Jugodevida
Estrella Porno
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Cesar había pensado en todo, puso la calefacción, saco un cubo con agua, en una caja llevaba un enema, una botella de lubricante, puso unas toallas por el suelo, lleno el enema de agua, puso un poco del lubricante en su ano, metió el enema en su culo y vacío todo en su recto, recogió todo en otro cubo, hizo de nuevo la misma operación, hasta que el agua salió limpia, recogió todo, seco el agua salpicada.
Desabrochó sus pantalón, los bajo por sus piernas hasta sacarlos fuera de ellas, ahora estaba desnudo tras Luis, con una buena erección al ver a su víctima con su culo limpio como una patena esperando ser cogido, Luis casi estaba llorando, pedía a César que lo soltará, que le iba hacer daño, que el nunca había estado con un hombre, que no le iba a gustar.
César no le respondía, estaba ilusionado con su corderito, pajeaba su polla, la ponía todo lo dura que presumía para el evento, puso lubricante en dos de sus dedos, con suavidad lo llevo hasta las estrías del ano de Luis, lo expandió por todo el orificio, a la vez que lo iba empujando para dentro, con el dosificador a su vez iba dejando caer sobre sus dos dedos y los metia cada vez más adentro, el ano de Luis se iba agrandando, los dedos de César se perdían dentro de él, ahora metía tres de ellos.
Luis sollozaba pero cada vez menos, parece que le iba gustando. Chico, parece que ya no lloras, verdad que te da gusto, ¿Eh? Verás que bien no lo pasamos, estate tranquilo, soy un experto en esto, voy a ir a tu cara, quiero que veas mi polla, para que imagines lo que te está entrando en tu culo.
Así lo hizo César, fue hasta donde la veía, la puso a su vista, ¡mira, es hermosa, gorda y venuda, está polla ha vuelto loco a más de un hombre, ¿quieres chuparla, la quieres en tu boca.? Luis callaba, tampoco lloraba, César le puso su polla en los labios, ¡Abre la boca! La voy a meter en ella, pero no la muerdas, deja tu boca hueca, yo la guiaré. Luis le hizo caso, separó sus labios, César la empujó, poco a poco la fue metiendo en su interior, primero su glande, sacaba y metía hasta cruzar sus labios, Luis aguantaba bien, ¡Que placer me estás dando, uuuuuff, me gusta! Ahora metía más, a veces sus huevos tocaban los labios de Luis, ¡Joder, eres una garganta profunda, quien lo iba a decir! Así estuvo un rato bueno, de seguir se hubiera corrido en la boca, por eso la saco y se fue hasta su trasero.
Toco el ojete de Luis con los dedos, su culo era un volcán, estaba caliente y salía de el parte del lubricante que le había metido, llevo su pene hasta la zona rugosa del ano, lo estuvo restregando con su capullo cogido de su mano, estaba perfecto para meterlo en el, presionó un poco con su cuerpo, el glande se deslizaba como en un tobogán, el culo de Luis era una serpiente, parecía tragarse todo su pene, lo fue metiendo hasta oir quejarse a Luis, a malas penas se le oyó un lamento, lo saco varias veces para volverlo a meter, a las cinco tacadas lo metió hasta sus huevos. Comenzó a meter y sacar, puso en su recorrido un poco más de gel, el culo de Luis se acostumbro a la polla de César por lo que comenzó a gemir, ooooohh, que rico está esto, no sabía que fuera así, me gusta, huuuuumm, me encanta, siiii, folla mi culo, me voy a correr, César decía igual, es un gran culo con un perfecto ojete para follarlo.
Cesar acabo dejando toda su leche en el culo de Luis, se corrieron los dos a la vez, tal como estaban soltó los nudos de la cuerda, liberando sus muñecas, por lo que Luis se puso de pie, aún clavado por detrás giró su cabeza, César beso sus labios, con una sonrisa sellaron una amistad gustosa y duradera.!!
Jugodevida
Desabrochó sus pantalón, los bajo por sus piernas hasta sacarlos fuera de ellas, ahora estaba desnudo tras Luis, con una buena erección al ver a su víctima con su culo limpio como una patena esperando ser cogido, Luis casi estaba llorando, pedía a César que lo soltará, que le iba hacer daño, que el nunca había estado con un hombre, que no le iba a gustar.
César no le respondía, estaba ilusionado con su corderito, pajeaba su polla, la ponía todo lo dura que presumía para el evento, puso lubricante en dos de sus dedos, con suavidad lo llevo hasta las estrías del ano de Luis, lo expandió por todo el orificio, a la vez que lo iba empujando para dentro, con el dosificador a su vez iba dejando caer sobre sus dos dedos y los metia cada vez más adentro, el ano de Luis se iba agrandando, los dedos de César se perdían dentro de él, ahora metía tres de ellos.
Luis sollozaba pero cada vez menos, parece que le iba gustando. Chico, parece que ya no lloras, verdad que te da gusto, ¿Eh? Verás que bien no lo pasamos, estate tranquilo, soy un experto en esto, voy a ir a tu cara, quiero que veas mi polla, para que imagines lo que te está entrando en tu culo.
Así lo hizo César, fue hasta donde la veía, la puso a su vista, ¡mira, es hermosa, gorda y venuda, está polla ha vuelto loco a más de un hombre, ¿quieres chuparla, la quieres en tu boca.? Luis callaba, tampoco lloraba, César le puso su polla en los labios, ¡Abre la boca! La voy a meter en ella, pero no la muerdas, deja tu boca hueca, yo la guiaré. Luis le hizo caso, separó sus labios, César la empujó, poco a poco la fue metiendo en su interior, primero su glande, sacaba y metía hasta cruzar sus labios, Luis aguantaba bien, ¡Que placer me estás dando, uuuuuff, me gusta! Ahora metía más, a veces sus huevos tocaban los labios de Luis, ¡Joder, eres una garganta profunda, quien lo iba a decir! Así estuvo un rato bueno, de seguir se hubiera corrido en la boca, por eso la saco y se fue hasta su trasero.
Toco el ojete de Luis con los dedos, su culo era un volcán, estaba caliente y salía de el parte del lubricante que le había metido, llevo su pene hasta la zona rugosa del ano, lo estuvo restregando con su capullo cogido de su mano, estaba perfecto para meterlo en el, presionó un poco con su cuerpo, el glande se deslizaba como en un tobogán, el culo de Luis era una serpiente, parecía tragarse todo su pene, lo fue metiendo hasta oir quejarse a Luis, a malas penas se le oyó un lamento, lo saco varias veces para volverlo a meter, a las cinco tacadas lo metió hasta sus huevos. Comenzó a meter y sacar, puso en su recorrido un poco más de gel, el culo de Luis se acostumbro a la polla de César por lo que comenzó a gemir, ooooohh, que rico está esto, no sabía que fuera así, me gusta, huuuuumm, me encanta, siiii, folla mi culo, me voy a correr, César decía igual, es un gran culo con un perfecto ojete para follarlo.
Cesar acabo dejando toda su leche en el culo de Luis, se corrieron los dos a la vez, tal como estaban soltó los nudos de la cuerda, liberando sus muñecas, por lo que Luis se puso de pie, aún clavado por detrás giró su cabeza, César beso sus labios, con una sonrisa sellaron una amistad gustosa y duradera.!!
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