Eran las once de la noche, Rosa, entró desnuda en la cocina de su chalé de Acapulco. Bea, la novia de su hermano, (desde hacía sólo una semana) que estaba en bikini y que llegara el día anterior al chalé, acabando una ensalada, le dijo:
-Pareces hermana de Salma Hayek, Rosa.
-¿En qué me parezco?
--¿En los senos , en la boca, en el cabello, en las piernas... en lo único que os diferenciais es en los ojos, ella no los tiene verdes.
-¿Y tú cuando has visto a Salma Hayek desnuda?
-Desnuda, no, pero en Abierto hasta el Amanecer....
-Pues lo único que tenemos en común es que somos mexicanas. ¿Cómo crees que son sus tetas?
-Areolas negras y pezones desafiantes, como las tuyas
-¿Y en que más nos podriamo parecer?
-¡E que estais buenísimas!
-Tú te masturbaste pensado en Salma hayek.
--No
-¿Y pensando en mí?
-¡No!
-¿Sabe mi hermano que eres bisexual, españolita?
-¡No lo soy!
-Mentirosa.... Leí tu diario esta mañana, mientras te bañabas.
-¡No tenías derecho!
-Estoy en mi casa.
-En fin, ya está hecho. ¿Qué te pareció lo que escribí sobre ti?
-Me gustó.
Lo que Rosa había leido, era:
Me miraste con tus ojos verdes
y mi alma tembló agitada,
como la de paloma que se pierde
en una cálida madrugada
Me miraste, criatura angelical,
y deseé abrazarte, tenerte,
ser de tu perfumado talle, chacal,
y como chacal deseé comerte.
Me miraste y encendiste mi hoguera,
hoguera de fuego, de miel y menta.
Despertaste en mi ser la primavera.
Despertaste a la leona hambrienta.
Me miraste y despertaste a la loca,
a la loca que ansía devorarte, hermosa,
hasta que viertas tu esencia en mi boca,
hasta que me veas como tu diosa.
Estuvieron unos segundos en silencio, como deseando que la otra diera el primer paso. Sería Rosa, la que volviera a hablar.
-Mañana vas a tener que andar desnuda como yo, vestida desentonarías.
-Si no hay más remedio... pero me va a dar corte.... yo no estoy depilada como tú... Lo único que depilo son las axilas.
-¿Quieres que te afeite yo los pelillos del pubis y del monte de Venus?
-¡¿Estás loca?!
-La loca eres tú. ¿Recuerdas?
-Ya te dije que era una fantasía.
-Todas las fantasías desean hacerse realidad.
-Esta, no.
-¿Entonces no quieres que te afeite?
-No... bueno, sí, siempre y cuando sólo sea eso... Las fantasías hay que tratarlas como lo que son, fantasias.
-Claro.
Unos minutos después...
En el baño, Bea, que era una joven hermosa, con tetas, ni grandes ni pequeñas, ni alta ni baja, morena, pero podía estar teñida... una mijer de las que apetece siempre follar, estaba sentada en el baño, con su espalda arrimada a la pared y con sus piernas abiertas. Rosa, dentro de la bañera, vacía. Roció la espuma de afeitar sobre su pubis y su monte de Venus, luego, con una brocha comenzó a extenderla. Una vez extendida, acarició el capuchón del clítoris con las hebras de la brocha... Bea cerró los ojos... Rosa, viendo que ya estaba entregada, la masturbó un par de minutos con las hebras de la brocha... Después, echó un poco más de espuma y la volvió a extender... Con una maquinilla comenzó a afeitarle los pelos... Rosa vio que del chochito de Bea empezaban a caer unas gotitas de jugo...
Cuando acabó de rasurarla, con la alcachofa de la ducha, quitó los restos del jabón... luego se centró en el clítoris... Puso el chorro de agua a presión sobre él... Bea comenzó a gemir... Rosa mantuvo el chorró sobre el clítoris hasta que los gemidos de Bea le dijeron que se iba a correr... En ese momento, dejó caer la alcachofa... la agarró por la cintura, metió su lengua en el chochito empapado, y se lo comió... Bea, cogiendo la cabeza de Rosa le lleno la boca con la tremenda corrida que salió de su chochito.
