Todo sucedió un viernes por la noche, cuando un grupo de amigos decidimos pasar la noche en un local nuevo a las afueras de la ciudad. Era un sitio de lujo, botellas caras, licor caro, tios con traje y corbata y chicas guapas.
Lo que me llamó la atención fué ver que las chicas, clientas y camareras, vestían todas de vestido blanco. Yo extrañado, cojí el movil de mi bolsillo, y mirando en las redes sociales ví que solamente era question de marketing; las chicas que fueran de blanco; entrada gratis mas 3 copas gratis. Si chicos, así funciona el mundo de la noche.
Volviendo al inicio de la noche. Eramos 9 amigos, entre nosotros 3 chicas, de blanco, evidentemente, pero de esas 3, havía una que destacava mas que las otras. Una amiga mia, una chica de 1.70, tacones rojos un palmo de alto, labios de color rojo pasión, una melena negra, que como mucho le caía 3 dedos por debajo del hombro, unos ojos azul marino, y un cuerpazo de escandalo.
Por problemas de espacio en los coches - Eran 2 coches de 4 plazas cada uno-, a alguien le tocava ponerse encima de alguien, y bendita mi suerte, adivinad quien se sentó encima de mi.
Entre nosotros se comentava que esa chica, se volvía un poco loca cuando le caían unas gotas de mas de alcohol en su organismo, cosa que vi alguna que otra vez por que no era la primera vez que saliamos juntos.
Al llegar al local, las chicas se hicieron con los 3 cartones, que equivalían a las 3 consumiciones gratis que les tocavan, a lo cual a la hora de haber llegado, esas 3 copas ya estavan dentro de sus cuerpos. Yo no tenía pensado beber, nunca he sido de beber cuando salgo en grupo, pero esa noche me encontré a unos comaperos de escuela, que hacía por lo menos 7 años que no mantenía contacto con ellos, a lo que empezaron a aparecer chupitos y cubatas de la nada, como si hubiese un dispensador detras de la barra, y como no, logicamente, mi amiga se volvió a pasar de la ralla.
Al cerrar el local, seguimos el mismo procedimiento, la misma gente en los mismos coches, y mi amiga encima de mi.
Antes de que se acomodara, decidí quitarme la chaqueta para mayor comodidad de ambos, y cuando se sentó, me susurró al oido que tenía una sensación de frio, a lo qe accedí a taparle con mi propio abrigo, y rodeandole con mis brazos por la cintura.
No tardó en empezar a acariciarme el brazo, hasta llegar al cinturon, y cada vez que repetía esa secuencia, iba a mas, hasta meter sus llemas de los dedos dentro de mi pantalon, casi rozando mi miembro erecto.
Yo decidí seguirle el juego acariciandole los pechos por encima del vestido, apretándolos como si fuesen una esponja, y accedí a meter la mano en su sujetador. Tenía los pechos duros, calientes y los pezones que podían rascar el mineral mas duro.
Le bajé el vestido por un pecho, y jugué un rato con su pezon derecho, que lucía un pircing de aro bien bonito.Ante tal calenton, ella apoyó su cabeza en mi hombro, y haciendose la dormida, empezó a gemirme en el oido, bien bajito para que los otros compañeros del coche no se enterararan. Dejé su pecho, ella se lo puso bien, y de inmediato bajé hasta sus piernas. Llevava puestas unas medias de color piel, cosa que no me importó, por que con mi dedo pulgar, las desgarré en la zona de su sexo, y conseguí accedir a un finífimo tanga, tan fino que pareciá que estava echo de papel de fumar. Pasava mi mano por encima de su pubis, i podía notar como su vello creciente taspasava la finísima tela de su ropa interior. Metí la mano debajo de su tanga y podia notar sus pulsaciones en su sexo; eran rapidas, podía notar como se humedecía poco a poco cuando le acariciava el clitoris. De vez en cuando le dava mi dedo para que me lo mojara con su saliva. Introducí mi dedo pulgar con tal violencia, que saltó deñ placer que le dió. Se empezó a mover suavemente, como si mi dedo pulgar fuese un pene, por solo 2 minutos, lo que duro el trayecto.