Bajo una Moral Estricta

heranlu

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Susana era una joven de clase media alta de la ciudad de Puebla que se había criado bajo una moral estricta impuesta por sus padres. Colegio de monjas, pocas salidas a divertirse, llegadas temprano a casa y mucho estudio. Pero ni aun así pudieron evitar que se enamorara de Manuel, un joven de buena familia, muy buenas costumbres y desahogada posición económica. A los seis meses de noviazgo decidieron casarse y aunque los padres protestaron un poco, al final los dejaron, pues consideraban que no conseguirían mejor partido. A pesar de su juventud la vida pareció sonreírles pues al año fueron padres de Adrián, un bebe regordete y simpático que fue la alegría de las dos familias. Si es cierto que Susana siempre esperaba "algo mas" en sus relaciones sexuales con su marido, pero el no reaccionaba a los estímulos y se limitaba a acciones "aprobadas por la iglesia" según el.

Los años pasaron y Adriancito se volvió un adolescente alto y delgado, muy deportista y avispado en la escuela. Lo que tenia contentos a sus padres. Cuando el niño tenía doce años de pronto Manuel llego un día con muy mala cara a su casa diciéndole a susy.

-Tenemos que hablar en serio.

-¿pasa algo?

-me quiero divorciar.

Susana estuvo a punto de desmayarse, se esperaba cualquier cosa menos eso.

-¿………Por qué?

-porque me siento prisionero en esta casa, no tengo nada, aparte de nuestro hijo, que me una a ti.

Susana consideró humillante rogarle que se quedara, ni siquiera derramo lagrimas. Simplemente le dijo.

-Si tu hijo y yo no te bastamos no quiero que estés con nosotros por lastima, toma tu libertad y has lo que quieras.

Manuel fue a su recamara, empaco sus cosas y se marcho para siempre. Tres días después llegaron sus abogados para arreglar el divorcio. Todas las ventajas fueron para Susana. Le dejaba en propiedad la casa, los carros, los clubes, en fin, todo. También le daba una magnifica pensión de por vida a ella y su hijo y a el lo nombraba heredero universal de todos sus vienes, presentes y futuros.

-¿Un poco raro, no le parece?

- El señor los quiere mucho, por eso no pelea nada y les asegura la vida-dijo el abogado.

Todo se resolvió correctamente y de pronto Susana se vio sola, joven, hermosa y con mucho dinero. En un principio pensó en rehacer su vida y busco Paty y Alicia, amigas de antaño, ambas divorciadas, para llevar vida social nuevamente. Se sentía vacía de espíritu e incapaz de enamorarse de nuevo.

Y así pasaron los años. Susana solo se preocupaba de su hijo, de ir al gimnasio a hacer ejercicio, frecuentar amigas, ver películas en la casa, escoger el carro ultimo modelo cada año y en esas fechas de preparar la fiesta de los 18 años de su hijo. Adrián no era lo que se llama "guapo" pero era muy atractivo para las mujeres. Alto, delgado con los músculos desarrollados por el deporte. Su ultimo juguete era que se había comprado una computadora y se pasaba horas en su cuarto navegando.

La fiesta se llevo a cabo con bastante éxito, no falto ninguno de los amigos y amigas del joven, que tenia muchos y muchas. Era un joven inteligente, estudioso, educado y con un aura de hombría que a sus amigas les encantaba,………….. y también a las mamás de sus amigas.

-Susy……creo que tendrás que cuidar mucho a tu bebe- le dijo Alicia a Susana.

-¿Por qué dices eso amiga?

-¿No ves como todas no dejan de mirarlo? lo mismo jóvenes que ya grandecitas.

-Bueno, es normal que llame la atención, a pesar de no ser muy guapo es muy viril.

-Pues a esos es a los que hay que cuidar mas, con tanto gay en el mundo tu hijo es una joyita.

Las dos amigas soltaron una carcajada y continuaron con comentarios picosos sobre la gente que estaba en la fiesta. Así pasaron varias horas hasta que todos se retiraron y quedaron solos madre e hijo.

-¿La pasaste bien mi amor?

-Si mamá, la fiesta fue un éxito.

Adrián se acerco a su madre y le dio un beso en la mejilla diciéndole-Buenas noches y gracias mamita.

