ayudando a mi SUEGRA

ortos2

Virgen
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Ene 8, 2009
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[FONT='Verdana','sans-serif']Sucedió hace tres años aproximadamente. tengo 36 años y una bellisima suegra de 50, de sensual aspecto, cariñosa y muy mimosa, separada.

Nunca habia contemplado a mi suegra, como mujere, fuera de comprender tanto la realidad de su belleza, como que somos familia. Mi suegra era maestra en un cuarto grado de una escuela, y muy querida. Volviendo una tarde de la trabajo, la encontré llorando, pese a que trató de disimularlo. Acortando, me dijo que un profesor, al cual yo no conocia, trataba infructuosamente de seducirla, alentado por algunas concesiones de ella, pero que no habia querido proseguir por no amarlo.

El tipo era un pesado y la estaba comprometiendo ante los ojos de sus colegas, y esa noche, durante la cena, nos confesó a mi señora y a mi, que le habia dicho que tenia ella ya un amante, y que ese fin de semana iria con él a un hotel de una playa alejada de Buenos Aires, y el tipo no la creyó, y ella, imprudentemente, le dijo a cual hotel iria, y tampoco le creyó; en fin, que él se iria a ese hotel ese fin de semana a buscarla, y ahora mi suegra no sabia como salir del lio.

Mi esposa, Patricia, le dijo: que se fuera con alguna persona de confianza y se hiciera pasar por su amante, si, pero ¿en quien confiar?. Riendo mi señora dijo que me llevara a mi. Nos miramos y reimos, y entonces la cosa fue cuidadosamente planificada entre los tres.

Ese viernes nos fuimos en el coche, un dia antes, a fin de preparar todo. Llegamos, ella dio su nombre, callando el mio, y sospecho que pensaron en la administración que la hermosa señora se llevaba consigo a un amante. Entramos finalmente en la alcoba con una sola cama de matrimonio, a pedido de ella, y acomodamos la ropa, algo nerviosos y yo con una extraña sensación de estar cometiendo una locura.

Esa mañana, decidimos irnos a la playa privada del hotel; estaba con una bikini despampanante, y sus senos, turgentes y duros para su edad, querian escaparse del breve corpiño; no pude menos de mirar el hermoso triángulo de su bajo vientre, apenas cubierto por la malla, y para mi desesperación, mi pene se puso tieso, y notándose perfectamente el bulto debajo de mi pantalón de baño. Ella me miró, se ruborizó, y riendo me dijo que me comportara como un novio, para que los pasajeros no sospechasen nada; me tomó de la mano, y corrimos como dos chicos hacia el agua; durante un rato, jugueteamos hasta que de pronto, yo me senté en el fondo de arena, cubierto apenas hasta el pecho por el agua, y ella instintivamente, se sentó entre mis piernas abiertas de espalda a mi, y nos quedamos quietos en esa erótica situación. Creo que no se daba cuenta de lo que sucedia, pero mi palo se endureció nuevamente y sin poderlo evitar, se lo apoyé a lo largo de su trasero, hermoso y turgente, y me apreté a ella; Ana no decia nada, hasta que mirandome dijo

-.Cómo deberemos besarnos cuando llegue ese desagradable tipo, empecemos ahora... y además, ante todos, somos novios.

Me ofreció sus labios, y crei desmayarme del susto; al comienzo fue un beso suave, pero cuando ella separó los labios, y mi lengua entró en su ardorosa y perfumada boca, se hicieron apasionados y terminamos jadeando. Sin darme casi cuenta de un posible un rechazo, subi mis manos que estaban en su cintura, y la tomé por los pechos por encima de la bikini; suspiró, y aceptó la caricia. Perdi la noción del tiempo, de la gente que estaban bañándose, de que la mujer que tenia apretada era mi propia suegra, que era todo eso una locura, y mi lengua entraba y salia de su boca, nos intercambiábamos la saliva como si fuese una droga de amor, y mis dedos apretujaban sus tetas en una caricia incestuosa y ardiente.

