Con mi Madre por una Borrachera

ricosuave

Pajillero
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HacÃ*a algunos meses, nos mudamos a una preciosa casa que mi madre habÃ*a comprado, pero que tenÃ*a un inconveniente, estaba en otro pueblo distinto a donde habÃ*amos vivido toda la vida.
Al principio, no fue tan duro, pues era verano, yo aun disfrutaba de las vacaciones de verano, y pasaba bastante tiempo en mi pueblo con mis amigos. Mi madre me dejaba en casa de unos tÃ*os, y asÃ* podÃ*a aprovechar al máximo los dÃ*as que me quedaban antes de volver a clase.
AsÃ* dÃ*a a dÃ*a llegó la navidad y con ellas las vacaciones.
Era una época de mucho trabajo para mi madre, ya que trabajaba en una tienda de regalos, asÃ* que pasaba todo el dÃ*a fuera. Una mañana, antes de salir, me dejó el recado de que tirara la basura, asunto que olvidé completamente. Pasé el dÃ*a vagabundeando, almorcé lo que mi madre me habÃ*a dejado preparado, y me puse a ver una pelÃ*cula. Fuera llovÃ*a a cantaros, y hacÃ*a bastante frió por lo que no habÃ*a nada mejor que hacer.
AsÃ* fue pasando la tarde, y como a las 9,30 de la noche, (mi madre regresarÃ*a a las 10 de la noche aproximadamente), recordé de súbito el encargo que mi madre me habÃ*a dejado, ¡la basura!, no querÃ*a que llegará y viera que la basura aún se encontraba en la cocina, pues este hecho serÃ*a objeto de machaque durante toda la semana, asÃ* que sin pensármelo dos veces, agarré las bolsas, y salÃ* corriendo hacÃ*a los contenedores de basura, que se encontraban a media manzana de mi casa.
Aún llovÃ*a mucho, y hacÃ*a bastante viento, hecho que facilito que la lluvia me calara hasta los huesos en varios segundos. AsÃ* que tras depositar las bolsas en el lugar habilitado, apreté el paso hacÃ*a casa pues iba desprotegido de la tormenta, y me estaba helando de frÃ*o… pero cual no fue mi sorpresa, cuando llegué al rellano de casa, la puerta estaba cerrada, …. Estaba….. ¡cerrada!. El viento la debÃ*o de empujar, y ahora me encontraba, sólo, bajo la lluvia, cada vez más empapado, muerto de frÃ*o y sin llaves para entrar en mi propia casa. El reloj marcaba las 9,36 por lo que mi madre aun tardarÃ*a un poquito en llegar, asÃ* que me acurruqué en el escalón de la entrada, y bajo la intensa lluvia, me dispuse a esperar a que mi madre llegara del trabajo…
Fueron unos momentos eternos, y aunque mi madre llegó un poco más temprano de lo normal, el poco tiempo que pasé allÃ* acurrucado, me parecieron una eternidad. Estaba congelado, y me sentÃ*a bastante mal. Cuando mi madre me encontró asÃ*, se asustó de veras, abrió rápidamente la puerta y me empujó literalmente hacia adentro.
Yo no podÃ*a reaccionar, el tiempo que estuve fuera, me habÃ*a afectado profundamente, y me encontraba bastante mal. Mi madre, cerró la puerta de golpe, y comenzó a desvestirme rápidamente allá en el pasillo, la prioridad era quitarme la ropa mojada lo más rápido posible. Me sentÃ*a como un muñeco de trapo, mis músculos no me obedecÃ*an, y el malestar fue creciendo en mi… mi madre agarró una manta y me lió con ella como si fuese una fajita, y frotando sobre todo mi cuerpo para que entrara en calor, fue guiándome hacÃ*a el baño que se
encontraba en el piso superior… Cuando llegamos al baño, mi madre puso un baño de agua
caliente, y quitándome la manta, me metió en la bañera, yo no recuerdo mucho de
esa situación, pues estaba con bastante fiebre, y según me contó luego mi madre,
incluso deliraba…

La mañana siguiente, me desperté con un dolor de cabeza impresionante. La fiebre habÃ*a desaparecido, pero aun proseguÃ*a el malestar fÃ*sico, por lo que me quedé en cama todo el dÃ*a. Mi madre pidió el dÃ*a libre, y se dedicó todo el dÃ*a a cuidarme.
Al dÃ*a siguiente, ya me encontraba bastante mejor. Me podÃ*a levantar, y mi madre pudo ir al trabajo. Ese dÃ*a solo trabajarÃ*an hasta medio dÃ*a, ya que la empresa habÃ*a organizado un almuerzo de navidad como cada año. Yo le habÃ*a dicho que fuese ella también. Obviamente, como madre que era, no estaba dispuesta a ir a un almuerzo social teniendo en casa a su hijo enfermo, pero yo la convencÃ*. Le dije que estaba bastante mejor, y que ella no hacÃ*a otra cosa
que estar en casa y trabajar, que necesitaba divertirse, y que desde que mi padre falleció, no habÃ*a salido ni una vez, asÃ* que a regañadientes aceptó.