Al acabar de correrse, le dijo Bea a Rosa:
-Nunca me imaginé que podía ser tan placentero. A veces la realidad supera a las fantasías.
-Eso mismo me dijo mi hermano nuestra primera vez.
-¡¿Te has follado a tu hermano?!
-Hace tiempo... Somos hermano de leche. Hermanos por parte de madre.
Rosa, se las estaba dando de sobrada. No esperaba la reacción de Bea.
Al salir de la bañera, Rosa, Bea, se bajó del baño, la agarró por la cintura... Bajó una mano a su sexo, empapado, le metió dos dedos dentro, con otro dedo le acarició el ano... Rosa giró la cabeza y se unieron en un interminable beso con lengua...
Estaba Bea comiéndole a Rosa la boca y masturbando su chochito y su ano, cuando Rosa, caliente como una pantera en celo, le dijo:
-Cómémela hasta que vierta mi esencia en tu boca, loca.
Bea, se agachó... Comió el cochito de Rosa... Poco después una corrida salió como un torrente del chochito de Rosa... llenó la boca de Bea, que no daba tragado tanto flujo... lo que hizo que bajase por la comisura de sus labios, su cuello, y acabase mojando las baldosas del cuarto de baño.
Acabaron bañándose juntas... masturbándose en el jacuzz mirando una para la otra, y corriéndose de nuevo... Después durmieron cada una en su habitación.
El plan de Rosa y Roberto estaba saliendo a la pefección... Siempre era igual... Escoger a dos jovencitas para sacar de ellas sus instintos básicos.
A las nueve de la mañana del día siguiente, Bea, entró desnuda en la cocina... Su sorpresa fue mayúscula cuando vio a un morenazo de unos 20 años, desnudo, untando mantequilla en unas tostada.
-¡¿Quién eres?!
-Braulio, el mayordomo de la señorita Rosa.
-Ayer...
-Ayer y el antes de ayer fueron mis días libres.
Bea, se fijó bien en el mayordomo... Era un mocetón de más se 1.80.... Con un culito redondo y prieto... Moreno, músculos y tableta a lo Rambo... Tenía una polla, que muerta, colgando, andaría en los 20 centímetros.
-Rosa me debió avisar...
En ese momento, desnuda, entró Rosa en la cocina.
-¿De que te debía avisar?
-De que tienes un mayordomo que anda por la casa en pelotas.
-Aquí andamos todos en pelotas... Mi hermano, los amigos.... yo... por eso eso te depilé anoche.
-¡¿Van a venir también los amigos?!
-No, sólo espero a tu hermana y a mi hermano... Bueno, a lo mejor sí, depende como pinten las cosas.
La hermana de Bea, Lisa, tenía 18 años, era morena, de tetas pequeñas, puntiagudas... Tenía largas y moldeadas piernas... Llegara al aeropuerto internaciona General Juan N. Álvarez... Iba a bajar las escalerillas del avión de Iberia... Una ráfaga de viento levantó su minifalda y sus bragas blancas quedaron al aire... La azafata, que despedía a los pasajeros, le dijo:
-Bonitas piernas. Esperamos que haya tenido un buen vuelo.
Un cuarentón que iba detrás de ella, exclamó:
-¡Que polvazo, Dios mío, qué polvazo tiene la niña!
Lisa, giró la cabeza, miró para la entrepierna al cuarentón, sonrío y bajó la escalerilla. Se veía que llegaba a México buscando guerra.
Después de pasar por el contol, la recibió con dos besos en la mejilla, Roberto, el novio de su hermana, que era un mexicano figurín, de estos de gimnasio, moreno, de ojos claros y muy guapo.
En el aparcamiento...