Después, cuando salimos del agua, en silencio, timida, ella se colgó de mi brazo y nos dirigimos al hotel; nos cambiamos de ropa, sin que comentara lo sucedido, y bajamos a almorzar.

Hubo un corto silencio y luego ella me dijo cariñosa y tierna:

-.Escucha yernito... esto que sucedió en el mar, me ha gustado más de lo que suponia, y no me arrepiento, pese a que nuestros besos fueron muy... muy poco de suegra y yerno... -se sonrió al decirlo: -pero deberemos repetirlo mañana cuando venga ese desgraciado y nos sorprenda...

En realidad, la cosa habia sido armada asi: el conserje lo haria pasar, cuando llegara, pero nos avisaria por teléfono de su arribo, y yo estaria con mi suegra en posición inequivoca como si nos estuviésemos amando, y permitir que nos viese.

Fuimos a mi pedido a bailar a un boliche que me habian recomendado por discreta y agradable.

Ella se rió a mi invitación:-.¡Lo único que faltaria que nos viera algún conocido, yo bailando con mi propio yerno en una confiteria...!Pero aceptó. Se puso una minifalda, y una blusa casi transparente, que dejaba ver su corpiño cubriendo sus hermosos senos. Pedimos unas bebidas, y comenzamos a bailar. Nos olvidamos del parentesco; en una pieza brasileña, yo bailaba con ella quien me daba la espalda y apoyaba su cabeza en mi hombro como esa mañana en la playa, y sentia su trasero, duro y ampuloso apretado contra mi vientre, y mi pene, durisimo, lo acomodé en la hendidura de sus nalgas, y bailamos asi abrazados, hasta que le susurré:-.¡Ana... dame tu boca...!

Sin decir nada, volvió su rostro y mi boca se adhirió a la suya, que estaba abierta, y besos que nos dimos nada tenian que ver con lo de la mañana, por su ardiente voluptuosidad y pasión.

El baile fue algo enloquecedor: me frotaba contra ella, buscando las ocasiones para con los movimientos acomodarle bien mi pene entre sus nalgas, y lo peor o lo mejor para mi, era que mi suegra estaba gozando con esto, y proyectaba hacia mi, su trasero, apretándolo contra mi vientre, buscando más intimidad en el roce, mientras tratábamos de besarnos en largos besos de lengua, húmedos, jadeantes.

Yo estaba a punto de acabar en mis pantalones, pero por suerte la música terminó, y en silencio, agitados, regresamos a nuestro sitio en el reservado; sentados muy juntos, nos miramos, y envalentonado por su hermosura, la noche y el deseo que me invada, rodee sus hombros con un brazo y la atraje hacia mi. Cerró los ojos cuando mi boca buscó la suya, y con un largo suspiro se abandonó. Mi otra mano se posó sobre su vientre, sobre la corta falda, y cuando hurgué entre sus muslos, mamá los separó y pude alcanzarle el sexo que estaba empapado; de alli, temeroso de que se molestara, subi en mi caricia, y le abarqué una teta, ahora por debajo de la blusa.-. ¡Yernito, por favor, no sigas...! ¡Por favor querido...!

Senti su angustia, y obedeci; no podiamos separar nuestras bocas, y ya casi no podiamos respirar bien, cuando mi mano se posó en su pequeño pie, calzado con unas preciosas sandalias blancas de tirillas, tipo pulsera, y comencé largas caricias, ella suspiraba, sentia sus estremecimientos, jadeaba de deseo mal contenido, y poco a poco volvia a ascender, llegué con mi mano a la tersura de sus muslos, y nuevamente alcancé su vulva, y la acaricie, sin atreverme a llegar más lejos, aunque estaba loco por meterle los dedos.

Esa noche, al acostarnos, ella vestia un camisón muy sensual, y le dije que yo dormiria en el sofá de la habitación.-. ¡No seas tonto... dormiremos juntos...! ¿Acaso no soy tu suegra?

