Les pongo otro gran Relato, espero lo disfruten como yo
Aprovechando la borrachera
Hola, amigos, ahora cuento con 16 años, me dicen en casa Pipe, como gentilicio de Felipe, soy el segundo de tres hermanos dos son mujeres, mi madre tiene 36 años, papá murió hace tres años encontrándose de viaje de negocios. A partir de la fecha fue mi madre la que asumió todos los negocios de importación que tenía mi padre y a decir verdad lo ha hecho muy bien. Somos una familia muy acomodada y no debemos hacer mucho esfuerzo para conseguir lo que se nos antoja, siempre y cuando cumplamos debidamente con nuestros deberes académicos, que por lo general no existen problemas en el sentido, mi hermana mayor Jo, ya terminó sus estudios básicos y esta estudiando en el exterior, a mí me queda el último año para partir de casa, mi hermana menor Mary de 14 años esta en un colegio femenino bajo la tutela de unas monjas. En pocas palabras somos felices, así el futuro nuestro esta bien asegurado.
En el colegio, soy de los primeros en nivel académico y gozo de buena reputación ante los profesores y directivos, sobre todo por los vínculos monetarios y aportes que le hace mi madre anualmente a la congregación que pertenecen los curas dueños del colegio.
Hace algunos días, Javier, mi mejor amigo dentro y fuera del colegio, tomo una conversación que para mí fue un tanto grotesca, pero disimulé, sin hacer comentarios aludiendo el tema:
¿Pipe, te has dado cuenta como miran a tu madre los hombres que pasan por su lado?
No, te entiendo, que me quieres decir con eso.
Pues, que tu mamá esta muy joven y bella, que cualquier hombre desearía poseerla.
Ha, si, es bastante bella, eso lo puedo evidenciar a diario.
¿Tu, nunca has pensado en tener relaciones sexuales con ella?
No seas tonto, eso no se debe pensar con la mamá de uno.
Mira, voy a prestarte esta revista, léela, tiene buenas historias al respecto, después comentamos, yo tengo mucho que contarte al respecto.
Javier, era también huérfano de padre, tenía una hermana menor que él, Laura, su madre tenía unos tres o cuatro años mas que mi madre pero se conservaba joven y gozaba de un buen nivel económico, era amiga de mi madre, de vez en cuando salíamos a pasear en familia, a la casa de campo de ellos o nuestra.
Esa tarde en cuanto llegué a casa me encerré en mi cuarto a leer las historias de la revista, todas trataban de sexo en familia, Madre - Hijo, Padre - Hijas, Hermanos - Hermanas. No pude aguantar y me tiré dos pajasos leyendo estas historias e imaginándome a mi madre en actividades incestuales conmigo. Pese a que yo dormía frecuentemente con ella nunca antes me había puesto en el plan de ser su amante, ni siquiera de mirarla con morbosidad, pero ahora me embargaba la duda, si ella quisiese que tuviéramos relaciones.
Esa, noche esperé a que llegara mamá, que fue como cosa rara mas tarde de lo acostumbrado, eran las 23:00 cuando escuche él su coche entrando en el garaje, corrí a su cuarto y fingí ver una película de cable y me había quitado toda la ropa, me había dejado puesto únicamente el boxer aprovechando el bochorno del verano, no se demoró mucho tiempo en aparecer por la puerta de la habitación.
Hola, lindo ¿cómo estas?
Bien, no sabía que te ibas a demorar hoy...
Se me olvidó contarte que íbamos a celebrar él los cumpleaños del gerente financiero el día de hoy aprovechando que es viernes.
Me dio un beso en la mejilla y pude darme cuenta que había bebido whisky, por el color que traía en su cara dejó en evidencia que fue mas de un trago. En la mañana cuando salí al colegio no la vi cambiada, llevaba puesta una minifalda rosada y una camisa azul semitrasparente que dejaba ver vagamente su sostén oscuro debajo. Salí de la habitación y fui hasta el bar, serví un trago de whisky grande y se lo lleve, estaba sentada frente al tocador alisándose el cabello.
Mira, tomate otro trago.
Hijo, gracias eres muy amable
Me acercó tomándome por la cintura y me estampo un beso en la parte baja de la mejilla. Me sentí desfallecer, por lo que me alejé y me senté nuevamente en la cama a simular seguir viendo la película. Pero la miraba a ella, entablamos una conversación baladí, mientras se tomaba el whisky, no se lo había acabado aun cuando salí de su habitación al bar y subí hielo y la botella completa, tenía que ponerla en forma, le serví otro trago.
- Me siento halagada de que me atiendas así, Pipe.
- Es lo menos que puedo hacer con una mujer tan bella como tu, Má.
Regresé a la cama, y empecé a jugar con el control a pasar canales, estando en esa actividad encontré un canal en el que bailaban unas chicas con unas mallas bien atrevidas, mostrando mucho de su cuerpo. Mi madre se puso en pie y se movió hasta su ropero a buscar algo, que de inmediato me mostró, era una bata blanca de seda muy transparente y poniéndosela frente a su cuerpo me preguntó:
- Pipe, mira es nueva, ¿te gusta?
- Claro que si, te debe quedar preciosa.
- Ya, vas a ver como me queda.
Caminó hasta el frente de su tocador, yo fingí nuevamente mirar la TV, bebió un largo trago que desocupó él baso, me acerqué y se lo llené de nuevo, nuevamente me llevó a ella apretándome la cintura y me asestó otro beso muy cerca de la boca, regresé a la cama, mi verga había empezado a reaccionar y no quería que se diera cuenta aun. Se quitó la blusa y la tiró a un somier que había en el cuarto, mandó sus manos al sostén y lo soltó quitándoselo sin musitar palabra, se sobo sus grandes tetas con las dos manos, poniéndose sus pezones duros, yo la miraba a través del espejo simulando ver las chicas de la TV, bailar, al ritmo de la música movió un poco sus caderas. Pero yo debía tomar la alternativa.
- Eres muy vanidosa ¿cierto Má?