Susana sintió un escalofrió en todo el cuerpo ante el contacto de los labios de su hijo con su piel, lo achaco a las platicas picantes con sus amigas y no hizo mas caso <<He de andar borracha>> pensó para sus adentros y se fue a dormir.

Pasaron un par de meses y Susana se compro su computadora y se hizo adicta al Internet, poco a poco fue descubriendo páginas de interés hasta que un día llego a las pornográficas, sin darse cuenta se hizo adicta a ellas. Veía toda clase de videos que despertaban en ella deseos que tenía dormidos. Cuando descubrió la sección de "incesto" el impacto fue tremendo. A pesar de que notaba que todo era falso no por eso dejo de excitarse. Empezó a fantasear que tenia otro hijo con el que mantenía relaciones sexuales y eso a llevo a desear cosas cada vez mas fuertes. Se imaginaba enculada por "su hijo" o mamandole la verga hasta hacerlo venirse en su boca. Llego al grado de saborear según ella el sabor del semen de su hijo ficticio.

De pronto vino la situación que la cimbro en lo mas profundo de su ser. Un día llego Adrián con su mejor amiga. Paola tenía la misma edad de su hijo y era una morena de muy buen cuerpo y muy bonitos ojos.

-mami, te presento a mi mejor amiga de la universidad, vamos a estudiar juntos en la sala.

Susana hizo un esfuerzo para contestar.

-bien venida a tu casa Paola, espero la pases bien y que estudien mucho.

-Gracias señora.

El "señora" lo sintió susy como una patada en el estomago, se quedo en el cuarto de televisión y desde ahí los vigilo constantemente. Observó que entre los dos había ciertas complicidades. Su hijo le tomaba la mano, le acariciaba el pelo o le Pasaba el brazo sobre los hombros. Ella se veía arrobada por el, lo miraba como a un Dios. De pronto sintió una sensación que le subía por los pies, el estomago, el pecho y llego hasta su cerebro. ¡CELOS! Celos enormes y enfermizos, celos que le atenazaban la garganta y le hacían odiar a la jovencita. "¿Mi bebe con esa lagartona?……… JAMAS"

Esa noche al irse a acostar se miro ante el espejo por primera vez en mucho tiempo. Aun le faltaban dos o tres años para llegar a los cuarenta pero parecía que acababa de pasar los treintas. Alta, blanca, pelo castaño claro, ojos verdes, senos levantados, piernas largas y un hermoso culo que era la envidia de muchas y el objeto del deseo de muchos. Normalmente se veía en el espejo de la vida. Las miradas de los hombres y las mujeres de la calle, ellas con envidia y ellos con deseo. Desde jovencitos hasta hombres mayores de sesenta años volteaban a verla pasar. Algunos se atrevían a decirle algo, otros en silencio. Muchos conocidos se atrevieron a insinuarse empezando por el licenciado que tramito su divorcio y terminando por los esposos de algunas de sus amigas.

<<Voy a dar la batalla>> pensó para sus adentros. Ella tendrá juventud pero yo tengo algo más. Lo conozco como la planta de mi mano y creo que si lo hago entender que solo yo puedo darle el placer del incesto, será mío.

Se propuso de inmediato la tarea de conquistarlo pero no sabia como. Empezó espiándolo a todas horas. Cuando dormía, cuando estudiaba……………cuando se bañaba. Lo que vio la sorprendió pues nunca pensó que su hijo estuviera tan bien dotado. Ella solo conocía superficialmente el pene de su esposo, pero entre los dos no había comparación. De pronto sintió deseos de agarrar esa verga y examinarla centímetro a centímetro, metérsela en la boca y tragar su semen. Recurrió a lo que toda mujer hermosa recurre para conquistar a un hombre, a su belleza. Empezó a andar con ropa más ligera, a veces descaradamente tomaba poses que le enseñaran a su hijo lo que tenía para darle. El en un principio no reacciono y después evitaba mirarla cuando ella exponía demasiado. Así llevo la táctica durante dos semanas hasta que el le dijo un día.

-mami.

-Si dime mi amor.

-no podrías andar un poco mas cubierta en casa.

Ella se hizo la sorprendida.

-¿Crees que ando muy atrevida?

-No es eso, es que acuérdate que soy hombre.

