Brenda y su Tio

heranlu

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La semana santa pasada, decidí pasarla con la familia de mi esposa en un pueblo cerca de donde vivimos, (Puerto Vallarta, México). Dicho pueblo es muy bonito, pequeño y con mucha tradición de tener bellas mujeres. Llegamos el jueves santo, y nos dedicamos a visitar a todos los familiares, hasta que llegamos a casa de mi cuñado (le llamaré Héctor), estuvimos platicando un rato, en eso que aparece su hija Brenda, 17 años, tez blanca, pelo rubio hasta la espalda, ojos verdes, pechitos ya grandes, y un traserito exquisito, un culazo, (se me fue el habla cuando la miré), hola tío ¿cómo está? preguntó, bbiieeeen, me tembló la voz, pero estás hecha toda una linda señorita, comenté, y supieras cómo la pretenden los jóvenes de aquí, comentó su papá.

Después de ese encuentro con mi sobrina, no pude apartarla de mi mente, cómo hacerle para acercarme un poco más íntimamente a ella, pero mi buena suerte estaba de mi lado.

El viernes santo salimos de paseo al río del pueblo, un poco retirado, nos fuimos en mi camioneta, y a ella, la invité que se fuera junto a mí, en la cabina, y mi esposa, junto a la puerta del copiloto, qué sufrimiento para cambiar de velocidad, siempre buscaba la manera de rozar su pierna con mi mano, tanto roce, me puso a 1000, llegando mi esposa leía un libro, mientras los demás se daban un rico chapuzón, mientras yo, platicaba con mi sobrina un poco retirado de todos, tratando de saber algo que me ayudara a conquistarla, me bañé junto a ella y aprovechaba cualquier cantidad de veces para rozar su lindo cuerpo, traía puesto un traje de baño ajustadito y de sólo verla estaba empalmado a más no poder, le pegaba mi bulto en su trasero y ella se juntaba sin malicia, en veces le rozaba sus pechitos y le miraba sus pezoncitos parditos, ¿no tienes novio chiquilla?, No tío, tenía uno, pero no duramos mucho, porque no sabía besar, y yo quiero uno que me enseñe porque no sé todavía y mis amigas en la escuela, todas ya lo hacen y dicen que se siente rico, uuuffff, casi la beso para que sintiera lo sabroso que es, pero me contuve. Oye tío, y cómo se pasa uno el tiempo libre en Vallarta, comentó, hace uno lo que se le antoje pequeña, le dije, ¿como qué? Volvió a preguntar, bueno, puedes salir en las tardes a pasear al malecón, ir al cine, si prefieres bailar, hay lugares que están abiertos en la tarde y puedes hacerlo, cómo me gustaría vivir allá, casi saltó de emoción al escucharla, recordé que casi salía de la escuela secundaria, y le comenté, si quieres le digo a tu papá que de mande a estudiar para allá y así conoces mejor. Así lo hice, y mi cuñado de buena gana dijo que sí, ya que en ese lugar no hay manera de seguir estudiando, para eso le dije que por qué no la dejaba ir con nosotros unos días de vacaciones en pascuas y la enviaba de regreso el sábado, para esto le preguntó a Brenda y ésta no pensó dos veces la respuesta y saltó de júbilo, sssiiiiiiiiiiii.

Llegando, la instalamos en una recamara sola, en la planta alta, se dio un baño y me pidió que la llevara a conocer la ciudad, a tal petición no me podía negar, le comenté a mi esposa si nos acompañaba, y prefirió quedarse a descansar, junto con mis hijos, y nos fuimos solos.

Paseamos por el malecón, le compré un helado de piña colada, y fuimos al cine, tenía curiosidad de ver una película para adultos porque sus amigas le comentaban que eran muy cachondas y quería ver una, la llevé a un cine que exhibe este tipo de películas, llegamos y nos instalamos al fondo para ver mejor, comenzada la película, miraba yo cómo debajo de nosotros una dama le mamaba la pija a su pareja, mi sobrina de reojo los miraba y me comentó, ¿tío, que le hace esa señora al muchacho? Porque ella era más madura que él, lo está masturbando con la boca, le dije, como en la película, en eso estaba una pareja en la pantalla haciendo el sexo oral una chica, ¡ sí, le respondí! es que, de ver la película, le da por hacer lo mismo a las personas que vienen aquí. Y qué se sentirá, preguntó, ¿quieres probar? No sé, respondió, bueno, te voy a enseñar primero a besar mi amor, ¿quieres?, ¡Sí!, comenzamos a besarnos, ella apenas abría los labios, abre tu boca un poco y te daré mi lengua para que la chupes, le dije, después tú me das la tuya.

