Martina La Perversa
Virgen
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Con mi novio nos fuimos a comprar los comestibles que nos hac�*an falta para la cena. Ya dentro del lugar y hurgando en la góndola de quesos, nos encontramos a una vieja compañera de la secundaria que desde entonces no ve�*amos…
Fue una gran sorpresa que ella nos reconociera, porque nosotros a ella no la hubiéramos reconocido nunca, es que aquella chiquilla regordeta de entonces hoy dejaba ver su menuda silueta bajo un vestido corto y al cuerpo, que no dude en halagar, a lo cual mi novio por detrás hizo suya mis palabras…
Nos contó estaba de paseo; y paraba en casa de sus padres. Se hab�*a mudado a la ciudad de donde era nativo su pareja. Con esto ya nos hab�*a dejado saber claramente que ten�*a novio.
La verdad que con su conversación nos ten�*a cautivos, mientras ella hablaba nosotros nos miramos adivinando lo que el otro pensaba, ambos ten�*amos ganas de saber más sobre ella.
Invitarla a cenar era lo menos que pod�*amos hacer para festejar el reencuentro.
Aceptó encantada nuestra invitación con la condición de que le dejemos a ella comprar las bebidas… viendo como tumbaba al carrito un par de vinos de los buenos, y una botella de whisky escocés mientras tanto nosotros escog�*amos el postre a llevar…
Ya en el auto y sin dejar de hablar llegamos a la casa de sus padres, la dejamos all�* y seguimos camino a nuestro hogar.
Mientras cocinábamos nos propinábamos mimos todo el tiempo, disfrutamos de cada momento que pasamos juntos, y no siempre tiene que ser sobre la cama…
Ya casi lista la cena he ido por una ducha caliente mientras mi amor avivaba el fuego de la estufa hogar para recibir cálidamente a nuestra invitada.
A punto de salir de la ducha mi novio se aparece con un pequeño paquete de regalo, para que estrenara ah�* mismo, en mi rostro se ver�*a reflejada mi sorpresa porque me dice: no quieres? no te lo doy nada…
Entre risas y besuqueos lo desenvuelve diciendo…
_Mientras no me reemplaces!!!
Era un dildo siliconado simulando ser muy venoso dando una atracción extra!!
Me lo llevó hasta mi boca pidiendo que lo lamiera… introduciéndolo suavemente en ella comencé a apretar los labios en un vaivén continuo sintiendo as�* las generosas venas, casi como si se tratara de una gran pija venosa real.
El me miraba mientras se tocaba su miembro ya hinchado bajo el pantalón, agarrando mi mano derecha la llevo hasta su abultado sexo diciendo…
_ Esto y mucho más te espera esta noche luego de que se vaya nuestra visita.
Comprobé con mis manos que cada vez se pon�*a mas y mas duro, como buena perversa que soy lo acariciaba suavemente sin dejar de jugar con el dildo en mi boca, pasando la lengua por sobre mis labios, acto que lo vuelve loco!!
Me tomo con fuerza de la cintura llevándome hasta él, me quito el dildo de la boca y tras mirar el reloj (comprobando que aún sobraba tiempo) me metió la lengua enroscando con la m�*a, me dio un beso de esos que se te pone la piel de gallina.
El dildo que aún sosten�*a en su mano lo paso superficialmente por mi vagina pero igual as�* llegue a mojarlo…
lo miré… sonrió, y me lo llevó a la boca
_Chúpalo todo, quiero verte la cara de putita cuándo te lo comes…
Sus palabras me excitaron doblemente, mi respiración se acrecentó ante la situación, su miembro no cab�*a en el interior de su pantalón, en ese mismo instante suena el timbre del portero.
A las corridas me termine de vestir, sin más tiempo a acomodar la habitación, me peine a las apuradas, me puse unas gotas de mi mejor perfume y me dirig�* al ******.
Justo a tiempo que ella entraba por la puerta principal y por detrás Mariano que me hac�*a señas obscenas haciendo referencia sobre el culo de nuestra invitada.
Cordialmente y muy a gusto la recib�*, en verdad estaba feliz de volverla a encontrar, ella parec�*a estarlo también, quitándole el abrigo como todo un caballero la invito a sentar.
