RADIACTIVO88
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Saludo mis Hermanos y Hermanas del Foro. Despues de una forzada pausa subo unos relatos de Chris Hailey. Espero les agraden.
CARICIA MANUAL.
Por Chris Hailey
Me fijé por primera vez en la niña cuando se subía a una gran cámara de aire flotante con un grupo de amigas. Todas las chicas eran un montón de bellezas, pero ella capturó mi atención porque me di cuenta de que mientras se subía a la cámara de aire, se estaba subiendo el traje de baño. Su traje verde claro era obviamente un par de tallas demasiado grande para ella, y tenía la sensación de que, si tenía suerte, tendría un pequeño vistazo agradable.
Era adorablemente linda, una dulce y pequeña rubita, y habría adivinado que tenía alrededor de nueve años, aunque cuando colocó su traje en una posición adecuada, noté que tenía pequeños brotes que le salían del pecho y en base a eso, yo pensó que ella podría tener diez, tal vez incluso once. La observé durante un par de minutos desde una distancia discreta, con la esperanza de echar un vistazo a sus dulzuras en ciernes, pero no pasó nada más y perdí el interés.
Unos diez minutos más tarde, estaba saliendo del agua y me di cuenta de ella, de pie, de espaldas a mí, a unos diez pies de distancia, con el agua hasta las rodillas. Inmediatamente me di cuenta de que su traje de baño era completamente transparente cuando estaba mojado, y tuve la vista más maravillosa de su trasero de niña, exactamente como si estuviera completamente desnuda frente a mí, excepto por el brillo verde claro del traje. Era el culito más dulce que puedas imaginar, su completa falta de caderas la hacía parecer muy femenina, pero sus nalgas, no obstante, redondas y adorables.
Mientras estaba parado allí mirando su lindo trasero como un anciano cachondo, esperaba que ella se diera la vuelta, si su trasero es así de visible, imagina cómo sería tener una buena vista de su parte frontal.? No pude ver ninguna tela más gruesa entre sus piernas, como suele ocurrir con los trajes de baño, y tuve la sensación de que mostraría su pequeño pie tan claramente como mostraba su trasero. Apenas había tenido la oportunidad de formular el pensamiento cuando empezó a girarse para mirarme. Desafortunadamente, como dije antes, el traje era demasiado grande para ella y había mucha tela arrugada alrededor de su entrepierna y no se veía nada. Moví mis ojos hacia su pecho y tuve un poco más de suerte allí; el traje colgaba bastante bajo, dejando al descubierto buena parte de la suave carne de sus incipientes pechos,
De repente me di cuenta de que había estado mirando boquiabierto el cuerpo de la joven durante bastante tiempo y abrí los ojos y la miré a la cara. Era evidente que se había dado cuenta de que yo la estaba mirando, y me dirigió una sonrisita burlona, sacudió la cabeza como un reproche y se zambulló en el agua.
Me sentí como un completo idiota después de esto, después de haber sido atrapado mirándola, y juré que dejaría de acosar a la pobre chica (aunque, con toda honestidad, no parecía molestarla mucho). Pero unos minutos más tarde, la noté cerca de mí, a cuatro patas al borde del agua trabajando en un castillo de arena, su trasero apuntando a mí. No pude evitar mirar: su trasero desnudo era perfectamente visible a través de su traje de baño y, además, el exceso de tela de su traje de baño demasiado grande ahora colgaba de su vientre, lo que significaba que podía ver, o al menos imagina que pude ver, un indicio de la hendidura de los labios de su coño. Era imposible no imaginarme arrodillado detrás de ella y violando su joven cuerpo, la longitud total de mi verga deslizándose dentro y fuera de su apretado sexo de niña.
