Con el amigo de mi hija

Mahamaon

Virgen
Registrado
Dic 2, 2021
Mensajes
6
Likes Recibidos
8
Puntos
18
Nota: Todo en este relato es ficción, cualquier alcance de nombre es mera coincidencia. A pesar de estar narrado en primera persona, yo NO soy la persona del relato.


--------


No puedo creer que lo haya hecho, digo... es Andrés, el amigo de mi hija Karina, se conocen desde que estaban en el parvulario, ambos tienen la misma edad, casi por cumplir los 18.

A pesar de que pasan mucho tiempo juntos, pero no son novios y nunca ha ocurrido nada entre ellos (o al menos eso creo), sin embargo me gusta molestarlos con que se gustan, o que son novios. Sin embargo es solo para la risa, y generalmente acaba con mi hija lanzandome un cojín en la cara.

A veces sólo por molestarla le coqueteo un poco a Andrés, cosas simples y en forma de juego tipo "¿pero quien es este bonbon?" y tonterías de ese tipo. Él es simpático, muy educado, pero también con un gran sentido del humor, es algo bromista, en contraste con mi hija, que es mucho más sería y reservada.... y debo confesar, que la pubertad hizo maravillas en él. No es tan alto, cerca de 1,72 aproximadamente y la verdad que aunque es bastante atractivo, nunca he sabido que tenga alguna novia.

Bueno, me voy por las ramas, mala costumbre mía lo sé. Hoy mi hija no estaba en casa, ya que está tomando un trabajo de medio tiempo en el almacén del barrio, donde ayuda a atender, ordenar y cosas así. Normalmente vuelve cerca de las 8, pero temprano me avisó que quizás llegaría más tarde porque tenía que hacer inventario o algo así. Me encontraba ordenando las cosas después del almuerzo, cerca de las 3 cuando siento que se abre la puerta. Era muy temprano para que mi hija o mi marido llegaran, así que supuse que debía ser Andrés, él tiene una llave de la casa, ya que algunas veces viene a lavar su ropa (para no tener que usar la lavandería del edificio donde vive) o a "robar comida" como lo dice él medio en broma, medio en serio. A pesar de ser más bien delgado, tiene un apetito enorme, y puede comer fácil un plato grande de comida y encima pedir repetición.

Me acerqué hacia la entrada de la casa y me lo encuentro, vestido con una camisa semi formal (se veia tan guapo), veo que viene con un bolso grande, donde suele traer su ropa sucia. Tras saludarnos le pregunté si quería servirse algo de almuerzo, a lo que me respondió en forma de broma que no sabía si servirse pechuga o muslo. Bromeamos un rato, riéndonos pero de pronto me doy cuenta que su vista se le va hacia mi escote. Hoy era día de labores hogareñas, así que la verdad no andaba con un conjunto muy elegante, una polera holgada y unas calzas, sin embargo como soy de contextura algo llenita, mis curvas son bastante abundantes, sobretodo mi busto y se marcan incluso vestida de esta forma. Lo molesto, riéndome y cubriéndome los pechos con los brazos "que estas mirando, depravadooo", a lo que me pidió disculpas, algo avergonzado. Aun riéndome le digo que no lo culpo, que no es el primero ni la primera vez que he notado que lo hace, (He notado sus miradas.. diferentes en los últimos meses, tanto conmigo como con Karina, que en los últimos dos años se ha desarrollado bastante, yo pensé que sería como la familia de su padre, de contextura más atlética).

Ese fue mi caída.

Se produjo un silencio incomodo, estábamos cerca, quizás demasiado cerca para un adolescente y una mujer adulta, la madre de su mejor amiga. No me di cuenta en que momento lo tomé de la mano, en que momento nos acercamos más, en que momento nuestras bocas se unieron en un beso que iba incrementando más y más de intensidad. Nuestras lenguas jugaban una con la otra, mientras sentía como sus manos me bajaban por mis anchas caderas, tratando de abarcar sin éxito mis grandes nalgas, su boca bajando hacia mi cuello. Ese es mi punto débil, mi respiración , que ya estaba agitada, se transforma en suspiros, quejidos, mientras que desesperada y extasiada por las caricias que recibo, mi mano busca su entrepierna, donde un bulto crecía cada vez más. Pensar que lo conocí de niño y varias veces lo ayudé a bañarse y vestirse.... cuanto había crecido. En mi mano sentía su pene, erecto, palpitando ligeramente a mis caricias, mientras él sin dejar de besar mi cuello, comienza a subir mi polera. Yo misma termino de quitarla y desabrochar mi sostén, observo como su vista se va hacia mis ahora desnudas tetas, las que dan un ligero rebote al ser liberadas de su prisión.