¡Ahora es cuando! Pensó Susana.

-¿acaso te excita ver a tu madre ligera de ropa?

-Bueno……maaaa…….eres muy hermosa y a cualquier hombre excitarías, pero yo soy tu hijo y no pienso en esas cosas, pero seria mejor que no me provocaras esos pensamientos.

-¿tienes miedo?

-¿a que?

-A eso, al incesto?

La pregunta era directa, sin tapujos. Adrián no supo que contestar.

-Bueno…..maaa……esss queeee…….yo………no……..seee.

-Con lo modernos que son ahora los jóvenes y se asustan a lo primero que se sale de lo normal.

-Bueno……….es que………..no……he pensado………..nunca en………eso.

-Pues yo si- le contestó Susana- levantándose y dejando a su hijo en un mar de dudas.

Adrián sentía que el mundo le daba vueltas, no entendía porque su madre le había tocado ese tema tan escabroso y ni aun así se atrevía a pensar en ella como mujer. Lo único que se le ocurrió fue poner distancia entre los dos para tratar de aclarar sus pensamientos. Durante tres días estuvo lo menos posible junto a ella y por lo general con alguien más entre los dos. Su cerebro era un caos hasta que de pronto acepto que su madre era muy hermosa, que era una real hembra, que daría un gran placer a cualquier hombre……….. Que la deseaba. Entonces la situación se invirtió. Adrián empezó a espiar a su madre. Cuando caminaba en la calle, cuando se vestía en su recamara, cuando se bañaba, hasta cuando iba al toilet. Y lo que vio le gusto. Un cuerpo hermoso, blanco, unas tetas grandes con venas azulosas, un culo maravilloso. De pronto se pregunto << ¿Qué edad tendrá mi madre?>>

Susana se dio cuenta de la evolución de su hijo y cuando lo descubrió espiándola se esmero en enseñarle sus mejores ángulos. Quería volverlo loco de pasión, que la deseara como ella lo deseaba a el. Pensaba día y noche en como abordaría la situación para que el aceptara ser su amante y en las noches se masturbaba pensando en su hijo y leyendo relatos eróticos de incesto. De pronto una situación encamino las cosas.

Cada mes venia el abogado de su marido a darle el cheque de la pensión y preguntar que hacia falta en la casa. A veces susy le enseñaba las cosas que había que cambiar o renovar y dos o tres días después venían operarios a trabajar o llegaban las cosas nuevas. Susy decidió que había que cambiar el aire acondicionado del cuarto de Adrián y la televisión de su recamara por lo que le enseño al abogado los equipos a renovar.

Ese día susy traía puesta una camiseta de licra escotada donde se le marcaban sus pezones y una falda corta ajustada que marcaba sus formas. El abogado al verla se le fueron los ojos y tomó una actitud galante y conquistadora. Adrián no lo soportó y le invadieron unos celos enormes. No es que fuera la primera vez que pasaba esto, pero ahora no estaba dispuesto a tolerarlo. En cuanto consideró que el abogado ya estaba de mas le dijo con voz áspera.

-¿Qué no tiene nada que hacer en otro lado?

El abogado y susy se quedaron sorprendidos, Adrián nunca se había comportado asi.

-Si joven……tengo mucho trabajo y este es uno de ellos………pronto traerán los nuevos equipos y se llevaran estos- dijo el abogado despidiéndose de ellos.

Cuando quedaron solos se miraron a los ojos y de pronto Adrián se encerró en su recamara por espacio de varias horas. Susy dejó que la cosa se calmara un poco y espero la hora de la cena, cuando ya estaban solos, entonces le pregunto.

-¿me puedes decir que te paso hoy?

-¿A mi? Nada.

-Como que nada, te pusiste como un energúmeno con el licenciado.

-Bueno……..es……..que el……….nada mas esta viéndote y coqueteando contigo.

-¿Y?

-Bueno……..eres mi madre y no me gusta que cualquiera trate de ligarte.

-Tu sabes que el es soltero.

-Pero eso no le da derecho de tratar de ligarte.

-¿Y si viniera con buenas intenciones y quisiera casarse conmigo?

Adrián bajo la mirada y se quedo con la vista en el piso. No dijo nada durante unos segundos lo que hizo un largo silencio que Susana rompió de pronto.