Lo cierto es que mi madre me preocupaba. Era cierto que desde que mi padre faltaba, mi madre no habÃ*a salido ni una vez. No es que quisiera que se convirtiera en la "viuda alegre", pero me entristecÃ*a verla consumirse. Mi madre es muy joven, me tuvo con 17 años, por lo que tenÃ*a 33 años en el momento de la historia, y lo cierto que un tipo tremendo. Es alta, pelo largo, bien cuidada, pechos grandes, … en fin, que me alegraba que hubiese salido a divertirse un poco, aunque aquello fuera una comida de empresa.
El almuerzo se alargó más de lo que yo pensaba. Como a las 6 de la tarde, mi madre me llamó, para ver como me encontraba, y para decirme que iban a tomarse unas copas las compañeras, y que iba a tardar un poquito más, pero que no se demorarÃ*a mucho. Pasaron las 7, las 8, las 9… comencé a preocuparme, y a las 10 de la noche llamaron a la puerta… era mi madre sujetada por Inés una compañera de trabajo. Mi madre venÃ*a, ¡borracha!.... increÃ*ble… mi
madre que apenas tomaba algo alguna vez, venÃ*a totalmente bebida… permitiendo que se apoyara en mi, y ayudada por Inés, la subimos a su habitación y la recostamos sobre la cama… le dÃ* las gracias a Inés y ella se marchó. SubÃ* de nuevo a la habitación, y mi madre estaba intentado reincorporarse, asÃ* que sin saber que hacer, pensé en darla una ducha de agua
frÃ*a, para ver si asÃ* se despejaba… la levanté de la cama, y a trompicones llegamos al baño. Como pude, la metÃ* en la ducha, y abrÃ* el agua frÃ*a. Mi madre soltó un grito, mientras el agua le caÃ*a por todo el cuerpo. Como iba vestida con una camisa blanca, está comenzó a traslucir y a mostrar todo lo que habÃ*a debajo. Por supuesto es mi madre, pero una imagen asÃ* no se ve todos los dÃ*as. Para colmo, el agua frÃ*a hizo efecto y sus pezones se endurecieron marcándose
aun más en la camisa… yo estaba excitándome y no querÃ*a por que al fin y al cabo era mi madre.

AsÃ* que con fuerza de voluntad, volvÃ* a la situación, y tras cerrar el grifo, saque a mi madre de la ducha. Ahora tenÃ*a que quitarle la ropa pues estaba toda empapada, con cuidado, la desvestÃ*, y con una tremenda lucha en mi interior, la despojé absolutamente de todo, y la dirigÃ* hacia su cama. Cuando ya estuvo en ella, la tapé con una manta, y cuando me disponÃ*a a salir corriendo hacia mi cuarto, pues debÃ*a desahogarme o estallarÃ*a, mi madre me habló…

- no te vayas aun- me dijo con la voz medio quebrada. – me tienes que cuidar igual que yo te cuido a ti cuando estás enfermo-
- no mama ahora vuelvo, iba al cuarto a ver una cosa- le contesté
- ¿sabes?- prosiguió- el otro dÃ*a, cuando llegué a casa y te
encontré empapado en el rellano, estabas delirando.
- si mama me lo dijiste- contesté mientras me sentaba en el borde la cama.

- si, pero lo que no te conté, es que cuando te quite la manta con la que te habÃ*a estado frotando para que entrarás en calor, estabas excitado, …. tu miembro estaba…. GrandÃ*simo…. – concluyó.

Me quedé helado. Mi madre era una persona recatada, nunca antes habÃ*amos hablado de nada des eso, es más, nunca habÃ*amos hablado de sexo….yo no sabÃ*a que decir, me habÃ*a quedado mudo, sin palabras…
- … bueno… - fue lo único que logré decir al final.