Y ahí estábamos besándonos mientras le comencé a tocar sus pechos por encima de la blusa, empezó a jadear levemente, ¿qué sientes? Le pregunté, bajé mi mano y comencé a tocar sus piernas y a pasarle mis dedos por encima de su calzón chiquito que usaba, el cual ya se sentía húmedo, cosquillitas ricas, contestó, tenemos que terminar de ver la película le dije, y así lo hicimos, mientras no dejaba de tocar sus pechitos duritos, ahora por dentro, ya le había desabotonado un poco la blusa. Tío, ¿a ti te gusta que te chupen tu cosita?, Preguntó, claro, siento rico, ¿me enseñas?, Volvió a preguntar, para eso yo seguía empalmado, si quieres, diciendo esto me bajé la cremallera y me saqué la verga dura y tiesa, ¡qué grande la tienes tío! primero dale besitos, le dije, y con cuidado empezó a darme besitos en la cabecita, ahora trata de meterte un poco más y la chupas como si fuese un helado le dije, y así continuó. Siento rico mi amor, sigue más rápido, le dije, porque quiero terminar en tu boca para que pruebes mi lechita, sí tío quiero probarla, y en eso que le inundo su boquita con mi leche la cual no se tragó toda porque no le cabía.¿Te gustó? Le pregunté, mucho tío, sabe deliciosa, le di un beso para probar mi leche, y así estuvimos, besándonos hasta que terminó la película y nos salimos. Enfilé mi auto a mi oficina, tenía que terminar lo que empezamos en el cine, ¿a dónde vamos tío? Te llevaré a conocer el cielo, diciendo esto, comencé a tocar sus piernas por dentro, le levanté la faldita y tocaba su rajita húmeda por encima de su calzoncito, ay tío, siento rico. Llegamos y el edificio de oficinas estaba solo por las vacaciones, entramos y la senté en mi escritorio, seguí besándola, le quité la blusa y el sostén, Oh Dios qué pechitos, duros y grandes, comencé a besarlos, ella gemía, sí tío, sigue, me gusta, chupaba uno y otro, quería acabar con ellos, se los dejaba colorados, mordía sus pezones, aaahhhh, tío. La acosté y la desnudé por completo, qué delicia de cuerpo, mientras me desnudaba yo le admiraba, qué cuerpo tienes corazón, te gusta tío, mucho mi amor, y quiero que sea mío solamente, sí tío, seré tuya siempre, le empecé a besar desde el ombligo, poco a poco bajaba hasta llegar a su rosadita raja, le chupé y lamí su clítoris, y fue cuando sentí que soltaba sus jugos virginales, ¡tío, siento que me orino! hazlo, oríname, tenía la sensación de orinar porque no sabía en realidad qué era lo que sentía, ¡ay tío, siento rico, sigue así, me gusta! aaahhhhh, le lamí su anito rozado, le metía la lengua, le abrí más las nalguitas y se sentía en las nubes, oohhhh, qué sabroso, le metí un dedo en su raja, le acariciaba por dentro y por fuera, le introduje el dedo en el anito, La saboreaba como si nunca la volviese a tener, qué delicia es lamer una rajita virgencita, y un ano tan lindo y virginal, sencillamente un manjar. Méteme tu vergota tío, métemela, quiero sentir lo mismo que mis amigas cuando lo hacen con sus novios, después de disfrutarla toda con mi lengua, le apunté mi verga en su entrada, le acariciaba con la punta su clítoris y se retorcía de placer, ensalívala un poco, se la puse en la boca y comenzó a chupármela y ensalivarla, le introduje la cabezota y soltó un leve grito, ¡duele un poco!, pero sigue, topé con su pared virginal y suavemente la traspasé dejando un rato la verga adentro sin moverla, para que se acostumbrara, en eso siento que ella se mueve queriendo saborear la rica sensación de estar ensartada, ahora muévete ya tío, mátame de placer, y comienza mi mete y saca suave, lento, le sacaba casi toda la verga y volvía a meterla hasta el fondo, poco a poco sentí cómo se lubricaba, se tensaba un poco mientras le venían los orgasmos uno tras otro, le sacaba la verga y le daba unos lengüetazos en su rajita, le limpié un poco de sangre que soltó de ésta y le lamí un rato más el lindo y sabroso ano, traté de meter un dedo, y lo logré, lo metía hasta el fondo para dilatarlo, le daba movimientos para irlo ensanchando, quería acabar de quitarle lo virginal de los dos lados, le lubricaba con sus jugos el ano, le metí dos dedos, gemía, ¡ ya tío, méteme la verga, quiero toda adentro, por donde quieras, qué dicha y placer siento, mátame, párteme en dos! ya excitado, le empujé la verga hasta la mitad, y la hice gritar, ¡aayyyyy, duele tío! le introduje toda y comencé a besar sus pechos, a morderlos, de sólo recordar ese día se me pone la verga dura, duramos rato cogiendo, en todas las posiciones posibles, me cabalgó, la puse de perrito, me dio unas mamadas de antología, la volví a encular, le chupaba los pezones, no quedó un rincón de la oficina que no utilizáramos para tremenda lección de sexo y placer, hasta que terminé en su boca, tómate mi leche chiquilla linda, ¡ sí dámela tío, quiero saborearla otra vez! sacó su lengua y toda mi leche fue a parar a su paladar, esta vez no desperdició ni una gota. Nos vestimos y estuvimos besándonos un rato más, ¡ya vamos a casa mi amor! le dije, quiero ser tuya para siempre tío, me dijo, con nadie haré lo mismo, sólo contigo, serás mi maestro de sexo siempre que tu quieras, y diciendo esto, me agarró la verga por encima del pantalón, sí chiquita, repuse. Está de más contarles que fue una semana de pascuas muy excitante, la penetraba en donde fuera, hacíamos el sexo en todas las posiciones, en todos los lugares, quería dejarla llena de mi leche, en el carro, en la casa lo hicimos hasta en el jardín, la oficina quedó impregnada de sexo, quedamos que cuando se viniera a estudiar a Vallarta, seguiría con sus clases de sexo, ya sabrán ustedes lo que me espera, ansío que llegue el día que regrese para quedarse a estudiar. Se llegó el día de su regreso a su pueblo, y la despedida no podía ser más triste para ella, porque quería seguir sintiendo el gozo del sexo, pero le dije que estaría yendo a visitarla en cuanto oportunidad se me presentara, me comentó mi esposa lo rápido que se había encariñado de "nosotros".