-¿Por qué no lo reconoces?

-¿Que cosa?

-Que me deseas tanto como yo a ti, que me espías día y noche como yo a ti, que quisieras poseerme como yo a ti.

-¡Eso no es posible, somos madre e hijo!

-¿Y?

-la sociedad nos repudiaría, no podríamos hacer publico la relación y tal vez nos meterían a la cárcel.

-¿Y quien tiene que saberlo?

-¿Cómo?

-¿Qué quien tiene que enterarse de lo que pase entre tu y yo?

-¿Y si te embarazo?

-para mi seria la alegría mas grande de mi vida. Mira hijo, quise a tu padre y mucho, pero ese amor no se compara con lo que siento por ti. Lo hagamos o no siempre te amare porque soy tu madre y tú eres parte de mi cuerpo. Si lo hacemos será lo más maravilloso que me pase en la vida, si no, seguiré siendo la madre que tanto te quiere y daría su vida por ti.

Adrián se quedo callado y de pronto se puso a llorar, sus lágrimas fueron copiosas y se sintió desvalido.

-¡No soporto más, es más fuerte que yo! He luchado contra ello todos estos días pero no puedo evitarlo.

Susana comprendió que ese era el momento y se acerco a el, tomo su cara entre sus manos y lo beso en la boca. Un beso suave, tierno, que poco a poco fue subiendo de intensidad, de pronto sus lenguas se trenzaron y la pasión los atenazo. Susana lo tomo de la mano y lo llevo a la sala donde se sentaron muy juntos.

-mira mi amor, yo se que esto es demasiado fuerte pero a los dos nos ha pasado y creo que no debemos rechazarlo. Mi vida ha sido algo triste y este amor la puede llenar para siempre, aunque dure poco, pues entendería que tú quieras casarte y formar una familia. En el sexo no soy una experta pues tu padre es más bien mojigato, pero no quiero morir sin experimentar el placer en todas sus formas y ¿Quien mejor que tu para disfrutarlo? Aparte del placer sexual tendría el placer del incesto, acrecentado por el gran amor que te tengo.

-mamá………yo tampoco soy un experto.

-¿Cuáles son tus preferencias sexuales?

-¿Cómo?

-¿No te gustan los hombres?

-Claro que no ¿Por qué me preguntas eso?

-Porque tengo mis dudas respecto a tu padre.

-Pues no, no me gustan. Me gustan las mujeres como tu. Maduras, altas, blancas y hermosas.

-¿hasta donde esta dispuesto a llegar conmigo?

-hasta donde tu quieras, estoy dispuesto a todo.

-Yo tengo muchas fantasías que me gustaría realizar.

-pues estoy dispuesto a cumplírtelas.

De pronto se dieron cuenta que estaban hablando de mas, que ya todo estaba dicho, que ya nada los detendría. Susana tomo a su hijo de la mano y lo llevo a su recamara, el se dejo conducir como cuando era un niño y ella lo sacaba a la calle, con todo el amor, con toda la confianza de que ella lo haría feliz.

Al llegar a la recamara prendió la lámpara del buró y se volteo a el mirándolo a los ojos y lo que vio le gusto mucho. Vio un amor inmenso, verdadero y lleno de admiración hacia ella. Lo beso en los labios y el respondió con pasión, sus lenguas pasaron de una boca a la otra como buscando donde anidar y las sensaciones los atraparon en una espiral de placer. Procedieron a desvestirse y quedaron desnudos casi al mismo tiempo, sorprendiéndose ambos de sus maravillosos cuerpos, "que bella es mi madre" pensó Adrián al ver sus erectos senos, su vientre plano, su suave piel y sus hermosas caderas. "Que hermoso es mi hijo" pensó Susana al ver su poderoso torso, sus fuertes brazos, su estomago de lavadero y su erecto pene que apuntaba al cielo buscando donde verter su esperma. Adrián reconoció que jamás había tenido una mujer de esa categoría. Ni sus amigas de universidad tenían el cuerpo y la belleza de su madre, a pesar de ser mucho más jóvenes. Al sentir su piel y oler su aroma sintió entrar en otra dimensión, en la de lo prohibido, en la de lo divino, en la de los dioses. Susana entro en acción por instinto. Recordando lo que veía en los videos porno se hinco ante su hijo y tomo su pene entre sus manos observándolo desde todos los ángulos de arriba abajo. Era la primera vez que hacia esto y se maravillaba de la potencia y dureza, de las marcadas venas, de la cabeza poderosa y roja por cuyo escroto botaban las primeras gotas del líquido seminal. No soportó más y llevo sus labios y su lengua a degustar las primeras gotas. Le supo un poco agrio y salado pero no solo no le desagradó si no que procedió a meterse el pene en su boca lo más que pudo y dar la primera mamada que daba en su vida, con todo su amor, con toda su ternura. Adrián sintió sensaciones que jamás había experimentado, sintió que pasaba a otra dimensión, que se habría el reino de los cielos para el.