Mientras observa, desabrocha su pantalón, quedando en boxers, su bulto erecto se marcaba completamente, incluso la punta se notaba algo mojada con líquido lubricante, sin embargo no alcanzo a ver mucho más, ya que el se abalanza como un ternero hambriento hacia mis pechos, comiendo, lamiendo y dando ligeros mordiscos, los que me vuelven loca y causan que mis pezones se erecten, largos y gordos como se me ponen cuando estoy en estado de excitación. Así comiéndome y besándome me arrastra hacia el sillón, donde quedó sentada y él encima.

Siento como sus besos y caricias bajan desde mis pechos, pasando por mi ya no tan plano abdomen (los años y la buena vida hacen lo suyo), siento como toma mi pantaleta, quitandola, sus fuertes manos de joven toman mis rollizos muslos y los separan. Siento su respiración frente mi vulva. Comienza besando el interior de mis muslos, para luego besar mis carnosos labios. Es bueno, no excelente, pero sabe lo que hace, conoce el cuerpo de una mujer (quizás donde habrá aprendido). Usa su lengua, sus dedos, su saliva se mezcla con mis cada vez más abundantes fluidos. Yo me siento en la gloria, mis gemidos eran cada vez más ruidosos, pidiendo más y más.

Sin embargo se detuvo justo antes que alcanzara mi orgasmo, estaba tan cerca. Doy un pequeño gruñido, y cuando trato de reprenderle, me interrumpe riendo y diciéndome "pones la misma cara que Karina cuando te enojas", todo mientras tomaba su erecto miembro y lo acomodaba en mi entrada, y con un movimiento de cadera, comienza a penetrarme lentamente. No alcancé a ver bien su pene, pero se sentía muy bien, no exageradamente grande, pero si grueso. Comienza a moverse con un ritmo constante, pero firme, las sensaciones eran deliciosas, sentía como entraba totalmente, como sus bolas chocaban con mi cuerpo, como usaba una mano para jugar con mi hinchado clítoris mientras me penetraba.... ufff, de solo recordar comienza a subir mi temperatura.

Yo fui la primera en llegar al orgasmo... y fue uno intenso, ruidoso, mi espalda se arqueó por la potencia de las sensaciones, incluso se me escapó un comentario tipo "oh, amo tu vergaa" (que vergüenza!), Lo siguiente que veo es él levantándose un poco y utilizando su mano para acabar. Gruesos chorros de semen caen sobre mi vientre, mis sudadas tetas. Dos, tres.... cinco chorros, quedo completa cubierta de su pegajosa esperma.

Nos sentamos unos minutos, respirando pesadamente, sin palabras. Yo me levanto al baño y cuando vuelvo me encuentro que él dejó mi ropa doblada sobre el sillón y está acomodando los cojines. Azorado me pide disculpas, que no sabe que le ocurrió. Yo simplemente me acerco y nuevamente lo beso en los labios, el me corresponde el beso y siento mi propio sabor en su lengua. Le susurro al oído que fue fantástico, que necesito otra ración de esa deliciosa verga que tiene. Me responde, tomándome de una nalga, que también quisiera otra ronda, pero debe ir a hacer unos encargos, mira su reloj y suspira algo decepcionado "debo estar allá en hora y media" (la tarde pasó volando) y me pregunta si puede usar la ducha. Por un segundo pensé en proponerle ducharnos juntos, pero no me atreví. Aproveché de ir a cambiarme de ropa, cuando lo siento que se despide y se va rápidamente, quedo algo decepcionada, sentada en mi cama cuando escucho que suena mi celular. Es un mensaje de Andrés:
"Fue un almuerzo delicioso, pero creo que me debes el postre ;)"


------------

Este ha sido mi primer relato, creo que es un poco "suave" en comparación con muchos de los que se publican aquí, pero encuentro que tiene un buen equilibrio.
 

yesod2006

Pajillero
Registrado
May 4, 2008
Mensajes
147
Likes Recibidos
105
Puntos
43
Corto, preciso y conciso …puede servir de introducción a algo mas elaborado, pero estuvo bien.
 
Arriba Pie