Con mama en la montaña

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Virgen
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Ene 16, 2012
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Estábamos con mis papas en la cabaña del abuelo en la montaña, era temporada de invierno y salíamos a esquiar todo el día en las canchas, amigos de los papas estaban en uno de los hoteles del centro invernal.
La cabaña del abuelo no es muy grande, así que en las noches escuchaba los papas como hacían el amor. Se supone que están en campaña de hacer un hermanito/ta. La mama me tuvo a los 18.
No puedo evitar escucharlos y me masturbaba mientras ellos lo hacían, no siempre lograba terminar junto con ellos, tienen más años que yo tirando y lo hacen durar. Tienen su rutina y lo hacen 2 veces como mínimo, inicialmente uno le hace sexo oral al otro, se van turnando, en el intermedio practican el 69 y papa ahora tiene que eyacular dentro de ella que sube las piernas, nada de sexo anal sólo vaginal. Se todo esto porque los escucho, todos sus gemidos, cuando hablan y se dan instrucciones: mételo ya, ponte así, sube las piernas. Papa se va al baño contiguo y ella se queda sin moverse para quedar embarazada. Al otro día, andan todos amorosos.
Para mi suerte, el papa se tiene que ir antes, lo llaman los tarados de su empresa, no le gusta tomar vacaciones en el verano, le gusta esquiar y se toma las vacaciones de invierno. Mi mama arma el show, pero poco podía hacer, cuando se es dueño hay que partir no más. No se pudieron despedir, lo llaman en la mañana y a mediodia tiene que partir a la capital. Yo no sé la hago fácil, no lo dejo solo con la mama.
Mucho más tarde, ambos estamos acostados en nuestras camas, la mama habla con él por celular, estaba llegando a la capital después de varias horas de viaje. Como toda mujer se pone a llorar, entonces aprovecho la ocasión y voy a consolarla. Como el ambiente esta frio, a pesar de las chimeneas, me abre su cama y me meto con ella, esta con un pijama de seda de color blanco, pero sé que para el papa tiene una lencería de miedo, me he masturbado con ellas, con sus baby doll, sus medias negras, sus cuadros, sin eyacular por supuesto, solo es utilizar la prenda para tirar un poco y sentir su suavidad y soñar que estoy con la dueña.
Vemos un poco de tele, no me echa de la cama y nos podemos a dormir, ella se pone de espaldas hacia mí y yo me pongo cerca de ella, tengo una erección a mil. Poco a poco me voy acercando, ella está dormida o se hace la dormida. Ya soy más alto que ella a mis quince años. Se embarazo del papa y los abuelos la casaron sin más, además la familia del papa es de plata como la de ella. Saco mi pene del pantalón, nunca había estado tan excitado, mi miembro está en su mayor extensión, duro y joven, son circuncidado, el glande se destaca como una callampa, deseo a una mujer y no me importa que sea mi madre. Me acerco cada vez más y poco a poco voy poniendo mi miembro en su trasero, en su suave pijama de seda que es como ponerlo sobre su piel, me acomodo con cuidado y mi miembro se aloja en su trasero entre sus bellas y bien cuidadas nalgas, ella se mantiene bien para papa, y para mí que se aumentó el busto la abuela no tiene tanto como ella, sabe que tiene una dura competencia con las jóvenes secretarias que están dispuestas a acoger el animalito del gerente para sacar algo de ventaja. Me quedo quieto un rato, tengo mi pene entre sus nalgas pero no me muevo, pongo una mano sobre su cadera sobre el pijama, se siente calentito, no me aguanto y la acaricio, le paso la mano por la nalga, esta durita, son los muchos días de gimnasio, me gustaría meterle mano por su vientre plano bajar y llegar a sus labias vaginales, pero no me atrevo, sólo dejo la mano sobre su cadera y comienzo a mover mi pene despacio, me voy a masturbar en su trasero, lo muevo con delicadeza pero cada vez el movimiento es mayor y tiendo a poner la punta en su trasero, me detengo mi pene ya no está a lo largo, es la punta la que penetra sus nalgas me muevo un poco para abajo para que mi pene se introduzca más.
En eso estoy cuando mi madre mueve su mano y me toma el miembro, no decimos nada, lo recorre con su mano, bajando y subiendo mi carne, me toca el glande en la puntita tengo líquido pre seminal, lo toca y lo esparce. Entonces, sucede lo increíble, se comienza a sacar el pijama, se lo saca y me ofrece su trasero, baja el plumón y sube una pierna para que la pueda penetrar, me acerco y nuevamente pongo mi pene en su trasero, empiezo a mover mi pene entre sus nalgas, pero estoy muy arriba, ella nuevamente me lo toma y me lo apunta para abajo, me muevo para facilitar las cosas, parece que estoy muy perdido, ella espera que me acomode, no lo ha soltado, ahora sube más la pierna y lo deja en su entrada, siendo que estoy en una zona que no había estado, es húmeda, no sabía que las mujeres se mojaran tanto, el trasero es seco y duro comparado con esta parte, empujo un poco mi pene y siento que la estoy penetrando, ella lanza un suspiro, si estoy adentro, un poco más, es muy rico, ella pone una mano en mi cadera para que la penetre más aún.