-¡madre, esto es maravilloso!............dios, como gozo……….es la gloria.

Susana no dejaba de succionar el pene de su hijo y lo llevo al paroxismo del placer, al sentir Adrián que se iba a vaciar le dijo a su madre.

-Para por favor, no quiero venirme aun, quiero que esto dure.

Susana se detuvo, se levanto abrazando y besando a su hijo, sus lenguas se entrelazaron, sus salivas se mezclaron, se miraron a los ojos y los dos descubrieron el amor que sentían el uno por el otro y sin darse cuenta murmuraron al mismo tiempo.

-……….te amo.

Adrián recostó a su madre sobre la cama y le separo las piernas. El nunca le había mamado la raja a nadie pero ahora estaba dispuesto a todo, no tenia limites. Acerco su boca y nariz a la entrepierna de su madre y lo que olió le gustó. De pronto llevó su lengua a los labios vaginales de su madre y empezó a acariciar sus rincones más íntimos, Susana sintió una descarga eléctrica y se revolvió sobre la cama buscando no romper el contacto. En ese momento disfrutaba más que en todos los años al lado de su esposo. Fue tal su placer que rápido llego a la cima y sin darse cuenta abrió el grifo de sus jugos inundando la boca de su hijo, que no solo no sintió asco, sino que acrecentó sus caricias al interior de la vagina de su madre. Durante dos o tres minutos Susana no supo de si y cuando recupero la conciencia vio que su hijo seguía lamiendo sus partes íntimas. Le acaricio la cabeza y poco a poco lo atrajo hacia si, llevando sus labios a la boca de su hijo para besarlo tiernamente.

-Ha sido fabuloso mi amor, he disfrutado lo que nunca en la vida.

Adrián no le contestó, se retiro un poco de ella y apunto su dura verga a la entrada de la vagina de su madre, empezando la introducción. Poco a poco introdujo la mitad de su pene y en ese momento al quedar un poco erguido el y su madre se miraron a los ojos.

Ahí se dieron cuenta que esto los uniría para toda la vida. Que ya no había retorno. Que serian el uno del otro sin reservas, totalmente. Que entraban a un nuevo mundo donde solo ellos existían. Al meter la totalidad de su verga Adrián repitió quedamente.

-……..te amo…….te amo, madre.

Ella solo le decía.

-……..soy tuya hijo………tuya…….solo tuya.

Adrián empujo e inicio el mete y saca dentro de su madre y pronto los dos se elevaron de este mundo, no supieron si fueron minutos o horas pero solo sentían un inmenso placer que les llegaba en oleadas hasta que la naturaleza de los dos los hizo estallar en un tremendo orgasmo que los dejo exhaustos, agotados, felices y enamorados. Adrián se recostó al lado de su madre sin sacar el pene y se besaron y acariciaron por un rato mas hasta que su verga perdió dureza y salio de la vagina maternal lentamente, como negándose a abandonar tan placentera funda. Fue tal la relajación de sus cuerpos y mentes que a pesar que Adrián podía tener otra erección mas adelante, se quedaron dormidos en la posición en que estaban, abrazados como dos amantes, con la cabeza de Adrián entre los pechos deliciosos de su madre, esperando el nuevo día de su nueva vida

Al despertar en la mañana Adrián pensó que todo era un sueño. Al abrir bien los ojos se dio cuenta que estaba en la recamara de su madre y entonces comprendió que todo era real. Entonces apareció su madre con un neglille transparente diciéndole.