Entre nosotros no puede haber nada malo.-. ¿Y si lo hubiese? -mi pregunta se escapó y la vi sonrojarse:-.Entonces no te permitiria dormir conmigo... pero no hay cuidado... De lo cual yo no estaba muy seguro.

Calculen lo que pasaba por mi mente: yo era joven y ardiente, tenia a mi disposición casi, a una mujer sumamente bella, muy sensual y cariñosa, y durante la mañana la habia besado apasionadamente y manoseado sus pechos; durante el baile, no habia sido mi suegra, sino una ardiente compañera; en ese momento de acostarnos, mi pene era una madera de duro y grande; ella se pegó contra mi cuerpo, y me atrevi a pasar un brazo debajo de su cabeza, sin oposición, y de común acuerdo, nos acercamos el uno al otro acostados de lado; fue una especie de acuerdo tácito, cuando nuestras bocas se encontraron, y durante largos minutos, nuestras lenguas se buscaron jadeantes, se enroscaban una contra la otra, lamia sus encÃ*as, sentÃ*a su saliva, y mi pene se acomodó a lo largo de su vientre; ella suspiraba entre jadeos, pero no sucedió nada más, excepto que yo tuve un orgasmo y le empapé el camisón.

Al dia siguiente, durante el desayuno, nos mirábamos como amantes, enamorados y cariñosos. Tomó su mano por encima de la mesa, que me entregó, y nuestros dedos se entrelazaron, mientras ella se ruborizaba una y otra vez. Después, durante el baño en el mar, se repitió lo del dia anterior, pero esta vez, dejé uno de sus senos libres, y bajé la mano hasta su vulva, y con un estremecimiento, su lengua enredada en la mia, permitió que yo le acariciase su sexo.
Esa noche, nos preparamos para la comedia: se puso un baby doll rosado, pero cuando se tendió en la cama, se quitó el calzón del mismo, y con las piernas apretadas, ruborizada, los ojos que no se quitaban de los mios, esperó que yo me desnudase, y luego, esperamos estrechamente abrazados, pero yo temia que el individuo descargase su rabia con un escándalo o peor; dio un salto asustada cuando el teléfono de la conserjeria avisó, y con un grito me dijo apremiante:

-.¡Pronto, acuéstate encima mio y haz que me estás penetrando...!

Asi lo hice: ella separó sus bellisimas piernas, y me acomodé entre ellas, y mi pene, duro y grueso, se acomodó contra su vulva desnuda y húmeda, a lo largo de la misma, quedando entre sus labios como dentro de un estuche caliente y húmedo. Nuestras bocas se pegaron, en un beso ardiente, y comencé a moverme con los movimientos de coito, como si estuviese dentro de ella: se sintió abrir una puerta, (habiamos dejado un velador encendido que apenas iluminaba la escena), enseguida unas palabras soeces, pasos rápidos, y un portazo de salida: todo habia concluido para mi suegra, el tipo se fue convencido.

Pero algo sucedió: no me aparté de ella, y seguia moviéndome encima de ella, frotando mi pene contra la entrada de su vientre; mi boca seguia pegada a la de mi madre, y vi que cerraba los ojos dulcemente.

Entonces, loco de amor y de lujuria, elevé mis caderas, y suavemente, le apoyé el glande en la entrada de su vagina; no dijo nada, su boca seguia ardientemente adherida a la mia, y jadeaba, no trató de cerrar las piernas, y como no protestó al sentir mi glande entre los labios de la vulva, empujé, mi pija, dura como un palo, caliente como el fuego, le entró totalmente en la concha, arrancando de su boca un largo gemido de pasión.

Fue una locura: ¡me estaba cogiendo a mi propia suegra! ¡Era un incesto de suegra y yerno! No me importó y a ella tampoco: elevó sus piernas desnudas, y me rodeó mis caderas con ellas, en un abrazo de intensa lujuria. Yo comencé a moverme de arriba a abajo, entrando y retirando casi mi miembro de su vientre, y ella, gimiendo, me acompañaba en su delirante entrega.

