A mano con el tendero

Donan

Virgen
Registrado
Jul 25, 2017
Mensajes
19
Likes Recibidos
15
Puntos
0
Mi esposo se fue a trabajar a otro país, al
principio nos mandaba algo de dinero y de
repente nunca más hemos vuelto a saber
de él.

Nos quedamos sola mi hija y yo. El único
oficio que sabía desempeñar es el de
costurera, pero era muy poquito para
sobrevivir.

-Me puede anotar estas verduras y las
tortillas- le dije al tendero.

-No doña Cleo, ya no le puedo dar más,
me debe mucho.

Le rogué a don Mario para que me hiciera
el favor, pero él se negó.

-Sabe doña Cleo, su hijita le podría
ayudar- me dijo.

-¿A qué se refiere?

-Usted sabe. La chamaca esta muy bonita.

-¡Viejo loco!- le grité.

Después de abofetearlo, salí de la tienda.

No había nada para comer, no tenía dinero,
estaba muy preocupada. Mi cabeza daba
vueltas.

-Sofi, ven mami- le grité a mi niña.

-Mande mami- se apareció de inmediato.

-Don Mario está muy enfermo- le dije.
Necesita nuestra ayuda.

Fuimos las dos a la tienda de don Mario.

-Buenas doña Cleo- me saludó el descarado.

Nos fuimos a la parte de atrás, un cuarto
que parecía oficina.

-Mami, don Mario tiene malita una parte
de su cuerpo- le dije a mi niña.

Don Mario se bajó el cierre y con su mano
dejó ver su miembro que ya estaba tieso.

-¿Así mami?- me preguntó Sofi.

-Sí mi amor.

-Embarrale toda tu saliva, que eso le
hará muy bien- le dije.

-Con tu lenguita dale masajitos mi amor.

El pervertido de don Mario aullaba de placer
y sujetaba la cabezita de mi niña.

-Auuh Sofi, me estás curando muy bien- decía
el cerdo.

-¡Ayy!- exclamó Sofi.

Don Mario había sujetado con su mano,
el pelo de mi niña- Le recogió el pelo
hasta hacerlo una sola colita y desde
ahí manipulaba la cabezita de Sofi.

Se la hacía para atrás y para delante.

-¡Ahhhh!

-¡Uhhh!

Gritos de placer sonaron en el cuarto.
Don Mario se colapsaba en su orgasmo.
La boquita de mi niña era llenada de
líquido blanco.

-Pásatelo mi amor- le dije.

Ella muy obediente se los pasó.

-Listo mami- dijo ella, haciendo
muecas con su cara por el sabor.
 
Última edición:
Arriba Pie