Mi pene joven y largo entra en su vagina. Comienzo a entrar y a salir, pero estoy demasiado emocionado y eyaculo prontamente a la tercera penetración, dentro de ella, no he durado nada. Yo he escuchado a papa, son expertos y lo hacen durar mucho más. Por primera vez, me dice algo: anda al baño y te limpias. No vuelvas. Esto no ha ocurrido hijo. Entendido. Que puedo decir: si mama, pero yo sé que sus labias se abrieron para mí y que los volverán a hacer. Se tapa nuevamente y me voy al baño a limpiarme, de mi semen y sus jugos, tengo mis pelitos mojados, me huelo, he quedado pasado a su jugo vaginal. Me limpio y me voy a acostar. Cruzamos una línea y no hay vuelta atrás.
Al otro día nos portamos como que nada ha pasado. Salimos temprano a las canchas para reunirnos con los amigos de los papas, son dos parejas de su edad, una de ellas es la mejor amiga de la mama desde el colegio de monjas, la idea es hacer una participar en la travesía entre varias canchas que se hace ese día, algunas canchas son de nivel experto pero no hay problemas todos son fanáticos del ski, se juntan más personas y vamos acompañados de guías del hotel.
Estamos en la primera cancha pasada la cima, en el otro lado, cuando la mejor amiga dice que se siente mal y no va a poder dar la vuelta. Una lata hace días que veníamos preparando la excursión que es de todo el día, llevábamos bebidas y comida para toda la vuelta. Mama ofrece mi ayuda para que ella baje al hotel por una ruta fácil y corta que tienen entre ambas canchas, se pasa por un borde de un lado a otro, es ancho y los guías tienen un puesto desde donde miran ambos lados. Total yo vengo todos los años y después voy a venir con el abuelo, que es otro fanático que conoce la vuelta y que la hace siempre.
No me queda otra que pasar mi mochila a la mama, ellos parten y yo me quedo con la amiga para vigilarla mientras baja. En realidad, se la puedo pasar a los guías apenas lleguemos a ellos, pero a esa hora me van a llevar mucha ventaja y la vuelta no se puede hacer solo por las pasadas a nivel experto que hay que realizar. Al llegar al paso se acercan los guías, por radio ya les habían avisado y con binoculares nos veían mientras nos acercábamos a ellos, preguntan si estamos bien y si necesitamos ayuda para bajar. Me doy cuenta que están más interesados en mi compañera y ahí me doy cuenta de la tremenda mujer que acompaño.
Igual o mejor que mama. Esta exquisita con su ropa de ski apretada, su cara tostada, pelo rubio, una hembra de lujo. Yo no la había visto nunca con lujuria, después de todo me conoce desde que soy guagua. Tienen hasta una foto en que ella me sostiene desnudo en uno de mis primeros baños, ambas están muy pero muy jóvenes y yo soy una muñeca viva con pirulo. Pero los guías me abren los ojos. Le decimos que vamos a bajar con cuidado, pasando el borde la cancha es fácil así que no problemas. Seguimos bajo su atenta y lujuriosa mirada sobre mi protegida. Y eso que ellos pasan viendo todo el día a puras diosas, pero yo ando con una de la realeza.
Hacemos todo el viaje yo detrás de ella mirando su trasero, perfecto y durito, después de todo va con mama al gimnasio, ella se empieza a sentir bien a menor altura y llegamos rápidamente al hotel. Como todo un caballero, la acompaño a su habitación, me hace pasar y me invita a servirse algo mirando las canchas.
Aparece con una tabla de quesos, galletas y otras cosas para comer, para beber me sirve un café cortado caliente, tiene una máquina de 600 psi que trajo el marido en su gran 4x4. Me dice que la ropa le aprieta, lo cual es cierto, yo no me quejo el solo traje muestra su perfecta figura como una segunda piel, lindos pechos, vientre plano, cintura estrecha, tiene un producto que cuidar y lo hace bien, pero se va a cambiar.
Vuelve en buzo, esta de comérsela, si va así al gimnasio es peligro público, tiene puesto una top blanco ajustado sin sostén con una calzas ajustadas que marcan su vulva, un perfecto camel toe, tiene puesta la chaqueta del buzo pero abierta de modo que puedo ver su top y sus pechos, tiene unas zapatillas como de ballet.
Tengo una gran erección que el pantalón de ski no puede ocultar, después de todo es ajustado también, es muy molesto tendría que meter la mano para acomodar mi miembro pero no puedo. Ella se ríe y dice: parece que alguien se alegró de mi llegada, veamos quien es. Pone una mano sobre el pantalón directo sobre mi erección, está claro que estoy molesto, lo acaricia por encima varias veces, mete la mano en mi pantalón y arregla mi miembro que estaba todo doblado. Ella dice: Parece que así está mejor. Pero de todos modos es un mal educado. No nos han presentado y se pone alegre, que podemos hacer.