-¡Arriba flojo que ya son las diez de la mañana!

Adrián se levantó de inmediato pues a esa hora ya tenía que estar en la universidad.

-Calmado mi vida, ya llame a la Uni diciendo que tienes 40 grados de temperatura y que no iras hasta el lunes y ya le hable a doña Nachita para que no venga el viernes a limpiar la casa, así que tenemos desde hoy jueves hasta el domingo para estar solos.

Adrián solo se rió, levantándose y metiéndose al baño donde disfrutó de la mejor ducha de su vida, bueno, eso pensaba el, quedando totalmente relajado. Se vistió un pantalón corto y bajo a la cocina donde su madre lo esperaba con el desayuno ya servido.

-¿Tu no vas a desayunar?

-No mi vida, desayune hace casi dos horas.

Adrián se sentía feliz. Estaba con su madre al lado vestida de un modo que le permitía ver la blancura de sus tetas, lo hermoso de su culo, su vientre plano y esa cara con esos ojazos que para el eran los mas hermosos del mundo. Se acordó del titulo de una película que nunca había visto -"la vida es bella"- y vaya que era bella. "En cuanto pueda la voy a ver" pensó para sus adentros sin imaginarse de lo que trataba. Susana traía un gesto y una sonrisa en la cara que se notaba su felicidad a leguas.

-Tengo miedo de salir a la calle, creo que todo el mundo me preguntará porque tengo esta cara de felicidad y temo no poder callarme.

-Mamá, yo también soy muy feliz, pero tenemos que tener cuidado.

Cuando Adrián termino de desayunar se levantaron y no sabían que hacer, hasta que decidieron subir al salón de TV a ver películas. Susana caminó por delante lo que permitió Adrián disfrutar del espectáculo de ver las hermosas nalgas de su madre que a través de la tela negra y transparente del neglille se veían en su esplendor. Adrián no pudo evitar una erección, pero la disimuló lo más que pudo hasta llegar a la sala y sentarse ante la televisión. Se pusieron a ver un programa intrascendente de variedades, pero los dos tenían la mente en otro lado. Se espiaban uno al otro y trataban de ocultar su excitación. Parecían dos adolescentes temerosos de decirse algo. De pronto susy tomo la palabra.

-¿Te cuento algo muy intimo?

-Dime mami.

-En estos meses me he hecho adicta a la pornografía, he visto muchas paginas de todo tipo, pero disfruto mucho las de incesto, por semanas me invente un hijo ficticio y con el hacia el amor en mi imaginación, hasta que trajiste a Paola. Ahí me di cuenta de cuanto te amo y te deseo, por eso decidí competir contra ella. Tenia mucho miedo de que me rechazaras y me odiaras por ello, pero soy muy feliz de cómo han salido las cosas.

-Pues yo jamás te vi como mujer. Para mi eras y eres una diosa que esta en un pedestal y que es intocable. El día que me dijiste que habías pensado en tener relaciones conmigo me provocaste un volcán en mi mente. Por más que quise hacerme a la idea de que no era posible, el deseo pudo más que yo. Si el día que vino el abogaducho ese no hubieras tomado la iniciativa, en dos o tres días la habría tomado yo.

Sin darse cuenta siguieron platicando de sus cosas hasta que un momento una de las tetas de susy se salio del neglille, quedando expuesta ante los ojos de Adrián, que al verla sintió unas ganas locas de chuparla.

-¿Me dejas mami?

-Claro que si, no solo te dejo, si no que lo deseo.

Susy se coloco en el sofá en una posición donde la cabeza de Adrián quedo bajo sus tetas, como si fueras un bebe que fuera a amamantarse, el llevo sus labios al pezón de su madre y comenzó a chuparlo con infinito placer. Susy sintió una deliciosa sensación y de pronto sintió una transformación. Se transporto a los años en que le daba pecho a su hijo y todo el amor maternal exploto mezclado con el deseo sexual actual. De pronto se escuchó susurrando palabras tiernas.

-………mi bebe………..mi niñito hermoso………mamita te hará feliz………te dará todo………mi chiquito………….mi vida.

