CUALQUIER COINCIDENCIA CON LA VIDA REAL ES FORTUITA.
HISTORIA 100% FICTICIA.
Allí estaba y
tra vez.Corriendo hacia casa porque llegaba,como ya era costumbre, tarde a la clase particular de Matemáticas. Digamos que las cosas no habían ido muy bien este trimedtre. Miguel me había dejado y la calificación en los estudios me habían bajado por razones obvias.Le echaba de menos. Su sonrisa, su pelo rubio y rizado, su cuerpo, sus besos, esas tardes eternas por las calles de Madrid. Le había llegado a amar. Peto ya se sabe el dicho:"dos tetas tiran más que dos carretas" y precisamente por ello me dejó, por esa tal Alicia...como la odiaba...Mientras andaba sumergida en mis pensamientos, él semáforo cambió a rojo instantáneamente y yo para entonces estaba en el bordillo dispuesta a seguir corriendo.Peto tuve que frenar lo cuál hizo que mi corta falda se levantase levemente. Lo suficiebte para dejar ver mis braguitas rosas con remate en puntilla. 2 minutos y ya cambió. Crucé como alma que lleva el diablo de rápido y me dirigí hacia el cercano portal donde salude a la portera con un:"Buenas tardes" que dudo que oyera. Subí los 5 tortuosos pisos que conducían a micasa. Busqué las llaves de entre los bolsillos del abrigo y abrí la puerta. Mientras corría hacia mi habitación me percaté de que la puerta del comedor, donde daba clase, estaba entreabierta. Ya había llegado. Dejé la mochila encima de la cama y saqué los libros de matemáticas de la mochila. Cogí un boli negro y me dirigí a la clase.
-Buenas tardeees!!! Jeje...je perdón por el retraso pero...pero...he tenido que ir a comprar unas cosas de dibujo técnico y..ya sabes...hola
-...hola...qué tal la semana...
-tsss...como siempre. Demasiados deberes y pocas explicaciones.
-Me dá la sensación de que no te llevas bien con el profesor.
-Ya...es que...no sé...bueno, hemos empezado con geometría y hemos visto ya Tales y nos toca Pitágoras.
Sí, tengo 15 años y me cuesta Pitágoras, pero tengo asumido que no voy a ser matemática. La verdad es que el.principio de las clases era siempre igual. Luego ya entrábamos a estudiar. Una hora semanal los viernes a las 15:00. Para suicidarse. Mi profedor se llamaba Sergio. Debía de tener unos 40 años. No estaba mal pero era algo mayor y las canas se le comenzaban a nota. Era el típico cerebrito que, admitámoslo, es mono, pero nunca harías nada con él. Era moreno, ojos celestes, finos labios, piel clara y altura...por Dios, era altísimo.Alguna cez le había pillado mirando al escote pero, nunca le dí importancia.
Era pleno Junio, y yo me estaba muriendo de calor por lo que la blusa del.uniforme la llevaba desabrochada 3 botones, de modo que un poco de mis senos quedaban al descubiero. No eran muy grandes, una 90. Lo que sí que me gustaba era mi culito respingón y mis largos cabellos morenos, que en ese momento llevaba sueltos.