Mientras el fue a revisar la cena nosotras no parábamos de hablar, parec�*amos 2 cotorras enjauladas, jaja es que hab�*an pasado ya unos cuantos años de no vernos, y hab�*a mucho de que hablar.
Dirigiéndose hacia nosotras con el cantico de la cena está casi lista se viene acercando mi novio, a lo cual Perla me aduce:
_ Qué guapo está Mariano, que f�*sico ha echado y vos mi querida estás descomunalmente bella belleza al natural mas bien, porque no te veo una pizca de maquillaje sobre tu rostro.
Le agradec�* con sonrisas sus halagos y no pude contenerme de decirle la figura que hab�*a logrado en estos años de no vernos, con un dejo de timidez se sonrojo y me respondió:
es que he perdido unos cuantos kilos desde la secundaria a esta parte, también he aprendido a amar y cuidar mi cuerpo como antes no lo hac�*a.
Interrumpidas por Marian (como lo llamo yo cariñosamente) nos señalo la mesa con un gesto como cuán mesero de un restaurant, solo le faltaba la servilleta colgando del brazo, jaja
Fui en busca del vino que Perla hab�*a elegido para la ocasión, una vez puesto en la mesa Marian nos sirvió y alzando las copas brindamos por el reencuentro.
La cena estaba exquisita, casi a la perfección me animo a decir.
Entre charlas recordatorias de nuestra época de estudiantes las copas se vaciaban, las cuales eran llenadas casi al instante por el único caballero de la casa, él estaba atento a todos los detalles, para que la cena fuera agradable, haciendo una velada inolvidable, y nuestra invitada se sintiera como en su propia casa.
Los 3 nos quejábamos de lo mucho que hab�*amos comido, pero ninguno dec�*a nada de lo mucho que hab�*amos bebido, pero el fuego que encend�*an mis mejillas denotaba el exceso de alcohol que hab�*a entrado en m�*.
Ni que decir de Perla que ya no le quedaba más prenda por quitar, le echaba culpas al hogar que estaba encendido detrás.
Hicimos una pausa entre la cena y el postre, pero seguimos bebiendo del exquisito vino que bien hab�*a sabido escoger.
Esos recuerdos inolvidables nos transportaron a la adolescencia más añorada; tras un suspiro que salió como ahogado de mi profundo interior comenté:
Qué tiempos aquellos!!!
Se miraron y largaron una carcajada sincronizada como si se hubieran puesto de acuerdo.
Con un poco de dificultad al pararme fui en busca del postre, haciendo alusión que se me hab�*a trabado el taco al salir.
Disculpándose por levantarse de la mesa fue por detrás Marian, ayudando a sacar el postre de la heladera le mencioné de sacar la botella de champaña que ten�*amos guardada desde otra ocasión, me tomó por sorpresa metiendo toda su mano entre mi culo y mi sexo y al o�*do me dijo:
Me encanta verte as�* de mareadita, estoy como loco viendo como bebes sin culpas, te desconozco un poco, vos no sos de beber y te está sentando fatal, no veo la hora de llevarte a la cama y de cogerte toda, me animo a decir que hoy serás mi sometida…
Lo callo sellando sus labios con un beso y con un pequeño empujón de cadera le respond�*: No exageres que no he tomado casi nada.
Con el postre en mis manos caminando delante volvió a meterme la mano en el culo, estaba desaforado, más bien descontrolado pensé…
Al llegar a la mesa vemos a Perla viendo unas fotograf�*as que yac�*an sobre un mueble al lado del equipo de música, eran de nuestro viaje por el exterior.
Nos ubicamos nuevamente en nuestros sitios mientras comentábamos nuestra experiencia de ese no tan lejano viaje, a la vez que degustábamos de un riqu�*simo postre con abundante crema, chocolate, dulce de leche, no le faltaba nada, era deliciosamente exquisito.
Volvimos a alzar las copas a diferencia que esta vez era de champaña y no de vino, el motivo también era otro…
Que la próxima vez trajese a su pareja.