- ¿Qué ocurre, te da vergüenza tu madre?- me preguntó
agarrándome de la mano.
- no mama es que….- estaba totalmente en blanco, k.o., fuera
de juego…
- ¿ y que, también te has excitado mirándome desnuda?-

¡Bueno!, eso fue el nova más…. El color de mi rostro comenzó a variar gradualemente, de blanco a rojo, de rojo a azul….no podÃ*a creer lo que mi madre me acababa de preguntar…. Mi pene iba a estallar… ¡mi madre me estaba provocando!.... necesitaba salir de allÃ* rapido, o me iba a volver loco….
- mama, me voy a mi cuarto… -dije rápidamente….
- no espera.- lanzó rápidamente mi madre agarrándome de la
mano…- métete aquÃ* conmigo, tengo mucho frió, y me lo debes… yo también te dÃ*
calor a ti…-

No sabÃ*a que hacer, mi mente no era capaz de coordinar y menos de razonar la situación que se estaba produciendo… asÃ* que sin esperar más, y quitándome solo los pantalones me metÃ* en la cama con mi madre.
- AsÃ* abrázame fuerte- dijo mi madre mientras se daba la
vuelta dándome la espalda.-
Yo la abrasé y la apreté contra mi. Mi pene iba a estallar, y hacÃ*a un gran bulto sobre mis shorts. Pasaron asÃ* algunos segundos, yo no querÃ*a ni respirar, no querÃ*a moverme,… estaba avergonzado por que el bulto que hacÃ*a mi miembro se apretujaba sobre el trasero de mi madre.

Mi madre empezó a mover su trasero poco a poco frotandolo sobre el bulto. Su respiración se volvió un poco más densa… cada vez empujaba más hacÃ*a atrás. ¡No podÃ*a creer lo que estaba sucediendo!. Me estaba poniendo a cien mil por hora,… no podÃ*a aguantar más, asÃ*, que con mi mano, comencé a acariciarla por delante… primero sus pechos, bajando lentamente por su barriga, y decidÃ* acariciar su concha. Impresionante… mi madre estaba totalmente humeda…
Se dÃ*o la vuelta, y sin abrir sus ojos me dio un beso en la boca, a la vez que me metia la mano por mis shorts y comenzaba a acariciarme el pene. Yo habÃ*a tomado la resolución, que ya que estabamos en esta situación, iba a hacer gozar a mi madre al máximo… estaba casÃ* seguro que mi madre no habÃ*a tenido relaciones desde que se quedo viuda, y yo la iba a compensar….

Comenzé a besarla por el cuello, por los pechos, pegando pequeños bocaditos sobre el peson, y poco a poco fui lamiendo hasta que llegué a su concha… comenzé a lamerla como un poceso,… y mi madre gritaba, gemia, reÃ*a…. Mi lengua exploró cada rincón de su partes intimas, hasta que mi madre comenzó a decir entre jadeos…- metemelá.. metemelá.. –
AsÃ* que sin dudarlo, me puse sobre ella, y acercando con mi mano mi pene sobre su abertura, la embestÃ* lo más fuerte que pude… mi madre gritaba de placer, me rodeo con sus piernas, y nos perdimos en un baile de lo más animal…. AsÃ* estuvimos como veinte minutos, hasta que en un grito sordo me derramé en ella… estuvimos un buen rato abrazados, sin hablarnos, hasta que me quede dormido.
Me desperté a la mañana siguiente, mi madre se habÃ*a ido a trabajar, y me habÃ*a dejado dormir. Yo me quede en la cama como una hora, recordando, analizando cada segundo de la noche anterior. Ha habido muchas otras noches asÃ*, hoy tengo novia, y mi madre está saliendo con un señor, pero nada impide que de vez en cuando tengamos nuestros encuentros de pasión.
 

erotico99

Virgen
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que rico debe ser tirarte a tu madre buen relato felicitaciones
 

pmg

Virgen
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exitante relato ,muy bueno:thumbsup:
 