También tenía la sensación de que, si me dirigía a su parte frontal, tendría una buena oportunidad de echar un vistazo a sus adorables tetillas. Así que me aparté de la dulce visión de su trasero desnudo y, lo más discretamente posible, caminé hacia el frente. Desafortunadamente, la vista no era tan buena como esperaba; el traje definitivamente colgaba de su pecho y podía ver mucha carne, pero lamentablemente, sus pequeños brotes estaban ocultos. Justo cuando estaba mirando hacia abajo de su parte superior, ella me miró. Rápidamente desvié mis ojos, pero no antes de ver su pequeña sonrisa de nuevo. ¡Maldita sea! ¡Soy un hijo de puta tan cachondo, ya me han pillado dos veces! Pero por el rabillo del ojo, la vi levantar una mano y enganchar un dedo en la parte superior de su traje. No pude evitar mirar de nuevo. Ella estaba mirando hacia abajo a su castillo de arena,
Expuso una diminuta teta, un delicioso capullo en forma de cono con un pezón rosa claro casi imperceptible, luego movió el dedo a lo largo del escote para exponer el otro seno. La luz era mejor para este y pude verlo bastante bien; el pezón era de un rosa muy claro, casi color carne, y cubría casi la totalidad del pequeño seno en ciernes, de hecho, el seno consistía en poco más de una pulgada de tejido graso que sostenía el pezón hinchado. El pezón terminaba en una tetilla apenas perceptible, un pinchazo de alfiler rosado más oscuro. Ella me miró y sonrió. Esta vez no aparté la mirada, sabiendo que ella me había mostrado sus tetas intencionalmente, y también le sonreí. Se sentó sobre sus rodillas, con las piernas ligeramente abiertas, y se subió el traje de baño, aparentemente para cubrir modestamente sus senos, pero en el proceso hizo que el traje se apretara contra su entrepierna y me dio, creo que, de manera bastante intencional, una vista absolutamente perfecta de su coño, completamente visible a través de la tela transparente como si estuviera desnuda.
Estaba encantado de ver que tenía un bonito mechón de vello rubio en el montículo púbico, aunque los labios de su pequeño coño regordete parecían ser de color blanco cremoso y desnudos, tal vez solo una pizca de vello púbico.
Ella me dio una gran sonrisa, se puso de pie y corrió hacia el agua. Unos minutos más tarde la vi caminando hacia el estacionamiento con su familia.
---------------------
Volvimos a la misma playa al día siguiente a la misma hora. Tengo que admitir que no pude evitarlo, escaneé la playa para ver si mi pequeña monada estaba allí de nuevo, pero me decepcionó descubrir que no estaba allí. Pero, después de haber estado allí durante unos minutos, para mi deleite la vi, con el mismo traje de baño verde, caminando por el sendero hacia la playa con un par de sus amigas, esta vez sin padres. A pesar de que su traje no estaba mojado, mostraba su joven cuerpo muy bien y al instante me acordé de sus pequeños y dulces encantos que me había mostrado el día anterior.
Ella también me vio, y cuando sus amigas se detuvieron para tender sus toallas, bajó por la playa hacia mí.
"¡Hola!" dijo. "¿No estuviste aquí ayer?"
"Sí. Soy Chris", le dije, extendiendo mi mano hacia ella.
Ella se rió. "Soy Julie". Me estrechó la mano. "Me recuerdas a mi tío Bob".
"¿Sí?"
"Sí, te pareces a él. Y a él le gusta mirarme como tú".
"Lo siento", dije, sintiéndome avergonzado en ese momento.
"¿Por qué?"
"Porque no debería mirarte así".
"Está bien", dijo ella, sonriendo. "¡No me importa!" Luego corrió a tirar su toalla al suelo junto a la de sus amigas y corrió hacia el agua.
Unos minutos más tarde, estaba en el agua y Julie nadó hacia mí. "¡Oye, Chris, mira lo que puedo hacer!" Se sumergió bajo el agua y vi emerger sus piernas mientras se paraba de manos. De repente, su coño estaba justo en frente de mí, a menos de un pie y medio de mi cara. Su traje estaba mojado y transparente, pero desafortunadamente la tela se juntaba demasiado en su entrepierna para mostrar mucho excepto una buena vista de su pequeño mechón de cabello. Pero luego, para mi asombro, abrió las piernas para hacer un poco de aberturas, y la tela fruncida se tensó y me presentó la vista más maravillosa de su sexo, desde su adorable mechón de vello púbico hasta sus carnosos labios exteriores, de color blanco cremoso. Podía ver claramente ahora que los labios de su coño estaban cubiertos por una ligera capa de pelo rubio. y también vi su pequeño clítoris sobresaliendo provocativamente de entre la parte superior de su raja. Luego, cuando abrió más las piernas, los labios de su coño regordete se abrieron y pude ver directamente dentro de ella, en el interior rosa oscuro de su pequeño coño preadolescente.