Sin aviso se pone a bajarme los pantalones luego la ropa interior, queda desnudo con mi pene erecto al aire. Sin mirarme se pone a chuparlo, estoy en el séptimo cielo, una hembra de lujo me lo está chupando. La miro desde arriba, se ha sacado la chaqueta del buzo está solo con el top que deja ver sus hombros y su espalda y miro como su bella cabellera rubia se mueve mientras me lo chupa, no me puedo aguantar y le dijo: voy a terminar. Me deja de inmediato, toma una servilleta de la mesa y la pone cubriendo mi pene. Me la aprieta con la otra mano y eyaculo una gran cantidad de semen. No he durado mucho. Me dice: duras poco recién había comenzado, pero ahora somos amigos no. Me voy a recostar un rato, faltan muchas horas para la llegada del grupo, si quieres me acompañas. Ella recoge su chaqueta y se va en dirección al dormitorio. Me subo el pantalón y la sigo.
La encuentro con que se está poniendo un pijama blanco de seda, igual a la de mama, seguramente lo compraron juntas o se pasaron el dato. Espero que no te moleste pero me gusta dormir cómoda. Se cambia frente a mí, me da la espalda se saca el top y se pone la parte de arriba, luego se saca el pantalón tiene un calzón mínimo es una cinta de seda en la cintura que sostiene una cinta que pasa entre sus nalgas, se lo saca y se pone el pantalón.
Puedo ver su trasero, duro, pequeño, rico sin una gota de grasa, las piernas las tiene torneadas y no sé como pero está ligeramente tostada y totalmente depilada, no pude ver su coño pero seguramente lo tiene depilado también. Se mete en la cama. Me dice: en ese cajón hay un pijama para ti si te quieres acostar, si no ve a ver tele en el ******. Voy a tratar de dormir, te puede meter en la cama pero no me toques, entendido. Le dijo que si, sabiendo que estoy mintiendo, ella se mete a la cama y se da vuelta colocándose de costado. Busco en el cajón y hay un pijama del hotel en su bolsa, es de talla grande así que no tengo problemas al ponérmelo.
Me meto en la cama, ella ha puesto la frazada eléctrica en su lado y ya está calientita. Me acuesto a su lado sin tocarla, ella se da vuelta y mete una mano bajo mi pijama, baja por mi vientre y llega a mi miembro. Le dijo: pero era sin tocar. Me dice: que tú no me toques, la regla no es para mí, además es mi cama. Nunca discutan con una rubia. Comienza a masturbarme suavemente, poco a poco empiezo a tener una erección. Ella me toma las bolitas y también me las acaricia, me deja viendo estrellitas. Le preguntó: me vas a besar de nuevo. No. Me responde. Es mujer de pocas palabras. Me da unas pocas sacudidas más y se da vuelta nuevamente. Me dice: en el velador hay preservativos, ponte uno. Abro el velador y hay 2 cajas de preservativos, no se cuales tomar. Ella me dice: los de la caja roja. Dicen Rugged, no sé qué será. Ya me había puesto preservativos, pero nunca había usado uno dentro de una mujer, así que logro ponérmelo sin dificultad. Ella me recuerda: no me puedes tocar.
Me saco el pantalón del pijama y quedamos un rato de espaldas, yo con mi erección y ella dándome la espalda, que nuevamente pone su mano en mi cuerpo, le molestan los botones y comienza a desabrocharlos, cuando tengo la chaqueta del pijama abierta mete la mano para acariciar mi dorso, sube a mi cara y me coloca un dedo en mi boca, la abro para chupar uno de los dedos. Baja con el dedo por mi cuerpo, me recorre completo hasta la base del pene, ahí baja por mis bolitas para apretarme bajo ellas, sigue a mi ano, me hace recoger las piernas para acariciar mis nalgas, vuelve a mi ano, el dedo sigue alrededor hasta que lo pone en el centro, y ella sigue presionando, no puedo evitarlo, el hoyito se abre, ella mete el dedo como tapándolo, estoy a punto de eyacular, le digo y ella me dice que baje las piernas.
Hay que tener cuidado contigo, eso pasa por ver demasiado porno. Has visto porno sí o no ?. Le confieso que sí. Que categorías: lesbianas. Sí. Interracial. Sí. Orgias: Sí. Teen. Sí. Intercambio de parejas, mis favoritas. Sí. Maduras. Sí. Góticas, son las que le gustan a mi marido. Sí. Me doy, no hay caso contigo, con razón, una pera con forma de mujer te haría eyacular. No tienes que ver tanto porno, es malo. Déjate el preservativo, pero no me toques, voy a dormir ahora. Espero que más tarde sirvas para algo.
No que queda otra, me pongo mi pijama, la tía tiene razón, demasiado porno hace daño, uno queda sobrexcitado. Tengo a un bella hembra al lado que no me deja tocarlo y si ella me toca no duro nada. Mi pene se desinfla y el preservativo me queda colgando, me lo saco y lo dejo a un lado. Me pongo a dormir, increíblemente me quedo dormido pero me despierto al rato. Ella está dormida. Es mi oportunidad, me saco el pijama y me acerco a ella, pronto tengo una erección, voy a repetir lo de mi mama, primero pongo mi miembro entre sus nalgas. Me quedo quieto un rato, gozando tener mi pene entre esas maravillas, pero no me puedo aguantar y comienzo a moverme hacia arriba y hacia abajo. Comienzo a acariciarle la pierna, ella se despierta, levanta la cadera y se saca el pijama, ofreciéndome su trasero desnudo, como ya se bajó, para buscar su hoyito húmedo. Lo encuentro y está húmedo, lo siento en mi puntita, ahora ella se mueve y se pone de espaldas, me saco la chaqueta del pijama y quedo desnudo, estamos bajo la colcha, me pongo entre sus piernas y comienzo a desabrochar su chaqueta de seda, sus pechos quedan libres y me lanzo a besarlos y a lamerlo, ella me pone una mano sobre la cabeza, me dice: ya amor, entra. Adelanto mis caderas y me pongo sobre ella para penetrarla, ella levanta sus piernas, bajo hasta su entrada y la penetro. Me dice: papito, de a poco hazme gozar. Es lo que yo quiero, le meto mi gran miembro de a poco, se lo come todo llego hasta mis bolitas, es más pequeña que yo pero recibe todo mi pene, las mujeres son. Empiezo a sacar y a meter mi pene lentamente, ella gime cuando lo hago, el tamaño importa, sube sus piernas mueve un poco las caderas y termino eyaculando dentro de ella, mi inexperiencia me gana de nuevo. Nos vamos a la ducha.
