aguantar más y abrazandola por la espalda con todas mis fuerzas y apretando sus tetona contra mi pecho, me puse a follármela como un autentico verraco en celo.
Mi polla entraba una y otra vez en su sexo mientras la jamona jadeaba y gritaba loca de placer.
- Ahhhh, ahhhhh…….as�*,as�*, como me gusta , que rico, que rico,
sigue, sigue, mi vida, no pares ahhhhhhhh, ahhhhhhh…….
Nuestros sexos se un�*an y separaban produciendo el rozamiento de mi pene en las empapadas paredes de su vagina una autentica sinfon�*a de chapoteos de lo mas excitante que os podáis imaginar
- Sigue, sigue, ñac, ñac, ñac… as�*, as�*, ñac,ñac,ñac… no pares,
esto si que es follar, as�* mi vida, asi, hasta dentro, ahhhhh…….
Por fin, después de estar un buen rato follando sin parar, note que Charo met�*a una mano entre sus piernas para acariciarse el cl�*toris, mientras que con la otra se dedicaba a sobarme las pelotas.
¡¡¡ Que gustazo !!! ¡¡¡ Aquello era una autentica gozada !!!
Después note como la macizota empezaba a convulsionar el pubis mientras me apretaba la verga con toda la fuerza de sus músculos vaginales. Se estaba corriendo por las patas abajo. Gem�*a y gritaba con todas sus fuerza como si fuera una autentica guarra y me parece que le importaba muy poco que alguien pudiera oirla.

Yo, sin poder aguantar más, di varias embestidas más fuertes todav�*a, apreté con fuerza mi sexo contra el suyo, y notando una autentica descarga de placer que hizo que se tensaran todos los músculos de mi cuerpo, sent�* como una enorme cantidad de semen pasaban de mis test�*culos al sexo de Charo a traves de mi pene.
Fue una de las mejores corridas de mi vida.Después, cuando nos separamos, los dos quedamos muy relajados uno al lado del otro, nos abrazamos y besuqueandonos un rato y Charo me dijo que tenia que irme, que su marido estar�*a a punto de llegar.
También quedamos en que volver�*amos a repetir lo de aquella tarde, pero eso es algo que, al revés de lo que ocurre en la mayor�*a de las historias que he leido aqu�*, nunca sucedió.
A los pocos d�*as de ocurrir esto yo me tuve que ir a estudiar a otra ciudad y además, por esas fechas empecé a salir con una chica que me gustaba un montón. No obstante la tarde que pase con mi vecina no la olvidaré jamás.
 
Arriba Pie