Roberto tenía un Ferrari... Lisa, cuando Roberto abrió la puerta del auto, le dijo:
-Déjame conducir.
Roberto le dio las llaves.
Lisa, después de sentarse y abrochar el cinturón, cogio la mano de Roberto y la metió dentro de sus bragas...
A los cinco mintos y a 180 km. por hora, Lisa sintió que se iba a correr... puso el Ferrari a 200... a 260...
-¡¡¡Me cooooooooooorro!!!
Sacudiéndse con el placer, y fuera de este mundo, quitó el pie del acelerador y el Ferrari acabó parado en medio de una recta.
Roberto, asustado, le dijo:
-¡Para matarnos!
Lisa, aún jadeando, le respondió:
-Haberme quitado los dedos.
-¡Si ya los quité!
-Después de empezar a correrme... El orgamo ya era imparable.
Los autos los adelantaban y les pitaban. Roberto, tenía que hacer alggo.
-Sal del coche y déjame conducir a mí.
Se intercambiaron los asientos.
Lisa seguía caliente.
-¿Quieres que te la mame, Roberto?
-Sí, pero deja que lleve el auto al arcén.
-Así, no, así sería una mamada más.
-Te gusta vivir peligrosamente.
-¡Me encanta!
Peligrosamente, a 280 Kilómetro por hora, y sin cinturón de seguridad puesto. Lisa se tragó la leche de la corrida de Roberto.
A las once y media de la noche...
Braulio y Roberto estaban sentados en dos sillones de la sala, a Braulio se la chupaban, Rosa y Lisa, y a Roberto, Bea, a la que le preguntó Roberto:
-¿Te la vas a tragar esta vez?
Bea, mojada, y ardiendo, le dijo:
-Puedes apostar tu culo a que sí.
Braulio, tenía su polla erecta... Era gorda, muy muy gorda... de más de 24 centímetrios de largo... a Rosa y a Bea no les cabía en la boca... sólo podían lamerla, menearla.... y chupar y lamer sus huevos... Sus huevos estaban lamiendo cuando Braulio se corrió... la leche llegó a sus huevos.... La lamieron... tragaron parte, y con los labios manchados de leche, se besaron con lujuria.
Roberto, mirando como su hermana y Lisa se besaban, le dijo a Bea:
-¿La quieres?
-¡Dámela!
Roberto se corrió y Bea, por primera vez, tragó su leche, calentita y espesita, y le encantó.
A las doce de la noche...
Braulio había puesto seis margaritas en la mesa del salón de la casa, cuando le dijo Rosa:
-Ven aquí y cómeme el chochito, Braulio, que sepan estos como se hace un buen cunnilingus. Y tú, aprovéchate y encúlalo, hermano.
Braulio, se iba a ganar el sueldo... Comiendo y siendo enculado.
Bea ya sabía que la llevaran allí para follar y nada más... Lisa, en pelotas, como los otros, le preguntó a Rosa:
-¿Y nosotras?
Rosa, cogió el móvil que tenía al lado de las margaritas. Marcó un número... después de que sonara, colgó....
Un par de minutos más tarde llegaron a la sala siete jovenes, en pelotas, a cual más cachas, y le dijo Rosa a las invitadas:
-Escoged, chicas.... Escoged y ordenad, que para algo se les paga.
1.-Lisa, sin dudarlo, dijo:
-Tú, échate boca arriba, tú, tú y tú, esperar órdenes.
El primer joven se echó boca arriba, a la izquierda de Rosa y sus machacantes. Lisa, que parecía una adolescente, pero de adolescente no tenía nada, besó al joven mexicano que estaba boca arriba, y después le dijo a los otros tres:
-No me toqueis hasta que os lo pido.
Lisa, le mamó la polla al joven, se la mamó bien mamada.... después metió la polla en su chochito... Besando a a su montura, la folló a su aire....
Cinco minutos más tarde... Entre dulces gemidos, las paredes de la vagina de Lisa se contrajeron... Apretando aquel duro pene, que se corría dentro de ella... lo bañó con el flujo de su corrida... sus jugos se mezclaron... dos corridas se hicieron una.
