Bombón en tanga (I)

jofrecrema

Virgen
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Nov 8, 2009
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Me llamo Pamela, 27 años, casada sin hijos, quiero contarles como me convertÃ* en la putita de Alejandro y Esteban hermanos de mi esposo Andrés.
Eran cerca de las doce de la noche del 30 de marzo de 2000, me encontraba durmiendo junto con Andrés, la relación con Andrés siempre ha sido buena, en la cama es un buen amante y no ha sospechado nada de la relación entre sus hermanos y yo, ese dÃ*a llegó tarde sin ganas de nada, luego de bañarse se fue a la cama y se durmió como un oso, yo estaba deseosa de hacer el amor pero su cansancio me dejó con las ganas, aunque mas que su cansancio estoy segura que fue una de sus amantes ocasionales que lo dejó asÃ*, me costó conciliar el sueño por la excitación que tenia, como no me gusta masturbarme me puse a pensar en la inmortalidad del cangrejo hasta que me dio sueño, siempre cerraba la puerta del dormitorio con seguro, debido a que el hermano de mi esposo se vino a vivir un tiempo con nosotros, mientras encuentra un departamento, su pieza está contigua a la de nosotros y por ende cada vez que entra o sale de su cuarto mira al interior de la de nosotros, por eso la mantenemos cerrada, ese dÃ*a era tanta el calor y como Alejandro aún no regresaba la dejé un poco abierta para que entrara aire, por tratar de quedarme dormida me olvidé cerrarla, Andrés y yo dormÃ*amos sobre la cama, él en slip y yo sólo en mi diminuta tanga transparente con todos mis pechos al aire, despierto sobre excitada, veo Alejandro vestido sólo en su boxer con su mano jugando en mi entrepierna, lo miro a los ojos y le pregunto qué haces, él con una sonrisa me responde tú sabes, le respondo igualmente con una sonrisa y le digo eres un bandido, le acaricio su entrepierna, el hombre me tenÃ*a excitadÃ*sima, su mano acariciaba mi coño de una manera increÃ*ble estaba apunto de tener un orgasmo, le hago seña para que fuéramos a su cuarto porque su hermano podÃ*a despertar y me señala que asÃ* es más excitante, le saco su bóxer y noto su polla, realmente hermosa era un verdadero garrote, tenÃ*a un pene mucho más grande que el de Andrés, el cual tampoco es chico es de 20 cm pero éste medÃ*a entre 23 a 24 cm y una cabezota realmente grande, levanto mis piernas para sacar mi tanga y se las abro, mientras hacÃ*a eso le dijo cómeme, él me responde sos una puta como todas las mujeres, le digo no te gusta y él responde por supuesto, luego de esa pequeña e interesante conversación, él se acomodó como pudo en la cama e iniciamos unos de los mejores sesenta y nueve que recuerdo, mi excitación era tan grande, que esa inmensa polla me la devoraba como el manjar más delicioso y él con su lengua en mi coño me hacÃ*a tocar las estrellas, habremos estados unos quince minutos en esa posición, me habré venido unas tres veces antes que él llenase mi boca con toda su leche nunca habÃ*a bebido el semen de un hombre, ni el de mi esposo lo habÃ*a hecho, aunque varias veces quiso que lo hiciera, era la primera que lo hacÃ*a y me gustó, era tan caliente que me llegaba a quemar mi boca, era espesa y salÃ*a con una fuerza de esa polla que pensaba que me iba a traspasar mi garganta, bebo toda su leche la cual era una gran cantidad y después de terminar de darme el origen de su vida, se la limpio y la preparo para que traspase mi coñito, no puedo decir lo que iba sintiendo cuando ese hombre me estaba penetrando, disfrutaba cada centÃ*metro de esa polla, nunca pensé que podÃ*a tener toda su polla dentro de mÃ*, me tenÃ*a encajado 24 cm de carne x 6 cm de diámetro, sentÃ*a sus huevos chocar con mi ano, cuando empezó a entrar y salir me dejaba loca tenÃ*a ganas de gritar de decirle que me estaba haciendo la mujer más feliz y si eso era ser una puta lo querÃ*a ser, Alejandro me estaba dando una de las mejores cogidas, con cada penetrada me hacÃ*a ver las estrellas, lo besaba como una niña, me sentÃ*a una puta aunque pienso que ese termino es chico para lo que realmente me hacÃ*a sentir Alejandro, porque era una verdadera perra en celo siendo satisfecha por la herramienta más poderosa y excelentemente manejada por el hermano de mi esposo, quien estaba durmiendo a mi lado mientras a su mujer le daban duro sin parar, toda esa atmósfera me producÃ*a grandes orgasmos, Alejandro me estado moliendo por dentro, hace más de cuarenta minutos que me habÃ*a penetrado y no paraba, jugando con su pene en mi fuente de placer, entrando y sacándolo rápido después lento, lo giraba como un torbellino de un lado para el otro, era la verdadera delicia, amasaba mis pechos, me apretaba los pezones hasta sacarme dolor, nos dábamos largos besos hasta quedar ahogados, no sé cuantas veces me habré venido antes que él llegara a su segundo orgasmo, tan potente como el primero, después de llenar mi coño con su néctar me lo pone en la boca para limpiárselo, encontraba exquisito ese gustito a su leche y mis jugos, se lo dejé totalmente limpio casi nuevo, después de eso nos besamos y nos despedimos, no antes advertirle que mañana tenÃ*amos que conversar de lo sucedido y que tenÃ*a que dejar la casa, ante de irse me dice bonita tu tanga y se la echa toda a su boca, me gustó tanto eso que llegué a tener un nuevo orgasmo. Habré estado haciendo el amor hasta cerca de las dos de la mañana, mi esposo no sé cómo no despertó a pesar del sacrificio que hacÃ*a para no gemir igual se me escapaban los gemidos más fuertes, antes de ponerme a dormir tuve que rociar un poco de desodorante ambiental a la pieza porque estaba pasada a sexo y colocar unas toallas sobre la cama porque estaba demasiado mojada, luego de eso me duermo, feliz y tranquila por la gran noche inesperada que tuve gracias a Alejandro. Despierto a las 10 de la mañana, no habÃ*a nadie en casa, Andrés se habÃ*a ido a su trabajo, lo llamo para preguntarle cómo habÃ*a dormido, me dice haber dormido súper bien, estaba tan cansado que no habÃ*a sentido nada en toda la noche, despertó como lechuga, se bañó, tomó desayuno y se fue, y que no quiso despertarme porque me veÃ*a feliz durmiendo, me preguntó por qué de la toalla en la cama y le respondÃ* como hacÃ*a tanta calor le habÃ*a rociado un poco de agua y me la puse encima para que me quitara el calor, después de eso se despidió y me dijo que nos veÃ*amos a la noche.
Alejandro se habÃ*a ido temprano, me dejó una nota sobre mi diminuta tanga que me excitó y me hizo recordar todo lo que habÃ*amos hecho en la noche. La cual decÃ*a " si los bombones vienen con este envoltorio tan pequeño, me gustarÃ*a comerme uno todas las noches". Desde esa noche hacemos el amor todos los dÃ*as y como él ahora llega 2 ó 3 horas antes que Andrés, lo espero como su bombón sólo en una diminuta tanga.
Espero que les haya gustado, pronto les contare cómo entró Esteban a mi vida. Si me quieren escribir háganlo a: [email protected] prometo responderles. :leerobligado::leerobligado::leerobligado::leerobligado::leerobligado::leerobligado:
 
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