- Todas las mujeres son vanidosas, especialmente cuando tenemos un hombre mirándonos
No dio vuelta para hablarme.. lo había hecho a través del espejo, bebió otro trago y mandó sus brazos atrás bajando la cremallera de la falda, puso sus manos a los lados y movió sus caderas para poder conseguir que esta se deslizara sobre sus caderas ya que le quedaba ceñida a su culo. Que sorpresa me estaba llevando al ver que llevaba un liguero sosteniendo las medias color canela que no diferenciaban mucho del color real de su piel y que cubrían hasta la parte alta de sus muslos y una tanga muy pequeña y metida dentro de la división de sus nalgas, ya yo conocía gran parte de ese cuerpo, pero hasta ahora lo veía como hombre y por tal motivo tenía la verga como un riel y botando gotas de leche en el porrón. Se agachó a coger su vaso y exageró un poco, poniéndome ese culo en su total esplendor para que lo apreciara bien. Era una perra y como tal tenía que tratarla pero siempre halagando su ego de puta. Terminó de beberse todo el contenido de su vaso y me levanté a servirle otro inmediatamente.
- Bébete, otro trago, Má.
- Si, esta rico, pero no debo beber mucho que de pronto pierdo la cabeza.
- Ya estas en casa, puedes perderla si lo deseas, el problema esta si pierdes la cabeza por fuera, mira que cuantos machos de esos que andan detrás de ti no desearían que lo hicieras.
- Si, pero, sé cuidarme muy bien, hijo. -
Bebió otro trago más corto que el anterior, por mi parte me incorporé a mí sitió habitual, el lado extremo de la cama, desde donde tenía pleno control de todos los movimientos que hacía la zorra de mi madre y para no dejarle ver mi erección, aún.
- Má, desde la muerte de papá hasta ahora, no te conozco ningún amigo o amante, ¿Es que no te interesan los hombres?
Cuando le lanzó la pregunta se estaba terminando de colocar la bata se seda transparente si mis cálculos no me fallan, la bata alcanzaba a taparle unos cinco o seis centímetros debajo de donde terminan sus nalgas pero dejaban transparentar todo cuanto quería guardar, de inmediato me respondió.
- Claro que me interesan los hombres, pero dime una cosa ¿tu quisieras tener padrastro?
- Claro que no, no toleraría que venga un desconocido a ocupar tu cama... Té vez preciosa con esa bata, eres la mujer más sensual que jamás haya visto.
Aprovechó la TV, para menearse al son de la música que de el salía, era juvenil, nada tenía que envidiarle a las chicas que hacían la coreografía, sus nalgas se bamboleaban a los lados y sus grandes tetas saltaban y aún tenían los pezones parados y terminados en una exagerada punta. No quedó satisfecha con la desnudes de su cuerpo y nuevamente de espaldas a mi se inclinó hacía adelante bajándose los calzones, que con algo de fuerza tubo que sacar de la linera que divide su culo, dejándome ahora sí, verlo en todo su esplendor. Al incorporarse siguió bailando y bebiendo de su trago.
- ¿Má, cuanto mide tu cuerpo?
- De estatura 1.82 cms.
- No, yo te pregunto es por tus medidas
No dejaba de menearse pero con un sorbo pequeño a su trago y con un ademán incitante pasó su lengua por sus labios muy suavemente.
- Ha, mira de aquí tengo 108 - Se cogió las tetas de abajo y las subió un poco - De aquí tengo 68 - poniendo las manos en jarras - y de acá 110, se acarició las nalgas - ¿Que te parece ahora mi cuerpo que si puedes verlo en su plenitud?
Había omitido hacerles referencia a su estupenda bizcocha, totalmente calva, no tenía ni el menor rastro de un bello y muy grande abultada. Aprovechando la pregunta debía aventurarme a halagarle su cuerpo o mejor a decirle lo buena que estaba.
- Es, estupendo, es perfecto, eres la mujer más rica del mundo, tanto que cualquier hombre botaría la baba al verte así en cueros y con esas tetas preciosas y de pezones duros y puntudos...
A medida que yo hablaba, seguía moviéndose y pasaba sus manos por las partes que yo mencionaba, estaba como una perra en calor, y yo no me quedaba atrás, pero debía llevarla al borde hacer lo que nunca antes había hecho en mi presencia, llevarla a la locura a causa de su arrechera.
- Eso, Má, mueve ese precioso culo, debes tener la piel suave y delicada, tus nalgas son grandes y perfectas, amásatelas, aprieta esas carnes duras, grandes como dos melones
- Sigue, Pipe, sigue hablando, eres todo un macho, eres el hombre que necesito, para apagar el fuego que me quema.
Su respiración estaba bien agitada, la muy puerca estaba arrecha y había perdido la noción de todo.
- Vamos, muévete, más rápido, mira tus muslos como piden ser tocados en la entrepierna, súbete a la cama y sigue bailando encima de la cama. Eres como una perra preciosa en calor, ¿cierto Má?
- Si, Pipe, me hace falta una verga, que me clave todos los huecos de mi cuerpo.
- Oh, Má, tu chocha esta mojada, es carnosa, abre, mas las patas, déjame ver tu gallo y la entrada a tus entrañas, vamos perrilla, déjame ver tu caverna jugosa, mientras te amasas los labios de la panocha.
- Si, mira, mira todo lo que es tuyo, Mijo, todo esto será tuyo para que no te hagas la paja y desperdicies tu leche.
La muy perra estaba bien caliente, se abrió de patas tal como se lo indiqué, yo quedé en el arco que formaban sus piernas semiflectadas estacadas como columnas entre mí, se tomo los labios y los abrió sin reparos totalmente dejándome ver su entrada rojiza y toda untada de baba vaginal, tiene un gallo grande y puntudo algo mas que sus pezones, del tamaño de una falange del dedo pulgar, al mismo pude ver el ojete de su culo haciendo contracciones, llamándome, ansioso de ser clavado, mi verga y mis deseos eran poco lo que podían esperar, la leche ya fluía de mi interior.
- Hazte, la paja, sóbate ese gallo, que salga toda la leche que almacenas en tu chocha,
- Pipe, siento que me voy a morir de la arrechera - sus dedos trabajaban rápido en su gallo e incluso introducía tres en su cavidad.
- Má, demuéstrame, que eres más puta y mas mujer que otras perras callejeras, tu tienes clase, la mejor clase para culiar.
No, suspendió su paja y sus movimientos se aceleraron mas, flexionó sus piernas tanto que me quedó su vulva a menos de una cuarta de mi cara, las contracciones de los músculos de la panocha eran tan fuertes que podía ver sus movimientos internos.
- Si, Pipe, mira como soy de puta, que me voy a culiar a mi hijo, tan puta que me hago la paja delante de ti, y te suplico que me cojas, cómeme, clávame por favor que te estoy dando el primeeer lechazooooooo.
