Cambio III

ccbennet

Virgen
Registrado
Ene 16, 2012
Mensajes
112
Likes Recibidos
5
Puntos
18
Cambio de Pareja III

Finalmente recibí una llamada de mi esposa al celular, tenia que pasar a buscarla en una calle cualquiera no una avenida principal, no podíamos llegar por separado su madre estaba con los niños y era de la vieja escuela. Parecía apurada como es siempre ella, así que nos dimos los últimos besos y caricias desnudos, nos vestimos y salimos para encontrarnos con ellos.
Estaban a media cuadra, me estacioné detrás y mi señora salió disparada a mi auto, la rubia salió y corrió al otro auto que partió rápidamente. Mi mujer no hablo durante el trayecto y no volvió a hablar de tema. Algo había salido mal. Pasaron los días y las semanas, el tema era tabú.
Estaba en un problema, como podría tener a mi pequeña perrita rubia de nuevo, sin el permiso de mi esposa esta perdido, sobre todo ahora que ella estaba sobre alerta. Que podía hacer, un día estaba follando con mi esposa, se lo tenía bien metido en la vagina para que supiera quien era el amo, me acerque a ella y le pregunte al oído: que paso, ella sabia a que me refería, no tenía que decirlo. La respuesta fue: pene pequeño. Y me dio una pequeña patada en mi trasero para que la siguiera bombeando. Ese era el motivo, mi amigo a pesar de su empeño no podía competir con mi tamaño XL.
No tenía que tenerlo tan pequeño, ella se lo había chupado cuando fueron a la galería de arte, de eso estaba seguro, había sido la prueba del sabor, y había pasado esa prueba. Pero seguramente su ano y las labias vaginales dijeron otra cosa. Contra ese dictamen no se podía luchar. Mi mujer sin un orgasmo era una fiera.
Yo cada vez estaba más caliente, lo peor es que los seguíamos viendo en distintos eventos sociales de amigos comunes, yo ni siquiera trataba de acercarme a ella yo quería una escena de mi esposa y no quería quedarme sin sexo por semanas.
Un día mirando desde la cama el closet de mi esposa di con la solución, el bolso negro de esa noche no lo había vuelto a ver. Espere hasta que un día ella salió con los niños a ver una película y busque el bolso en el alto de carteras hasta que di con él. Mi mujer la había tirado esa noche y no lo volvió a utilizar, al abrirlo encontré el tesoro, había llevado todos sus juguetes sexuales, muchos eran nuevos y estaban en sus bolsas sin abrir, así que mi mujer no los había podido usar.
Mas tarde instale un Dvd porno y ella me dijo que era aburrido que los había visto todos, entonces le dije que el fin de semana iba a ir a un sex shop para comprar algunos. Me dijo que comprara además algo entretenido.
Fui el sábado en la tarde, al volver le pase la bolsa y le dije que le tenia una sorpresa, codiciosa como toda mujer me pidió la bolsa, miro y desecho mis nuevos Dvd y paso a abrir la caja que venía envuelta. Era un arnés para mujer con un inmenso falo color negro, me miro y antes que dijera nada, le dije: es para tu amiguito. Eso le gusto, se sonrió y paso a desnudarse para ponérselo, se veía majestuosa con su pene pero que no intentara conmigo. Me acerque por detrás, por adelante era imposible y mientras ponía mi pene en sus nalgas le dije al oído: sabia que te iba a gustar. Me dijo: me conoces después de todos estos años de matrimonio, si la conocía y tenia sus pezones levantados cuando le toque los pechos, la eche hacia adelante hacia la cama y quedo presentando su trasero.
Puse mi miembro en sus labias y empuje, entre con facilidad estaba mojada pensando en como iba a sodomizar a mi amigo. Pobre, lo peor es que el se iba a dejar, mi mujer no era fácil de olvidar y seguramente se quería redimir. Estaba muy caliente, así que termine llenándola de semen. Pasamos a la cama, me tendí y ella me abrazo, colocando su cabeza sobre mi pecho mientras acariciaba mi miembro, su coño estaba lleno de mi semen y se portaba como una buena esposa.
 
Última edición:
Arriba Pie