Emitió un largo y apasionado gemido cuando mi semen inundó su vagina, caliente y abundante, y comenzó a moverse enloquecida acompañando mis espasmos de pasión.

Fue en realidad nuestra noche de bodas, y a la mañana, empapados de semen y flujo, nos despertamos entre asombrados recuerdo.

-.¿Que hemos hecho? ¡Que dira mi hija, Eres mi yerno...! ¡Soy tu suegra...! -murmuró temerosa. No la dejé que pensara más sino que me tendi encima, busqué su vulva con mi miembro nuevamente duro, y se lo meti, haciéndola olvidar sus temores. Entonces, su entrega fue total, y se transformó en una ardiente y deliciosa amante. Terminamos exhaustos; se acodó a mi lado y me miró pensativa.

-.¿Que ocurre Ana...? ¿Estás disgustada por esto...?-.No yernito... solamente pensaba en lo amoroso y apasionado que eres... y tengo que confesarte, que estoy enamorada de ti... como una jovencita... como una novia.- .Ana!... -respondi emocionado: -Yo estoy locamente enamorado también de ti... y eso me asusta un poco.-. ¿Porque amor mio...?-.Porque eres mi suegra, porque te amo como a mujer, porque soy tu hombre de ahora en adelante, y porque me enamoré de ti...Enrojeció de placer. Me besó largamente en la boca, y su mano buscó y asió entre sus suaves dedos mi pija, endurecida nuevamente, y murmuró mientras me la acariciaba:-.Cojéme otra vez, amor mio... y olvidemos nuestra relacion... somos ahora marido y mujer... -y agregó mientras se trepaba encima de m[/FONT]
[FONT='Arial Unicode MS','sans-serif']�[/FONT][FONT='Verdana','sans-serif']*, buscando meterse mi pene: -soy tu mujercita, mi amor... soy tuya ahora y siempre... ¡Ahhhh...! -estaba totalmente empalada con mi carne, y cayó sobre mi pecho moviéndose lúbricamente, mientras yo lanzaba dentro de su ardiente vagina, un chorro de caliente semen que le inundó el vientre.

Cuando nos dormimos, ella encima mio, aun tenia dentro de su vagina, mi pene casi tan duro como al principio. Al dia siguiente emprendimos el regreso, pero a medio camino nos detuvimos a dormir en un motel, y tuvimos otra noche inenarrable, en la cual me entrego su virgen culito, el cual tengo que decir…. Que lo rompi, le hice el amor tres veces por el culito, y en la ultima vez, creo que lo raje, porque le sangraba, pero fue fenomenal, que apretadito lo tenia. Cuando llegamos, mi señora, Patricia, me comentó que su mamá parecia cambiada, más alegre, más cariñosa, y muy satisfecha. Entonces, le dije la verdad, porque me interesaba que supiese.

-.Durante nuestra estadia en el hotel, la cogi...-.¡Pero es mi madre...y la puedes dejar [/FONT]
[FONT='Verdana','sans-serif']preñada[/FONT][FONT='Verdana','sans-serif']! -exclamó alarmada, con cara de susto. Entonces tuve que explicarle lo sucedido, cuánto nos amábamos, la locura de la relación y la vi interesada. Una mala idea me cruzó por mi mente:

¡Seria hermoso, Patricia, que tu mama, salga [/FONT]
[FONT='Verdana','sans-serif']preñada[/FONT][FONT='Verdana','sans-serif'] y asi tener relaciones contigo también, ya que eres mi esposa hermana y además muy hermosa total, asi tengo a mi familia y todo queda aqui* entre nosotros, que te parece, ya habiendo comenzado...!

Y si suegra salió [/FONT]
[FONT='Verdana','sans-serif']preñada[/FONT][FONT='Verdana','sans-serif'] teniendo a los nueve meses, y también mi esposa, duermo en el medio de la cama, a mi izquierda mi suegra, mi nueva mujer, y a la derecha mi linda mujercita, ambas preñadas y deseosas de tener sexo.![/FONT]
 

cyrus666

Pajillero
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excelente manere de ayudar a la familia!!
 
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