Lisa, se tomó en serio lo de mandar... Y no era para menos, una cría que le podía decir a cuatro hombre lo que le tenían que hacer, como y cuando ella quisiera, la ponía a cien, por no decir a mil, por eso, cuando pararon las contracciones de su vagina, les djo, con mucha seriedad, a los otros tres:
-Tú, cómeme el culo y vosotros dármela a chupar.
El joven le metiá y sacaba la lengua en el ano ... Lisa chupaba las pollas de los otros dos y follaba a su montura... Al rato, y echando su vagina por fuera, Lisa, dijo:
-Encúlame suavecito, cari.
Se la metió despacito, muy despacito, ella misma, pues el joven sólo asomara la polla a la entrada de su ano... Al tenerla toda dentro, casi sin moverse, Lisa, buscaba el orgasno... pero los dos jóvenes empezaron a darle caña... sincron¡zadas entraban y salían las pollas del culo y del chochito....
Le llegó el orgasmo con tanta fuerza que la hizo gritar:
-¡¡¡Me mueeeeeeeeero!!!
Los jovenes. al ver y sentir como se corría entre escandalosos gemidos, le llenaron de leche la boca, el estrecho chochito y el culo.
2.-Bea, que estaba chupando una gran polla y siendo clavada por el culo y por el chochito, al ver a su hemana pequeña tragando la leche de dos pollas... comenzó a cabalgar como si no hubiera mañana... Sintió como le llenaban de leche... Al acabar de tragar una corrida de campeonato, exclamó:
-¡Ay Dios, que vuelo, vuelo, vuelo, vuelo, vueeeeeeelo! - ¡¡¡Me cooooooooooooooooooooorro!!
3.-Rosa, que ya no aguantaba más, con la polla de su hermano en el culo, y el pollón del mayordomo, ajustado en su chochito, dijo:
-¡Esto es, esto es -no pudo acabar la frase- ¡¡¡Me veeeeeeeeeeeeeeeeeengoi!!!
-Pareces hermana de Salma Hayek, Rosa.
-¿En qué me parezco?
--¿En los senos , en la boca, en el cabello, en las piernas... en lo único que os diferenciais es en los ojos, ella no los tiene verdes.
-¿Y tú cuando has visto a Salma Hayek desnuda?
-Desnuda, no, pero en Abierto hasta el Amanecer....
-Pues lo único que tenemos en común es que somos mexicanas. ¿Cómo crees que son sus tetas?
-Areolas negras y pezones desafiantes, como las tuyas
-¿Y en que más nos podriamo parecer?
-¡E que estais buenísimas!
-Tú te masturbaste pensado en Salma hayek.
--No
-¿Y pensando en mí?
-¡No!
-¿Sabe mi hermano que eres bisexual, españolita?
-¡No lo soy!
-Mentirosa.... Leí tu diario esta mañana, mientras te bañabas.
-¡No tenías derecho!
-Estoy en mi casa.
-En fin, ya está hecho. ¿Qué te pareció lo que escribí sobre ti?
-Me gustó.
Lo que Rosa había leido, era:
Me miraste con tus ojos verdes
y mi alma tembló agitada,
como la de paloma que se pierde
en una cálida madrugada
Me miraste, criatura angelical,
y deseé abrazarte, tenerte,
ser de tu perfumado talle, chacal,
y como chacal deseé comerte.
Me miraste y encendiste mi hoguera,
hoguera de fuego, de miel y menta.
Despertaste en mi ser la primavera.
Despertaste a la leona hambrienta.
Me miraste y despertaste a la loca,
a la loca que ansía devorarte, hermosa,
hasta que viertas tu esencia en mi boca,
hasta que me veas como tu diosa.
Estuvieron unos segundos en silencio, como deseando que la otra diera el primer paso. Sería Rosa, la que volviera a hablar.