Un día me comento mi secretaria que la oficina tenía un olor muy raro, como qué olor le pregunté, huele como a sexo, sólo que tú lo hagas aquí le dije, y se ruborizó por lo que le dije. Después les contaré cómo empecé a coger con ella aquí en la oficina, ahora el olor es permanente, siempre huele a sexo, a culo, a todo, menos a oficina.
El viernes pasado por la tarde, mi familia viajó a la ciudad de Guadalajara para visitar unos parientes y aprovechar para ir de compras, y me "obligaron" a quedarme en casa, ya que mi sobrina Brenda y su amiga Alma, no podían quedarse solitas, y sin conocer a nadie.

Qué fin de semana me espera, pensé, el mismo viernes por la noche, se le ocurrió a mi sobrina rentar una película XXX, y a su amiga no le pareció mala idea, ya que tenía tiempo queriendo mirar una y no tenía oportunidad de hacerlo, rentamos una de chicas hermosas y debutantes, para esto, me preparé con cervezas para mí y bebidas con sabor a durazno, para mis lindas chicas.

Comenzó la película, y poco a poco, mis dos bellas acompañantes bebían y miraban la película, ¿ les gusta ? pregunté, mmmm sí tío, contesto Brenda, ¿y a ti Alma ?, se sonrojó y contestó, ¡ sí, pero me da vergüenza con usted! no te preocupes , dijo Brenda, con mi tío no debes tener pena ni vergüenza, él sabe mucho de esto y me enseñó muchas cosas que no conocía de sexo, hicimos lo que estas chicas de la película, y sentí bien rico, ¿ en serio ? y cómo que te enseñó, dijo Alma, ¿ quieres mirar lo que me enseñó ? le comentó Brenda, me gustaría, pero no me animo, bueno, bueno, las interrumpí, acabemos de mirar la película y después haremos lo que quieran.