bocayuniors

Virgen
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Hac�*a algunos meses, nos mudamos a una preciosa casa que mi madre hab�*a comprado, pero que ten�*a un inconveniente, estaba en otro pueblo distinto a donde hab�*amos vivido toda la vida.
Al principio, no fue tan duro, pues era verano, yo aun disfrutaba de las vacaciones de verano, y pasaba bastante tiempo en mi pueblo con mis amigos. Mi madre me dejaba en casa de unos t�*os, y as�* pod�*a aprovechar al máximo los d�*as que me quedaban antes de volver a clase.
As�* d�*a a d�*a llegó la navidad y con ellas las vacaciones.
Era una época de mucho trabajo para mi madre, ya que trabajaba en una tienda de regalos, as�* que pasaba todo el d�*a fuera. Una mañana, antes de salir, me dejó el recado de que tirara la basura, asunto que olvidé completamente. Pasé el d�*a vagabundeando, almorcé lo que mi madre me hab�*a dejado preparado, y me puse a ver una pel�*cula. Fuera llov�*a a cantaros, y hac�*a bastante frió por lo que no hab�*a nada mejor que hacer.
As�* fue pasando la tarde, y como a las 9,30 de la noche, (mi madre regresar�*a a las 10 de la noche aproximadamente), recordé de súbito el encargo que mi madre me hab�*a dejado, ¡la basura!, no quer�*a que llegará y viera que la basura aún se encontraba en la cocina, pues este hecho ser�*a objeto de machaque durante toda la semana, as�* que sin pensármelo dos veces, agarré las bolsas, y sal�* corriendo hac�*a los contenedores de basura, que se encontraban a media manzana de mi casa.
Aún llov�*a mucho, y hac�*a bastante viento, hecho que facilito que la lluvia me calara hasta los huesos en varios segundos. As�* que tras depositar las bolsas en el lugar habilitado, apreté el paso hac�*a casa pues iba desprotegido de la tormenta, y me estaba helando de fr�*o… pero cual no fue mi sorpresa, cuando llegué al rellano de casa, la puerta estaba cerrada, …. Estaba….. ¡cerrada!. El viento la deb�*o de empujar, y ahora me encontraba, sólo, bajo la lluvia, cada vez más empapado, muerto de fr�*o y sin llaves para entrar en mi propia casa. El reloj marcaba las 9,36 por lo que mi madre aun tardar�*a un poquito en llegar, as�* que me acurruqué en el escalón de la entrada, y bajo la intensa lluvia, me dispuse a esperar a que mi madre llegara del trabajo…
Fueron unos momentos eternos, y aunque mi madre llegó un poco más temprano de lo normal, el poco tiempo que pasé all�* acurrucado, me parecieron una eternidad. Estaba congelado, y me sent�*a bastante mal. Cuando mi madre me encontró as�*, se asustó de veras, abrió rápidamente la puerta y me empujó literalmente hacia adentro.
Yo no pod�*a reaccionar, el tiempo que estuve fuera, me hab�*a afectado profundamente, y me encontraba bastante mal. Mi madre, cerró la puerta de golpe, y comenzó a desvestirme rápidamente allá en el pasillo, la prioridad era quitarme la ropa mojada lo más rápido posible. Me sent�*a como un muñeco de trapo, mis músculos no me obedec�*an, y el malestar fue creciendo en mi… mi madre agarró una manta y me lió con ella como si fuese una fajita, y frotando sobre todo mi cuerpo para que entrara en calor, fue guiándome hac�*a el baño que se
encontraba en el piso superior… Cuando llegamos al baño, mi madre puso un baño de agua
caliente, y quitándome la manta, me metió en la bañera, yo no recuerdo mucho de
esa situación, pues estaba con bastante fiebre, y según me contó luego mi madre,
incluso deliraba…

La mañana siguiente, me desperté con un dolor de cabeza impresionante. La fiebre hab�*a desaparecido, pero aun prosegu�*a el malestar f�*sico, por lo que me quedé en cama todo el d�*a. Mi madre pidió el d�*a libre, y se dedicó todo el d�*a a cuidarme.
Al d�*a siguiente, ya me encontraba bastante mejor. Me pod�*a levantar, y mi madre pudo ir al trabajo. Ese d�*a solo trabajar�*an hasta medio d�*a, ya que la empresa hab�*a organizado un almuerzo de navidad como cada año. Yo le hab�*a dicho que fuese ella también. Obviamente, como madre que era, no estaba dispuesta a ir a un almuerzo social teniendo en casa a su hijo enfermo, pero yo la convenc�*. Le dije que estaba bastante mejor, y que ella no hac�*a otra cosa
que estar en casa y trabajar, que necesitaba divertirse, y que desde que mi padre falleció, no hab�*a salido ni una vez, as�* que a regañadientes aceptó.