Tras 15 minutos. Yo me encontraba haciendo un ejercicio cuando el comenzó a juguetear con la pluma que tenía en la mano izquierda. Me ponía nerviosa. Así que decidí abrir el ventanal por el calor para distraerme de ese momento incómodo. Una ráfaga de aire entro en la habitación y me levantó la falda así que yo dí un gritito. Me desavroché un botón más de la blusa y volví a sentarme. Entonces, el comenzó a rascarse el cuello y a moverse de manera inquieta. Se llevo una mano al miembro y la frotó contra los pantalones por lo que soltó un casi inaudible jadeo. Pasaron cinco minutos y entre explicación y explicación el se tocaba un.poco y me miraba. En una de esas, yo le entregué los ejercicios y nuestras manos se rozaron.Quedaron entrelazas 1 segundo. Nos miramos y jugueteamos un poco. Sus yemas de los dedos rozaban las mías, era divertido. Le miré y con una sonrisa le pregunté:"¿Por qué te tocas?". Ante ello su expresión cambió a más serio y comenzo a tirar levemente de mi mano. La llevó a su miembro y nos dimos un tierno beso. Solo nos rozamos. Luego abrí un poco más la boca y su lengua recorrió mis labios. Presioné, y se le escapó un sollozo. Me dió un apasionado beso. Yo respiraba muy fuerte y, sin pensar en las consecuencias, desabroché un botón de los jeans que llevaba. Le bajé la cremallera y vi sus calzoncillos "hinchados". Comenzó a susurrar:"Oh Dios mío" y entrecortados: "no.lo hagas" pero le callé con un beso y me dispuse a lamer su miembro. Primero lo besé.Después la toqué con.mi mano derecha mientras que con la izquierda me apoyaba en sus abdominales fuertes. Saqué la lengua y la restregué pir el.perfil de su erecto pene. Me la.metí en la boca y el soltó un sollozo. AEntoncescomencé a chuparla con ganas...con muchas ganas. Estuve 5 min. Metiéndola y sacándola de mi boca, él jadeaba de placer y me ayudaba a tocársela por lo grande que era. Le retiré un.poco de piel y le lamí la parte de abajo. Luego se corrió en mi cara y me dió un largo beso. Se retiró parte de la camisa dejandome ver sus abdominales. Eran duros y marcados. Los toqué mientras me comía la boca y volvió a calentarse. Entonces, me rumbó en la mesa y me abeió de piernas. Me metió los dedos y gemí. Luego vino su enorme pene. Me miró y se masturbó un poco lu.Luego entro en mí duro. Se sacudía muy rápido y me dolía aunque luego dio paso al.placer. "No pares"":Gritaba. Y él no paró. Me llamo:"puta, engreida" a causa de la excitación y me manoseó los senos violentamente lo que hizo que mis pezones ssiwran aun mas duros. Me apyó la cabeza totalmente y comenzó a sacudirme muy fuerte y a masturbarme. eyaculó. Después de reponernos, me quité todo el uniforme y el toda la ropa. Mi conjunto de sujetador negro y braguitas lindas rosas estaba al descubierto. Él se puso de nuevo a tono y me empotró en la estantería y perdi la virginidad anal. Me apoyé como buenamente pude en una de las baldas y le cogí del miembro. Se lo toqué un rato hasta que comenzó a poner una mueca de placer algo extraña. Sin poder impedirlo me besó, solté su pene, acoloqué una de mis piernas en su hombro y me penetró salvajemente. Él comenzó a gritar mientras yo solo podía jadear con fuerza aunque ya había soltado alguna lagrimilla por el esfuerzo. Volvimos a la mesa y de un manotazo retiró todos mis libros. Me tumbé y seguimos haciéndolo. La metía y sacaba de manera constante por lo que el placer era inigualable. En ese momento, Miguel volvió a mi mente. Pensé en él, y entre gemido y gemido no pude evitar el que se me escapara su nombre y una lágrima. Sergio me oyó y arremetió contra mí en una dura y salvaje penetración. "No te gusta esto?": Me dijo."Que va, me encant. Hacía ya tres años que tenía pensamientos contigo lascivos. Esque echo de menos a mi ex...." Respobdí. En qué momento se lo dije. Sacó su pene de mi interior y con su mano derecha comenzó a hacerme dedos. "Sabes que eres la chica con la que más he disfrutado y a la que más le ha guatado lo que le he hecho?" .No pude evitar sonrojarme y soltar una risita. Me agarré al mantel y comencé a arañarlo para gritar menos y desahogarme poco a poco. "Sabes que eres el mejor profesor que he tenido y que me pone más caliente". La comisura de sus labios moldeó una sonrisa e inclinándose hacia mi oído me susurro:"Sabes que llevo masturbaándome contigo desde el primer día, que me la toco en clase para no arraancarte este uniforme que llevas y hacerte el polvo de tu vida?" .Vaya, eso no me lo esperaba...pero me lo olía, porque...: "Sabes que hundía mis dedos en mi vagina acariciándomela cada vez que me mandabas hacer un ejercicio? Y sabes que una vez...?" él me cortó y hundió totalmente su mano:" un a vez te agachaste y me besaste el miembro? Sí, lo sé" No pudimos evitar reírnos y entoncëes llegó. Se me dilataron las pupilas. La boca se me abrió emitiendo un profundo suspiro. Los pelos se ne erizaron Él sonrió. EL ORGASMO. El 1° de mi vida...con el profesor de matemáticas. Comenzó a reírse. Él se rascó el pelo. Tenía los ojos como platos. mi madre abrio la puerta de casa en ese momento y mientras nos vestíamos me besó tiernamente y me dijo:"hasta la semaba que viene
HISTORIA 100% FICTICIA.