La situación era deliciosa, ella daba lo mejor de su ternura y su hijo le mamaba las tetas con un amor infinito. Ella no pudo evitar estirara la mano y acariciar el pene de su hijo, que ya había abandonado el pantaloncillo y lucia en todo su esplendor. Con su mano lo recorrió a lo largo, deleitándose con la suavidad de la piel y la humedad de su cabeza, de pronto sintió como nacía dentro de ella la sensación del orgasmo que vino lento, arrobador, delicioso. Mojo sus piernas y su vulva escurriendo dentro de su cuerpo y su alma. Quedó laxa, relajada, feliz.

Adrián se incorporo y la beso en la boca y el cuello, poco a poco con sus labios fue recorriendo la espalda, el pecho y el torso de su madre, al llegar a la entrepierna aplico sus labios a la vagina de ella, despertándole mas placer del que ya sentía. El comenzó a mamarle la raja bebiendo sus jugos y disfrutando de ello. Ella poco apoco fue cambiando la posición dándole la espalada y entonces Adrián se encontró de frente con el culo de su madre.

El momento fue mágico. Ahí estaban esos hermosos globos blancos por los que Adrián deslizaba su lengua y sus labios. De pronto se atrevió a separarlos y lo que vio casi lo vuelve loco de pasión. El ano de su madre de un color rozado parecía invitarlo a seguir, como diciéndole ¡Atrévete! Y Adrián se atrevió. Beso el ano de su madre y lo acaricio con la lengua, primero con tocamientos y luego con besos directos. Parecían dos bocas que se unían en un momento de amor. Los dos experimentaban sensaciones que nunca habían sentido, lo que un día atrás les hubiera dado asco ahora lo deseaban y sentían un infinito placer. Susana ya no sabia de si y cuando su hijo logró introducir alrededor de cuatro o cinco centímetros de su lengua dentro de su recto, el placer casi la hacia llorar. No pudo evitar murmurar.

-¡tómalo bebé!............ ¡es tuyo mi vida!................ ¡Metemela mi nene!

Adrián aplico lo más que pudo saliva en el ano de su madre, se incorporo con la verga a punto de reventar y apunto al rozado asterisco * que parecía llamarlo al contraerse y relajarse constantemente. En ese momento los dos supieron que derribaban todas las barreras, que daban un paso adelante en sus vidas, que a partir de ahí, aparte del amor, la lujuria seria parte de sus vidas. Adrián empujo suavemente y Susana se arrepintió de no tener una crema a la mano, pero no estaba dispuesta a romper la magia del momento, el mas importante de su vida sexual, por un poco de dolor. Los dos sintieron como se habría el esfínter de ella y daba paso a la verga poderosa y dura. Susana sintió que un hierro ardiendo entraba en sus entrañas pero no estaba dispuesta a quejarse y decidió aguantar todo. Sin embargo Adrián fue lo suficientemente tierno y delicado para no causarle daño. En la posición en que estaban, casi de lado, Adrián veía el hermoso rostro de su madre y según sus gestos actuaba en consecuencia. Al estar toda la verga adentro de pronto sus miradas se cruzaron, miradas de amor, de lujuria, de pasión. Y se besaron tiernamente fundidos en un acto que anteriormente les parecería sucio y ahora era hermoso. Adrián inicio el mete y saca sintiendo como el culo de su madre apretaba su verga en toda su extensión, ella en un principio no soportaba la sensación de sentirse empalada, pero poco a poco se fue relajando y en un momento empezó a sentir que su vagina se mojaba, que algo entre el dolor de la enculada y el saber que era su hijo el que lo hacia le provocaba un placer nuevo, que la sensación crecía y ella contraía sus entrañas y el culo reflejándose este placer en la verga de su hijo que empezó a murmurar.

-¡mami!……….. ¡Esto es divino!……………. ¡te quiero tanto mamita!.......... ¡Dios, cuanto te amo!

Para ella escuchar a su hijo fue como oír la voz de Dios, entrar en el cielo, y entre el dolor y el placer nació la sensación del orgasmo que vino desde su ano, subió por su cuerpo y llegó a su cerebro, donde anidó por largo tiempo, provocando los mayores espasmos que su cuerpo había tenido en su vida, lo que se reflejo en la verga de su hijo que, también en consecuencia, abrió los grifos a un torrente de semen que inundó el ano de su madre. La venida fue moustrosa, delirante, no sabían si estaba vivos o muertos, durante varios minutos ninguno reaccionó, apenas y respiraban, sin moverse. Se amaban.