Se terminó la película, para esto, se terminaron cuatro bebidas cada una, y yo, ocho cervezas ricas y deliciosas, ¿y ahora ? dijo Brenda, tío, abrazándose a mí, y dándome un beso en la comisura de los labios, ¿quieres ver lo que le enseñé a Brenda ? sí, dijo Alma, bueno, comencé a besar a mi sobrina, suavemente, rozando sus labios apenas, y en un rato más, jugábamos con nuestras lenguas, le tocaba hasta el paladar, mientras le tocaba sus pechitos ricos por encima de su blusa, que era delgada y transparente, describiré a mi sobrina, creo que no lo hice el relato pasado, 1.60 de estatura, tez blanca, pelo rubio, 58 kgrs, de peso, labios carnosos, muy sensuales, y un trasero rico, divino, y su amiga idéntica, sólo que un poco mas morenita, y con pechos más grandes, la fui desnudando muy lentamente, besando todo su cuerpo, mientras de reojo miraba a su amiga, sentada en la cama, a un lado de nosotros, mmmm, gemía mi sobrina, qué rico siento tío, sigue, mmmmm, mira Alma cómo goza mi sobrina chula, quieres probar, le dije, mm , creo que sí, contestó, acércate por este lado, me acomodé en la orilla de la cama y la abracé muy suave, nunca te han besado así, no, nunca, me contestó, bueno, a ver, mira cómo lo hace ella, y dirigiéndome a mi sobrina la besé de nuevo, para esto ya se había desnudado sola, sólo quedó en tanguita color roja, muy sexy, la solté y tomé a la chica, comencé a besarla suave, rozando sus labios, ahora, saca tu lengüita y dámela suave, toca la mía, en un rato sentí cómo me devoraba, aprendió rápido, mientras masajeaba sus ricas tetas por debajo de la blusa, no llevaba sostén, mmmm, aaaahhhhhh, qué rico, siga, siga, mmmmm, la desnudé lentamente y les ordené a las dos acostarse, ahora veras cómo se lo hago a Brenda, después sigues tú, mmmmm, está bien dijo muy apesadumbrada, ¿ eres virgen ? le pregunté , sí, ¿ por qué?, contestó, nada, nomás para saber, comenté con mi sobrina, besando todo su cuerpo, aaaahhhh, gemía, bajando hasta su rica conchita, sssssiiiii tío, mmmmmmm, aaaahhhhhh, no paraba de gemir, mientras le besaba, mordía, apretaba su rico botoncito, levanté sus piernas al máximo y lamía profundamente su vaginita, y su anito, alternadamente, lamía y lamía, mordía, mmmmmm, qué rico, aahhhhhhhh, gemía, chúpame la verga le dije, y rápido que se prende y comienza a mamar la dura polla, lamiendo el tronco y la cabeza, se metía lo que podía aguantar y la sacaba, ¿quieres probar? Le dijo su amiga, déjame probar, Almita comenzó a lamer suave el tronco, Brenda le enseñó cómo debía chupar, y en un momento estaban las dos entusiasmadas, mamando la verga como si en ello les fuera la vida, yo mientras metía mano a las dos, a Brenda le daba dedos en su rajita, los sacaba y metía uno y dos en su rico anito para ir abriendo el camino al placer, a Alma, le masajeaba su botoncito y su cerradito ano para que se fuera abriendo, gozaban las dos, mientras yo sentía que me arrancaban la verga de la base, Tíoooo, sssiiiii, aaaahhhhhhh, qué rico siento Don José, aaaaaaaa, sssssssssiiiiggggaaaaaaa, mmmmmmmm, después de media hora de placer y dicha, acosté a mi sobrina de espaldas, las piernas al hombro, aaaaaaaahhhhhhhhhh, le metí toda la verga poco a poco, hasta las bolas, aaaaaaaaaaaaaaahhhhhh, sssssiiiiiiiiiiiii, mmmmmm, la metía toda y la sacaba hasta la punta, entraba y salía, mi sobrina gemía cuando le llegó un orgasmo más, no sé cuántos orgasmos tuvieron las dos en las horas que estuvimos cogiendo sabroso, aaaaahhhhhhh, mmmmmm, aaaaaaaaaaaghhgggggghhhhhhhh, voltéate un rato, a cuatro, le ordené, lamí un rato su ano, ya se encontraba un poco dilatado, metía la lengua hasta el fondo, rico amor, delicioso mi corazón, le decía yo mientras lamía y penetraba su culito con mi lengua, aaaaaaahhhhhhhh, metí un dedo y comencé hacer círculos, después dos, aaaaaahhhhhhh, qué rico tío, sigueeeeee tío, aaaahhhhhhhhhhhhh, le di masaje con la punta de mi verga en su esfínter, le daba vueltas, círculos, aaaaaahhhhhhh, mételo tío, méteme toda esa