Ella me pasa el jabón para que enjabone su bello cuerpo, comienzo a pasarlo por su dorso, su vientre plano, sus pechos, se da vuelta y sigo con sus hombros, espalda y nalgas, ella se inclina ofreciéndome su trasero y sus piernas, le lavo la rajita haciéndole cariño en su ano. Se da vuelta, yo caigo de rodillas para lamer sus labias. Me levanta, toma otro jabón y comienza a pasarlo por mi cuerpo. Me restriega completo incluyendo mi miembro y mis bolas, increíblemente tengo una erección, ella apaga la ducha y comienza a masturbarme, me duele le digo que no, pero ella sigue junto las nalgas para terminar pero no tengo semen y ella sigue y sigue haciéndome daño, con la otra mano toma mis bolas, eso ayuda un poco siento que puedo, aprieto más las nalgas y las piernas, ella va por mi ano y lo empieza a acariciar, mientras sigue moviendo mi pene, no tengo semen es en vano, pero da la ducha de nuevo, me pone bajo la ducha se pone detrás de mi siento, sus pechos en mi espalda y comienza a masturbarme, pero no tengo semen, aprieto las nalgas, las piernas, ella aumenta el movimiento me aprieta y finalmente eyaculo, es el último poco de semen.
Ella se va y quedo en la ducha, entonces me doy cuenta de la trampa, es la mama, para esa bella hembra que es la tía y que seguramente ha bajado muchos penes, sacarme todo el semen de las bolas y dejar mi pene todo adolorido fue fácil. Termino de bañarme. Nos vestimos, ella me dice que no debo decir nada, no estuvimos juntos en la tarde. Vamos a encontrarnos con el grupo de la vuelta, se junta más gente, compro un café para ella y para mi chocolate caliente. Finalmente llegan, son recibidos con aplausos, después de todo es una de las atracciones del centro.
Mama llega agotada, nos despedimos de todos y yo le llevo los esquíes y la mochila. Llegamos a la cabaña, ella se va a duchar luego se ira a acostar. Eso será todo por el día y la noche, ella está agotada y mi pene es un gusano sin artillería. Mucho más tarde la voy a ver, está profundamente dormida, me meto en su cama, esta con su pijama de seda. Me arrimo a ella, pero no me da para tener una erección.
Pero no me voy a dar por vencido, hay muchas maneras de dar placer a una mujer. Pongo mi mano en su cadera, pero ahora la meto y siento su piel, comienzo a acariciarse su vientre, subo a sus bellos pechos, bajo para ir a sus labias. Ya conozco ese camino, llego a sus labias y las abro sigo hacia abajo, hacia su hoyito, lo toco está húmedo, lo cual es síntoma de que no está dormida. Levanto la vista y ella me mira, se da media vuelta para quedar de espaldas, tiro el plumón para atrás, me pongo entre sus piernas, le bajo los pantalones, tiene que subir las caderas y lo hace para que salgan con más facilidad, ya está recuperada, lleva varias horas durmiendo y ahora quiere un poco de placer para terminar el día. Pero yo no estoy recuperado, seguramente ahora se arrepiente que la tía me sacara todo el semen, pero eso es historia pasada, me pongo de rodillas y bajo a su entrepierna, le hare sexo oral para llevarla al orgasmo. Lo que no sabe la mama, es que hace tres veranos, mis dos primas me usaron como toy boy durante el verano, todos los días de vuelta de la playa tenía que lamer sus coños hasta que se corrían.
Ahí tuve mis primeras erecciones, pero ella nunca me tocaron y menos acercarme con mi pene a sus hoyitos. Sólo las tenía que lamer. Como ahora lo haría con mama. Comencé lamiendo las labias, una y otra vez hasta que ella me puso una mano encima, luego iba por su hoyito, lamiendo alrededor hasta meter la lengua, pocas mujeres resisten y mama no fue la excepción, tuvo un gran orgasmo.
La mire desde abajo y le dije: me tienes sin semen. Ella me dijo: no me lo recuerdes fue una tontera. Pero te compensare. Era lo que yo quería escuchar. Me puse sobre ella y la bese. Me voy ahora. Como toda mujer golosa dijo: Y no hay una segunda. Era mía. Le dije: debería castigarte, pero la tía es rica después de todo, así que igual la goce. Me responde: No me lo recuerdes, esa Maca, siempre tan exagerada. Siempre ha sido así desde el colegio. Le digo: descansemos un poco y luego te despierto con besitos. Así que se da vuelta ofreciéndome su trasero desnudo. Puse mi pene es sus nalgas y la abrace por detrás.