-Mañana vas a tener que andar desnuda como yo, vestida desentonarías.
-Si no hay más remedio... pero me va a dar corte.... yo no estoy depilada como tú... Lo único que depilo son las axilas.
-¿Quieres que te afeite yo los pelillos del pubis y del monte de Venus?
-¡¿Estás loca?!
-La loca eres tú. ¿Recuerdas?
-Ya te dije que era una fantasía.
-Todas las fantasías desean hacerse realidad.
-Esta, no.
-¿Entonces no quieres que te afeite?
-No... bueno, sí, siempre y cuando sólo sea eso... Las fantasías hay que tratarlas como lo que son, fantasias.
-Claro.
Unos minutos después...
En el baño, Bea, que era una joven hermosa, con tetas, ni grandes ni pequeñas, ni alta ni baja, morena, pero podía estar teñida... una mijer de las que apetece siempre follar, estaba sentada en el baño, con su espalda arrimada a la pared y con sus piernas abiertas. Rosa, dentro de la bañera, vacía. Roció la espuma de afeitar sobre su pubis y su monte de Venus, luego, con una brocha comenzó a extenderla. Una vez extendida, acarició el capuchón del clítoris con las hebras de la brocha... Bea cerró los ojos... Rosa, viendo que ya estaba entregada, la masturbó un par de minutos con las hebras de la brocha... Después, echó un poco más de espuma y la volvió a extender... Con una maquinilla comenzó a afeitarle los pelos... Rosa vio que del chochito de Bea empezaban a caer unas gotitas de jugo...
Cuando acabó de rasurarla, con la alcachofa de la ducha, quitó los restos del jabón... luego se centró en el clítoris... Puso el chorro de agua a presión sobre él... Bea comenzó a gemir... Rosa mantuvo el chorró sobre el clítoris hasta que los gemidos de Bea le dijeron que se iba a correr... En ese momento, dejó caer la alcachofa... la agarró por la cintura, metió su lengua en el chochito empapado, y se lo comió... Bea, cogiendo la cabeza de Rosa le lleno la boca con la tremenda corrida que salió de su chochito.
Al acabar de correrse, le dijo Bea a Rosa:
-Nunca me imaginé que podía ser tan placentero. A veces la realidad supera a las fantasías.
-Eso mismo me dijo mi hermano nuestra primera vez.
-¡¿Te has follado a tu hermano?!
-Hace tiempo... Somos hermano de leche. Hermanos por parte de madre.
Rosa, se las estaba dando de sobrada. No esperaba la reacción de Bea.
Al salir de la bañera, Rosa, Bea, se bajó del baño, la agarró por la cintura... Bajó una mano a su sexo, empapado, le metió dos dedos dentro, con otro dedo le acarició el ano... Rosa giró la cabeza y se unieron en un interminable beso con lengua...
Estaba Bea comiéndole a Rosa la boca y masturbando su chochito y su ano, cuando Rosa, caliente como una pantera en celo, le dijo:
-Cómémela hasta que vierta mi esencia en tu boca, loca.
Bea, se agachó... Comió el cochito de Rosa... Poco después una corrida salió como un torrente del chochito de Rosa... llenó la boca de Bea, que no daba tragado tanto flujo... lo que hizo que bajase por la comisura de sus labios, su cuello, y acabase mojando las baldosas del cuarto de baño.
Acabaron bañándose juntas... masturbándose en el jacuzz mirando una para la otra, y corriéndose de nuevo... Después durmieron cada una en su habitación.
El plan de Rosa y Roberto estaba saliendo a la pefección... Siempre era igual... Escoger a dos jovencitas para sacar de ellas sus instintos básicos.
A las nueve de la mañana del día siguiente, Bea, entró desnuda en la cocina... Su sorpresa fue mayúscula cuando vio a un morenazo de unos 20 años, desnudo, untando mantequilla en unas tostada.
-¡¿Quién eres?!
-Braulio, el mayordomo de la señorita Rosa.