Demasiado pronto, volvió a salir del agua. "¿Qué piensas?" ella dijo.
"¡Me encanto!
Ella se rió. "Deberías comprarme algunos dulces", dijo. Me di cuenta de que ella sabía que acababa de mostrarme su coño y que la solicitud de dulces era por los "servicios prestados".
Le compré una caja grande de Sour Patch Kids en la cantina y luego caminé detrás de ella hasta una pequeña área natural boscosa. Finalmente llegamos a un pequeño banco aislado. Me senté, palmeando el asiento a mi lado.
"A mi tío Bob le gusta cuando me siento en su regazo", dijo.
"¿Sí?"
Se acomodó en mi regazo. "¿Te gusta?"
Aplastó su pequeño trasero en mi verga que se endurecía rápidamente. "¡Parece que te gusta!"
"¡Tu eres terrible!" Casi sin pensar, estiré la mano hacia la parte superior de su traje y lo bajé, sus pequeños senos en ciernes sobresalieron. Desde este punto de vista, se parecían aún más a nada más que pezones hinchados, sostenidos por la más mínima cantidad de carne firme, los pezones de un rosa tan claro que apenas podía verlos. Ella sonrió, luego levantó una pierna y se movió para estar sentada a horcajadas sobre mi regazo, luego se agachó y deslizó una mano debajo de la entrepierna de mi traje de baño y sacó mi pene ahora duro como una roca. Inmediatamente, envolvió ambas manos alrededor de él y comenzó a masturbarme.
La chica era obviamente una experta. "¡Vaya, eso se siente genial!" Dije mientras extendía la mano y comenzaba a acariciar sus incipientes senos, tan diminutos, maravillosamente suaves a pesar de que eran tan firmes.
"Gracias", dijo ella, sonriendo dulcemente. "A veces hago esto por mi tío Bob".
"¿Sí? ¡Es un tipo con suerte!"
Ella sonrió. "Él lo llama una 'paja'".
"¿Sí?" Pellizqué sus pezones suaves e hinchados, tirando de ellos. "¿Haces algo más por tu tío Bob?"
"No, quiero decir, dejo que me toque y esas cosas, pero solo le hago pajas".
La chica era tan buena que ya me tenía al límite. "¡Oh Dios mío!" Dije, soltando sus pechos e inclinándome hacia atrás. Ella también se echó hacia atrás, sonriendo y mirando con anticipación directamente a la cabeza de mi pene mientras continuaba bombeando. Un segundo después, mi primer chorro salió disparado de mí, unos tres pies en el aire. Con una amplia sonrisa, continuó sobándome con entusiasmo, sus manos ahora lubricadas con mi semen, y observó con gran atención mientras varios disparos más salían de mí. Continuó masturbándome hasta que hubo vaciado por completo mis bolas, luego me soltó, sosteniendo sus manos, cubiertas ahora con una sustancia pegajosa, hacia los lados, y para mi deleite se inclinó y me besó justo en los labios.
"Wow", dije, casi sin palabras.
"¡Eso fue divertido! ¡Gracias, Chris!" Se bajó de mi regazo, se subió el traje sobre sus pechos de bebé y comenzó a bajar por el camino hacia la playa, dejándome sentado sin aliento en el banco viendo cómo se movía su pequeño trasero mientras desaparecía por la esquina.
Cuando logré volver tambaleándome a la playa, la pequeña Julie y sus amigas se habían ido. Volví a la playa muchas veces, más nunca volví a ver a mi pequeño amorcito de mano.
FIN.
