Campamento Exxxtraño 13

Lobo85

Estrella Porno
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Mar 29, 2011
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Saludos, y como es mi costumbre, cada sábado les tengo un nuevo capitulo de esta historia:
al menos aquí es sábado por la noche, nos leemos.


En siguientes días, James continúo su juego con Pamela y Mariela, aprovechaba cada oportunidad para quedar con alguna de ellas y tener contacto cada vez más íntimo, no sabía qué hacer con los horribles secretos del campamento, pero prefirió dejarlos a un lado para seducir a las niñas por su propio encanto, al menos así pensaba en veces, logrando no sólo tener la confianza de ambas, sino que también empezando a ver como de ser posible el desvirgarlas antes que el campamento acabara, cosa que se estaba dando con mucha facilidad, pues no eran pocas las veces en que se llegaron a juntar, como cuando iban al taller de manualidades y Pamela se escapaba de la clase, quedando con James detrás de unos árboles, donde el chico tenía que jugar un poco disfrutando de su cuerpo, besándose apasionadamente con la nena de 10, mientras sus dedos tocaban sus pezones, en primeros fajes, en que la chiquilla se dejaba guiar sin problemas, aprendía dejándose hacer, entre besos y caricias se entregaba, gracias a esto ya en confianza y movida por el deseo, las manos del monitor entraban con toda libertad en su vaginita, sobando lenta o rítmicamente aquel tesorito, logrando que esta se corriera a los poco minutos, pero no sería suficiente, pues la ganas que le traía a la chamaca eran tal que en ocasiones era más osado, ya que aprovecharía el tiempo para bajarle su pantalón y lamer directamente su entre pierna, saboreando de primera cuenta sus mieles femeninas, viendo que la chiquilla prácticamente se perdiera en el morbo, pues se mordía el labio para guardar silencio, pero también le apretaba la cabeza contra su conchita buscando mayor placer, consiguiendo de esta forma un tremendo orgasmo que la dejó desfalleciendo, pero eso también pasaba con Mariela quien siendo más femenina tuvo que ser llevada a lugares más íntimos, para los juegos privados, siendo en una ocasión, aprovechando un “descuido”, que volvió a la cabaña a busca su bañador, pero terminaría dejando a James probar sus labios lampiños sobre su misma cama, mientras ahogaba sus gemidos en una almohada, para no ser descubiertos, James por su parte veía con gusto como la niña se entregaba con tanta facilidad a esos toques prohibidos, se dejaba besuquear con libertad, y aunque al principio era muy torpe, aprendía muy bien, también se permitía que le masajearan el cuerpecito lo que encendía las ganas que le tenía el chico, tocando sus pezones apenas en crecimiento o su vulva lampiña que siempre terminaba empapada, era la delicia, pero esa vez fue dejando que saboreara su cuerpo se quedando completamente dócil, reconociendo al chico como su macho, y ella siendo su hembrita, hasta él sentía una pena porque era seguro que no la pudiera volver a ver después de ese verano hasta el siguiente, si todo iba bien, pero no había de otra, por eso debía desvirgarla, algo que pronto conseguiría, aunque la suerte que tenía le resultaba demasiado sospechosa, pero no podía quejarse, pues mientras saboreaba ese manjar, usando su lengua para masajearle, hasta que logró su cometido, que la niña se corriera hasta escurrir, pudo darse cuenta que era visto por alguien más.

Fue un pequeño ruido tras la ventana, y este no pudo dejarlo pasar, tenía que checar, se hizo el que no se dio cuenta, pero aprovechando un espejo, pudo divisar que era observado por otra campista por la ventana, no supo reconocerla por culpa de la luz, pero al menos reconoció que era otra de su cabaña, algo con lo que podía trabajar para más adelante, dejó que Mariela se descansara antes de arreglarse, ya tenían una cuartada, pues estuvieron fuera toda la hora de natación, sin demora regresaron y el monitor llegó para avisarle a la instructora:

Perdones maestra, Mariela no pudo venir porque perdió su bañador y lo encontró mojado, así que tuvo que lavarlo – dijo James.

Oh, ya veo, eso paso – dijo la maestra.

Si, lo dejó en el fondo de su ropa sucia y se quedó oliendo raro – añadió James.

No, pues que se le va a hacer, estas niñas que no son cuidadosas, para la próxima que ponga más atención, por cierto, no vio a Isabella, es que la niña fue a ver qué pasaba con Mariela – dijo la maestra.