Lo cierto es que mi madre me preocupaba. Era cierto que desde que mi padre faltaba, mi madre no hab�*a salido ni una vez. No es que quisiera que se convirtiera en la "viuda alegre", pero me entristec�*a verla consumirse. Mi madre es muy joven, me tuvo con 17 años, por lo que ten�*a 33 años en el momento de la historia, y lo cierto que un tipo tremendo. Es alta, pelo largo, bien cuidada, pechos grandes, … en fin, que me alegraba que hubiese salido a divertirse un poco, aunque aquello fuera una comida de empresa.
El almuerzo se alargó más de lo que yo pensaba. Como a las 6 de la tarde, mi madre me llamó, para ver como me encontraba, y para decirme que iban a tomarse unas copas las compañeras, y que iba a tardar un poquito más, pero que no se demorar�*a mucho. Pasaron las 7, las 8, las 9… comencé a preocuparme, y a las 10 de la noche llamaron a la puerta… era mi madre sujetada por Inés una compañera de trabajo. Mi madre ven�*a, ¡borracha!.... incre�*ble… mi
madre que apenas tomaba algo alguna vez, ven�*a totalmente bebida… permitiendo que se apoyara en mi, y ayudada por Inés, la subimos a su habitación y la recostamos sobre la cama… le d�* las gracias a Inés y ella se marchó. Sub�* de nuevo a la habitación, y mi madre estaba intentado reincorporarse, as�* que sin saber que hacer, pensé en darla una ducha de agua
fr�*a, para ver si as�* se despejaba… la levanté de la cama, y a trompicones llegamos al baño. Como pude, la met�* en la ducha, y abr�* el agua fr�*a. Mi madre soltó un grito, mientras el agua le ca�*a por todo el cuerpo. Como iba vestida con una camisa blanca, está comenzó a traslucir y a mostrar todo lo que hab�*a debajo. Por supuesto es mi madre, pero una imagen as�* no se ve todos los d�*as. Para colmo, el agua fr�*a hizo efecto y sus pezones se endurecieron marcándose
aun más en la camisa… yo estaba excitándome y no quer�*a por que al fin y al cabo era mi madre.

As�* que con fuerza de voluntad, volv�* a la situación, y tras cerrar el grifo, saque a mi madre de la ducha. Ahora ten�*a que quitarle la ropa pues estaba toda empapada, con cuidado, la desvest�*, y con una tremenda lucha en mi interior, la despojé absolutamente de todo, y la dirig�* hacia su cama. Cuando ya estuvo en ella, la tapé con una manta, y cuando me dispon�*a a salir corriendo hacia mi cuarto, pues deb�*a desahogarme o estallar�*a, mi madre me habló…

- no te vayas aun- me dijo con la voz medio quebrada. – me tienes que cuidar igual que yo te cuido a ti cuando estás enfermo-
- no mama ahora vuelvo, iba al cuarto a ver una cosa- le contesté
- ¿sabes?- prosiguió- el otro d�*a, cuando llegué a casa y te
encontré empapado en el rellano, estabas delirando.
- si mama me lo dijiste- contesté mientras me sentaba en el borde la cama.

- si, pero lo que no te conté, es que cuando te quite la manta con la que te hab�*a estado frotando para que entrarás en calor, estabas excitado, …. tu miembro estaba…. Grand�*simo…. – concluyó.

Me quedé helado. Mi madre era una persona recatada, nunca antes hab�*amos hablado de nada des eso, es más, nunca hab�*amos hablado de sexo….yo no sab�*a que decir, me hab�*a quedado mudo, sin palabras…
- … bueno… - fue lo único que logré decir al final.

- ¿Qué ocurre, te da vergüenza tu madre?- me preguntó
agarrándome de la mano.
- no mama es que….- estaba totalmente en blanco, k.o., fuera
de juego…
- ¿ y que, también te has excitado mirándome desnuda?-

¡Bueno!, eso fue el nova más…. El color de mi rostro comenzó a variar gradualemente, de blanco a rojo, de rojo a azul….no pod�*a creer lo que mi madre me acababa de preguntar…. Mi pene iba a estallar… ¡mi madre me estaba provocando!.... necesitaba salir de all�* rapido, o me iba a volver loco….
- mama, me voy a mi cuarto… -dije rápidamente….
- no espera.- lanzó rápidamente mi madre agarrándome de la
mano…- métete aqu�* conmigo, tengo mucho frió, y me lo debes… yo también te d�*
calor a ti…-

No sab�*a que hacer, mi mente no era capaz de coordinar y menos de razonar la situación que se estaba produciendo… as�* que sin esperar más, y quitándome solo los pantalones me met�* en la cama con mi madre.
- As�* abrázame fuerte- dijo mi madre mientras se daba la
vuelta dándome la espalda.-
Yo la abrasé y la apreté contra mi. Mi pene iba a estallar, y hac�*a un gran bulto sobre mis shorts. Pasaron as�* algunos segundos, yo no quer�*a ni respirar, no quer�*a moverme,… estaba avergonzado por que el bulto que hac�*a mi miembro se apretujaba sobre el trasero de mi madre.