CARICIA MANUAL.
Por Chris Hailey
Me fijé por primera vez en la niña cuando se subía a una gran cámara de aire flotante con un grupo de amigas. Todas las chicas eran un montón de bellezas, pero ella capturó mi atención porque me di cuenta de que mientras se subía a la cámara de aire, se estaba subiendo el traje de baño. Su traje verde claro era obviamente un par de tallas demasiado grande para ella, y tenía la sensación de que, si tenía suerte, tendría un pequeño vistazo agradable.
Era adorablemente linda, una dulce y pequeña rubita, y habría adivinado que tenía alrededor de nueve años, aunque cuando colocó su traje en una posición adecuada, noté que tenía pequeños brotes que le salían del pecho y en base a eso, yo pensó que ella podría tener diez, tal vez incluso once. La observé durante un par de minutos desde una distancia discreta, con la esperanza de echar un vistazo a sus dulzuras en ciernes, pero no pasó nada más y perdí el interés.
Unos diez minutos más tarde, estaba saliendo del agua y me di cuenta de ella, de pie, de espaldas a mí, a unos diez pies de distancia, con el agua hasta las rodillas. Inmediatamente me di cuenta de que su traje de baño era completamente transparente cuando estaba mojado, y tuve la vista más maravillosa de su trasero de niña, exactamente como si estuviera completamente desnuda frente a mí, excepto por el brillo verde claro del traje. Era el culito más dulce que puedas imaginar, su completa falta de caderas la hacía parecer muy femenina, pero sus nalgas, no obstante, redondas y adorables.
Mientras estaba parado allí mirando su lindo trasero como un anciano cachondo, esperaba que ella se diera la vuelta, si su trasero es así de visible, imagina cómo sería tener una buena vista de su parte frontal.? No pude ver ninguna tela más gruesa entre sus piernas, como suele ocurrir con los trajes de baño, y tuve la sensación de que mostraría su pequeño pie tan claramente como mostraba su trasero. Apenas había tenido la oportunidad de formular el pensamiento cuando empezó a girarse para mirarme. Desafortunadamente, como dije antes, el traje era demasiado grande para ella y había mucha tela arrugada alrededor de su entrepierna y no se veía nada. Moví mis ojos hacia su pecho y tuve un poco más de suerte allí; el traje colgaba bastante bajo, dejando al descubierto buena parte de la suave carne de sus incipientes pechos,
De repente me di cuenta de que había estado mirando boquiabierto el cuerpo de la joven durante bastante tiempo y abrí los ojos y la miré a la cara. Era evidente que se había dado cuenta de que yo la estaba mirando, y me dirigió una sonrisita burlona, sacudió la cabeza como un reproche y se zambulló en el agua.
Me sentí como un completo idiota después de esto, después de haber sido atrapado mirándola, y juré que dejaría de acosar a la pobre chica (aunque, con toda honestidad, no parecía molestarla mucho). Pero unos minutos más tarde, la noté cerca de mí, a cuatro patas al borde del agua trabajando en un castillo de arena, su trasero apuntando a mí. No pude evitar mirar: su trasero desnudo era perfectamente visible a través de su traje de baño y, además, el exceso de tela de su traje de baño demasiado grande ahora colgaba de su vientre, lo que significaba que podía ver, o al menos imagina que pude ver, un indicio de la hendidura de los labios de su coño. Era imposible no imaginarme arrodillado detrás de ella y violando su joven cuerpo, la longitud total de mi verga deslizándose dentro y fuera de su apretado sexo de niña.