Fue al baño – dijo James.

Ah, con esa niña, cualquier cosa para no meterse al lago, ni que le jalaran las patas – dijo molesta la maestra.

Voy por ella – dijo el monitor.

Ni te apures, que la clase ya va a terminar – dijo cansada la maestra.

No se enoje con la niña, ya ve todas las historias que se cuentan de ahogados, por culpa de un monstruo que los jala hasta matar a sus víctimas, muchos campistas chicos se asustan con esas historias, pero que se le va a hacer, son tan populares – dijo James.

Vaya con usted joven, que paciencia le tiene a los niños, de seguro tiene hermanos menores – dijo la maestra más calmada.

Sí, tengo un par de hermanos, y muchas primitas – añadió James – además que me conozco todas las historias de aquí, en especial la de Bond.

Pobre Bond, lo conocí, no era mi persona favorita, pero le respetaba – dijo la maestra.

El joven no se quedó mucho tiempo, se retiró para ver qué pasaba con Mariela que para guardar apariencias lavo su bañador, luego de eso fue a buscar a Isabella, para confrontarla, de seguro le habría visto en plena acción, y si soltaba la boquita, a este le iría endemoniadamente mal, así que fue a revisar los alrededores pero no la encontraba, en eso estaba cuando una niña, de nombre lola llegó con él, era de la misma cabaña, con unos 13 años, aunque todos pensaban que tendría 15 porque tenía un par de enormes pechos grandes y redondos, nada propios de su edad, esta le dijo asustada que fueron a buscar flores para una manualidad, era un grupo de al menos 6 niñas entre ellas vio a Isabella, pero se toparon con un animal extraño, James se asustó un poco, aprovechando que estaba el jefe de cabaña cerca, fue por este y le avisó, no tardaron en salir, con rifle en mano, pero lo que se toparon sería distinto a lo esperado, pues se habrían alejado al menos unos 500 metros dentro del bosque, cerca de un campo donde había flores, ahí el hombre habría localizado a las campistas que al verlo se acercarían buscando auxilio, al parecer la monitora atrajo la atención de algo, dejando que estas escaparan, se podía oler un fuerte olor a flores, que calaba, pero eso no le importo al jefe de cabaña quien le pidió a James llevar lejos a las niñas, así lo hizo, no le tomó más de 10 minutos en ir cercas del campamento donde les dijo que se quedaran, una vez a salvo, sólo esperó un par de minutos antes de ir a ver al jefe, y se volvió a meter al bosque, fue rápido, esquivando piedras o arboles, pronto llegó con su superior quien permanecía oculto detrás de un tronco, vigilando algo, y al acercarse vaya escena que se topó:

Estaba la monitora ahí frente a ellos pero su ropa había sido desgarrada dejando sus pechos y vagina al aire, víctima de lo que parecía una especie de bulbo vegetal con patas, de este salían tentáculos con los cuales la había aprisionado, era una chica guapa, de al menos 1.65 m, de bonita cara, una ligera pancita, que a nadie molestaba, por el contrario acentuaba más su culo y tetas, haciéndole ver voluptuosa, su rostro algo pícaro, y cabello castaño claro hasta los hombros, de ojos negros, estaba siendo violada por la criatura, pues un apéndice enorme se metía por su vagina con tanta fuerza que se marcaba en su vientre, pero la chica no hacía más que dar algunos quejidos excitantes, mientras sus brazos o piernas, se mantenían completamente separados entre sí, pues estaban atrapados por la monstruosidad, dejándola completamente expuesta , además esa cosa, no contenta con meter hasta el fondo de esa gruta revisaba el resto del cuerpo, encontrando así el recto, por lo que sin falta un tentáculo se fue metiendo entre los cachetes para sodomizarla sin ninguna clase de piedad, logrando que diera un grito apagado, mientras un hilillo de baba salía por su boca, mientras su mirada se perdía en el vacío, aunque cabe decir que no parecía que hiciera falta ayudarle, pues aquellos apéndices estaba cubiertos de una baba verde, viscosa que le facilitaba el penetrar en el interior, aún desde la distancia se notaba que estas eran demasiado gruesas para ambos orificios, que se ensanchaban para recibirlos hasta ponerse rojos, mientras otra serie de tentáculos, largos, más finos empezaban a salir del bulbo para sentir el cuerpo, incrementando el olor floral, estos sobaban las formas de la chica con una gracia que permitía que todo el cuerpo se relajara, incrementando la lujuria del momento, convirtiendo los quejidos en verdaderos gemidos de placer, hasta casi ser gritos eróticos, mientras la pobre muchacha era completamente profanada por esa cosa, pero lejos de ser una experiencia traumática, la pobre mente de la chica se perdía entre las sensaciones tan intensas del momento, su cuerpo vibraba de excitación con cada penetración doble, mientras su cuerpo era sobado de manera delicada, sensibilizándola hasta enloquecer, y sus tetas eran aprisionadas entre juegos que las hacían ponerse duros sus pezones, un tentáculo apretaba su cuello obligándole a respirar por la boca, pero era para introducirse logrando que esta le mamara, siendo penetrados todos sus orificios, la monitora era bombeada en un ritmo constante que se hizo cada vez más frenético, casi hipnótico, antes que pudieran prevenirlo soltó grandes cantidades de un jugo verdoso hasta dejar en un charco de esa baba a la chica, quien entre dientes suplicaba:

Más – decía la monitora como un susurro.

Después de eso el jefe de la cabaña y James fueron a verla, estaba hecha un desastre, el superior con su dedo tocó la barriga de la chica por un instinto casi infantil y esta gimió, mientras se orinaba de tal forma que al principio parecía un orgasmo, luego le pidió al monitor que fuera por el médico junto con una sabana, debían llevársela, todo fue cumplido al pie de la letra, la chica fue trasladada a la enfermería, donde la atendieron, aunque sólo la bañaron y la cubrieron, el medicucho no sabía realmente que hacer en esos casos, pero el director por otra parte lucia bastante tranquilo, en cuanto se enteró puso manos a la obra, de hecho pese a que todo pasó a mitad del día, fueron pocos los que se dieron por enterados, reunió a los campistas y les dio aviso de la situación de la manera más tranquila, dejando en claro que todo estaba bien, lo que era más, hubo cierto movimiento que no dejaron al pobre James descansar y ver a Isabella, de hecho sería hasta en la noche que el chico estaría libre, pues antes de eso tuvo un dialogo con el director, quien se manejó de manera extraña, recordaba muy bien sus palabras:

Veamos chico, ¿Qué paso? Dime la verdad – dijo el director de forma sospechosa.

No sé lo que pasó, algo atacó a mi compañera, pero creo que por ahí había algo raro que ignoro lo que era, creo que estaba alucinando, como fuera, pudimos salvarla y listo – respondía nervioso, de hecho era la 3ra vez que lo hacía.

Perfecto, no se hable más, sigue así y “diviértete” muchacho, tienes mi permiso – dijo de forma extraña el director.

No entendía nada, lo habían interrogado con cierta fiereza, por eso ahora se daba cuenta que de nuevo se le quedó pegado el olor a flores de la otra vez, quizás debería ir a ver a las campistas antes de bañarse, pero no tenía una excusa real, además que ese olor ya le estaba dando nauseas, casi por suerte vio pasar a las niñas, todas las de su cabaña, pues volvían de cenar, estas lo saludaron, pero no tuvo tiempo más que alzar la mano, maldición, la hora, pensó James, apenas le dio tiempo de ir y alcanzar las sobras, después tuvo que volver a su plan original de bañarse, estaba en eso cuando se topó con su compañero el gordo, quien lucía inquieto, este al verlo se puso más nervioso, pero no le dio importancia, se metió a bañar y a los pocos minutos acabó, no quería que ese olor tan milagroso se acabara, así que antes que se perdiera se salió, y vio a su colega aún afuera, pero se retiró haciéndose el ingenuo, para ver qué pasaba, maldito gordo, una monitora fue a meterse con él al baño, y era obvio lo que se traerían, iba a espiarlos, pero decidió mejor no hacerlo, antes bien pensó en volver a ir a la enfermería, pues tenía la sensación de que algo iba a ocurrir ahí si no es que ya estaba pasando, y no se pudo equivocar, justo al llegar, vio a un pequeño grupo de campistas, habían ido a ver a la monitora, quien permanecía inconsciente, no eran muchas, al menos unas 7, entre ellas Lola y también Isabella, obviamente querían ver a su “amiga” pero el medicucho no estaba de humor y les dijo que se fueran, cosa que casi todas hicieron, hubo un dialogo, por lo que una se quedo, la tetona de 13 años (lola) y mientras las demás se regresaban a la cabaña, ese manjar de chiquilla se volvería presa de ese loco.