Poco a poco volvieron en si y se incorporaron, viéndose a los ojos y riéndose como si hubieran cometido una travesura. Se fueron al baños y Adrián volvió a tener la "mejor ducha de su vida" por segunda vez en ese día. Se besaron bajo el agua, se acariciaron, se limpiaron mutuamente, Adrián estuvo un buen rato bajo el agua besándole el culo a su madre y luego ella mamándosela a el. Después se secaron se vistieron y Susana se dispuso a hacer la comida, mientras el veía televisión. En la noche repitieron lo de la mañana, pero ahora el terminó en su boca, dándole gran placer a su madre.

A partir de entonces ordenaron sus vidas con respecto al mundo que los rodeaba. Cuando iba doña Nachita Adrián sabia que no podían hacer nada, pero Susana arreglo las cosas para que fuera a las diez de la mañana, cuando Adrián ya se había ido a la universidad y se fuera a las dos de la tarde, hora en que Adrián salía. Por lo general comían, dormían una siesta, se despertaban dando rienda suelta a su pasión, cenaban y en la noche tenían otra sesión. Los fines de semana eran apoteósicos y perdían la cuenta de las veces que lo hacían. Experimentaban todo según lo iban sintiendo. En una ocasión, mientras le mamaba la verga a su hijo, Susana acaricio sus nalgas y le gustó lo redondas que las tenia Adrián, se acomodó de un modo en que empezó a besárselas ante el asombro de su hijo que en sus "valores" no aceptaba que un hombre disfrutara el que una mujer le acariciara el culo, a pesar de todo no protesto y dejó hacer a su madre. Esta de pronto le abrió los globos de las nalgas y empezó a besarle el ano, derrumbando los "valores" de su hijo quien, al sentir la caricia, decidió disfrutarla, pues al fin que "nadie se enteraría". La erección que esto provoco fue tan grande que luego el culo de su madre pagó las consecuencias.

Susana compró ropa íntima de lencería y algo mas atrevida para salir a la calle. El amor la había trastornado, ahora le gustaba sentirse deseada, admirada y envidiada. Entre sus juegos sexuales era que se encontraban en algún café, parque o lugar público y en el inter Adrián la seguía, observando como todos la deseaban cuando la veían pasar con alguna minifalda o blusa escotada. Esto lo excitaba mucho y su madre pagaba las consecuencias en la noche. Así pasaron los días y las semanas y el amor entre ellos cada vez era mayor. Se necesitaban más. No podían estar separados.

Estaban por cumplir tres meses de amantes cuando, un día en la tarde, Susana llego a la casa y se dirigió a su hijo.

-Mi vida, quiero hablar contigo.

-¿Pasa algo mamita?

-Si………vengo de la ginecóloga y…………estoy embarazada.

Adrián no supo que pensar ni como reaccionar. El solo disfrutaba del amor de su madre sin pensar en las consecuencias y ahora estas estaban ante el.

-¿Es……..seguro?

-Si, es seguro.

-¿Y…….que piensas que hagamos?

-Yo………pienso tenerlo……….me siento inmensamente feliz y el saber que este ser que llevo dentro de mi eres tu mismo, que has vuelto a mi, quiero disfrutarlo todo el tiempo posible. Si ya se que las consecuencias pueden ser peligrosas, pero no me importa ¿no te das cuenta que este bebé somos tu y yo unidos para toda la vida? que los hijos que el tenga serán nuestros descendientes directos, sin la mezcla de nadie, ni tu padre ni nadie, solos tu y yo unidos por el amor y el deseo, el placer y la lujuria. Este hijo será el monumento a nuestro amor, la causa de vivir, la vida misma.

-Pues tengámoslo madre y que sea lo que Dios quiera.

-Tal vez cuando engorde ya no me desees tanto.

-Yo te voy a desear siempre. Gorda, flaca, embarazada, escuálida. Es mas ya me estoy excitando nada más de pensar como te voy a coger con tu pancita.

Se abrazaron tiernamente, se acostaron y tuvieron una deliciosa sesión de sexo, disfrutando de su nuevo estado. Dispuestos a enfrentar la vida como venia​
 
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