Allí estaba y
tra vez.Corriendo hacia casa porque llegaba,como ya era costumbre, tarde a la clase particular de Matemáticas. Digamos que las cosas no habían ido muy bien este trimedtre. Miguel me había dejado y la calificación en los estudios me habían bajado por razones obvias.Le echaba de menos. Su sonrisa, su pelo rubio y rizado, su cuerpo, sus besos, esas tardes eternas por las calles de Madrid. Le había llegado a amar. Peto ya se sabe el dicho:"dos tetas tiran más que dos carretas" y precisamente por ello me dejó, por esa tal Alicia...como la odiaba...Mientras andaba sumergida en mis pensamientos, él semáforo cambió a rojo instantáneamente y yo para entonces estaba en el bordillo dispuesta a seguir corriendo.Peto tuve que frenar lo cuál hizo que mi corta falda se levantase levemente. Lo suficiebte para dejar ver mis braguitas rosas con remate en puntilla. 2 minutos y ya cambió. Crucé como alma que lleva el diablo de rápido y me dirigí hacia el cercano portal donde salude a la portera con un:"Buenas tardes" que dudo que oyera. Subí los 5 tortuosos pisos que conducían a micasa. Busqué las llaves de entre los bolsillos del abrigo y abrí la puerta. Mientras corría hacia mi habitación me percaté de que la puerta del comedor, donde daba clase, estaba entreabierta. Ya había llegado. Dejé la mochila encima de la cama y saqué los libros de matemáticas de la mochila. Cogí un boli negro y me dirigí a la clase.-Buenas tardeees!!! Jeje...je perdón por el retraso pero...pero...he tenido que ir a comprar unas cosas de dibujo técnico y..ya sabes...hola
-...hola...qué tal la semana...
-tsss...como siempre. Demasiados deberes y pocas explicaciones.
-Me dá la sensación de que no te llevas bien con el profesor.
-Ya...es que...no sé...bueno, hemos empezado con geometría y hemos visto ya Tales y nos toca Pitágoras.
Sí, tengo 15 años y me cuesta Pitágoras, pero tengo asumido que no voy a ser matemática. La verdad es que el.principio de las clases era siempre igual. Luego ya entrábamos a estudiar. Una hora semanal los viernes a las 15:00. Para suicidarse. Mi profedor se llamaba Sergio. Debía de tener unos 40 años. No estaba mal pero era algo mayor y las canas se le comenzaban a nota. Era el típico cerebrito que, admitámoslo, es mono, pero nunca harías nada con él. Era moreno, ojos celestes, finos labios, piel clara y altura...por Dios, era altísimo.Alguna cez le había pillado mirando al escote pero, nunca le dí importancia.
Era pleno Junio, y yo me estaba muriendo de calor por lo que la blusa del.uniforme la llevaba desabrochada 3 botones, de modo que un poco de mis senos quedaban al descubiero. No eran muy grandes, una 90. Lo que sí que me gustaba era mi culito respingón y mis largos cabellos morenos, que en ese momento llevaba sueltos.