Sus piernas temblaron y creí que se dejaría caer encima de mí, pero no fue así, lo que sucedió ahora fue que tuvo un orgasmo de una burra, dejando que su leche manara y que me cayeran gotas en mi cara, la cual recogí con mi lengua y dedos chupándolos, con ansia, así le obligue bajar un poco más me bebí hasta la ultima gota de su caliente vulva, jugué con su gallo, para que no perdiera la calentura.
- Chúpame, Pipe, chúpame hasta el culo, chúpame toda, que soy toda tuya, mi chimba quiere ser toda tuya, Pipe.
- Chúpame la verga Má, estoy que boto la leche.
La hice a un lado y me quité el boxer dejando que mi verga toda tiesa salte de la felicidad de ser mamada. Entonces sin decirle nada se montó encima de mí haciendo un sesenta y nueve lindo, se clavó mi verga en su boca, verga que a mis 16 años tenía las mejores medidas que una hembra puede esperar entre 25 y 28 cms. De larga por unos 10 de diámetro.
- Oh, cuanto he estado esperando esta oportunidad de poderte mamar semejante porra, Pipe, es preciosa y me calienta mucho más.
- Chúpala, gran puta no hables, chúpala
Yo ya estaba muy arrecho y desenfrenado para hablar, así que le obligué a seguir chupándola. Mientras yo seguía jugueteando con su panocha y con viajes de mi lengua a su culito, que poco a poco se iba dilatando por acción de mi lengua y de los dos dedos que le entraban y salían sin mucha dificultad de su esfínter.
- Estoy llegandooooo, so perra, estoy dándote toda mi lecheeeeeee.
De pronto sentí como el semen que tenía en mis huevos iba subiendo hacía la salida de mi vergón, pero mi madre se apartó rápidamente, pensé que no se bebería mi leche y estaba por sentirme defraudado, me agarró la verga fuertemente con su mano izquierda y con la derecha tomo el vaso que contenía ya poco whisky, en cuanto lo asió bien lo llevó a mi verga a la cual no fue necesario mas estimulaciones para botar el resto de leche que tenía, con el orillo del vaso recogió el semen que había derramado en su mano izquierda.
- Mira, Pipe, cuanto me gustas tu a mi
Lo revolvió un poco y se lo bebió, pasándose la lengua por las comisuras de la boca y saboreando. Su respiración no se había apaciguado y por el contrario seguía siendo agitada y contorcionaba el cuerpo. Así que me levante bamboleando a los lados mi verga mientras caminaba y le serví otro trago a mi madre, que estaba ora tendida sobre la cama con las patas abiertas.
- Má, eres la puta, más rica, ni siquiera en las películas pornográficas se ven hembras tan buenas como tú, ¿me imaginó que esto no va a terminar así cierto?.
- Por supuesto que no, aún tengo mucho por enseñarte y lo de puta, si tienes razón pero te lo permito que me lo digas una vez hallas visto de todo lo que estoy en capacidad de hacer.
Ella bebió su trago, tranquilamente, yo ya estaba al igual tendido a su lado y acariciándole las tetas, ya le tenía los pezones de nuevo duros y respiraba un tanto agitada.
- Pipe, tu, ya tienes, la verga de un hombre, eres un semental completo, en adelante seré yo quien te saque la leche con más frecuencia, me fascinó la llegada que tuviste, ¿a ti te gustó?
- Si, mucho y seguiré dandote toda la verga que me pidas, Má.
- Tiene, que ser así porque esto, es apenas un abrebocas, mi chocha y mi culo están hambrientos por tener una porra como la tuya escarbando mis entrañas.
- Cuéntame, ¿con confianza como te desahogas, cuando estas bien arrecha?
- Bueno, morbosillo, pues con el transcurso del tiempo yo me he ido haciendo a una variedad de consoladores, de acuerdo al antojo que tenga me clavo ya sea una o dos vergas de esas, pero es mucho mejor con una de verdad, o también tú conoces a Claudia, pues esta buenisima y aparte de ser una magnifica amiga también a hecho las veces de mi amante, ya que le encanta arepear, es fantástica en la cama, ya tendrás tiempo de culiartela a ella también, es bien cerda y hace cosas fabulosas con su cuerpo cuando esta bien arrecha, mejor es insaciable y no le importa sentir dolor.
- ¿Entonces tú no habías vuelto a comer verga desde la muerte de papá?
- Eso, exactamente, únicamente, me hago la paja y de cuando en cuando arepeo con la puta de Claudia, que me deja totalmente deslechada y cansada durante unos días ya que como te digo es muy guarra y me hace muchas cosas conmigo y yo con ella. ¿Tu, ya tenias planeado que esta noche tendrías sexo con tu madre ah?
- Pues, si, mira que hace unos días, Javier, me prestó unas revistas donde los relatos eran de sexo entre miembros de la misma familia, esto despertó en mi el mirarte antes que como madre, como mujer, entonces que al compararte con muchas otras mujeres me di cuenta que lo que me había dicho Javier era cierto.
- ¿Que fue lo que te dijo ese mocoso?
- Que yo era afortunado al estar rodeado de mujeres, tan bellas y de formas esculturales, se refirió a Jo y Mary, pero yo le dije que como se le ocurría decir eso, que yo nunca haría una cosa de esas.
- Pipe, es que en la época que estamos y con tantos peligros que hay por fuera es mejor asumir esas cosas en familia, claro que siempre que se tengan las precauciones del caso, ¿porque te puedes imaginar yo preñada por mi hijo?
Se rió con gracia y me dio un beso en la boca metiéndome toda su lengua dentro, con su mano derecha me agarró la verga y la acarició tiernamente, bebió de su trago y yo sabía que estaba mas de media, los tragos le habían hecho efecto. A mí me había quedado sonando lo que me contó de sus consoladores y de lo que hacía con Claudia.
- ¿Estas caliente aún?
- Si, estoy que hiervo por dentro...
- Entonces sigamos con la juerga, quiero verte masturbándote y clavándote tus consoladores, como quieres que te clave yo.
- Pero, si lo que yo quiero es que seas tu quien me clave, quiero que me cojas y me trates como una puta callejera, o peor.
- Si yo lo voy hacer, pero primero dame el gusto de verte perdiendo la cabeza con un aparato de esos, sino quédate con las ganas de que té de por el culo, ¿porque eso es lo que quieres que te haga o no? Y no bebas más.