Al poco está profundamente dormida. Aprovecho de acariciarla, meto mi mano por el pijama y llego a sus pechos, sus pezones están erguidos, debe estar soñando que le hacen el amor, meto la mano en su pantalón y le acaricio su vientre plano bajando a su vulva, tiene unos pelitos antes de sus labias, las recorro y meto mi dedito, está seca, me cuesta pero lo meto en su cuevita y comienzo a masturbarle, se moja un poco. Se despierta y dice: eres un malito, veamos que puedes hacer, tira el plumón para atrás. Me pongo entre sus piernas y comenzó a lamer, ella pone sus piernas en mi hombros, me tiene atrapado, con mucha paciencia la tengo que llevar al orgasmo, la lamo y la lamo pero ella está cansada, baja las piernas y me dice que me vaya. Me besa y me dice que mañana descansamos.
Al otro día, no vamos a esquiar, nos juntamos con los amigos a almorzar en el hotel. Después del almuerzo, las amigas parten al spa del hotel. Yo vuelvo a la cabaña y aprovecho de limpiar y ordenar. Menos mal. Ahora la reunión con los amigos es en nuestra casa. Traen todo tipo de golosinas y tragos. Mama prepara una fondue. El tiempo pasa volando y al final todos se van en un taxi que los viene a buscar desde el hotel. Todos han comido y bebido demás entre ellos mama, que está muy alegre, la mando a acostar. Pongo todo en el lavavajillas y ordeno, dejar todo para mañana es peor. El abuelo tiene el mínimo de cosas, mientras menos mejor.
Mama se va a acostar pero antes me dice: si tu amiguito se ha recuperado me puedes venir a ver. Apago todas las luces y me conecto a internet con mi notebook, la cabaña tiene conexión por antena al cable y por eso tiene wifi a internet. Voy a mis sitios favoritos: tumblr, beeg, un par de tubes: redtube, tube8, xhamster, hay muchos pero los clásicos son lo mejor. Viendo un par de videos y unas cuantas fotos de tumblr (góticas siempre sensuales, rubias tetonas, interracial), poco a poco tengo una erección, pero seguramente no tengo mucho semen, no importa. Es hora de visitar a mama.
Me pongo pijama y voy a su pieza. Esta con la luz apagada, pero cuando me ve prende su luz de velador y aparta el plumón. Esta con babydoll y medias, todo negro y transparente. Me dice: te estaba esperando. Se levanta y casi se cae, está un poco alegre todavía. Se pone frente a mí. Me besa y baja para ponerse de rodillas, me baja el pantalón, me dice: vamos a saludar al amiguito. Comienza a lamer mi pene, es otra cabecita rubia que lo lame, pongo la mano encima, ella me toma la mano y me lame un par de dedos con su mejor cara de puta gozadora, no me aguanto y le dijo: vamos a la cama. Bueno querido, se sube a la cama y se pone en cuatro patas mostrándome su trasero y sus labias, me dice: ponte un preservativo. No lo hago, la tomo de las caderas, pongo mi pene en su entrada que esta húmeda y la penetro. Es lo más rico de mi vida. Mi mama es más pequeña que yo y es mi perrita. Ahora sí que voy a gozar. Ella me dice: Aprende, solo la puntita, lo metes y lo sacas 5 veces y luego lo metes profundo. Cuenta las penetraciones y tomate tu tiempo, no lo hagas rápido. Lo saco con cuidado, tengo solo el glande y un poco de mi pene dentro de ella, la penetro un poco y salgo. Uno. Entro de nuevo, pero sólo un poco. Ella me dice: sácalo completamente y me penetras un poco, recuerda contar. Lo saco pero no pierdo el contacto, mi pene está en su entrada, la penetro de nuevo, me detengo es sólo un poco, me retiro y lo saco. Uno. La penetro de nuevo y me detengo, salgo. Dos. Me dice: bien, pero ahora más seguido. Le pregunto: cuantas tengo que hacer. Ella me dice: 100. Imposible. Las ganas de penetrarla hasta el fondo son más. La penetro de nuevo y salgo, a la quinta la penetro con todo y comienzo a pujar. Me dice: no tiene que salir. Sal ahora. Pero no puedo, no me puedo detener. Me salgo para no eyacular. Estuve a punto. Ella me dice: no haces caso, vamos a cambiar. Me pone de espaldas y se da cuenta que estoy sin preservativo, busca uno en el velador. Póntelo, eres muy fresco. Ahora, ponte esto. Me pasa un anillo de plástico, con pelitos y estrías. Tienes que ponértelo en la base del pene, ábrelo y te lo pones. Ábrelo con confianza, es para mantener la erección. Cuando estoy listo, me dice: ahora yo voy encima y no puedes eyacular mientras yo no te diga. SI tiene ganas me avisas, conmigo vas a aprender a contar. Se pone encima de mí, abriendo las piernas que pone a ambos lados de las mías, luego avanza toma mi pene y se lo pone en su entrada, baja introduciéndolo de a poco, luego sube, dejando sólo la puntita en su interior. Dice: uno. Baja de nuevo y sale. Dos. Es una tortura. Baja por mi pene y sale, contando cada vez. Me dice que no la mire y que me eche para atrás. La tortura sigue, su vagina estrecha sube y baja por mi miembro mientras ella no para de contar. Finalmente no puedo aguantar y tengo una gran eyaculación. Pero ella no para, comienza a buscar su placer mientras mi pene sigue erecto, ahora no cuenta sólo busca su placer moviendo sus caderas, se echa para atrás y tiene un orgasmo. Yo eyaculo por segunda vez, ella se echa hacia adelante quedando sobre mí, con sus bellos pechos sobre mi dorso, están calientitos como toda ella. Mi pene sale de ella, todavía erecto. La quiero llenar de semen, que mi semen se aparezca por sus labias, pero todavía no me deja. Quedo agotado, me dice que vaya al baño y que me quite con cuidado el anillo peneal. Cuando vuelvo, se ha cambiado, su bello conjunto negro está en la silla y ella está dormida. Me voy a mi cama. Estoy agotado.
