Angela - Mi trato con papá.

Historias el macho

Pajillero
Registrado
Feb 5, 2025
Mensajes
106
Likes Recibidos
176
Puntos
43
eHTsU6AL_o.jpg

Ángela Aguilar, la joven diva de la Música Ranchera, caminaba por la alfombra roja, su vestido plateado brillando con cada flash de las cámaras. Sus piernas, tonificadas por horas de baile y cuidado meticuloso, se movían con gracia, atrayendo las miradas de todos los presentes.

Su novio, Christian Nodal, un joven apasionado y talentoso compositor, la observaba con orgullo. Su corazón latía con emoción cada vez que su mirada se cruzaba con la de Ángela. No podía creer que una estrella de tanto brillo estuviera a su lado, y se sentía agradecido por cada beso que ella le daba. A su alrededor, las conversaciones se centraban en la exitosa colaboración que habían anunciado, y la expectativa era palpable.

Más allá del bullicio, Antonio Aguilar, el leyenda viva del genero, miraba a su hija con orgullo, su vaso de whisky temblaba levemente en la mano. Sus ojos, que alguna vez se llenaron de vida al verla crecer, ahora se volvían turbios, al verla con un hombre como Christian.

Más allá del humo y la risa, en la soledad del camerino, Antonio se acercó a Ángela. El olor a alcohol llenaba el aire, y la tensión se podía cortar con un cuchillo.

"¿Papá, estas bien?", murmuró ella, confundida por la extraña mirada en sus ojos.

El hombre alcoholizado murmuró con enfado su desaprobación por la relación de su hijita con ese tipo tatuado.
"¿Que le ves a ese cabron mija?" Dijo el acercándose a su bello retoño.

"Hay papá, otra vez lo mismo", ya te dije, que tengo que hacer para que me dejes ser feliz con Christian?", expresó ella mirando a su padre a los ojos.

"Solo quiero asegurarme de que no es solo una calentura pasajera la que puede arruinar tu carrera mija", dijo con un tono preocupado pero arrastrando la lengua por el alcohol.

"Una calentura papá ñ, de que hablas, como puedes distinguir entre amor y una calentura", le respondió ella retóricamente.

Antonio se quedó un momento en silencio, parecía que las palabras de su hija lo tenían pensando.

" Ya se cómo cariño, vamos a quitarte la calentura, si después aún quieres seguir con el voy a entender que en realidad es amor", exclamó con la emoción de quien tiene una gran idea.

"Cielos papá, no sé en qué estás pensando, Pero te voy a seguir el juego si con eso te hago entender que lo mío con Christian es real", Después de decir eso Angela se puso más cómoda apoyada en un estante a la espera de las indicaciones de su padre para su gran idea.

Antonio gruñó y saco su verga del pantalon, "Bien hijita, te voy. Adar tanta verga que te vas a empachar".

Los ojos de Ángela casi se desorbitan al ver el ya endurecido miembro de su padre, tragó saliva y sin dejar de mirar el venudo pedazo de carne preguntó, "¿Pero... ¡papá!,qué haces?, su voz tartamudeaba y comenzó a salivar.

Antonio ya en estado de excitación uso un tono más impactante.
" Bueno mija, ¿Vas a querer o no, mi bendición?"

Angela tenía dificultades para hablar sin que la saliva escurriera por sus labios . Termino asintiendo y arrodillándose frente a su padre. Parecía como hipnotizada, sin decir una sola palabra tomo el grueso pene de su padre y comenzó a masturbarlo.

Antonio jadeaba de placer con el suave tacto de su hija, por varios minutos Ángela demostró su talento manual.

Después de dejarle a su padre bien lubricada la verga, Angela se dio la vuelta, y levantó su falda de mariachi, mostrando su fino trasero suave y redondo.

"Entonces, quítame la calentura papi", susurró, con la adrenalina corriendo por sus venas.

El gemido de la joven diva hizo eco en la habitación silenciosa. Antonio la agarró por la cintura y la empujó contra la pared, sus labios se posaron en su cuello, mordiéndolo suavemente. Ella jadeó, sus manos deslizándose por su nalgas, abriendolas para su padre.

Christian Nodal, en la sala contigua, no podía evitar escuchar los gemidos suaves que se filtraban por los pasillos. Con cada sonido, su corazón latía un poco más rápido, lleno de intriga y confusión. Miró a su alrededor, buscando la fuente del sonido, sin imaginar que provenía del camerino de su novia.

Mientras tanto, Antonio, incapaz de controlarse, embestía con ímpetu el tierno coño de su hija Ángela. Los ruidos húmedos y el olor a sexo se extendieron por la habitación, haciéndolos olvidar dónde estaban y quiénes eran.

Christian se acercó a la puerta, la oreja pegada al agujero de la cerradura. "¿Ángela?" Susurró, temblando. Sin respuesta, la preocupación y la ansiedad lo recorrían por dentro . "¿Qué mierda pasa ahí?" Pensó, aferrando la manija con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos.

Dentro, Antonio tiro de espalda a Ángela sobre un sofa, apoyando sus piernas en sus hombros. Ella se agarró de lo que pudo. Con un empujón brutal su padre la penetró de nuevo. Ella gritó, su cara enrojecida por la excitación, y su coño chorreando alrededor de la verga de su propio padre. Cuando por fin escucho la alarma te voy de su novio.

"Aquí estoy amor, todo está bien, estoy ocupada con mi papá", le grito ella con la voz entrecortada por el bombeo de su padre.

"Segura que todo bien ahí adentro", grito de nuevo el joven enamorado intentando entender lo que ocurría adentro.

"Si yerno, todo bien aquí adentro, no te preocupes", intervino Antonio para ayudar a relajar al joven cornudo.

Christian, al saber que Antonio no lo aceptaba como novio de su hija, escucho como le dijo yerno y no pudo evitar emocionarse, olvidando por completo los extraños sonidos que provenían de adentro.

Los gritos apagados y los gemidos se esparcía por los pasillos, todo era obvio, la gente que pasaba por ahí intuía lo que ocurría ahí adentro, pero Christian, ahora tenía ocupada su mente en otra cosa, las personas que pasaban por ahí solo veian al joven cantante sentado afuera del camerino de Ángela con una sonrisa estúpida mientras se escuchaba como detrás de la puerta le estaban poniendo los cuernos.
 
Arriba Pie