Le di una palmada fuerte en una de sus nalgas, pero apenas brincó e hizo un gesto de agrado, comprendí ahora sí, porque, se había abierto la chocha como se la abrió cuando se lo pedí, y porque se había metido duro la verga en su boca a la primera oportunidad que tuvo, le gustaba el dolor y yo fantaseaba con poder producir dolor a una hembra cuando me hacía la paja, incluso alcance hasta a ver películas de sado, entonces sería mucho el banquete que me iba a dar en adelante.
- Eso, Pipe, trátame mal, trátame como una cualquiera, así te daré todo cuanto me pidas, hoy y siempre
- Entonces mueve el culo y saca tus juguetes, perra.
Se levantó, de la cama y fue a su vestidor de donde sacó un cofre grande, el cual yo había visto antes, pero este siempre estaba bajo llave. Ahora se dirigió moviendo el culo que tenía su nalga derecha con mi mano marcada, a su tocador y del joyero sacó la llave, de inmediato lo abrió y lo volteo sobre la cama. Había unas diez vergas de todos los tamaños y formas, al igual que tres tubos de cremas u un látigo con varias tiras de cuero y con asa en forma de verga.
- Mira, Pipe, todas las que hay, ¿con cual quieres que empiece?
Entonces tomé una de las mas grandes, era suave muy parecida a la mía en forma pero no en tamaño, era más grande y gorda, la batí, hacia arriba y hacía abajo.
- No, tu no vas a empezar con ninguna, vas a empezar es metiéndote los dedos, si me gustan tus movimientos y veo que estas caliente te doy esta, y de acuerdo a como te vea después te doy la mía, sino te quedaras con las ganas y sobándote la panocha el resto de noche.
- Pipe, no seas malo, mírame como estoy de caliente, dámela y te prometo que con lo que haga te vas a derramar o te vas a decidir metérmela antes de lo que planeas.
- Te dije que no gran perra, y si no quieres así guarda todo esto y nos acostamos a dormir.
Yo, no había terminado de hablar cuando mi madre se abría lo mas que podía de piernas y sus manos separando bastante los labios de la panocha, su gallo daba salticos pequeños, y sus dedos lo jodian sin dejar de abrir la panocha.
- Eso, perra, metete los dedos en la cuca, demuéstrame que tan puta eres, y que es lo bueno que haces
Se metió dos dedos en la chimba, los sacó untados de leche complemente, su leche es espumosa y bien blanca, se los limpié con mi lengua para darle un aliciente, una vez estaban limpios volvió a meterlos y esta vez fue ella quien los limpió, como era de prever mi verga ya había alcanzado su mejor tamaño, pero me divertía viéndola pajearse y seguiría sin darle gusto, viéndome inmutable se metió tres dedos e hizo la misma operación los limpió con su lengua, ya tenía la mirada descompuesta.
- Así, se hace, sigue, sigue que ya casi te doy esta
Le mostré la verga plástica moviéndosela como antes, la muy perra se estremecía y sus carnes se movían, esto si me excitaba, se manosea el clítoris y se prendió mas aun clavándose sus cuatro dedos lo mas profundo que pudo, deteniéndole la entrada su dedo pulgar que estaba por fuera, se revolcó en la cama cerrando las piernas y volviéndolas a abrir, gimiendo, haciendo ruidos como una marrana. Ya era justo verle clavada en el látex.
- Toma, clávate, como té de la puta gana, pero si no me agrada te la quito
Casi me la arrebató de las manos y de una vuelta quedó en cuatro, con sus patas traseras bien abiertas y las tetonas colgando, para poder trabajar mejor con el consolador se apoyo en su pecho pero su culo quedó en pompa y las nalgas separadas totalmente, tanto que de su culo intentó brotarse su intestino, soltando un gas fenomenal. Yo le respondí dándole otra palmada fuerte en la nalga que aun estaba intocable por el castigo de mis manos. Gimió mas duro y se clavó el consolador tres cuartas partes.
- Todo, mételo todo en la chimba, mételo y sácalo completo, que quede como un cráter, esa chocha
Le di otra palmada de forma tal que uno de mis dedos le golpeara su ojete. La perra saltó del gusto que le proporcionó este último golpe.
- Si, Pipe, golpéame, por ser tan puta, dame duro en el culo, sácale sangre, clávale los dedos al culo, sácame la mierdaaaaaaa.
La arrechera que tenía encima le hacía decir un montón de atrocidades, así como acelerar las envestidas que se estaba dando, metiendo completamente semejante vergón en su chimba abierta, me puso más cachondo y que lograba sacar gotas de leche de mi verga. Decidí ponerme en su retaguardia y con la leche que dejaba en sus labios la verga le unté su ojete, lo chupé fuertemente, quería sacarle la mierda, cuando sintió mi lengua explorando su esfínter y su intestino soltó un grito emocionante y se volvió más grosera que antes. No había peligro que Mary se despierte, pues tiene un sueño pesado y su habitación esta retirada de la de mi madre.
- Eso, marica, sácame la mierda chúpame fuerte el culo, saaacameeee, todo de adentroooooo.
Creo que incluso se lo mordí de lo ciego que me tenía la arrechera, le metí un dedo en el culo, y sentí como entraba y salía de su hueco delantero la verga plástica, entonces me moje toda la mano en la leche que salía de su chimba y le embestí el culo con tres dedos que hice girar en redondo mientras ella saltaba de la felicidad y suplicándome con voz perdida que le clavara mi verga, así lo hice, me puse en cuclillas y apunte mi verga al objetivo, empujé duro mi tolete adentro, tanto que hasta a mi me dolió la verga de lo fuerte que lo hice, pero le gusto porque bramó ahora como una vaca, la sensación de sentir la verga de adelante presionándome la mía e intentando dejarla por fuera hizo que Me viniera a grandes chorros en su culo e incluso que las palpitaciones de mi verga fueran fuertes, y la muy perra de mi madre, no paraba de mover las caderas y de empujar hacia atrás.
- Eso, Pipe lléname de leche todas las tripas que se me revuelva con la mierda, empuja duro, empuja duro mariquitaaa, hazlo duroooooo, que entren hasta tus huevoooooos.
Me desvanecí encima de ella, así empatados descansamos hasta que mi pene volvió a su normalidad y ahí si lo saqué de su ojete, estaba rendido. Muy cansado y además habíamos sudado como caballos, entonces nos duchamos y nos acostamos a dormir, lo hicimos abrazados como una pareja normal.