-Ayer...
-Ayer y el antes de ayer fueron mis días libres.
Bea, se fijó bien en el mayordomo... Era un mocetón de más se 1.80.... Con un culito redondo y prieto... Moreno, músculos y tableta a lo Rambo... Tenía una polla, que muerta, colgando, andaría en los 20 centímetros.
-Rosa me debió avisar...
En ese momento, desnuda, entró Rosa en la cocina.
-¿De que te debía avisar?
-De que tienes un mayordomo que anda por la casa en pelotas.
-Aquí andamos todos en pelotas... Mi hermano, los amigos.... yo... por eso eso te depilé anoche.
-¡¿Van a venir también los amigos?!
-No, sólo espero a tu hermana y a mi hermano... Bueno, a lo mejor sí, depende como pinten las cosas.
La hermana de Bea, Lisa, tenía 18 años, era morena, de tetas pequeñas, puntiagudas... Tenía largas y moldeadas piernas... Llegara al aeropuerto internaciona General Juan N. Álvarez... Iba a bajar las escalerillas del avión de Iberia... Una ráfaga de viento levantó su minifalda y sus bragas blancas quedaron al aire... La azafata, que despedía a los pasajeros, le dijo:
-Bonitas piernas. Esperamos que haya tenido un buen vuelo.
Un cuarentón que iba detrás de ella, exclamó:
-¡Que polvazo, Dios mío, qué polvazo tiene la niña!
Lisa, giró la cabeza, miró para la entrepierna al cuarentón, sonrío y bajó la escalerilla. Se veía que llegaba a México buscando guerra.
Después de pasar por el contol, la recibió con dos besos en la mejilla, Roberto, el novio de su hermana, que era un mexicano figurín, de estos de gimnasio, moreno, de ojos claros y muy guapo.
En el aparcamiento...
Roberto tenía un Ferrari... Lisa, cuando Roberto abrió la puerta del auto, le dijo:
-Déjame conducir.
Roberto le dio las llaves.
Lisa, después de sentarse y abrochar el cinturón, cogio la mano de Roberto y la metió dentro de sus bragas...
A los cinco mintos y a 180 km. por hora, Lisa sintió que se iba a correr... puso el Ferrari a 200... a 260...
-¡¡¡Me cooooooooooorro!!!
Sacudiéndse con el placer, y fuera de este mundo, quitó el pie del acelerador y el Ferrari acabó parado en medio de una recta.
Roberto, asustado, le dijo:
-¡Para matarnos!
Lisa, aún jadeando, le respondió:
-Haberme quitado los dedos.
-¡Si ya los quité!
-Después de empezar a correrme... El orgamo ya era imparable.
Los autos los adelantaban y les pitaban. Roberto, tenía que hacer alggo.
-Sal del coche y déjame conducir a mí.
Se intercambiaron los asientos.
Lisa seguía caliente.
-¿Quieres que te la mame, Roberto?
-Sí, pero deja que lleve el auto al arcén.
-Así, no, así sería una mamada más.
-Te gusta vivir peligrosamente.
-¡Me encanta!
Peligrosamente, a 280 Kilómetro por hora, y sin cinturón de seguridad puesto. Lisa se tragó la leche de la corrida de Roberto.
A las once y media de la noche...
Braulio y Roberto estaban sentados en dos sillones de la sala, a Braulio se la chupaban, Rosa y Lisa, y a Roberto, Bea, a la que le preguntó Roberto:
-¿Te la vas a tragar esta vez?
Bea, mojada, y ardiendo, le dijo:
-Puedes apostar tu culo a que sí.
Braulio, tenía su polla erecta... Era gorda, muy muy gorda... de más de 24 centímetrios de largo... a Rosa y a Bea no les cabía en la boca... sólo podían lamerla, menearla.... y chupar y lamer sus huevos... Sus huevos estaban lamiendo cuando Braulio se corrió... la leche llegó a sus huevos.... La lamieron... tragaron parte, y con los labios manchados de leche, se besaron con lujuria.