Marian aprovechando que se hablaba de ello le preguntó a Perla a que se dedicaba su novio…
Perla airosamente y sin prejuicios pide perdón por corregirlo, ambos nos miramos sin saber qué cosa ir�*a a decir…
Interrumpiendo nuestros pensamientos dice:
No es él, es ella
Y nosotros que somos una pareja modernizada y apostamos al amor, sin importar con quién largamos la contenida respiración con una sonrisa y al choque de copas brindamos por ello…
No pude ocultar mi curiosidad de saber como se hab�*an conocido, as�* que se lo pregunte…
Anonadada estaba oyendo su historia de Amor, a Marian creo que un poco lo aburrió porque encontró un pretexto para retirarse de la mesa.
La charla se hizo corta pero creo que fue por mas de 1 hora de conversación continua.
Dejamos de hablar cuando nuestras gargantas se encontraban seca, las copas se encontraban vacias, y la botella también…
Recordé el escocés que ten�*amos y fui en busca de él, aproveche a ver que hacia Marian, tirado sobre la cama y vestido en la habitación chica lo encontré.
Dormid�*simo, ni se enteró de mi presencia.
Me dio pena despertarlo, as�* que con el escocés entre manos y un par de vasos para la ocasión me reun�* nuevamente con Perla.
Sonrió al verme llegar abrazada a la botella,
_ pensé que te hab�*as olvidado mencionó.
_Eso nunca le respond�*
No recuerdo cuantas veces chocamos los vasos brindando por el reencuentro, pero si recuerdo que estábamos felices de ese momento.
Perla se levanto con un poco de tambaleo, se notaba que le hab�*a pegado mal el escocés , pidiéndome que le enseñe el camino al baño la acompañe hasta el, quedé esperando en el pasillo que divide el baño de la habitación, por si se necesitaba algo …
Al cabo de un par de minutos volvió a salir y se la ve�*a bien, mareada un poquit�*n, pero solo eso.
_Aguarda; le dije _ ya que estoy aqu�* voy yo también.
Al salir no estaba, pensé tal vez estaba en el ******, segu�* caminando hacia el y al pasar por la puerta de la habitación la veo…
CONTINÚA…
Espero les guste la trama, y si as�* es, apesar de que lo sub�* sin corregirlo espero sus opiniones y deseos si gustan leer la continuación :thumbsup:
2da y última parte encontrala acá
http://javichuparadise.com/foros/showthread.php?t=84781
Fue una gran sorpresa que ella nos reconociera, porque nosotros a ella no la hubiéramos reconocido nunca, es que aquella chiquilla regordeta de entonces hoy dejaba ver su menuda silueta bajo un vestido corto y al cuerpo, que no dude en halagar, a lo cual mi novio por detrás hizo suya mis palabras…
Nos contó estaba de paseo; y paraba en casa de sus padres. Se hab�*a mudado a la ciudad de donde era nativo su pareja. Con esto ya nos hab�*a dejado saber claramente que ten�*a novio.
La verdad que con su conversación nos ten�*a cautivos, mientras ella hablaba nosotros nos miramos adivinando lo que el otro pensaba, ambos ten�*amos ganas de saber más sobre ella.
Invitarla a cenar era lo menos que pod�*amos hacer para festejar el reencuentro.
Aceptó encantada nuestra invitación con la condición de que le dejemos a ella comprar las bebidas… viendo como tumbaba al carrito un par de vinos de los buenos, y una botella de whisky escocés mientras tanto nosotros escog�*amos el postre a llevar…
Ya en el auto y sin dejar de hablar llegamos a la casa de sus padres, la dejamos all�* y seguimos camino a nuestro hogar.
Mientras cocinábamos nos propinábamos mimos todo el tiempo, disfrutamos de cada momento que pasamos juntos, y no siempre tiene que ser sobre la cama…
Ya casi lista la cena he ido por una ducha caliente mientras mi amor avivaba el fuego de la estufa hogar para recibir cálidamente a nuestra invitada.
A punto de salir de la ducha mi novio se aparece con un pequeño paquete de regalo, para que estrenara ah�* mismo, en mi rostro se ver�*a reflejada mi sorpresa porque me dice: no quieres? no te lo doy nada…
Entre risas y besuqueos lo desenvuelve diciendo…
_Mientras no me reemplaces!!!
Era un dildo siliconado simulando ser muy venoso dando una atracción extra!!
