De nuevo les escribo otra de mis aventuras. Esta es una mezcla de fantasÃ*a y realidad de cuando por fin, después de muchos alucines, pude acostarme con una vecina, Janeth, con unos pechos enormes, enormes, y caliente, caliente a la hora de coger, le gusta hacer y que le hagan de todo.
Resulta que un dÃ*a fui a su casa a ayudarla a poner un cilindro de gas, pues su esposo estaba fuera de la ciudad, sus hijos en la escuela y ese dÃ*a me toco descanso. Mi esposa estaba en la oficina, asÃ* que fui a ver en que la podÃ*a ayudar. Tras hacer el cambio de cilindro, me invito a desayunar.
Ella estaba aun en bata de casa, no mostraba nada, pero sus tetas no las podÃ*a ocultar, debajo de la bata solo tenia un top, con el duerme, por tener los senos muy grandes.
Al sentarnos, su bata se abrió y pude verle las piernas, que aun no las tiene muy gruesas, si bien formadas, producto de las clases de ballet que tomo en su juventud.
Empezamos a platicar y nos dieron las 11 de la mañana en el cotorreo, hasta que empezó a salir el tema del sexo en la platica. Mas bien, yo dejaba que ella hablara y me contara.
Me relato como le hace el amor su marido y lo mucho que le gusta el mientras se la cogen le abran las piernas con las manos.
En un momento de la platica, cuando se paro a servirme mas café, se dio cuenta que la platica me habÃ*a parado la verga, y me empezó a cotorrear:
-Mira como te puse, ni que fuera para tanto -y con la confianza que tenemos, me puso sobre la verga la taza de café, lo que provoco que yo diera un pequeño respingo y el café se me cayera encima.
AsÃ* que le dije, vamos a tener que dejar la platica para después, me voy a cambiar de ropa.
Ella me respondió, quédate, te pones un short de mi esposo.
AsÃ* lo hice pase al baño a secarme, y con todo el descaro del mundo entre a dejar el short, cuando estaba yo desnudo.
Eso me termino de excitar y me abalancé sobre ella, la pegue con la pared y le empecé a sobar las tetas, mientras le restregaba la verga en su vagina. Al principio se resistÃ*a, cuando por fin pude abrirle la bata. Mas bien se la rompÃ* y le quite el top.
Por fin, sus tetas enormes ante mi, algo caÃ*das por el tamaño, pero con unos pezones cafés y puntiagudos. Por fin se los pude besar directamente mientras le seguÃ*a restregando la verga.
Le levante las piernas y metÃ* una mano dentro de sus calzones, uff!!! su vagina estaba mojada, y el contacto con sus pelillos me excitaron aun mas.
Se los quite violentamente, rompiéndolos y asÃ*, parada le levante una pierna y se la ensarte hasta el fondo, de un solo empujón.
Ella ya estaba gimiendo, pidiendo mas, pero al mismo tiempo, diciéndome que no.
-.Como que no mamacita, ahora no te la saco hasta que no te derrame toda la leche dentro de ti,.
AsÃ* la empecé a bombear mientras le besaba, mordÃ*a y masajeaba las tetas.
;Me dijo, espérame, vamos a la cama.
Y asÃ*, ensartaba y cargada, como pude la lleve a su recamara, tirando todo lo que encontraba a mi paso.
Por fin, la acosté, y al verla con las piernas abiertas y su vagina expuesta, chorreando flujos de excitación, le empecé a hacer sexo oral, mi lengua acariciaba su clÃ*toris; se giro y quedamos en un 69 fabuloso. Me mamaba la verga con verdadera maestrÃ*a, al tenerla pequeña, 15 centÃ*metros, permitÃ*a que la metiera toda, toda a la boca, me la chupaba, me pasaba la lengua, incluso me daba pequeños mordiscos con las muelas, que ufff!!! me la ponÃ*an mas duras aun.
Le dije que tenia ganas de besarle el culo, y la voltee, la puse en cuatro patas y hasta su hoyito llego mi lengua, mientras ella se metÃ*a los dedos a la vagina, hasta que me dijo.
-metemela por el culo.