Me quedan 2 noches, papa ya viene de vuelta de la empresa. Eso sí, me tengo que mantener lejos de la tía Maca. Es muy rica, pero tengo que aprovechar que tengo a la mama disponible. Ese día se les ocurre hacer ir a esquiar en helicóptero, te dejan en nieves vírgenes y tú tienes que bajar. Justo la mama estaba hablando con el papa y no la deja, que puede estar ya embarazada y que es muy peligroso. La tía Maca queda descartada para ir después del show que hizo el otro día. Ya veo que ellas se van al spa toda la tarde, bueno me dedicaré a esquiar, en la casa sólo pensaría en masturbarme, lo cual no puedo, ahora tengo que cuidar mi semen. Cuando se ha ido el helicóptero, mama se acerca y me dice: vamos de compras con la tía Maca, más tarde tienes que ir a su pieza. O sea que me prestaba toda la tarde. Le preguntó: pero y a la noche. Me responde: ya veremos, a las tres en su pieza. Me dedico a esquiar el resto de la mañana, luego como algo por ahí y voy al hotel. Estoy convertido en un toy boy. Lo único bueno, es que la tía es una hembra de lujo.
Me recibe con la pieza a oscuras, las cortinas dobles de la pieza están cerradas y oscurecen totalmente, ella esta vestida con una bata de seda roja y negra. Me dice que me desnude y me ponga en el sillón. Como todo el hotel, la pieza esta calientita, me desnudo completamente y me siento. La tía entonces se saca la bata, esta con un corset rojo y negro que deja libres sus bellos y grandes pechos, los empuja hacia arriba, esta con medias negras caladas y con zapatos de aguja. Tiene puesto unos cuadros de modelo, unas tiras que tapan un poco su coño. Una rubia de sueño. Mi pene responde de inmediato, me pongo de rodillas para lamer sus labias. Me deja un rato, luego me aparta. Me dice: tengo permiso sólo para una sesión, así que lo hare durar. Me prométeme que vas a durar. Si sientes que te vienen me avisas. Ahora te vas a poner un preservativo y luego este anillo peneal. Me pasa uno que tiene más superficie, todas estrías y pelitos para acariciar las labias y el clítoris. Estas rubias juegan rudo.
Me pone nuevamente en el sillón, avanza con las piernas abiertas, me montará al igual que la mama, les gusta gozar. Toma mi pene y lo guía a su coño, se lo introduce, baja y me recibe completamente, empieza a subir y a bajar por mi miembro, me echo hacia atrás, ella sube deja la puntita adentro y baja lentamente, para distraerme le empiezo a llevar la cuenta, veremos cuanto resiste antes de tener un orgasmo, luego la tomare por atrás. Me paro y ella se abraza a mí, siento sus pechos en mi cuerpo, yo le sigo llevando la cuenta y a ella cada vez le cuesta más subir y bajar, siento que tiembla y tiene un orgasmo, me hunde las uñas mientras me abraza más. Lo mejor que no he eyaculado, esta es mi oportunidad, sigo dentro de ella y muevo mis caderas, ella intenta huir pero la tomo de sus caderas, esta ensartada, me pide que la deje, pero no lo hago, es mi turno de usar su vagina, ella se echa para atrás y tiene un segundo orgasmo mientras yo pujaba con mis caderas, yo sigo sin eyacular, ahora la saco de encima y la pongo de pie con las manos en el sofá, sirve ver tanto porno. Así que avanzo, la tomo de las caderas, es más pequeña que yo y tengo sus dos hoyitos a mi disposición, primero se lo meto en la vagina, el anillo la hace sufrir, lo muevo entre sus labias, pero lo saco y pongo la punta de mi pene en su ano, ella se sorprende y me dice: No así no, tienes que ponerme crema, ves ese bolso, saca de ahí, dice crema íntima y saca otro anillo para el pene, ese de color rojo. Primero me pongo el anillo, es de menor tamaño, pero también es para acariciar por afuera el ano, luego le pongo crema, es como pasta de dientes pero transparente, sale mucha y se la echo toda en su ano, le meto un dedito para lubricarla hacia adentro. Ella se mete un dedito para terminar y dice: ahora sí, hazte hombre. Pongo mi pene en su ano, está muy lubricado, presiono un poco, los músculos no me dejan pero la crema ayuda y la penetro como en una vagina. Ella me dice: aplica el mismo truco, 5 veces la puntita y luego profundo. Ahora cuento yo. Como todos los deportes, la práctica hace al campeón. Me salgo y comienzo a besarla, le beso las nalgas, la espalda, le tomo los pechos para sentir sus pezones, le beso los hombros, le echo encima de ella para tomar posesión, le tomo el pelo, le meto un dedo en la boca, ella me lo chupa, tengo una gran erección y vuelvo con mi pene a su entrada, la penetro sin compasión hasta el fondo, le pego con el nuevo