Mi madre empezó a mover su trasero poco a poco frotandolo sobre el bulto. Su respiración se volvió un poco más densa… cada vez empujaba más hac�*a atrás. ¡No pod�*a creer lo que estaba sucediendo!. Me estaba poniendo a cien mil por hora,… no pod�*a aguantar más, as�*, que con mi mano, comencé a acariciarla por delante… primero sus pechos, bajando lentamente por su barriga, y decid�* acariciar su concha. Impresionante… mi madre estaba totalmente humeda…
Se d�*o la vuelta, y sin abrir sus ojos me dio un beso en la boca, a la vez que me metia la mano por mis shorts y comenzaba a acariciarme el pene. Yo hab�*a tomado la resolución, que ya que estabamos en esta situación, iba a hacer gozar a mi madre al máximo… estaba cas�* seguro que mi madre no hab�*a tenido relaciones desde que se quedo viuda, y yo la iba a compensar….

Comenzé a besarla por el cuello, por los pechos, pegando pequeños bocaditos sobre el peson, y poco a poco fui lamiendo hasta que llegué a su concha… comenzé a lamerla como un poceso,… y mi madre gritaba, gemia, re�*a…. Mi lengua exploró cada rincón de su partes intimas, hasta que mi madre comenzó a decir entre jadeos…- metemelá.. metemelá.. –
As�* que sin dudarlo, me puse sobre ella, y acercando con mi mano mi pene sobre su abertura, la embest�* lo más fuerte que pude… mi madre gritaba de placer, me rodeo con sus piernas, y nos perdimos en un baile de lo más animal…. As�* estuvimos como veinte minutos, hasta que en un grito sordo me derramé en ella… estuvimos un buen rato abrazados, sin hablarnos, hasta que me quede dormido.
Me desperté a la mañana siguiente, mi madre se hab�*a ido a trabajar, y me hab�*a dejado dormir. Yo me quede en la cama como una hora, recordando, analizando cada segundo de la noche anterior. Ha habido muchas otras noches as�*, hoy tengo novia, y mi madre está saliendo con un señor, pero nada impide que de vez en cuando tengamos nuestros encuentros de pasión.
menuda borrachera mas buena
 

operacion

Virgen
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me encante este relato
Hac�*a algunos meses, nos mudamos a una preciosa casa que mi madre hab�*a comprado, pero que ten�*a un inconveniente, estaba en otro pueblo distinto a donde hab�*amos vivido toda la vida.
Al principio, no fue tan duro, pues era verano, yo aun disfrutaba de las vacaciones de verano, y pasaba bastante tiempo en mi pueblo con mis amigos. Mi madre me dejaba en casa de unos t�*os, y as�* pod�*a aprovechar al máximo los d�*as que me quedaban antes de volver a clase.
As�* d�*a a d�*a llegó la navidad y con ellas las vacaciones.
Era una época de mucho trabajo para mi madre, ya que trabajaba en una tienda de regalos, as�* que pasaba todo el d�*a fuera. Una mañana, antes de salir, me dejó el recado de que tirara la basura, asunto que olvidé completamente. Pasé el d�*a vagabundeando, almorcé lo que mi madre me hab�*a dejado preparado, y me puse a ver una pel�*cula. Fuera llov�*a a cantaros, y hac�*a bastante frió por lo que no hab�*a nada mejor que hacer.
As�* fue pasando la tarde, y como a las 9,30 de la noche, (mi madre regresar�*a a las 10 de la noche aproximadamente), recordé de súbito el encargo que mi madre me hab�*a dejado, ¡la basura!, no quer�*a que llegará y viera que la basura aún se encontraba en la cocina, pues este hecho ser�*a objeto de machaque durante toda la semana, as�* que sin pensármelo dos veces, agarré las bolsas, y sal�* corriendo hac�*a los contenedores de basura, que se encontraban a media manzana de mi casa.
Aún llov�*a mucho, y hac�*a bastante viento, hecho que facilito que la lluvia me calara hasta los huesos en varios segundos. As�* que tras depositar las bolsas en el lugar habilitado, apreté el paso hac�*a casa pues iba desprotegido de la tormenta, y me estaba helando de fr�*o… pero cual no fue mi sorpresa, cuando llegué al rellano de casa, la puerta estaba cerrada, …. Estaba….. ¡cerrada!. El viento la deb�*o de empujar, y ahora me encontraba, sólo, bajo la lluvia, cada vez más empapado, muerto de fr�*o y sin llaves para entrar en mi propia casa. El reloj marcaba las 9,36 por lo que mi madre aun tardar�*a un poquito en llegar, as�* que me acurruqué en el escalón de la entrada, y bajo la intensa lluvia, me dispuse a esperar a que mi madre llegara del trabajo…
Fueron unos momentos eternos, y aunque mi madre llegó un poco más temprano de lo normal, el poco tiempo que pasé all�* acurrucado, me parecieron una eternidad. Estaba congelado, y me sent�*a bastante mal. Cuando mi madre me encontró as�*, se asustó de veras, abrió rápidamente la puerta y me empujó literalmente hacia adentro.
Yo no pod�*a reaccionar, el tiempo que estuve fuera, me hab�*a afectado profundamente, y me encontraba bastante mal. Mi madre, cerró la puerta de golpe, y comenzó a desvestirme rápidamente allá en el pasillo, la prioridad era quitarme la ropa mojada lo más rápido posible. Me sent�*a como un muñeco de trapo, mis músculos no me obedec�*an, y el malestar fue creciendo en mi… mi madre agarró una manta y me lió con ella como si fuese una fajita, y frotando sobre todo mi cuerpo para que entrara en calor, fue guiándome hac�*a el baño que se
encontraba en el piso superior… Cuando llegamos al baño, mi madre puso un baño de agua
caliente, y quitándome la manta, me metió en la bañera, yo no recuerdo mucho de
esa situación, pues estaba con bastante fiebre, y según me contó luego mi madre,
incluso deliraba…