Ni tardo ni perezoso puse la punta de la verga en su culo, empuje suavemente y ohh! sorpresa, entro con una facilidad que no me esperaba, estaba muy excitada y se veÃ*a que ya antes le habÃ*an dado por ahÃ*, asÃ* que le empecé a bombear con todo, sentÃ*a como me la apretaba con las nalgas, mientras ella se seguÃ*a masturbando. Estuvimos asÃ*, impidiendo venirme para disfrutar aun mas, cuando me dijo, ahora déjame hacerte feliz Se acostó boca arriba y quede montado sobre ella, y puse la verga entre sus tetas.
Prácticamente me envolvió con sus senos la verga y a darle,. Me estaba haciendo una puñeta con sus enormes pechos, mientras con mi mano, como podÃ*a le metÃ*a el dedo en la v
agina, que echaba cantidades inmensas de flujos, le dije que parara o me iba a venir, y que no querÃ*a hacerlo si no era en su vagina.
Me pido esperarme un rato mas. Me volteo en cuatro patas y ufff!!!! ella me empezó a besar el culo, sentÃ*a como su lengua acariciaba mi hoyito, llevando hasta la luna de pura excitación, mientras me hacia con la mano, una puñeta, suave, despacio, para no venir. Le dije que ya no aguantaba masa. asÃ* que me senté y ella ¡se dejo caer, metiendosela hasta el fondo de un solo tirón. AsÃ* tenia yo a Janeth con la verga hasta al fondo, y con las tetas en mi cara, asÃ* que se les empecé a morder y chupar y besar. Mientras le metÃ*a un dedo en el ojo del culo.
No aguantamos muchos, después de dos o tres sacudidas, la gloria aparecÃ*a frente a los dos, nos venimos de una manera enorme y escándalo, al sentir que mi leche salÃ*a a chorros,. ella no se contuvo mas y también se vino, mojándome y chorreándome la verga con sus flujos.
_Nos quedamos quietos un rato, ella se bajo, me acostó y me empezó a limpiar la verga con la lengua. Yo la gire y quedamos en un 69 estando yo debajo de ella, mientras le besaba la vagina, sentÃ*a con el sabor de mi leche y sus flujos, me volvÃ*a a poner la verga dura, ayudado, claro por la mamada que me estaba dando.
Estábamos listos para otro raund. que mejor se los cuento después, porque me voy rápidamente al baño a hacerme una puñeta, porque ya se me puso dura de tanto recordar.
Resulta que un dÃ*a fui a su casa a ayudarla a poner un cilindro de gas, pues su esposo estaba fuera de la ciudad, sus hijos en la escuela y ese dÃ*a me toco descanso. Mi esposa estaba en la oficina, asÃ* que fui a ver en que la podÃ*a ayudar. Tras hacer el cambio de cilindro, me invito a desayunar.
Ella estaba aun en bata de casa, no mostraba nada, pero sus tetas no las podÃ*a ocultar, debajo de la bata solo tenia un top, con el duerme, por tener los senos muy grandes.
Al sentarnos, su bata se abrió y pude verle las piernas, que aun no las tiene muy gruesas, si bien formadas, producto de las clases de ballet que tomo en su juventud.
Empezamos a platicar y nos dieron las 11 de la mañana en el cotorreo, hasta que empezó a salir el tema del sexo en la platica. Mas bien, yo dejaba que ella hablara y me contara.
Me relato como le hace el amor su marido y lo mucho que le gusta el mientras se la cogen le abran las piernas con las manos.
En un momento de la platica, cuando se paro a servirme mas café, se dio cuenta que la platica me habÃ*a parado la verga, y me empezó a cotorrear:
-Mira como te puse, ni que fuera para tanto -y con la confianza que tenemos, me puso sobre la verga la taza de café, lo que provoco que yo diera un pequeño respingo y el café se me cayera encima.
AsÃ* que le dije, vamos a tener que dejar la platica para después, me voy a cambiar de ropa.
Ella me respondió, quédate, te pones un short de mi esposo.
AsÃ* lo hice pase al baño a secarme, y con todo el descaro del mundo entre a dejar el short, cuando estaba yo desnudo.
Eso me termino de excitar y me abalancé sobre ella, la pegue con la pared y le empecé a sobar las tetas, mientras le restregaba la verga en su vagina. Al principio se resistÃ*a, cuando por fin pude abrirle la bata. Mas bien se la rompÃ* y le quite el top.