Roberto, mirando como su hermana y Lisa se besaban, le dijo a Bea:
-¿La quieres?
-¡Dámela!
Roberto se corrió y Bea, por primera vez, tragó su leche, calentita y espesita, y le encantó.
A las doce de la noche...
Braulio había puesto seis margaritas en la mesa del salón de la casa, cuando le dijo Rosa:
-Ven aquí y cómeme el chochito, Braulio, que sepan estos como se hace un buen cunnilingus. Y tú, aprovéchate y encúlalo, hermano.
Braulio, se iba a ganar el sueldo... Comiendo y siendo enculado.
Bea ya sabía que la llevaran allí para follar y nada más... Lisa, en pelotas, como los otros, le preguntó a Rosa:
-¿Y nosotras?
Rosa, cogió el móvil que tenía al lado de las margaritas. Marcó un número... después de que sonara, colgó....
Un par de minutos más tarde llegaron a la sala siete jovenes, en pelotas, a cual más cachas, y le dijo Rosa a las invitadas:
-Escoged, chicas.... Escoged y ordenad, que para algo se les paga.
1.-Lisa, sin dudarlo, dijo:
-Tú, échate boca arriba, tú, tú y tú, esperar órdenes.
El primer joven se echó boca arriba, a la izquierda de Rosa y sus machacantes. Lisa, que parecía una adolescente, pero de adolescente no tenía nada, besó al joven mexicano que estaba boca arriba, y después le dijo a los otros tres:
-No me toqueis hasta que os lo pido.
Lisa, le mamó la polla al joven, se la mamó bien mamada.... después metió la polla en su chochito... Besando a a su montura, la folló a su aire....
Cinco minutos más tarde... Entre dulces gemidos, las paredes de la vagina de Lisa se contrajeron... Apretando aquel duro pene, que se corría dentro de ella... lo bañó con el flujo de su corrida... sus jugos se mezclaron... dos corridas se hicieron una.
Lisa, se tomó en serio lo de mandar... Y no era para menos, una cría que le podía decir a cuatro hombre lo que le tenían que hacer, como y cuando ella quisiera, la ponía a cien, por no decir a mil, por eso, cuando pararon las contracciones de su vagina, les djo, con mucha seriedad, a los otros tres:
-Tú, cómeme el culo y vosotros dármela a chupar.
El joven le metiá y sacaba la lengua en el ano ... Lisa chupaba las pollas de los otros dos y follaba a su montura... Al rato, y echando su vagina por fuera, Lisa, dijo:
-Encúlame suavecito, cari.
Se la metió despacito, muy despacito, ella misma, pues el joven sólo asomara la polla a la entrada de su ano... Al tenerla toda dentro, casi sin moverse, Lisa, buscaba el orgasno... pero los dos jóvenes empezaron a darle caña... sincron¡zadas entraban y salían las pollas del culo y del chochito....
Le llegó el orgasmo con tanta fuerza que la hizo gritar:
-¡¡¡Me mueeeeeeeeero!!!
Los jovenes. al ver y sentir como se corría entre escandalosos gemidos, le llenaron de leche la boca, el estrecho chochito y el culo.
2.-Bea, que estaba chupando una gran polla y siendo clavada por el culo y por el chochito, al ver a su hemana pequeña tragando la leche de dos pollas... comenzó a cabalgar como si no hubiera mañana... Sintió como le llenaban de leche... Al acabar de tragar una corrida de campeonato, exclamó:
-¡Ay Dios, que vuelo, vuelo, vuelo, vuelo, vueeeeeeelo! - ¡¡¡Me cooooooooooooooooooooorro!!
3.-Rosa, que ya no aguantaba más, con la polla de su hermano en el culo, y el pollón del mayordomo, ajustado en su chochito, dijo:
-¡Esto es, esto es -no pudo acabar la frase- ¡¡¡Me veeeeeeeeeeeeeeeeeengoi!!!