rica verga, aaaaaaahhhhhhhh, la metí hasta el fondo pero poco a poco, disfruta cada centímetro de rica verga, le decía yo a mi sobrina, sí, la sacaba y metía hasta el fondo, rico y delicioso, aaaaahhhhhhh, sssssiiiiiiiiiiiiiiii, ven Alma, llamé a la amiga de mi sobrina, la paré de modo que me quedara su rajita justo en mi boca, lamía y besaba su conchita, aaaaaahhhhhhh, sssssiiiiiiiiiiiggggaaaaa, mmmmm, daba pequeños golpecitos con la lengua en su botoncito, aaaaaaaahhhhhhhhhhh, qué rico siento, Don José, siiiiggggggaaaaaaaaa, sssiiiiiiiiii, aaaaahhhhhhhhhhhhhh, me jaló de la cabeza y por poco me mete hasta el fondo de su rajita cuando le llegó otro orgasmo más, mmmmmmmm, aaaaaaaahhhhhhhhgggggggggg, en eso le llegó otro a mi sobrina, aaaaahhhhhhhggggg, ttttttiiiiiiiiiiooooooo, mmmmmmmmmmm, aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhggggggggg, yo no quería eyacular, hasta dejar satisfechas a las dos chiquitas lindas, quería que gozaran y gozar yo también sus ricos cuerpos, ricos, tiernitos, culitos rosaditos, apretaditos, acuéstate aquí, le dije a Almita, boca arriba, y abre bien tus piernas, comencé a lamer , besar, morder, su rica conchita, su botoncito del placer, mmmmmmm, rico, levanté sus piernas por arriba de mis hombros, lamí su anito, apretadito, rosadito, metía mi lengua, se abría poco a poco su rico agujerito, mmmm, qué rico, al mirar su conchita muy húmeda, después de tantos orgasmos, le escurría sus jugos hasta sus nalguitas, le pasé la cabeza de mi verga por su botoncito, le daba vueltas, le masajeaba su concha por fuera, aaaaaaahhhhhhh, qué rico sentía, mmmmmmmmmmmmm, gemía, le metí la cabeza, poco a poco entraba, hasta encontrar la barrera del gozo y dolor pasajero de todo virgen, aaaahhhhhhhhhhgggggggggggggggg, un gemido de dolor soltó Almita, yyyyyyaaaaaaaaa, si ya pasó amor, le dije para calmarla, siiii yaaaaaaa, le dejé la verga sin mover un rato para que se acostumbrara, mientras le masajeaba su rico clítoris, le mordía sus pezoncitos duros, poco a poco empecé a meter lo que faltaba de verga, hasta las bolas, sentí cómo pegaban en su pubis soóo con un poco de vellitos, metía y sacaba la verga hasta la punta, poco a poco me pedía más, mmmmaaaaaaassssss, sssssiiiiiii, me mata de placer, aaaahhhhhhh, cójame, duro, duro, aaaahhhhhhhhh, qué rico, sssssiiiiiiiiii, ya pasado el susto, metía y sacaba la verga, duro, suave, duro, aaaahhhhhh, qué rico, sentía ya la verga hinchada, me dolía pero no quería dejar de disfrutar ese cuerpo de diosa, en esa niña rica, hermosa, metía y sacaba la verga, mientras le metía un dedo en su ano, aaaahhhhhhhhhggggggg, ahora súbete, me acosté boca abajo y me montó, poco a poco se ensartó la verga, aaaaahhhhhhhh, qué rico Don José, de ahora en adelante me dirás Pepe, sí Pepe, como tú digas, aaaaaaaaahhhhh qué rico siento, comenzó a cabalgar y no hubo quien la parara, aaaaahhhhhhhhh, mmmmmmmm, le apretaba, estrujaba, sus tetas, aaaaahhhhhhhhh, sssssiiiiiiiiiiii, metía otro dedo en su culito, ssssssiiiiiiiiiiiiii, daba nalgadas, una, traz, otra, traz, cómo gozaba, sentía que mi verga estallaba, en eso me viene el primer orgasmo, y otro más a ella, aquí tienes mi leche, sssiiiiii, mmmmmmmmm, aaaaaaaaaaahhhhhhhggggggggggggg, inundé su concha con mi leche, salía y salía mi leche, llenando su concha , escurría por los lados y me mojaba las bolas, ssssssiiiiiiii, aaaaaaahhhhhhhhhhhh, ....lo que siguió después, enculé a Almita, hasta que me pidió por favor que parara porque le ardía su lindo culito, las penetré a las dos, formadas en fila, en el sofá, en la escalera, en el patio, en el comedor, en la ducha, le enseñe todas las posiciones del Kamasutra,

Cogimos, la noche del viernes, el día y la noche del sábado, el domingo, sólo dejé que me mamaran la verga, me dieron masajitos con la lengua, las dos, se alternaban, primero una y después la otra, suave, hasta hoy, siento cómo me duele la verga, la tengo dolorida, la siento hinchada

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