Incestlover
Virgen
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2. Palabras inadecuadas para su edad:
Dos amigas platicaban sobre sus relaciones de pareja:
—Te veo medio depre amiga ¿Como están las cosas con tu novio?
—Bastante mal, hoy discutíamos mientras le pasaba el coño por la cara.
—¿Pero porque discutieron?
—El muy bribon me llamo pederasta.
—Vaya amiga, esa palabra es muy fuerte
—Si, me da miedo pensar en que me dirá después, si ya me habla así y sólo tiene 6 años.
2. Una mala profesional:
Una profesional médico hablaba consigo misma apesumbrada:
—No debí hacerlo, estuvo mal, estoy poniendo en riesgo mi carrera—se recriminaba—si se enteran seguro me despiden.
—Pero, no creo que sea tan malo, muchos doctores se acuestan con sus pacientes si, no es algo tan raro—se consolo.
En eso una vocecita le dice: si, muchos doctores se acuestan con sus pacientes, pero tu eres pediatra.
3. ¿Todo dijiste?
—¿Entonces no puedes cuidar a mi hija?
—Disculpa hermana, estoy muy ocupada, pero ¿Porque necesitas ayuda? Ya se puede quedar sola.
—Es que necesito que la vigilen, desde que cumplió 8 le ha dado por chupar lo que se le ponga en frente.
A la tía se le iluminan los ojos, se le humedece el sur y mientras se soba por encima del pantalón exclama: Bueno, para que es la familia.
4. Sabores que delatan.
—Por favor prestame el carro—pide la hija adolescente al padre.
—Te lo presto si me la mamas.
—De acuerdo—accede la chica.
Y cuando ya está en ello:
—Puaj, que asco, te sabe a sangre—exclama asqueada.
—Es verdad—dice el padre—hoy le llegó por primera vez la regla a tu hermanita.
5. Luces comestibles.
—No pepito eso no es posible.
—Claro que si Jaimito, yo lo oí.
—Ay Pepito, ¿Como crees que la luz se come?
—Porque el otro día oí que mi mamá le decía a mi hermano, apaga la luz y cometela toda.
Dos amigas platicaban sobre sus relaciones de pareja:
—Te veo medio depre amiga ¿Como están las cosas con tu novio?
—Bastante mal, hoy discutíamos mientras le pasaba el coño por la cara.
—¿Pero porque discutieron?
—El muy bribon me llamo pederasta.
—Vaya amiga, esa palabra es muy fuerte
—Si, me da miedo pensar en que me dirá después, si ya me habla así y sólo tiene 6 años.
2. Una mala profesional:
Una profesional médico hablaba consigo misma apesumbrada:
—No debí hacerlo, estuvo mal, estoy poniendo en riesgo mi carrera—se recriminaba—si se enteran seguro me despiden.
—Pero, no creo que sea tan malo, muchos doctores se acuestan con sus pacientes si, no es algo tan raro—se consolo.
En eso una vocecita le dice: si, muchos doctores se acuestan con sus pacientes, pero tu eres pediatra.
3. ¿Todo dijiste?
—¿Entonces no puedes cuidar a mi hija?
—Disculpa hermana, estoy muy ocupada, pero ¿Porque necesitas ayuda? Ya se puede quedar sola.
—Es que necesito que la vigilen, desde que cumplió 8 le ha dado por chupar lo que se le ponga en frente.
A la tía se le iluminan los ojos, se le humedece el sur y mientras se soba por encima del pantalón exclama: Bueno, para que es la familia.
4. Sabores que delatan.
—Por favor prestame el carro—pide la hija adolescente al padre.
—Te lo presto si me la mamas.
—De acuerdo—accede la chica.
Y cuando ya está en ello:
—Puaj, que asco, te sabe a sangre—exclama asqueada.
—Es verdad—dice el padre—hoy le llegó por primera vez la regla a tu hermanita.
5. Luces comestibles.
—No pepito eso no es posible.
—Claro que si Jaimito, yo lo oí.
—Ay Pepito, ¿Como crees que la luz se come?
—Porque el otro día oí que mi mamá le decía a mi hermano, apaga la luz y cometela toda.