Me lo llevó hasta mi boca pidiendo que lo lamiera… introduciéndolo suavemente en ella comencé a apretar los labios en un vaivén continuo sintiendo as�* las generosas venas, casi como si se tratara de una gran pija venosa real.
El me miraba mientras se tocaba su miembro ya hinchado bajo el pantalón, agarrando mi mano derecha la llevo hasta su abultado sexo diciendo…
_ Esto y mucho más te espera esta noche luego de que se vaya nuestra visita.
Comprobé con mis manos que cada vez se pon�*a mas y mas duro, como buena perversa que soy lo acariciaba suavemente sin dejar de jugar con el dildo en mi boca, pasando la lengua por sobre mis labios, acto que lo vuelve loco!!
Me tomo con fuerza de la cintura llevándome hasta él, me quito el dildo de la boca y tras mirar el reloj (comprobando que aún sobraba tiempo) me metió la lengua enroscando con la m�*a, me dio un beso de esos que se te pone la piel de gallina.
El dildo que aún sosten�*a en su mano lo paso superficialmente por mi vagina pero igual as�* llegue a mojarlo…
lo miré… sonrió, y me lo llevó a la boca
_Chúpalo todo, quiero verte la cara de putita cuándo te lo comes…
Sus palabras me excitaron doblemente, mi respiración se acrecentó ante la situación, su miembro no cab�*a en el interior de su pantalón, en ese mismo instante suena el timbre del portero.
A las corridas me termine de vestir, sin más tiempo a acomodar la habitación, me peine a las apuradas, me puse unas gotas de mi mejor perfume y me dirig�* al ******.
Justo a tiempo que ella entraba por la puerta principal y por detrás Mariano que me hac�*a señas obscenas haciendo referencia sobre el culo de nuestra invitada.
Cordialmente y muy a gusto la recib�*, en verdad estaba feliz de volverla a encontrar, ella parec�*a estarlo también, quitándole el abrigo como todo un caballero la invito a sentar.
Mientras el fue a revisar la cena nosotras no parábamos de hablar, parec�*amos 2 cotorras enjauladas, jaja es que hab�*an pasado ya unos cuantos años de no vernos, y hab�*a mucho de que hablar.
Dirigiéndose hacia nosotras con el cantico de la cena está casi lista se viene acercando mi novio, a lo cual Perla me aduce:
_ Qué guapo está Mariano, que f�*sico ha echado y vos mi querida estás descomunalmente bella belleza al natural mas bien, porque no te veo una pizca de maquillaje sobre tu rostro.
Le agradec�* con sonrisas sus halagos y no pude contenerme de decirle la figura que hab�*a logrado en estos años de no vernos, con un dejo de timidez se sonrojo y me respondió:
es que he perdido unos cuantos kilos desde la secundaria a esta parte, también he aprendido a amar y cuidar mi cuerpo como antes no lo hac�*a.
Interrumpidas por Marian (como lo llamo yo cariñosamente) nos señalo la mesa con un gesto como cuán mesero de un restaurant, solo le faltaba la servilleta colgando del brazo, jaja
Fui en busca del vino que Perla hab�*a elegido para la ocasión, una vez puesto en la mesa Marian nos sirvió y alzando las copas brindamos por el reencuentro.
La cena estaba exquisita, casi a la perfección me animo a decir.
Entre charlas recordatorias de nuestra época de estudiantes las copas se vaciaban, las cuales eran llenadas casi al instante por el único caballero de la casa, él estaba atento a todos los detalles, para que la cena fuera agradable, haciendo una velada inolvidable, y nuestra invitada se sintiera como en su propia casa.
Los 3 nos quejábamos de lo mucho que hab�*amos comido, pero ninguno dec�*a nada de lo mucho que hab�*amos bebido, pero el fuego que encend�*an mis mejillas denotaba el exceso de alcohol que hab�*a entrado en m�*.
Ni que decir de Perla que ya no le quedaba más prenda por quitar, le echaba culpas al hogar que estaba encendido detrás.
Hicimos una pausa entre la cena y el postre, pero seguimos bebiendo del exquisito vino que bien hab�*a sabido escoger.