Aprovechando la borrachera
Hola, amigos, ahora cuento con 16 años, me dicen en casa Pipe, como gentilicio de Felipe, soy el segundo de tres hermanos dos son mujeres, mi madre tiene 36 años, papá murió hace tres años encontrándose de viaje de negocios. A partir de la fecha fue mi madre la que asumió todos los negocios de importación que tenía mi padre y a decir verdad lo ha hecho muy bien. Somos una familia muy acomodada y no debemos hacer mucho esfuerzo para conseguir lo que se nos antoja, siempre y cuando cumplamos debidamente con nuestros deberes académicos, que por lo general no existen problemas en el sentido, mi hermana mayor Jo, ya terminó sus estudios básicos y esta estudiando en el exterior, a mí me queda el último año para partir de casa, mi hermana menor Mary de 14 años esta en un colegio femenino bajo la tutela de unas monjas. En pocas palabras somos felices, así el futuro nuestro esta bien asegurado.
En el colegio, soy de los primeros en nivel académico y gozo de buena reputación ante los profesores y directivos, sobre todo por los vínculos monetarios y aportes que le hace mi madre anualmente a la congregación que pertenecen los curas dueños del colegio.
Hace algunos días, Javier, mi mejor amigo dentro y fuera del colegio, tomo una conversación que para mí fue un tanto grotesca, pero disimulé, sin hacer comentarios aludiendo el tema:
¿Pipe, te has dado cuenta como miran a tu madre los hombres que pasan por su lado?
No, te entiendo, que me quieres decir con eso.
Pues, que tu mamá esta muy joven y bella, que cualquier hombre desearía poseerla.
Ha, si, es bastante bella, eso lo puedo evidenciar a diario.
¿Tu, nunca has pensado en tener relaciones sexuales con ella?
No seas tonto, eso no se debe pensar con la mamá de uno.
Mira, voy a prestarte esta revista, léela, tiene buenas historias al respecto, después comentamos, yo tengo mucho que contarte al respecto.
Javier, era también huérfano de padre, tenía una hermana menor que él, Laura, su madre tenía unos tres o cuatro años mas que mi madre pero se conservaba joven y gozaba de un buen nivel económico, era amiga de mi madre, de vez en cuando salíamos a pasear en familia, a la casa de campo de ellos o nuestra.
Esa tarde en cuanto llegué a casa me encerré en mi cuarto a leer las historias de la revista, todas trataban de sexo en familia, Madre - Hijo, Padre - Hijas, Hermanos - Hermanas. No pude aguantar y me tiré dos pajasos leyendo estas historias e imaginándome a mi madre en actividades incestuales conmigo. Pese a que yo dormía frecuentemente con ella nunca antes me había puesto en el plan de ser su amante, ni siquiera de mirarla con morbosidad, pero ahora me embargaba la duda, si ella quisiese que tuviéramos relaciones.
Esa, noche esperé a que llegara mamá, que fue como cosa rara mas tarde de lo acostumbrado, eran las 23:00 cuando escuche él su coche entrando en el garaje, corrí a su cuarto y fingí ver una película de cable y me había quitado toda la ropa, me había dejado puesto únicamente el boxer aprovechando el bochorno del verano, no se demoró mucho tiempo en aparecer por la puerta de la habitación.
Hola, lindo ¿cómo estas?
Bien, no sabía que te ibas a demorar hoy...
Se me olvidó contarte que íbamos a celebrar él los cumpleaños del gerente financiero el día de hoy aprovechando que es viernes.
Me dio un beso en la mejilla y pude darme cuenta que había bebido whisky, por el color que traía en su cara dejó en evidencia que fue mas de un trago. En la mañana cuando salí al colegio no la vi cambiada, llevaba puesta una minifalda rosada y una camisa azul semitrasparente que dejaba ver vagamente su sostén oscuro debajo. Salí de la habitación y fui hasta el bar, serví un trago de whisky grande y se lo lleve, estaba sentada frente al tocador alisándose el cabello.
Mira, tomate otro trago.
Hijo, gracias eres muy amable
Me acercó tomándome por la cintura y me estampo un beso en la parte baja de la mejilla. Me sentí desfallecer, por lo que me alejé y me senté nuevamente en la cama a simular seguir viendo la película. Pero la miraba a ella, entablamos una conversación baladí, mientras se tomaba el whisky, no se lo había acabado aun cuando salí de su habitación al bar y subí hielo y la botella completa, tenía que ponerla en forma, le serví otro trago.
- Me siento halagada de que me atiendas así, Pipe.
- Es lo menos que puedo hacer con una mujer tan bella como tu, Má.
Regresé a la cama, y empecé a jugar con el control a pasar canales, estando en esa actividad encontré un canal en el que bailaban unas chicas con unas mallas bien atrevidas, mostrando mucho de su cuerpo. Mi madre se puso en pie y se movió hasta su ropero a buscar algo, que de inmediato me mostró, era una bata blanca de seda muy transparente y poniéndosela frente a su cuerpo me preguntó:
- Pipe, mira es nueva, ¿te gusta?
- Claro que si, te debe quedar preciosa.
- Ya, vas a ver como me queda.
Caminó hasta el frente de su tocador, yo fingí nuevamente mirar la TV, bebió un largo trago que desocupó él baso, me acerqué y se lo llené de nuevo, nuevamente me llevó a ella apretándome la cintura y me asestó otro beso muy cerca de la boca, regresé a la cama, mi verga había empezado a reaccionar y no quería que se diera cuenta aun. Se quitó la blusa y la tiró a un somier que había en el cuarto, mandó sus manos al sostén y lo soltó quitándoselo sin musitar palabra, se sobo sus grandes tetas con las dos manos, poniéndose sus pezones duros, yo la miraba a través del espejo simulando ver las chicas de la TV, bailar, al ritmo de la música movió un poco sus caderas. Pero yo debía tomar la alternativa.
- Eres muy vanidosa ¿cierto Má?