La mañana siguiente, me desperté con un dolor de cabeza impresionante. La fiebre hab�*a desaparecido, pero aun prosegu�*a el malestar f�*sico, por lo que me quedé en cama todo el d�*a. Mi madre pidió el d�*a libre, y se dedicó todo el d�*a a cuidarme.
Al d�*a siguiente, ya me encontraba bastante mejor. Me pod�*a levantar, y mi madre pudo ir al trabajo. Ese d�*a solo trabajar�*an hasta medio d�*a, ya que la empresa hab�*a organizado un almuerzo de navidad como cada año. Yo le hab�*a dicho que fuese ella también. Obviamente, como madre que era, no estaba dispuesta a ir a un almuerzo social teniendo en casa a su hijo enfermo, pero yo la convenc�*. Le dije que estaba bastante mejor, y que ella no hac�*a otra cosa
que estar en casa y trabajar, que necesitaba divertirse, y que desde que mi padre falleció, no hab�*a salido ni una vez, as�* que a regañadientes aceptó.

Lo cierto es que mi madre me preocupaba. Era cierto que desde que mi padre faltaba, mi madre no hab�*a salido ni una vez. No es que quisiera que se convirtiera en la "viuda alegre", pero me entristec�*a verla consumirse. Mi madre es muy joven, me tuvo con 17 años, por lo que ten�*a 33 años en el momento de la historia, y lo cierto que un tipo tremendo. Es alta, pelo largo, bien cuidada, pechos grandes, … en fin, que me alegraba que hubiese salido a divertirse un poco, aunque aquello fuera una comida de empresa.
El almuerzo se alargó más de lo que yo pensaba. Como a las 6 de la tarde, mi madre me llamó, para ver como me encontraba, y para decirme que iban a tomarse unas copas las compañeras, y que iba a tardar un poquito más, pero que no se demorar�*a mucho. Pasaron las 7, las 8, las 9… comencé a preocuparme, y a las 10 de la noche llamaron a la puerta… era mi madre sujetada por Inés una compañera de trabajo. Mi madre ven�*a, ¡borracha!.... incre�*ble… mi
madre que apenas tomaba algo alguna vez, ven�*a totalmente bebida… permitiendo que se apoyara en mi, y ayudada por Inés, la subimos a su habitación y la recostamos sobre la cama… le d�* las gracias a Inés y ella se marchó. Sub�* de nuevo a la habitación, y mi madre estaba intentado reincorporarse, as�* que sin saber que hacer, pensé en darla una ducha de agua
fr�*a, para ver si as�* se despejaba… la levanté de la cama, y a trompicones llegamos al baño. Como pude, la met�* en la ducha, y abr�* el agua fr�*a. Mi madre soltó un grito, mientras el agua le ca�*a por todo el cuerpo. Como iba vestida con una camisa blanca, está comenzó a traslucir y a mostrar todo lo que hab�*a debajo. Por supuesto es mi madre, pero una imagen as�* no se ve todos los d�*as. Para colmo, el agua fr�*a hizo efecto y sus pezones se endurecieron marcándose
aun más en la camisa… yo estaba excitándome y no quer�*a por que al fin y al cabo era mi madre.

As�* que con fuerza de voluntad, volv�* a la situación, y tras cerrar el grifo, saque a mi madre de la ducha. Ahora ten�*a que quitarle la ropa pues estaba toda empapada, con cuidado, la desvest�*, y con una tremenda lucha en mi interior, la despojé absolutamente de todo, y la dirig�* hacia su cama. Cuando ya estuvo en ella, la tapé con una manta, y cuando me dispon�*a a salir corriendo hacia mi cuarto, pues deb�*a desahogarme o estallar�*a, mi madre me habló…

- no te vayas aun- me dijo con la voz medio quebrada. – me tienes que cuidar igual que yo te cuido a ti cuando estás enfermo-
- no mama ahora vuelvo, iba al cuarto a ver una cosa- le contesté
- ¿sabes?- prosiguió- el otro d�*a, cuando llegué a casa y te
encontré empapado en el rellano, estabas delirando.
- si mama me lo dijiste- contesté mientras me sentaba en el borde la cama.