anillo, le meto la mano en su vulva que esta mojada como una fuente, pero me tranquilizo y salgo pero sólo la puntita y comienzo a gozarla, 5 veces y profundo, alguna veces 4 y profundo hasta tocar con el anillo. Quiero lograr el máximo, pienso en otra cosa y sigo, ella gime y habla pero no le entiendo, estoy concentrado en mover mi pene, son un robot, ella se comienza a masturbar. No me importa, yo sigo. Estoy cada vez mejor, aumento a 6 antes de ponerlo profundo, ella dice: No, no puedes. La torturo un par de veces más y ella tiene un orgasmo. Trate de caer de rodillas, me salgo de ellas, y la subo al sofá, está echada hacia adelante con las piernas abiertas, su ano está a mi alcance. Pero me saco el anillo y el preservativo, y se lo meto en su vagina. Ella gime, comienzo la rutina, estoy en eso cuando pienso que lo voy a hacer con mi mama más tarde entonces ocurre lo inevitable tengo que eyacular, se lo meto violento y me descargo dentro de ella. Saco mi pene y las ultimas gotas las arrojo en su trasero, es mi puta, mi semen sale de sus labias. Ella pasa la mano, toma mi semen con un dedo y se lo mete en la boca. Dice: rico, eres muy rico. Se pone de rodillas y lame mi pene, se lo mete en la boca, lo quiere limpiar, pasa sus uñas por mis piernas y trasero. Me dice: prometí no marcarte, pero lo puedo olvidar. Pero mejor no lo hago, así te puedo tener otra vez. Se levanta y nos vamos a duchar pero ahora no permitiré que me masturbe. No dejo que me toque y me voy. Era sólo una. Me besa en forma apasionada y me dice que se pondrá en contacto conmigo en la capital, le doy mi celular. Me besa de nuevo y me voy.
Llego a la cabaña. Mama esta furia. Me dice: te demoraste mucho y vienes con el pelo mojado. Eres un fresco, no sé cómo esa Maca siempre se sale con la suya, como en el colegio, pero ahora no le debo nada. Prométeme que no iras más con ella. Por supuesto que miento, ella sabe que miento, le dijo que no me acercare a la tía Maca. Pero, hasta ella sabe que si me llama, voy a partir para gozar a esa bella hembra, soy hombre después de todo y ella quedo loca por mí. Me voy a mi pieza, saldré en la noche, tengo a una caperucita rubia a la cual le quiero enseñar algunos trucos. Paso el resto de la tarde en el PC o leyendo. Mama me llama a comer, pero cuando voy ella está en su pieza. Está enojada conmigo, celosa de su amiga, pero ella no se puede quejar, ella me envió a hacer de toy boy con su mejor amiga. Más tarde, las oigo conversar. Mama cierra la puerta de su pieza. Seguramente quiere todos los detalles.
Me quedo en el ******, mirando tele. Después de un rato, aparece ella. Me dice: me puedo sentar a tu lado, lleva puesto una de sus batas de seda, no me muestra nada, pero pone su cabeza en mi hombro, yo pongo una mano en su pierna. Me dice: pon una película, busca en la parte de debajo de la cómoda en mi pieza. Parto a buscar. Deben ser los DVD triple xxx de papa. Estoy en lo cierto. De lujo, escojo una película francesa, esta nueva en su envoltorio. Al poco rato, comienza la acción, el dueño del chateau está acorralando a una linda sirvienta con medias negras y con una minifalda de miedo. La sirvienta cae de rodillas y comienza una felación. En eso llega la señora y comienza un menage-a-trois, por algo lo inventaron los franceses. Obviamente al comenzar la sirvienta su felación, mama no se puede aguantar y comienza a realizarme una, es una experta, lo más rico es ver su cabecita rubia subir y bajar. Sus labios bajan por mi pene, sube y se queda con el glande en su boca, aprovecha de marcar sus dientes en la base, luego me lame el pene levantándolo, sube y baja hasta llegar a mis bolas que también reciben su lengua, le digo que pare. Me dice: pongo preservativo y el anillo, te voy montar, yo le digo que bueno, pero que ella se debe echar crema en el ano. Te gusto por ahí, me responde.
Está claro que la tía Maca le conto nuestro encuentro con luego de detalles. Le digo: me gustas toda. Y aprovecha de acariciar sus caderas y sus nalgas, sigo con mi dedo hasta su ano. Se lo toco, pero ella gime. Se da vuelta y toma un tubito de crema de su bolso, pone una pierna en el sofá para tener un acceso más fácil a su ano. Se echa un poco de crema, le pongo un dedo en su ano, es poca, le digo que se ponga más. Mientras tanto, me pongo el preservativo, es de los rugosos y sobre él me pongo uno de sus anillos que saco del bolso, es del mismo estilo del anterior, es plano con un agujero para el pene y partes rugosas y con pelitos para el clítoris y el ano.