- Todas las mujeres son vanidosas, especialmente cuando tenemos un hombre mirándonos
No dio vuelta para hablarme.. lo había hecho a través del espejo, bebió otro trago y mandó sus brazos atrás bajando la cremallera de la falda, puso sus manos a los lados y movió sus caderas para poder conseguir que esta se deslizara sobre sus caderas ya que le quedaba ceñida a su culo. Que sorpresa me estaba llevando al ver que llevaba un liguero sosteniendo las medias color canela que no diferenciaban mucho del color real de su piel y que cubrían hasta la parte alta de sus muslos y una tanga muy pequeña y metida dentro de la división de sus nalgas, ya yo conocía gran parte de ese cuerpo, pero hasta ahora lo veía como hombre y por tal motivo tenía la verga como un riel y botando gotas de leche en el porrón. Se agachó a coger su vaso y exageró un poco, poniéndome ese culo en su total esplendor para que lo apreciara bien. Era una perra y como tal tenía que tratarla pero siempre halagando su ego de puta. Terminó de beberse todo el contenido de su vaso y me levanté a servirle otro inmediatamente.
- Bébete, otro trago, Má.
- Si, esta rico, pero no debo beber mucho que de pronto pierdo la cabeza.
- Ya estas en casa, puedes perderla si lo deseas, el problema esta si pierdes la cabeza por fuera, mira que cuantos machos de esos que andan detrás de ti no desearían que lo hicieras.
- Si, pero, sé cuidarme muy bien, hijo. -
Bebió otro trago más corto que el anterior, por mi parte me incorporé a mí sitió habitual, el lado extremo de la cama, desde donde tenía pleno control de todos los movimientos que hacía la zorra de mi madre y para no dejarle ver mi erección, aún.
- Má, desde la muerte de papá hasta ahora, no te conozco ningún amigo o amante, ¿Es que no te interesan los hombres?
Cuando le lanzó la pregunta se estaba terminando de colocar la bata se seda transparente si mis cálculos no me fallan, la bata alcanzaba a taparle unos cinco o seis centímetros debajo de donde terminan sus nalgas pero dejaban transparentar todo cuanto quería guardar, de inmediato me respondió.
- Claro que me interesan los hombres, pero dime una cosa ¿tu quisieras tener padrastro?
- Claro que no, no toleraría que venga un desconocido a ocupar tu cama... Té vez preciosa con esa bata, eres la mujer más sensual que jamás haya visto.
Aprovechó la TV, para menearse al son de la música que de el salía, era juvenil, nada tenía que envidiarle a las chicas que hacían la coreografía, sus nalgas se bamboleaban a los lados y sus grandes tetas saltaban y aún tenían los pezones parados y terminados en una exagerada punta. No quedó satisfecha con la desnudes de su cuerpo y nuevamente de espaldas a mi se inclinó hacía adelante bajándose los calzones, que con algo de fuerza tubo que sacar de la linera que divide su culo, dejándome ahora sí, verlo en todo su esplendor. Al incorporarse siguió bailando y bebiendo de su trago.
- ¿Má, cuanto mide tu cuerpo?
- De estatura 1.82 cms.
- No, yo te pregunto es por tus medidas
No dejaba de menearse pero con un sorbo pequeño a su trago y con un ademán incitante pasó su lengua por sus labios muy suavemente.
- Ha, mira de aquí tengo 108 - Se cogió las tetas de abajo y las subió un poco - De aquí tengo 68 - poniendo las manos en jarras - y de acá 110, se acarició las nalgas - ¿Que te parece ahora mi cuerpo que si puedes verlo en su plenitud?
Había omitido hacerles referencia a su estupenda bizcocha, totalmente calva, no tenía ni el menor rastro de un bello y muy grande abultada. Aprovechando la pregunta debía aventurarme a halagarle su cuerpo o mejor a decirle lo buena que estaba.
- Es, estupendo, es perfecto, eres la mujer más rica del mundo, tanto que cualquier hombre botaría la baba al verte así en cueros y con esas tetas preciosas y de pezones duros y puntudos...
A medida que yo hablaba, seguía moviéndose y pasaba sus manos por las partes que yo mencionaba, estaba como una perra en calor, y yo no me quedaba atrás, pero debía llevarla al borde hacer lo que nunca antes había hecho en mi presencia, llevarla a la locura a causa de su arrechera.
- Eso, Má, mueve ese precioso culo, debes tener la piel suave y delicada, tus nalgas son grandes y perfectas, amásatelas, aprieta esas carnes duras, grandes como dos melones
- Sigue, Pipe, sigue hablando, eres todo un macho, eres el hombre que necesito, para apagar el fuego que me quema.
Su respiración estaba bien agitada, la muy puerca estaba arrecha y había perdido la noción de todo.
- Vamos, muévete, más rápido, mira tus muslos como piden ser tocados en la entrepierna, súbete a la cama y sigue bailando encima de la cama. Eres como una perra preciosa en calor, ¿cierto Má?
- Si, Pipe, me hace falta una verga, que me clave todos los huecos de mi cuerpo.
- Oh, Má, tu chocha esta mojada, es carnosa, abre, mas las patas, déjame ver tu gallo y la entrada a tus entrañas, vamos perrilla, déjame ver tu caverna jugosa, mientras te amasas los labios de la panocha.
- Si, mira, mira todo lo que es tuyo, Mijo, todo esto será tuyo para que no te hagas la paja y desperdicies tu leche.
La muy perra estaba bien caliente, se abrió de patas tal como se lo indiqué, yo quedé en el arco que formaban sus piernas semiflectadas estacadas como columnas entre mí, se tomo los labios y los abrió sin reparos totalmente dejándome ver su entrada rojiza y toda untada de baba vaginal, tiene un gallo grande y puntudo algo mas que sus pezones, del tamaño de una falange del dedo pulgar, al mismo pude ver el ojete de su culo haciendo contracciones, llamándome, ansioso de ser clavado, mi verga y mis deseos eran poco lo que podían esperar, la leche ya fluía de mi interior.
- Hazte, la paja, sóbate ese gallo, que salga toda la leche que almacenas en tu chocha,
- Pipe, siento que me voy a morir de la arrechera - sus dedos trabajaban rápido en su gallo e incluso introducía tres en su cavidad.
- Má, demuéstrame, que eres más puta y mas mujer que otras perras callejeras, tu tienes clase, la mejor clase para culiar.
No, suspendió su paja y sus movimientos se aceleraron mas, flexionó sus piernas tanto que me quedó su vulva a menos de una cuarta de mi cara, las contracciones de los músculos de la panocha eran tan fuertes que podía ver sus movimientos internos.
- Si, Pipe, mira como soy de puta, que me voy a culiar a mi hijo, tan puta que me hago la paja delante de ti, y te suplico que me cojas, cómeme, clávame por favor que te estoy dando el primeeer lechazooooooo.
