con mi tia

lignardo

Virgen
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Nov 19, 2008
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CON MI TIacute;A<br />
Hola, como están, mi nombre es Juan, me dicen TORO por mi pene ya que mide 23 cm y 4 de diámetro, tengo 23 años, soy casado, vivo en Argentina BS. AS, les quiero contar mi historia, espero que les guste.<br />
Esto ocurrió cuando yo tenia 17 años y mi tÃ*a 35 años, ella era la hermana de mi mama, era casada pero para mi estaba rebuena su cuerpo era una belleza, lo que mas me llamaba la atención eran sus tetas, de talla 100 y no era gorda al contrario era mas bien flaca y su culo era también hermoso, me acuerdo que cada vez que iba con mi tÃ*a caminando los hombres se daban vuelta y le decÃ*an cosas, ella acostumbraba llevar ropa sexy y con escotes. Eso a mi me ponÃ*a loco, aprovechaba todo momento para<br />
poder verla, algo que no le dije es que yo ya habÃ*a perdido mi virginidad con la chica que limpiaba en casa, pero esa es otra historia, como les decÃ*a cada vez que ella venia a casa yo estaba cerca de ella para poder verla y después hacerme una buena paja.<br />
Un dÃ*a cuando mi tÃ*a vino a casa escucho que estaba hablando con mi mama, y mi mama le decÃ*a que estaba preocupada por que me habÃ*a encontrado revistas en mi habitación y que pasaba mucho tiempo en el baño, a lo que mi tÃ*a :<br />
No te preocupes es normal a su edad, todos los chicos lo hacen.<br />
- Te parece, le dijo mi mama.<br />
Si quédate tranquila yo voy a hablar con él.<br />
Mi tÃ*a era re gamba y siempre me aconsejaba, mi mama era mas anticuada, pero lo que yo no podÃ*a creer era que mi mama le diga esas cosa a mi tÃ*a, no sabia que responderle a mi tÃ*a cuando me pregunte y en eso escucho que mi mama me llama, y fui a donde estaban ellas y me dice mi mama, te gustarÃ*a<br />
ir a la casa de la tÃ*a por unos dÃ*as, a lo que yo respondÃ* enseguida, si por supuesto. Era mi oportunidad de ver a mi tÃ*a todos los dÃ*as. Las pajas que me iba a hacer. <br />
Entonces nos encaminamos a la casa de mi tÃ*a. Cuando llegamos estaba mi tÃ*o. Lo salude y después comimos y charlamos un rato, me prepararon el sillón en donde iba a dormir ya que tenÃ*an una habitación sola, asÃ* que me saludaron y se fueron a la habitación a descansar. Pasó un rato y escucho ruidos me levanto y me dirijo a la puerta de la habitación, estaba entre abierta y veo a mi tÃ*a que le estaba haciendo mimos a mi tÃ*o y el ni se mosqueaba le decÃ*a que estaba cansado.<br />
Mi tÃ*a estaba con un camisón bien transparente y debajo se notaba que estaba toda desnuda pues se notaba como colgaban sus pesadas tetas que tenÃ*an pezones con areolas muy grandes y oscuras además se veÃ*an claramente los abundantes pelos negros de su concha. Yo pensaba, que estúpido como me gustarÃ*a estar en su lugar, en eso mi tÃ*a le insistÃ*a pero el nada ella se enojo con el y apagaron la luz, yo estaba con el pene en la mano y bien duro por que habÃ*a visto a mi tÃ*a casi en pelotas y eso me calentó. <br />
Me fui al sillón y me empecé a pajear en eso escucho que alguien se levanta asÃ* que me quede quieto en eso era mi tÃ*a que iba al baño asÃ* que me levante y fui a ver. <br />
Cuando llegué me agaché y me puse a mirar por el agujero de la cerradura. Me sorprendÃ* al ver que mi tÃ*a se habÃ*a quitado el camisón y se tocaba todo el cuerpo, especialmente las tetas y la peluda concha. Se sentó en el inodoro, separó un poco las piernas y comenzó a pasarse la mano por toda la región de los pelos, pasando un dedo por entre sus labios que podÃ*a ver rojos y húmedos. Con el brazo libre abarcaba sus inmensas tetas, llevándolas hasta su boca y chupando sus parados pezones. La muy hija de puta se estaba haciendo una soberbia paja, yo no aguante mas y también me pajié. <br />
Acabé enseguida y sin querer salió de mi boca un gemido. Me quede helado, mi tÃ*a se dio cuenta pero no se movió siguió pajeándose con mas fuerza, y terminó con un fuerte orgasmo, enseguida me fui al sillón y me tape, mi tÃ*a salió del baño y vino hasta el sillón me miro y se fue, yo no aguante, me vino a la memoria mi tÃ*a masturbándose y me masturbe otra vez. Esa noche dormÃ* como un bebe.<br />
Al dÃ*a siguiente me levante y mi tÃ*o ya se habÃ*a ido a trabajar y mi tÃ*a me estaba preparando el desayuno,<br />
- Buen dÃ*a, como dormiste.<br />
Bien, gracias.<br />
Bueno ven que ya esta el desayuno.<br />
Note algo raro en mi tÃ*a. Estaba como mas provocativa, llevaba un escote mas grande de lo normal casi se le notaban todas las tetas, no podÃ*a dejar de ver ese par de tetas, ella vino y se sentó a mi lado y empezamos a hablar, yo por supuesto no sacaba los ojos de sus tetas, ella me: dice tu mama me<br />
dijo que tienes revistas te gustan verlas?<br />
Si mucho tÃ*a, es malo?<br />
No para nada, es normal, ya besaste a alguna chica?<br />