<br><br>Al llegar a mi portal, ella puso como excusa que se había olvidado las llaves en su casa, a lo que yo le dije que sin ningun problema podia quedarse en mi casa, ella riendose, ya sabía por donde iban los tiros, accedió. Antes de entrar, con mi mano le desgarré del todo las medias ya inservivbles que llebaba, la tumbe en la cama y le empezé a besar con violencia, me desnudó, le desnudé y por fin pude ver ese pircing del pezon derecho y sus senos redondos, blancos como la nieve, y los pezones bien erectos.<br><br>Ella se fué un momento al baño, y cojí su sujetador, y miré la talla: 85 C<br><br>Volvió despues de 5 minutos, mi pene estava a punto de reventar, y cuando apareció en mi cuarto le pregunté que por que habia tardado tanto. No dijo nada, solo me empujó, puso su vagina sobre mi boca, ella se dió la vuelta y hicimos el "69". Me dí cuenta que se havía rasurado del todo su vagina.<br>Me succionaba el pene de una forma brutal, mientras yo le hacía sexo oral y le masturbaba como nunca se lo habia echo a nadie. Le aparté, le puse a 4 patas y le envesti brutalmente, mientras ella me pedía entre gemidos que me corriera en su ano. Yo en pleno extasis accedí, y asi lo hice. Introducí mi pene en su ano, mientras ella me decía lo que sentía, y como de una bomba se tratase, mi pene soltó una cantidad inhumana de semen que inundó su inetrior. Ella lo notó, y con su dedo empezó a masturbarse como una loca. Yo le paré, le tumbé boca arriba, le introducí 4 dedos en la vagina, y le masturbé como si no hubiese un mañana. Podia notar como se llenava de liquido. Cuando le miré su cara, estava roja, con mucha calor, y su cuerpo totalmente recto, sus musculos estavan en tension. Mientras le masturbaba y ella gemia mas fuerte, apreté su pubis para darle mayor placer, y en pocos minutos, un chorro escandaloso salió disparado de su vagina, como si de una manguera se tratase. Su ano también dejó escapar algo de semen debido a las contracciones de la exitación.<br><br>Ella se metió en la ducha, yo con ganas de mas le seguí y solo hicimos sexo anal con final en su boca. Ella volvió a correrse en la ducha. <br><br>Despues se vistió, le acompañe a la parada de taxis para que se fuese a su casa, y el taxi desapareció 2 calles mas atrás.<br> <br><br>
Lo que me llamó la atención fué ver que las chicas, clientas y camareras, vestían todas de vestido blanco. Yo extrañado, cojí el movil de mi bolsillo, y mirando en las redes sociales ví que solamente era question de marketing; las chicas que fueran de blanco; entrada gratis mas 3 copas gratis. Si chicos, así funciona el mundo de la noche.
Volviendo al inicio de la noche. Eramos 9 amigos, entre nosotros 3 chicas, de blanco, evidentemente, pero de esas 3, havía una que destacava mas que las otras. Una amiga mia, una chica de 1.70, tacones rojos un palmo de alto, labios de color rojo pasión, una melena negra, que como mucho le caía 3 dedos por debajo del hombro, unos ojos azul marino, y un cuerpazo de escandalo.
Por problemas de espacio en los coches - Eran 2 coches de 4 plazas cada uno-, a alguien le tocava ponerse encima de alguien, y bendita mi suerte, adivinad quien se sentó encima de mi.
Entre nosotros se comentava que esa chica, se volvía un poco loca cuando le caían unas gotas de mas de alcohol en su organismo, cosa que vi alguna que otra vez por que no era la primera vez que saliamos juntos.
Al llegar al local, las chicas se hicieron con los 3 cartones, que equivalían a las 3 consumiciones gratis que les tocavan, a lo cual a la hora de haber llegado, esas 3 copas ya estavan dentro de sus cuerpos. Yo no tenía pensado beber, nunca he sido de beber cuando salgo en grupo, pero esa noche me encontré a unos comaperos de escuela, que hacía por lo menos 7 años que no mantenía contacto con ellos, a lo que empezaron a aparecer chupitos y cubatas de la nada, como si hubiese un dispensador detras de la barra, y como no, logicamente, mi amiga se volvió a pasar de la ralla.
Al cerrar el local, seguimos el mismo procedimiento, la misma gente en los mismos coches, y mi amiga encima de mi.