Entre ellos la niña y el intento medico había una charla, tranquila, o al menos eso parecía, pues James desde la ventana observaba todo, por suerte ese viejo tenía tendencias exhibicionistas, que por eso mantenía abiertas las cortinas de noche, pero algo se veía extraño, mientras más tiempo pasaba la niña se notaba más perdida, se tocaba la cabeza como si se fuera mareando, o algo así.

¿James? Que hace aquí monitor – decía la linda Isabella al lado del monitor.

¿Isa? Shhh – le respondió el chico jalándola.

Prácticamente la acercó abrazándola pero poniéndole la mano en su boquita, mientras mantenía su posición, frente al vidrio, la chiquilla se dejó dominar completamente, como esperaba el joven, el olor encima de este le hizo irresistible, permitiéndole actuar con cierta libertad sobre la niña, quien no sabía qué hacer, pues la esencia le hacía someterse ante los deseos del chico, y aparte la escena tras la ventana era por demás erótica:

¿Qué pasa monitor? ¿Qué le va hacer el médico a Lola? – preguntaba ingenua Isabella.

Shh tu tranquila y sólo mira – decía James.

Antes que se dieran cuenta el médico se puso detrás de lola, y le fue sobando los enormes pechos sobre la playera, resaltando la talla de la niña, pues apenas parecían caber en las manos del viejo mañoso, quien no daba crédito a eso, las levantaba un poco, para después soltarlas, luego volvía a sujetarlas, la niña parecía perdida en ese juego, disfrutando del contacto, del sobe, pronto este tipo se sentó y la jaló para estar más cómodo, se veía demasiado ansioso, hasta las manos le temblaban, empezó a lamerle el cuello con un gesto de ansias, y al hacerlo se volvió más brusco, empezando a jalonear un poco la playera, no se calmó hasta comenzar a tocarle los pechos directamente aunque antes tuvo que sacarle el sujetador deportivo que estaba usando, pero eso sólo lo incitaba más, empezó a toquetear a la niña directamente, tan desesperado que le sacó la playera, casi a jalones, una vez los pechos a la vista, le dio la vuelta, e igual a un niño se prendió a estos para chuparle como si fuera a salir leche, mientras sus dedos comenzaban a rozar los bordes del short.

Monitor, el médico está jugando a lo mismo que usted con Mariela – dijo sonrojada Isabella.

Si, así es – dijo James.

Mientras este empezaba a sobarle las piernas, logrando que la niña se empezara a ruborizar, pues nadie la había tocado de esa manera, y añadió James ya caliente:

Este es un juego que se siente muy bien, pero es secreto, así que por eso no lo hacemos frente a nadie, es que es propio de los adultos, si un niño quiere hacerlo es regañado muy feo, nosotros los adolecentes podemos hacerlo pero con una regla extra, que nadie se entere, ahora estoy en problemas porque tú me viste – dijo James.

Entonces perdió monitor – respondió Isabella.

No a menos que nosotros juguemos igual y guardes el secreto – añadió James.

En ese momento comenzó a sobar sus muslos, a lo que la niña empezó a suspirar, le estaba gustando lo que pasaba, pero mientras eso ocurría, lola era convertida en una muñeca sexual, solo le quedaba encima sus tenis con tines, además de su calzón, el cual era removido en juegos, era alzado para que se le encajara entre las nalgas, pareciendo una tanga, mientras se exponían sus labios inferiores, que soltaban tantos jugos que se trasparentaba esa parte, el viejo no sabía dónde poner las manos, el cuerpo de esa niña era demasiado sensual como para solo tener 13 años, quería disfrutarla lo más que se pudiera, pero en ese momento alguien entró de golpe en la cabaña, era el director, quien sólo alzó una ceja antes de ponerse a hablar con el tipo:

¿Tienes tiempo o regreso después? – dijo el director.

Adelante, pero esta la quiero coger sólo – respondió el intento de médico.

Tu sigue, antes de venir me cogí a una monitora – dijo el director.

En ese momento casi le arrancó el calzón, así mismo le apunto su verga a la conchita, la cual estaba muy jugosa, estaba por metérsela, pero estaba seco, así que obligo a la niña a hacerle una mamada, que de inmediato disfrutó.

Carajo, que boquita tiene esta nena, y eso que es machorra ja – se burló el médico.

