Con mi cuñada y su hija

roman74

Pajillero
Registrado
Ene 9, 2008
Mensajes
2,925
Likes Recibidos
60
Puntos
48
 
Ya les conté la gran fortuna que he tenido con mi linda cuñada. Les conté como me la cojÃ* en su propia casa luego de soñar con ello durante años. Ya saliendo de su casa me crucé con su preciosa hija, que tiene dieciocho años recién cumplidos, pero que parece una mujer aún mayor. Si uno ve madre e hija no puede concebir que la naturaleza haya hecho dos ejemplares tan perfectos, pero es asÃ*, y una de ellas fue MIA.
No obstante este gran dÃ*a que pasé, al cruzarme con SofÃ*a, su hija, que venÃ*a saliendo del ascensor cuando yo me retiraba de su casa, no pude evitar de admirarme de que tan preciosa criatura haya salido del mismo lugar en donde yo hace poco estuve disfrutando.
Con un poco de cargo de conciencia pero no sin mucho deseo, me quedó mucho más grabada la imagen de SofÃ*a, de minifalda, con sus largas y hermosas piernas, sus pequeños senos y su belleza tipo Barbie, bueno pues, me quedó mucho más grabada esa imagen que la de mi dulce cuñada desnuda y a mi disposición.
Pasaron los dÃ*as y volvÃ* a gestar una excusa para poder ir nuevamente a la casa de mi cuñadita. Ella por supuesto la alentó, la apuntaló y la corroboró, para que nada quedara librado al azar. La misma hora, sobre las seis de la tarde de un dÃ*a de semana, cuando sabido es que su actual compañero llega cerca de las once de la noche y que su hija un poco antes. Llegué pues y allá estaba ella, linda como nunca, dulce como siempre, y esta vez, solo con una camisa que no era de ella, y nada más debajo de su esbelto cuerpo, que apenas esbozaba unos pocos milÃ*metros de rollos en su cintura. Todo lo demás, perfecto, como ella, como su sonrisa, como su rostro, como su dulzura.
Todo muy lindo entonces, nos besamos en cuanto nos vimos, ella siempre sonriendo me llevó de inmediato sobre el enorme sillón de cuatro cuerpos que hay en el ****** y casi sin darme cuenta me encontraba, al igual que ella, completamente desnudo y nuestros cuerpos pegados. HabÃ*a dos razones claras para esta velocidad. La primera, poco tiempo, la segunda, mucho deseo acumulado. Sus manos tomaron mi pija, ya con una erección al máximo de lo posible, y agachándose sobre ella comenzó a chuparla dulcemente, pero con frenesÃ* y gimiendo de placer. Yo acompañaba sus movimientos y ni que hablar del placer que estaba sintiendo en ese momento. La tenÃ*a toda para mÃ*. Su cuerpo perfecto era nuevamente mio y eso a mi me ponÃ*a de una manera increÃ*ble.
Coger con mÃ* cuñada no solo es coger con una mujer de primer nivel, también es coger con una mujer hecha para eso, y eso siempre estuvo en mi debe. Ya no.
Estábamos sumergidos uno dentro del otro, tan concentrados en chuparnos, besarnos, penetrarnos etc. Etc. Que ni nos dimos cuenta que intempestivamente se abrió la puerta de casa, y quien era, SofÃ*a, un ángel que cayó en mal momento, con sus auriculares puestos, con su minifalda que casi parecÃ*a un cinturón grueso, su rostro único y su cuerpito perfecto. Quedamos mudos. Todos quedamos mudos, y fue ella la primera que rompió el silencio, y sonriendo, cosa común en ambas mujeres, siempre sonreÃ*an, dijo:
"Que bien eh" "no se privan de nada no?".
Su madre apenas atinó a levantar del piso su camisa, con la que hizo un ovillo y se cubrió lo que pudo, o sea, nada. Yo quedé paralizado, ni siquiera atiné a cubrir mi miembro, erecto al máximo y totalmente a la vista. Sin embargo ella no se inmutó, se acercó a nosotros, se sentó en el sillón en medio de los dos y me dijo con su dulce voz. "verdad que mamá es linda?" Mira…. Y diciendo esto acarició los senos de su madre como indicándome la belleza de los mismos. Viste que cuerpo que tiene mi madre? Ojala yo a su edad lo tenga igual. Su madre aflojó la tensión inmediatamente, yo seguÃ*a incrédulo