Antes de que se acomodara, decidí quitarme la chaqueta para mayor comodidad de ambos, y cuando se sentó, me susurró al oido que tenía una sensación de frio, a lo qe accedí a taparle con mi propio abrigo, y rodeandole con mis brazos por la cintura.
No tardó en empezar a acariciarme el brazo, hasta llegar al cinturon, y cada vez que repetía esa secuencia, iba a mas, hasta meter sus llemas de los dedos dentro de mi pantalon, casi rozando mi miembro erecto.
Yo decidí seguirle el juego acariciandole los pechos por encima del vestido, apretándolos como si fuesen una esponja, y accedí a meter la mano en su sujetador. Tenía los pechos duros, calientes y los pezones que podían rascar el mineral mas duro.
Le bajé el vestido por un pecho, y jugué un rato con su pezon derecho, que lucía un pircing de aro bien bonito.Ante tal calenton, ella apoyó su cabeza en mi hombro, y haciendose la dormida, empezó a gemirme en el oido, bien bajito para que los otros compañeros del coche no se enterararan. Dejé su pecho, ella se lo puso bien, y de inmediato bajé hasta sus piernas. Llevava puestas unas medias de color piel, cosa que no me importó, por que con mi dedo pulgar, las desgarré en la zona de su sexo, y conseguí accedir a un finífimo tanga, tan fino que pareciá que estava echo de papel de fumar. Pasava mi mano por encima de su pubis, i podía notar como su vello creciente taspasava la finísima tela de su ropa interior. Metí la mano debajo de su tanga y podia notar sus pulsaciones en su sexo; eran rapidas, podía notar como se humedecía poco a poco cuando le acariciava el clitoris. De vez en cuando le dava mi dedo para que me lo mojara con su saliva. Introducí mi dedo pulgar con tal violencia, que saltó deñ placer que le dió. Se empezó a mover suavemente, como si mi dedo pulgar fuese un pene, por solo 2 minutos, lo que duro el trayecto.<br><br>Al llegar a mi portal, ella puso como excusa que se había olvidado las llaves en su casa, a lo que yo le dije que sin ningun problema podia quedarse en mi casa, ella riendose, ya sabía por donde iban los tiros, accedió. Antes de entrar, con mi mano le desgarré del todo las medias ya inservivbles que llebaba, la tumbe en la cama y le empezé a besar con violencia, me desnudó, le desnudé y por fin pude ver ese pircing del pezon derecho y sus senos redondos, blancos como la nieve, y los pezones bien erectos.<br><br>Ella se fué un momento al baño, y cojí su sujetador, y miré la talla: 85 C<br><br>Volvió despues de 5 minutos, mi pene estava a punto de reventar, y cuando apareció en mi cuarto le pregunté que por que habia tardado tanto. No dijo nada, solo me empujó, puso su vagina sobre mi boca, ella se dió la vuelta y hicimos el "69". Me dí cuenta que se havía rasurado del todo su vagina.<br>Me succionaba el pene de una forma brutal, mientras yo le hacía sexo oral y le masturbaba como nunca se lo habia echo a nadie. Le aparté, le puse a 4 patas y le envesti brutalmente, mientras ella me pedía entre gemidos que me corriera en su ano. Yo en pleno extasis accedí, y asi lo hice. Introducí mi pene en su ano, mientras ella me decía lo que sentía, y como de una bomba se tratase, mi pene soltó una cantidad inhumana de semen que inundó su inetrior. Ella lo notó, y con su dedo empezó a masturbarse como una loca. Yo le paré, le tumbé boca arriba, le introducí 4 dedos en la vagina, y le masturbé como si no hubiese un mañana. Podia notar como se llenava de liquido. Cuando le miré su cara, estava roja, con mucha calor, y su cuerpo totalmente recto, sus musculos estavan en tension. Mientras le masturbaba y ella gemia mas fuerte, apreté su pubis para darle mayor placer, y en pocos minutos, un chorro escandaloso salió disparado de su vagina, como si de una manguera se tratase. Su ano también dejó escapar algo de semen debido a las contracciones de la exitación.<br><br>Ella se metió en la ducha, yo con ganas de mas le seguí y solo hicimos sexo anal con final en su boca. Ella volvió a correrse en la ducha. <br><br>Despues se vistió, le acompañe a la parada de taxis para que se fuese a su casa, y el taxi desapareció 2 calles mas atrás.<br> <br><br>