Por fin, sus tetas enormes ante mi, algo caÃ*das por el tamaño, pero con unos pezones cafés y puntiagudos. Por fin se los pude besar directamente mientras le seguÃ*a restregando la verga.
Le levante las piernas y metÃ* una mano dentro de sus calzones, uff!!! su vagina estaba mojada, y el contacto con sus pelillos me excitaron aun mas.
Se los quite violentamente, rompiéndolos y asÃ*, parada le levante una pierna y se la ensarte hasta el fondo, de un solo empujón.
Ella ya estaba gimiendo, pidiendo mas, pero al mismo tiempo, diciéndome que no.
-.Como que no mamacita, ahora no te la saco hasta que no te derrame toda la leche dentro de ti,.
AsÃ* la empecé a bombear mientras le besaba, mordÃ*a y masajeaba las tetas.
;Me dijo, espérame, vamos a la cama.
Y asÃ*, ensartaba y cargada, como pude la lleve a su recamara, tirando todo lo que encontraba a mi paso.
Por fin, la acosté, y al verla con las piernas abiertas y su vagina expuesta, chorreando flujos de excitación, le empecé a hacer sexo oral, mi lengua acariciaba su clÃ*toris; se giro y quedamos en un 69 fabuloso. Me mamaba la verga con verdadera maestrÃ*a, al tenerla pequeña, 15 centÃ*metros, permitÃ*a que la metiera toda, toda a la boca, me la chupaba, me pasaba la lengua, incluso me daba pequeños mordiscos con las muelas, que ufff!!! me la ponÃ*an mas duras aun.
Le dije que tenia ganas de besarle el culo, y la voltee, la puse en cuatro patas y hasta su hoyito llego mi lengua, mientras ella se metÃ*a los dedos a la vagina, hasta que me dijo.
-metemela por el culo.
Ni tardo ni perezoso puse la punta de la verga en su culo, empuje suavemente y ohh! sorpresa, entro con una facilidad que no me esperaba, estaba muy excitada y se veÃ*a que ya antes le habÃ*an dado por ahÃ*, asÃ* que le empecé a bombear con todo, sentÃ*a como me la apretaba con las nalgas, mientras ella se seguÃ*a masturbando. Estuvimos asÃ*, impidiendo venirme para disfrutar aun mas, cuando me dijo, ahora déjame hacerte feliz Se acostó boca arriba y quede montado sobre ella, y puse la verga entre sus tetas.
Prácticamente me envolvió con sus senos la verga y a darle,. Me estaba haciendo una puñeta con sus enormes pechos, mientras con mi mano, como podÃ*a le metÃ*a el dedo en la v
agina, que echaba cantidades inmensas de flujos, le dije que parara o me iba a venir, y que no querÃ*a hacerlo si no era en su vagina.
Me pido esperarme un rato mas. Me volteo en cuatro patas y ufff!!!! ella me empezó a besar el culo, sentÃ*a como su lengua acariciaba mi hoyito, llevando hasta la luna de pura excitación, mientras me hacia con la mano, una puñeta, suave, despacio, para no venir. Le dije que ya no aguantaba masa. asÃ* que me senté y ella ¡se dejo caer, metiendosela hasta el fondo de un solo tirón. AsÃ* tenia yo a Janeth con la verga hasta al fondo, y con las tetas en mi cara, asÃ* que se les empecé a morder y chupar y besar. Mientras le metÃ*a un dedo en el ojo del culo.
No aguantamos muchos, después de dos o tres sacudidas, la gloria aparecÃ*a frente a los dos, nos venimos de una manera enorme y escándalo, al sentir que mi leche salÃ*a a chorros,. ella no se contuvo mas y también se vino, mojándome y chorreándome la verga con sus flujos.
_Nos quedamos quietos un rato, ella se bajo, me acostó y me empezó a limpiar la verga con la lengua. Yo la gire y quedamos en un 69 estando yo debajo de ella, mientras le besaba la vagina, sentÃ*a con el sabor de mi leche y sus flujos, me volvÃ*a a poner la verga dura, ayudado, claro por la mamada que me estaba dando.
Estábamos listos para otro raund. que mejor se los cuento después, porque me voy rápidamente al baño a hacerme una puñeta, porque ya se me puso dura de tanto recordar.