Esos recuerdos inolvidables nos transportaron a la adolescencia más añorada; tras un suspiro que salió como ahogado de mi profundo interior comenté:
Qué tiempos aquellos!!!
Se miraron y largaron una carcajada sincronizada como si se hubieran puesto de acuerdo.
Con un poco de dificultad al pararme fui en busca del postre, haciendo alusión que se me hab�*a trabado el taco al salir.
Disculpándose por levantarse de la mesa fue por detrás Marian, ayudando a sacar el postre de la heladera le mencioné de sacar la botella de champaña que ten�*amos guardada desde otra ocasión, me tomó por sorpresa metiendo toda su mano entre mi culo y mi sexo y al o�*do me dijo:
Me encanta verte as�* de mareadita, estoy como loco viendo como bebes sin culpas, te desconozco un poco, vos no sos de beber y te está sentando fatal, no veo la hora de llevarte a la cama y de cogerte toda, me animo a decir que hoy serás mi sometida…
Lo callo sellando sus labios con un beso y con un pequeño empujón de cadera le respond�*: No exageres que no he tomado casi nada.
Con el postre en mis manos caminando delante volvió a meterme la mano en el culo, estaba desaforado, más bien descontrolado pensé…
Al llegar a la mesa vemos a Perla viendo unas fotograf�*as que yac�*an sobre un mueble al lado del equipo de música, eran de nuestro viaje por el exterior.
Nos ubicamos nuevamente en nuestros sitios mientras comentábamos nuestra experiencia de ese no tan lejano viaje, a la vez que degustábamos de un riqu�*simo postre con abundante crema, chocolate, dulce de leche, no le faltaba nada, era deliciosamente exquisito.
Volvimos a alzar las copas a diferencia que esta vez era de champaña y no de vino, el motivo también era otro…
Que la próxima vez trajese a su pareja.
Marian aprovechando que se hablaba de ello le preguntó a Perla a que se dedicaba su novio…
Perla airosamente y sin prejuicios pide perdón por corregirlo, ambos nos miramos sin saber qué cosa ir�*a a decir…
Interrumpiendo nuestros pensamientos dice:
No es él, es ella
Y nosotros que somos una pareja modernizada y apostamos al amor, sin importar con quién largamos la contenida respiración con una sonrisa y al choque de copas brindamos por ello…
No pude ocultar mi curiosidad de saber como se hab�*an conocido, as�* que se lo pregunte…
Anonadada estaba oyendo su historia de Amor, a Marian creo que un poco lo aburrió porque encontró un pretexto para retirarse de la mesa.
La charla se hizo corta pero creo que fue por mas de 1 hora de conversación continua.
Dejamos de hablar cuando nuestras gargantas se encontraban seca, las copas se encontraban vacias, y la botella también…
Recordé el escocés que ten�*amos y fui en busca de él, aproveche a ver que hacia Marian, tirado sobre la cama y vestido en la habitación chica lo encontré.
Dormid�*simo, ni se enteró de mi presencia.
Me dio pena despertarlo, as�* que con el escocés entre manos y un par de vasos para la ocasión me reun�* nuevamente con Perla.
Sonrió al verme llegar abrazada a la botella,
_ pensé que te hab�*as olvidado mencionó.
_Eso nunca le respond�*
No recuerdo cuantas veces chocamos los vasos brindando por el reencuentro, pero si recuerdo que estábamos felices de ese momento.
Perla se levanto con un poco de tambaleo, se notaba que le hab�*a pegado mal el escocés , pidiéndome que le enseñe el camino al baño la acompañe hasta el, quedé esperando en el pasillo que divide el baño de la habitación, por si se necesitaba algo …
Al cabo de un par de minutos volvió a salir y se la ve�*a bien, mareada un poquit�*n, pero solo eso.
_Aguarda; le dije _ ya que estoy aqu�* voy yo también.
Al salir no estaba, pensé tal vez estaba en el ******, segu�* caminando hacia el y al pasar por la puerta de la habitación la veo…
CONTINÚA…
Espero les guste la trama, y si as�* es, apesar de que lo sub�* sin corregirlo espero sus opiniones y deseos si gustan leer la continuación :thumbsup:
2da y última parte encontrala acá
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