Si, tÃ*a. Y tocaste alguna vez a una chica?<br />
Si también tÃ*a.<br />
Decime Juan sos virgen? No tÃ*a. No? con quien lo hiciste Juan? Con Cecilia. Cecilia, la chica que limpiaba en tu casa? Si tÃ*a. Bueno por lo visto ya no sos un nene, me imagino entonces que ya no te haces la paja?<br />
Si tÃ*a y mucho.<br />
Me mostrás como te pajeas?<br />
No lo podÃ*a creer, lo que me estaba pidiendo, querÃ*a que me pajee delante de ella.<br />
- Dale no seas tÃ*mido, mira vamos a ser una cosa, nos hacemos la paja los dos y asÃ* no tienes vergúenza, dale?<br />
Entonces ella se puso de pie, se quitó la pollera, luego la remera quedando en bombachita y corpiño. Ambas prendas eran blancas, transparentes y muy pero muy pequeñas. Las dos magnÃ*ficas tetas escapaban por los bordes del corpiño dejando mas de la mitad de las oscuras areolas al descubierto. Por su parte, la diminuta bombachita era un insignificante triángulo de tela por donde los abundantes pelos negros de la concha desbordaban tanto por los laterales como por arriba. Realizó un giro mostrándome su soberbio culo. Se agachó un poco tocando sus tobillos con sus manos. El delgado hilo de la parte de atrás de la bombachita se le metÃ*a bien en la raya del culo y, debido a su posición, se le veÃ*a claramente los labios mayores de la concha rodeados de una abundante mata de pelos negros. Un poco mas arriba se adivinaba el oscuro y apetecible ojete. <br />
Se incorporó y se puso de frente. Con ambas manos sacó sus tetas fuera del minúsculo corpiño a la vez que se las sobaba y pellizcaba sus pezones.<br />
Yo no podÃ*a creer lo que estaba viendo, estaba perplejo y me puse a sobarme la pija por arriba de la ropa. Ahora mi tÃ*a se estaba bajando la bombachita, dejando ante mis ojos esa soberbia concha peluda, que de inmediato se puso a acariciar. <br />
- Dale me vas a dejar sola, además te vi anoche espiándome en el baño.<br />
Me habÃ*a visto, y no dijo nada, yo ya estaba al palo asÃ* que saque mi pija a tomar aire.<br />
- Guauu, la tienes grande para tu edad es mas grande que la de tu tÃ*o, la puedo tocar?<br />
- Por supuesto, le dije casi desesperado.<br />
Se acercó a mÃ*, se arrodilló en el suelo y empezó a hacerme la paja. Ella me preguntó si me gustaba, y yo le respondÃ* con un largo gemido de placer. En ese momento puso mi pija entre sus tetas, apretándola entre ambas y asÃ* siguió haciéndome la paja durante unos minutos más.<br />
Al rato ella me pregunta: te gustan mis tetas? Si tÃ*a mucho, respondÃ* yo. <br />
Bueno, entonces chupámelas un rato. Dicho esto se incorporó y sin dejar de hacerme la paja puso sus dos opulentas tetas al alcance de mi boca y allÃ* mismo me puse a deleitar con ellas. Ella, a su vez sobaba su concha contra mi muslo. Mis manos pasaban automáticamente de sus tetas a su culo y a su peluda concha. Varios minutos me entretuve metiendo un dedo en ese apretado agujero que era su oscuro ojete y a juzgar por los gemidos y gritos de mi tÃ*a esto la calentaba mucho.<br />
Mientras como dije, ella se sobaba la concha contra mi muslo y no dejaba de hacerme la paja, no dejaba de repetir una y otra vez: hay, hay, hay, que calentura que tengo sobrino, que calentura que tengo, manoseame por todo lados, meté mano que muero de placer. <br />
Estas palabras terminaron de encenderme al máximo y a los pocos segundos comencé a descargar toda la leche acumulada, salpicando con el espeso lÃ*quido sus muslos, manos, tetas y hasta su cara.<br />
Inmediatamente ella se incorporó y se sentó en la mesa y abrió las piernas y me dijo: por favor chupame la concha. Yo me puse de rodillas y me puse a chuparle esa concha tan peluda que tanto me calentaba. Luego de unos cuantos minutos de chuparle la concha se puso como loca y me pidió que se la meta por el culo. Yo ya tenÃ*a la pija al palo nuevamente. Se puso enseguida apoyada contra la mesa, yo agarre mi pija y se la coloqué sobre su sabroso ojete, hice un poco de fuerza y por fin se la metÃ* hasta los huevos. Ella gemÃ*a y yo disfrutaba como loco. Le empecé a manosear las tetas, era fabuloso, que tetas, ahora me habÃ*a quedado quieto y era ella quien se movÃ*a de adelante hacia atrás, mientras yo veÃ*a como mi pija entraba y salÃ*a de ese apretado agujero.<br />
Estuvimos asÃ* un rato y terminamos yo en realidad termine dos veces en el culo de mi tÃ*a, ella me dio un beso en la boca y me dijo que estuvo fabuloso, que si no le decÃ*a a nadie lo Ã*bamos a repetir.<br />
Fin.<br />
 

GloriuS88

Virgen
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que suerte tienes con tu tia a mi solo me la chupo una vez.
 

ricosuave

Pajillero
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que buena historia me gusto,,, las tias son lo mejor que nos pudo poner dios,, ji ji y que arechas que son
 
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