Tras 15 minutos. Yo me encontraba haciendo un ejercicio cuando el comenzó a juguetear con la pluma que tenía en la mano izquierda. Me ponía nerviosa. Así que decidí abrir el ventanal por el calor para distraerme de ese momento incómodo. Una ráfaga de aire entro en la habitación y me levantó la falda así que yo dí un gritito. Me desavroché un botón más de la blusa y volví a sentarme. Entonces, el comenzó a rascarse el cuello y a moverse de manera inquieta. Se llevo una mano al miembro y la frotó contra los pantalones por lo que soltó un casi inaudible jadeo. Pasaron cinco minutos y entre explicación y explicación el se tocaba un.poco y me miraba. En una de esas, yo le entregué los ejercicios y nuestras manos se rozaron.Quedaron entrelazas 1 segundo. Nos miramos y jugueteamos un poco. Sus yemas de los dedos rozaban las mías, era divertido. Le miré y con una sonrisa le pregunté:"¿Por qué te tocas?". Ante ello su expresión cambió a más serio y comenzo a tirar levemente de mi mano. La llevó a su miembro y nos dimos un tierno beso. Solo nos rozamos. Luego abrí un poco más la boca y su lengua recorrió mis labios. Presioné, y se le escapó un sollozo. Me dió un apasionado beso. Yo respiraba muy fuerte y, sin pensar en las consecuencias, desabroché un botón de los jeans que llevaba. Le bajé la cremallera y vi sus calzoncillos "hinchados". Comenzó a susurrar:"Oh Dios mío" y entrecortados: "no.lo hagas" pero le callé con un beso y me dispuse a lamer su miembro. Primero lo besé.Después la toqué con.mi mano derecha mientras que con la izquierda me apoyaba en sus abdominales fuertes. Saqué la lengua y la restregué pir el.perfil de su erecto pene. Me la.metí en la boca y el soltó un sollozo. AEntoncescomencé a chuparla con ganas...con muchas ganas. Estuve 5 min. Metiéndola y sacándola de mi boca, él jadeaba de placer y me ayudaba a tocársela por lo grande que era. Le retiré un.poco de piel y le lamí la parte de abajo. Luego se corrió en mi cara y me dió un largo beso. Se retiró parte de la camisa dejandome ver sus abdominales. Eran duros y marcados. Los toqué mientras me comía la boca y volvió a calentarse. Entonces, me rumbó en la mesa y me abeió de piernas. Me metió los dedos y gemí. Luego vino su enorme pene. Me miró y se masturbó un poco lu.Luego entro en mí duro. Se sacudía muy rápido y me dolía aunque luego dio paso al.placer. "No pares"":Gritaba. Y él no paró. Me llamo:"puta, engreida" a causa de la excitación y me manoseó los senos violentamente lo que hizo que mis pezones ssiwran aun mas duros. Me apyó la cabeza totalmente y comenzó a sacudirme muy fuerte y a masturbarme. eyaculó. Después de reponernos, me quité todo el uniforme y el toda la ropa. Mi conjunto de sujetador negro y braguitas lindas rosas estaba al descubierto. Él se puso de nuevo a tono y me empotró en la estantería y perdi la virginidad anal. Me apoyé como buenamente pude en una de las baldas y le cogí del miembro. Se lo toqué un rato hasta que comenzó a poner una mueca de placer algo extraña. Sin poder impedirlo me besó, solté su pene, acoloqué una de mis piernas en su hombro y me penetró salvajemente. Él comenzó a gritar mientras yo solo podía jadear con fuerza aunque ya había soltado alguna lagrimilla por el esfuerzo. Volvimos a la mesa y de un manotazo retiró todos mis libros. Me tumbé y seguimos haciéndolo. La metía y sacaba de manera constante por lo que el placer era inigualable. En ese momento, Miguel volvió a mi mente. Pensé en él, y entre gemido y gemido no pude evitar el que se me escapara su nombre y una lágrima. Sergio me oyó y arremetió contra mí en una dura y salvaje penetración. "No te gusta esto?": Me dijo."Que va, me encant. Hacía ya tres años que tenía pensamientos contigo lascivos. Esque echo de menos a mi ex...." Respobdí. En qué momento se lo dije. Sacó su pene de mi interior y con su mano derecha comenzó a hacerme dedos. "Sabes que eres la chica con la que más he disfrutado y a la que más le ha guatado lo que le he hecho?" .No pude evitar sonrojarme y soltar una risita. Me agarré al mantel y comencé a arañarlo para gritar menos y desahogarme poco a poco. "Sabes que eres el mejor profesor que he tenido y que me pone más caliente". La comisura de sus labios moldeó una sonrisa e inclinándose hacia mi oído me susurro:"Sabes que llevo masturbaándome contigo desde el primer día, que me la toco en clase para no arraancarte este uniforme que llevas y hacerte el polvo de tu vida?" .Vaya, eso no me lo esperaba...pero me lo olía, porque...: "Sabes que hundía mis dedos en mi vagina acariciándomela cada vez que me mandabas hacer un ejercicio? Y sabes que una vez...?" él me cortó y hundió totalmente su mano:" un a vez te agachaste y me besaste el miembro? Sí, lo sé" No pudimos evitar reírnos y entoncëes llegó. Se me dilataron las pupilas. La boca se me abrió emitiendo un profundo suspiro. Los pelos se ne erizaron Él sonrió. EL ORGASMO. El 1° de mi vida...con el profesor de matemáticas. Comenzó a reírse. Él se rascó el pelo. Tenía los ojos como platos. mi madre abrio la puerta de casa en ese momento y mientras nos vestíamos me besó tiernamente y me dijo:"hasta la semaba que viene
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