También tenía la sensación de que, si me dirigía a su parte frontal, tendría una buena oportunidad de echar un vistazo a sus adorables tetillas. Así que me aparté de la dulce visión de su trasero desnudo y, lo más discretamente posible, caminé hacia el frente. Desafortunadamente, la vista no era tan buena como esperaba; el traje definitivamente colgaba de su pecho y podía ver mucha carne, pero lamentablemente, sus pequeños brotes estaban ocultos. Justo cuando estaba mirando hacia abajo de su parte superior, ella me miró. Rápidamente desvié mis ojos, pero no antes de ver su pequeña sonrisa de nuevo. ¡Maldita sea! ¡Soy un hijo de puta tan cachondo, ya me han pillado dos veces! Pero por el rabillo del ojo, la vi levantar una mano y enganchar un dedo en la parte superior de su traje. No pude evitar mirar de nuevo. Ella estaba mirando hacia abajo a su castillo de arena,
Expuso una diminuta teta, un delicioso capullo en forma de cono con un pezón rosa claro casi imperceptible, luego movió el dedo a lo largo del escote para exponer el otro seno. La luz era mejor para este y pude verlo bastante bien; el pezón era de un rosa muy claro, casi color carne, y cubría casi la totalidad del pequeño seno en ciernes, de hecho, el seno consistía en poco más de una pulgada de tejido graso que sostenía el pezón hinchado. El pezón terminaba en una tetilla apenas perceptible, un pinchazo de alfiler rosado más oscuro. Ella me miró y sonrió. Esta vez no aparté la mirada, sabiendo que ella me había mostrado sus tetas intencionalmente, y también le sonreí. Se sentó sobre sus rodillas, con las piernas ligeramente abiertas, y se subió el traje de baño, aparentemente para cubrir modestamente sus senos, pero en el proceso hizo que el traje se apretara contra su entrepierna y me dio, creo que, de manera bastante intencional, una vista absolutamente perfecta de su coño, completamente visible a través de la tela transparente como si estuviera desnuda.
Estaba encantado de ver que tenía un bonito mechón de vello rubio en el montículo púbico, aunque los labios de su pequeño coño regordete parecían ser de color blanco cremoso y desnudos, tal vez solo una pizca de vello púbico.
Ella me dio una gran sonrisa, se puso de pie y corrió hacia el agua. Unos minutos más tarde la vi caminando hacia el estacionamiento con su familia.
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Volvimos a la misma playa al día siguiente a la misma hora. Tengo que admitir que no pude evitarlo, escaneé la playa para ver si mi pequeña monada estaba allí de nuevo, pero me decepcionó descubrir que no estaba allí. Pero, después de haber estado allí durante unos minutos, para mi deleite la vi, con el mismo traje de baño verde, caminando por el sendero hacia la playa con un par de sus amigas, esta vez sin padres. A pesar de que su traje no estaba mojado, mostraba su joven cuerpo muy bien y al instante me acordé de sus pequeños y dulces encantos que me había mostrado el día anterior.
Ella también me vio, y cuando sus amigas se detuvieron para tender sus toallas, bajó por la playa hacia mí.
"¡Hola!" dijo. "¿No estuviste aquí ayer?"
"Sí. Soy Chris", le dije, extendiendo mi mano hacia ella.
Ella se rió. "Soy Julie". Me estrechó la mano. "Me recuerdas a mi tío Bob".
"¿Sí?"
"Sí, te pareces a él. Y a él le gusta mirarme como tú".
"Lo siento", dije, sintiéndome avergonzado en ese momento.
"¿Por qué?"
"Porque no debería mirarte así".
"Está bien", dijo ella, sonriendo. "¡No me importa!" Luego corrió a tirar su toalla al suelo junto a la de sus amigas y corrió hacia el agua.
Unos minutos más tarde, estaba en el agua y Julie nadó hacia mí. "¡Oye, Chris, mira lo que puedo hacer!" Se sumergió bajo el agua y vi emerger sus piernas mientras se paraba de manos. De repente, su coño estaba justo en frente de mí, a menos de un pie y medio de mi cara. Su traje estaba mojado y transparente, pero desafortunadamente la tela se juntaba demasiado en su entrepierna para mostrar mucho excepto una buena vista de su pequeño mechón de cabello. Pero luego, para mi asombro, abrió las piernas para hacer un poco de aberturas, y la tela fruncida se tensó y me presentó la vista más maravillosa de su sexo, desde su adorable mechón de vello púbico hasta sus carnosos labios exteriores, de color blanco cremoso. Podía ver claramente ahora que los labios de su coño estaban cubiertos por una ligera capa de pelo rubio. y también vi su pequeño clítoris sobresaliendo provocativamente de entre la parte superior de su raja. Luego, cuando abrió más las piernas, los labios de su coño regordete se abrieron y pude ver directamente dentro de ella, en el interior rosa oscuro de su pequeño coño preadolescente.