pero ya vislumbraba que la cosa no era para drama sino para algo que vendrÃ*a que serÃ*a tal vez mejor. Yo pienso que al no ser hija del hombre con que vivÃ*a su madre, SofÃ*a no sintió remordimientos de que estaba traicionando a su propio padre, y como la relación entre ambos no era la mejor, hasta creo que se alegró. Ella sentada entre nosotros seguÃ*a hablando como si nada pasara. Dijo que habÃ*a que vivir la vida que era una sola, seguÃ*a acariciando a su mamá, ahora en la entrepierna, sin que esta hiciera ningún movimiento para impedirlo, y de golpe tomó con una de sus manos mi aún erecto miembro, comenzó a masajearlo y dijo: "Me dejan participar?" Estoy re caliente, puedo mamá?.
Yo no podÃ*a creer lo que estaba oyendo. Si alguna vez me hubieran hecho elegir una situación en la vida, no se si no hubiera elegido esta. Mi cuñada y mi sobrina, dos monumentos no solo a la mujer sino al sexo, juntas, solo para mÃ*. Su madre se apretó más contra ella y ella se apretó más contra mi, asÃ* nos unimos los tres en una situación casi inimaginable hace unos minutos, comencé a desvestirla, le desabroché su camisa, la sequé su Soutine y se dejaron ver dos pequeños pero perfectos senos, pulcros, delicaditos, divinos. Levanté su falda y comprobé con sorpresa que no llevaba bombacha, la miré sonriendo y me dijo que ella no usaba esa prenda sucia y molesta. YO comencé a refregar su sexo, completamente libre de vello, su madre le comenzó a masajear los senos y los tres nos empezamos a calentar de una manera increÃ*ble, y a pocos segundos estábamos los tres refregándonos, lamiéndonos unos a otros y gozando, gozando como nunca.
Me tiré de espaldas al piso contra la peluda alfombra de la habitación, inmediatamente SofÃ*a tomó mi miembro entre sus manos y se lo llevo a su concha, comenzando un sube baja tremendo, manejando siempre ella la situación. Su madre apoyo su sexo sobre mi cara, yo le chupaba esa hermosa concha profundamente con mi lengua, y mientras yo tenÃ*a a las dos sobre mi, enfrentadas una a otra, ellas comenzaron a hacer juegos de lengua, madre e hija, dos bellÃ*simas mujeres de 18 y 36 años, parecÃ*an dos amantes. En ese momento no me pasó por la cabeza nada más que lo que estaba gozando, mis dos bellezas que siempre desee eran mÃ*as, mÃ*as solo, y a la vez ellas se estaban divirtiendo también. No saben la sensación de morbo que es ver madre e hija en esa posición, hundiendo sus lenguas una dentro de la boca de la otra, acariciando sus senos y acariciándose unas a otras como dos amantes o como dos lesbianas. Me querÃ*a morir.
Axial, con tanta calentura, no tardé en eyacular, todo dentro de mi querida sobrina. Intenté sacar mi pija pero ella no me dejó, me asusté un poco por si ella podrÃ*a quedar embarazada pero ella manejaba todo y era la maestra de ceremonias. Los jugos de su madre inundaban mi cara y casi a la misma vez los tres exclamamos por la llegada del orgasmo. Yo quedé tieso, ellas se besaron profundamente, se miraron cara a cara y se acariciaron sus rostros. YO, en el cielo.
AsÃ* pues, nos desenredamos. Yo no podÃ*a creer lo que habÃ*a vivido, se me ocurrió preguntarles si ellas alguna vez lo habÃ*an hecho juntas y no, jamás, pero SofÃ*a me dijo que varias veces se habÃ*an bañado y enjabonado juntas, y que cada vez que eso pasaba ella se calentaba mucho. "Me saqué dos gustos a la vez "me dijo y los dos me gustaron de verdad.
Yo ya comencé a maquinar eso del baño, pensaba un baño de a tres, pero eso, eso es otra historia.
 

charles1170

Virgen
Registrado
Jul 3, 2010
Mensajes
17
Likes Recibidos
0
Puntos
0
buen relato me imagine a la hermana de mi novia y su hija que ambas estan riquisismas
 

elvergador

Pajillero
Registrado
Ene 15, 2007
Mensajes
4,926
Likes Recibidos
18
Puntos
48
 
Re: Con mi cuñada y su hija

estupendo relato sigue asi amigoooo
 
Arriba Pie