Como sea, dime, cuanto tienes de ese liquido, del que conseguimos en la cabaña de Bond, el campamento se va a acabar y nos tendremos que largar, entiendes ¿no? Esto que hacemos se va a acabar y no creo aguantar hasta el próximo verano – dijo el director.

No es como si pudiéramos hacer más, ni siquiera sabemos de dónde lo sacó Bond, tuvimos suerte de hallar la botella, y como se de fármacos hemos podidos incrementar, pero sin la base estaremos perdidos, a menos que descubramos que monstruo de los que rondan es el que éxito a las mujeres, AH detente pequeña puta – decía el médico.

Y así era la cosa, el intento de medico se sacaba a Lola de encima, por poco se corría, pero no quería hacerlo en su boca, antes bien, la levantó para violarla, le abrió los cachetes de las nalgas y de un solo empujón se lo metió hasta el fondo, pues antes de la vulva quería sentir ese redondo culo, el cual fue penetrando desesperado, mientras el director los veía, casi tenía ganas de que la niña le hiciera una rusa, meterle la verga entre las tetas, se le antojaba desde que la vio, pero no podía, estaba seco, sólo podía ver a su compañero cogerse a la niña tan desesperadamente como él lo hubiera hecho:

El compañero cazador cree que es el bulbo el que suelta el liquido, eso tiene lógica, las otras cosas que se aparecen, el niño planta, la bestia o el acuático, hasta ahora no habían mostrado interés en nosotros, así que luego veremos cómo sacarle jugo – dijo el director.

Entonces hay que atraerlo, tal vez de esa forma podamos ver algo interesante, los mocosos no me importan, pero ver a muchas de estas pequeñas putillas siendo empaladas por una buena verga, entre gemidos, lagrimas, verlas correrse, perdidas en el deseo, volviéndose adictas al semen, es algo que deseo ver, así que dame ese gusto – se burlo el viejo.

Jejeje, eso se puede arreglar – respondía el director.

No pudo escuchar nada de eso James, pues para ese momento, estaba besuqueándose con Isabella, prácticamente la estaba tomando por la fuerza, la pobre niña perdida en el deseo se dejaba tocar a sus anchas, completamente anonadada por la forma en que se cogían a su amiga, mientras, su vulvita era sobada por el diestro chico que ya había pasado sus dedos por encima de su calzón, y levantaba la playera para dejarle los pezones de su casi plano pecho a la vista, en ocasiones sobándolos pero de vez en vez chupándolos, entre lo que veía y lo que sentía, la niña estaba atrapada en aquellas nuevas sensaciones, no pudiendo gemir por los apasionados besos que recibía, a veces intentando resistirse de forma tan débil que resultaba inútil, hasta que finalmente se corrió empapando los dedos.

¿Qué tal se sintió? Nena – dijo James.

Hay monitor, quiero más – dijo Isabella.

Será en otra ocasión, pero recuerda es un juego secreto, no debes decir nada a nadie, ni de lo del médico y lola, o este desgraciado te hará lo mismo o ¿quieres eso? – dijo James.

No monitor, yo lo quiero a usted – confesó Isabella.

Muy bien, entonces jugaremos en otra ocasión, recuerda no puedes decirle de esto a nadie, es un juego especial – dijo James.

¿Más especial que el de “verdad o reto” o las cartas? – preguntó Isabella.

Sí, mucho más, ese es juego de niños, este es de adultos, los castigos son peores – dijo James tratando de asustarla un poco, pero algo curioso agregó – y ¿Por qué mencionas ese juego? Verdad o reto.

Al monitor le tomaría algo de tiempo convencerla, pero mientras se retiraban de ese lugar para no ser descubiertos, se encontraría con una excelente oportunidad, al parecer ese grupito que tanto le gustaba habían hecho un juego alrededor de él, por eso mismo tanto Pamela como Mariela le habían dejado todo en bandeja de plata para él, ciertamente el olor le había ayudado para avanzar más rápido, pero en realidad todas intentaban ser sus “amiguitas” o intentar ser la novia, que picaras resultaron ser estas niñas pensó James, al darse cuenta de la situación, pero eso lo podía aprovechar, ahora gracias a Isabella sabía de su juego, tratarían de acercarse y este en su meta intentaría no sólo llegar a besos, sino volverlas literalmente suyas, aunque también se daba cuenta que algo pasaba con los directivos, así que intentaría tomar partido, o algo así…
 

xan22

Virgen
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Oct 31, 2013
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El pobre James, o espabila o no se va a comer un colín: todos han mojado ya, menos él.
 
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