Sus piernas temblaron y creí que se dejaría caer encima de mí, pero no fue así, lo que sucedió ahora fue que tuvo un orgasmo de una burra, dejando que su leche manara y que me cayeran gotas en mi cara, la cual recogí con mi lengua y dedos chupándolos, con ansia, así le obligue bajar un poco más me bebí hasta la ultima gota de su caliente vulva, jugué con su gallo, para que no perdiera la calentura.
- Chúpame, Pipe, chúpame hasta el culo, chúpame toda, que soy toda tuya, mi chimba quiere ser toda tuya, Pipe.
- Chúpame la verga Má, estoy que boto la leche.
La hice a un lado y me quité el boxer dejando que mi verga toda tiesa salte de la felicidad de ser mamada. Entonces sin decirle nada se montó encima de mí haciendo un sesenta y nueve lindo, se clavó mi verga en su boca, verga que a mis 16 años tenía las mejores medidas que una hembra puede esperar entre 25 y 28 cms. De larga por unos 10 de diámetro.
- Oh, cuanto he estado esperando esta oportunidad de poderte mamar semejante porra, Pipe, es preciosa y me calienta mucho más.
- Chúpala, gran puta no hables, chúpala
Yo ya estaba muy arrecho y desenfrenado para hablar, así que le obligué a seguir chupándola. Mientras yo seguía jugueteando con su panocha y con viajes de mi lengua a su culito, que poco a poco se iba dilatando por acción de mi lengua y de los dos dedos que le entraban y salían sin mucha dificultad de su esfínter.
- Estoy llegandooooo, so perra, estoy dándote toda mi lecheeeeeee.
De pronto sentí como el semen que tenía en mis huevos iba subiendo hacía la salida de mi vergón, pero mi madre se apartó rápidamente, pensé que no se bebería mi leche y estaba por sentirme defraudado, me agarró la verga fuertemente con su mano izquierda y con la derecha tomo el vaso que contenía ya poco whisky, en cuanto lo asió bien lo llevó a mi verga a la cual no fue necesario mas estimulaciones para botar el resto de leche que tenía, con el orillo del vaso recogió el semen que había derramado en su mano izquierda.
- Mira, Pipe, cuanto me gustas tu a mi
Lo revolvió un poco y se lo bebió, pasándose la lengua por las comisuras de la boca y saboreando. Su respiración no se había apaciguado y por el contrario seguía siendo agitada y contorcionaba el cuerpo. Así que me levante bamboleando a los lados mi verga mientras caminaba y le serví otro trago a mi madre, que estaba ora tendida sobre la cama con las patas abiertas.
- Má, eres la puta, más rica, ni siquiera en las películas pornográficas se ven hembras tan buenas como tú, ¿me imaginó que esto no va a terminar así cierto?.
- Por supuesto que no, aún tengo mucho por enseñarte y lo de puta, si tienes razón pero te lo permito que me lo digas una vez hallas visto de todo lo que estoy en capacidad de hacer.
Ella bebió su trago, tranquilamente, yo ya estaba al igual tendido a su lado y acariciándole las tetas, ya le tenía los pezones de nuevo duros y respiraba un tanto agitada.
- Pipe, tu, ya tienes, la verga de un hombre, eres un semental completo, en adelante seré yo quien te saque la leche con más frecuencia, me fascinó la llegada que tuviste, ¿a ti te gustó?
- Si, mucho y seguiré dandote toda la verga que me pidas, Má.
- Tiene, que ser así porque esto, es apenas un abrebocas, mi chocha y mi culo están hambrientos por tener una porra como la tuya escarbando mis entrañas.
- Cuéntame, ¿con confianza como te desahogas, cuando estas bien arrecha?
- Bueno, morbosillo, pues con el transcurso del tiempo yo me he ido haciendo a una variedad de consoladores, de acuerdo al antojo que tenga me clavo ya sea una o dos vergas de esas, pero es mucho mejor con una de verdad, o también tú conoces a Claudia, pues esta buenisima y aparte de ser una magnifica amiga también a hecho las veces de mi amante, ya que le encanta arepear, es fantástica en la cama, ya tendrás tiempo de culiartela a ella también, es bien cerda y hace cosas fabulosas con su cuerpo cuando esta bien arrecha, mejor es insaciable y no le importa sentir dolor.
- ¿Entonces tú no habías vuelto a comer verga desde la muerte de papá?
- Eso, exactamente, únicamente, me hago la paja y de cuando en cuando arepeo con la puta de Claudia, que me deja totalmente deslechada y cansada durante unos días ya que como te digo es muy guarra y me hace muchas cosas conmigo y yo con ella. ¿Tu, ya tenias planeado que esta noche tendrías sexo con tu madre ah?
- Pues, si, mira que hace unos días, Javier, me prestó unas revistas donde los relatos eran de sexo entre miembros de la misma familia, esto despertó en mi el mirarte antes que como madre, como mujer, entonces que al compararte con muchas otras mujeres me di cuenta que lo que me había dicho Javier era cierto.
- ¿Que fue lo que te dijo ese mocoso?
- Que yo era afortunado al estar rodeado de mujeres, tan bellas y de formas esculturales, se refirió a Jo y Mary, pero yo le dije que como se le ocurría decir eso, que yo nunca haría una cosa de esas.
- Pipe, es que en la época que estamos y con tantos peligros que hay por fuera es mejor asumir esas cosas en familia, claro que siempre que se tengan las precauciones del caso, ¿porque te puedes imaginar yo preñada por mi hijo?
Se rió con gracia y me dio un beso en la boca metiéndome toda su lengua dentro, con su mano derecha me agarró la verga y la acarició tiernamente, bebió de su trago y yo sabía que estaba mas de media, los tragos le habían hecho efecto. A mí me había quedado sonando lo que me contó de sus consoladores y de lo que hacía con Claudia.
- ¿Estas caliente aún?
- Si, estoy que hiervo por dentro...
- Entonces sigamos con la juerga, quiero verte masturbándote y clavándote tus consoladores, como quieres que te clave yo.
- Pero, si lo que yo quiero es que seas tu quien me clave, quiero que me cojas y me trates como una puta callejera, o peor.
- Si yo lo voy hacer, pero primero dame el gusto de verte perdiendo la cabeza con un aparato de esos, sino quédate con las ganas de que té de por el culo, ¿porque eso es lo que quieres que te haga o no? Y no bebas más.