- si, pero lo que no te conté, es que cuando te quite la manta con la que te hab�*a estado frotando para que entrarás en calor, estabas excitado, …. tu miembro estaba…. Grand�*simo…. – concluyó.

Me quedé helado. Mi madre era una persona recatada, nunca antes hab�*amos hablado de nada des eso, es más, nunca hab�*amos hablado de sexo….yo no sab�*a que decir, me hab�*a quedado mudo, sin palabras…
- … bueno… - fue lo único que logré decir al final.

- ¿Qué ocurre, te da vergüenza tu madre?- me preguntó
agarrándome de la mano.
- no mama es que….- estaba totalmente en blanco, k.o., fuera
de juego…
- ¿ y que, también te has excitado mirándome desnuda?-

¡Bueno!, eso fue el nova más…. El color de mi rostro comenzó a variar gradualemente, de blanco a rojo, de rojo a azul….no pod�*a creer lo que mi madre me acababa de preguntar…. Mi pene iba a estallar… ¡mi madre me estaba provocando!.... necesitaba salir de all�* rapido, o me iba a volver loco….
- mama, me voy a mi cuarto… -dije rápidamente….
- no espera.- lanzó rápidamente mi madre agarrándome de la
mano…- métete aqu�* conmigo, tengo mucho frió, y me lo debes… yo también te d�*
calor a ti…-

No sab�*a que hacer, mi mente no era capaz de coordinar y menos de razonar la situación que se estaba produciendo… as�* que sin esperar más, y quitándome solo los pantalones me met�* en la cama con mi madre.
- As�* abrázame fuerte- dijo mi madre mientras se daba la
vuelta dándome la espalda.-
Yo la abrasé y la apreté contra mi. Mi pene iba a estallar, y hac�*a un gran bulto sobre mis shorts. Pasaron as�* algunos segundos, yo no quer�*a ni respirar, no quer�*a moverme,… estaba avergonzado por que el bulto que hac�*a mi miembro se apretujaba sobre el trasero de mi madre.

Mi madre empezó a mover su trasero poco a poco frotandolo sobre el bulto. Su respiración se volvió un poco más densa… cada vez empujaba más hac�*a atrás. ¡No pod�*a creer lo que estaba sucediendo!. Me estaba poniendo a cien mil por hora,… no pod�*a aguantar más, as�*, que con mi mano, comencé a acariciarla por delante… primero sus pechos, bajando lentamente por su barriga, y decid�* acariciar su concha. Impresionante… mi madre estaba totalmente humeda…
Se d�*o la vuelta, y sin abrir sus ojos me dio un beso en la boca, a la vez que me metia la mano por mis shorts y comenzaba a acariciarme el pene. Yo hab�*a tomado la resolución, que ya que estabamos en esta situación, iba a hacer gozar a mi madre al máximo… estaba cas�* seguro que mi madre no hab�*a tenido relaciones desde que se quedo viuda, y yo la iba a compensar….

Comenzé a besarla por el cuello, por los pechos, pegando pequeños bocaditos sobre el peson, y poco a poco fui lamiendo hasta que llegué a su concha… comenzé a lamerla como un poceso,… y mi madre gritaba, gemia, re�*a…. Mi lengua exploró cada rincón de su partes intimas, hasta que mi madre comenzó a decir entre jadeos…- metemelá.. metemelá.. –
As�* que sin dudarlo, me puse sobre ella, y acercando con mi mano mi pene sobre su abertura, la embest�* lo más fuerte que pude… mi madre gritaba de placer, me rodeo con sus piernas, y nos perdimos en un baile de lo más animal…. As�* estuvimos como veinte minutos, hasta que en un grito sordo me derramé en ella… estuvimos un buen rato abrazados, sin hablarnos, hasta que me quede dormido.
Me desperté a la mañana siguiente, mi madre se hab�*a ido a trabajar, y me hab�*a dejado dormir. Yo me quede en la cama como una hora, recordando, analizando cada segundo de la noche anterior. Ha habido muchas otras noches as�*, hoy tengo novia, y mi madre está saliendo con un señor, pero nada impide que de vez en cuando tengamos nuestros encuentros de pasión.
 
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