Me echo en el sillón, ella pasa una pierna sobre mí y se pone de espaldas, es una posición nueva para mí, toma mi pene y lo apunta a su cueva, con cuidado se lo mete en su vagina, se apoya hacia adelante, con las manos en mis rodillas, la vista es gloriosa, sus labias están en torno a mi pene, veo su interior rosado y su ano brillando con crema, le pongo un dedo en su ano, tiene mucha crema y entra con facilidad, ella me dice que no, que voy a sacarla la crema y que me quiere por ahí luego, de sólo pensarlo me sube la erección, ella está haciendo un gran trabajo mientras la acaricio, se mete el pene un poco, sube y baja varias veces para luego bajar hasta quedar con mi pene completamente en su interior, ahí se frota contra el anillo, pero sólo un par de veces, luego sube. Mi pene queda en la entrada, la mitad del glande adentro, se lo mete un poco y sale, no pierde el contacto, lo hace varias veces para torturarme, al final se echa para atrás se recuesta en mi termina con un gran orgasmo. Yo no eyaculo.
Ella queda sobre mí. Ahora es cuando, me la quito de encima, la pongo en el sillón y por su vagina. Me toca a mí, todavía está sensible y no se espera un pene joven y grueso, sólo me dedico a entrar y salir al mismo ritmo, ella no se aguanta y tiene otro orgasmo. Me salgo y voy por su ano. Pongo mi punta en la entrada, ella dice que no, como todas las mujeres, pero por algo se puso crema, y mi miembro entra fácilmente, ya sé cómo presionar los músculos de sus entrada, la penetro completamente, pero no se la voy a hacer fácil, lo saco y entro de nuevo, no me apuro, entro y salgo, siento como tiembla y tiene otro orgasmo, ahí no me puedo contener y busco mi placer. Me salgo, me saco el preservativo y se lo meto en la vagina, es sexo salvaje, la aporreo mientras la sujeto de la caderas buscando eyacular, lo logro y la lleno de semen. Eyaculo varias veces, siempre dentro de ella. Me retiro. Me siento en el sofá y ella se acerca a mí, nos besamos y nos quedamos abrazados.
Después de un rato, nos vamos a bañar. Volvemos cada uno envuelto en una bata pero desnudos debajo, seguimos viendo la película, la tengo que devolver, en la casa hay otros personajes, que siguen fornicando por todas las habitaciones, hay cambios de parejas y orgias. Lo más divertido es un personaje enmascarado que toma a todas las mujeres cuando están descuidadas en sus habitaciones o en los pasillos. Con tanto sexo yo ya tengo una erección, pero todavía estamos cansados, solo nos besamos y acariciamos. Ella me acaricia mi pene. Yo voy por sus pechos y labias. Nos besamos y lamimos, mientras vemos sexo.
Llega la escena de la novia, el centro de la historia es que hay una boda en la casa y por eso llega tanta gente, así hay una bella novia que se va a poner su vestido en una pieza, esta vestida sólo con medias blancas y corsets blanco, y llega el enmascarado, que se desnuda quedando con su falo al aire, la novia no puede resistir, cae de rodillas a lamer y a chupar el instrumento, luego se pone en la cama, levanta sus piernas completamente para que el enmascarado la tome, mama no se puede resistir, se desnuda, me pone un anillo en el pene, me hace juntar las piernas, ella pone una a cada lado y se sienta sobre él. Quedamos abrazados, tengo mi pene dentro de ellas y todo su cuerpo contra mí. Después supe que esa posición se llama La doma, la mujer sentada en el hombre y ambos abrazados. Se acerca a mi oído y me dice: no hagas nada. Comienza a buscar su placer. Es una posición para que la mujer haga todo. Siento los senos de mi mama subir contra mi pecho, la beso cuando puedo, ella se mece hacia atrás, la tengo que sostener, se viene sobre mi clavándome sus uñas para terminar con un gran orgasmo, termino dentro de ella, mi semen la llena y se empieza a salir por sus labias, es un espectáculo exquisito, llenar a la madre de semen. Está cansada, me dice que la deje.
Al otro día a mediodía aparece papa, para gran alegría de la mama, me dicen que vaya a esquiar el resto de la tarde, ya sabemos a lo que se dedicarán ellos, a fornicar por toda la cabaña. Nueve meses después nació mi hermanita, para gran orgullo de papa, era igual a él, pero yo también me parezco así que nunca supimos quién era el padre. La mayor alegría de mama era que su hija iba a ir su amado colegio. Con mi madre luego fuimos amantes varios años, hasta que me case, luego de eso nunca más.
Se preguntarán por la tía Maca, ella también quedó embarazada ese invierno de su nuevo marido pero de un niño así que no se repitió la historia de las mejores amigas. Más adelante, ella me llamo y por supuesto yo partí para estar entre sus bellas piernas, pero esa es otra historia.

 

elvergador

Pajillero
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el relato es muy bueno pero que feo escribeeeees
 
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