Demasiado pronto, volvió a salir del agua. "¿Qué piensas?" ella dijo.
"¡Me encanto!
Ella se rió. "Deberías comprarme algunos dulces", dijo. Me di cuenta de que ella sabía que acababa de mostrarme su coño y que la solicitud de dulces era por los "servicios prestados".
Le compré una caja grande de Sour Patch Kids en la cantina y luego caminé detrás de ella hasta una pequeña área natural boscosa. Finalmente llegamos a un pequeño banco aislado. Me senté, palmeando el asiento a mi lado.
"A mi tío Bob le gusta cuando me siento en su regazo", dijo.
"¿Sí?"
Se acomodó en mi regazo. "¿Te gusta?"
Aplastó su pequeño trasero en mi verga que se endurecía rápidamente. "¡Parece que te gusta!"
"¡Tu eres terrible!" Casi sin pensar, estiré la mano hacia la parte superior de su traje y lo bajé, sus pequeños senos en ciernes sobresalieron. Desde este punto de vista, se parecían aún más a nada más que pezones hinchados, sostenidos por la más mínima cantidad de carne firme, los pezones de un rosa tan claro que apenas podía verlos. Ella sonrió, luego levantó una pierna y se movió para estar sentada a horcajadas sobre mi regazo, luego se agachó y deslizó una mano debajo de la entrepierna de mi traje de baño y sacó mi pene ahora duro como una roca. Inmediatamente, envolvió ambas manos alrededor de él y comenzó a masturbarme.
La chica era obviamente una experta. "¡Vaya, eso se siente genial!" Dije mientras extendía la mano y comenzaba a acariciar sus incipientes senos, tan diminutos, maravillosamente suaves a pesar de que eran tan firmes.
"Gracias", dijo ella, sonriendo dulcemente. "A veces hago esto por mi tío Bob".
"¿Sí? ¡Es un tipo con suerte!"
Ella sonrió. "Él lo llama una 'paja'".
"¿Sí?" Pellizqué sus pezones suaves e hinchados, tirando de ellos. "¿Haces algo más por tu tío Bob?"
"No, quiero decir, dejo que me toque y esas cosas, pero solo le hago pajas".
La chica era tan buena que ya me tenía al límite. "¡Oh Dios mío!" Dije, soltando sus pechos e inclinándome hacia atrás. Ella también se echó hacia atrás, sonriendo y mirando con anticipación directamente a la cabeza de mi pene mientras continuaba bombeando. Un segundo después, mi primer chorro salió disparado de mí, unos tres pies en el aire. Con una amplia sonrisa, continuó sobándome con entusiasmo, sus manos ahora lubricadas con mi semen, y observó con gran atención mientras varios disparos más salían de mí. Continuó masturbándome hasta que hubo vaciado por completo mis bolas, luego me soltó, sosteniendo sus manos, cubiertas ahora con una sustancia pegajosa, hacia los lados, y para mi deleite se inclinó y me besó justo en los labios.
"Wow", dije, casi sin palabras.
"¡Eso fue divertido! ¡Gracias, Chris!" Se bajó de mi regazo, se subió el traje sobre sus pechos de bebé y comenzó a bajar por el camino hacia la playa, dejándome sentado sin aliento en el banco viendo cómo se movía su pequeño trasero mientras desaparecía por la esquina.
Cuando logré volver tambaleándome a la playa, la pequeña Julie y sus amigas se habían ido. Volví a la playa muchas veces, más nunca volví a ver a mi pequeño amorcito de mano.
FIN.
Radioactivo88, has leído muchos relatos, los has traducido, editado y agregado escenas, creo que bien podrías intentar hacer un cierre de este. Es el mejor consejo que te puedo dar. adelante campeón, dale.