Le di una palmada fuerte en una de sus nalgas, pero apenas brincó e hizo un gesto de agrado, comprendí ahora sí, porque, se había abierto la chocha como se la abrió cuando se lo pedí, y porque se había metido duro la verga en su boca a la primera oportunidad que tuvo, le gustaba el dolor y yo fantaseaba con poder producir dolor a una hembra cuando me hacía la paja, incluso alcance hasta a ver películas de sado, entonces sería mucho el banquete que me iba a dar en adelante.
- Eso, Pipe, trátame mal, trátame como una cualquiera, así te daré todo cuanto me pidas, hoy y siempre
- Entonces mueve el culo y saca tus juguetes, perra.
Se levantó, de la cama y fue a su vestidor de donde sacó un cofre grande, el cual yo había visto antes, pero este siempre estaba bajo llave. Ahora se dirigió moviendo el culo que tenía su nalga derecha con mi mano marcada, a su tocador y del joyero sacó la llave, de inmediato lo abrió y lo volteo sobre la cama. Había unas diez vergas de todos los tamaños y formas, al igual que tres tubos de cremas u un látigo con varias tiras de cuero y con asa en forma de verga.
- Mira, Pipe, todas las que hay, ¿con cual quieres que empiece?
Entonces tomé una de las mas grandes, era suave muy parecida a la mía en forma pero no en tamaño, era más grande y gorda, la batí, hacia arriba y hacía abajo.
- No, tu no vas a empezar con ninguna, vas a empezar es metiéndote los dedos, si me gustan tus movimientos y veo que estas caliente te doy esta, y de acuerdo a como te vea después te doy la mía, sino te quedaras con las ganas y sobándote la panocha el resto de noche.
- Pipe, no seas malo, mírame como estoy de caliente, dámela y te prometo que con lo que haga te vas a derramar o te vas a decidir metérmela antes de lo que planeas.
- Te dije que no gran perra, y si no quieres así guarda todo esto y nos acostamos a dormir.
Yo, no había terminado de hablar cuando mi madre se abría lo mas que podía de piernas y sus manos separando bastante los labios de la panocha, su gallo daba salticos pequeños, y sus dedos lo jodian sin dejar de abrir la panocha.
- Eso, perra, metete los dedos en la cuca, demuéstrame que tan puta eres, y que es lo bueno que haces
Se metió dos dedos en la chimba, los sacó untados de leche complemente, su leche es espumosa y bien blanca, se los limpié con mi lengua para darle un aliciente, una vez estaban limpios volvió a meterlos y esta vez fue ella quien los limpió, como era de prever mi verga ya había alcanzado su mejor tamaño, pero me divertía viéndola pajearse y seguiría sin darle gusto, viéndome inmutable se metió tres dedos e hizo la misma operación los limpió con su lengua, ya tenía la mirada descompuesta.
- Así, se hace, sigue, sigue que ya casi te doy esta
Le mostré la verga plástica moviéndosela como antes, la muy perra se estremecía y sus carnes se movían, esto si me excitaba, se manosea el clítoris y se prendió mas aun clavándose sus cuatro dedos lo mas profundo que pudo, deteniéndole la entrada su dedo pulgar que estaba por fuera, se revolcó en la cama cerrando las piernas y volviéndolas a abrir, gimiendo, haciendo ruidos como una marrana. Ya era justo verle clavada en el látex.
- Toma, clávate, como té de la puta gana, pero si no me agrada te la quito
Casi me la arrebató de las manos y de una vuelta quedó en cuatro, con sus patas traseras bien abiertas y las tetonas colgando, para poder trabajar mejor con el consolador se apoyo en su pecho pero su culo quedó en pompa y las nalgas separadas totalmente, tanto que de su culo intentó brotarse su intestino, soltando un gas fenomenal. Yo le respondí dándole otra palmada fuerte en la nalga que aun estaba intocable por el castigo de mis manos. Gimió mas duro y se clavó el consolador tres cuartas partes.
- Todo, mételo todo en la chimba, mételo y sácalo completo, que quede como un cráter, esa chocha
Le di otra palmada de forma tal que uno de mis dedos le golpeara su ojete. La perra saltó del gusto que le proporcionó este último golpe.
- Si, Pipe, golpéame, por ser tan puta, dame duro en el culo, sácale sangre, clávale los dedos al culo, sácame la mierdaaaaaaa.
La arrechera que tenía encima le hacía decir un montón de atrocidades, así como acelerar las envestidas que se estaba dando, metiendo completamente semejante vergón en su chimba abierta, me puso más cachondo y que lograba sacar gotas de leche de mi verga. Decidí ponerme en su retaguardia y con la leche que dejaba en sus labios la verga le unté su ojete, lo chupé fuertemente, quería sacarle la mierda, cuando sintió mi lengua explorando su esfínter y su intestino soltó un grito emocionante y se volvió más grosera que antes. No había peligro que Mary se despierte, pues tiene un sueño pesado y su habitación esta retirada de la de mi madre.
- Eso, marica, sácame la mierda chúpame fuerte el culo, saaacameeee, todo de adentroooooo.
Creo que incluso se lo mordí de lo ciego que me tenía la arrechera, le metí un dedo en el culo, y sentí como entraba y salía de su hueco delantero la verga plástica, entonces me moje toda la mano en la leche que salía de su chimba y le embestí el culo con tres dedos que hice girar en redondo mientras ella saltaba de la felicidad y suplicándome con voz perdida que le clavara mi verga, así lo hice, me puse en cuclillas y apunte mi verga al objetivo, empujé duro mi tolete adentro, tanto que hasta a mi me dolió la verga de lo fuerte que lo hice, pero le gusto porque bramó ahora como una vaca, la sensación de sentir la verga de adelante presionándome la mía e intentando dejarla por fuera hizo que Me viniera a grandes chorros en su culo e incluso que las palpitaciones de mi verga fueran fuertes, y la muy perra de mi madre, no paraba de mover las caderas y de empujar hacia atrás.
- Eso, Pipe lléname de leche todas las tripas que se me revuelva con la mierda, empuja duro, empuja duro mariquitaaa, hazlo duroooooo, que entren hasta tus huevoooooos.
Me desvanecí encima de ella, así empatados descansamos hasta que mi pene volvió a su normalidad y ahí si lo saqué de su ojete, estaba rendido. Muy cansado y además habíamos sudado como caballos, entonces nos duchamos y nos acostamos a dormir, lo hicimos abrazados como una pareja normal.