La competencia 2

tezcatlipoca12

Estrella Porno
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Jul 24, 2012
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Amanda quiere mucho a sus primos, pese a que son mayores que ella y sus juegos son muy rudos, pasa todo el tiempo posible con ellos, pues es hija única, así que los ve como si fueran una suerte de hermanos.

Desde que tiene memoria la han tratado con cariño, son cuidadosos con ella y le demuestran un amor recíproco. Y desde siempre estos primos han jugado a competir y ella ha sido el árbitro de todas las competencias.

Si bien Amanda sabe en teoría sobre el sexo, nunca le ha llamado especialmente la atención, ha tenido un par de amoríos y alguna vez se dio unos besos con un compañero, pero no fue la gran cosa para ella.

Por eso le sorprende tanto que ese domingo las cosas salieran como salieron, era increíble todo lo que ya le habían hecho y como ella parecía dispuesta a llegar aún más lejos.

Los tres estaban solos en la casa de los primos, y como el calor del verano era mucho, decidieron darse un chapuzón en la piscina. Amanda tenía ahí en esa casa guardado su bikini del año pasado, así que se lo puso.

Ella misma se dio cuenta que la tela le apretaba un poco, que se le metía entre las bien formadas nalgas, y que no le cubría por completo las pequeñas y juveniles tetas. Pero confiaba mucho en sus primos, pensó que no pasaba nada por mostrarse así frente a ellos. De haber sido cualquier otro muchacho, ni loca se hubiera mostrado así, pero con ellos no había problemas, pensó.

Estaba muy equivocada.

En cuanto salió al jardín, sus dos primos la vieron con deseo. Al ser mayores que ella, nunca la habían visto como mujer, pero vaya que Amanda había cambiado en el último año. Estaba hermosa y tenía un cuerpo muy bien formado. Ambos se pusieron como motos al verla.

Cómo eran gemelos, se entiendan bastante bien, les basto una mirada cómplice, para estar de acuerdo.
Ambos querían jugar y probar las delicias del cuerpo de su primita.

Ya sabemos cómo se fueron dando las cosas, con la excusa de hacer más competencias, fueron tanteando el terreno, para ver qué tan lejos podían llegar con Amanda.

Al inicio no estaban muy seguros de que tanto cooperaria la chica. Pero cuando la primera competencia fue ver quién la levantaba por más tiempo, y usando esa excusa la cargaban sujetándola de las nalgas y ella no decía nada. Supieron que la cosa prometía.

Amanda se dejaba manosear, parecía no importarle y hasta se veía divertida, rodeando con las piernas la cintura de sus primos, dejando que sus fuertes manos la sujetarán de las nalgas.

Mientras uno la cargaba, el otro cronometraba el tiempo, Amanda ayudaba contando los segundos en voz alta, ajena a que el primo que la sostenía movía delicadamente las manos, amasando sus perfectas nalgas de jovencita.

El segundo primo actuó igual, pero en un descuido Amanda se resbaló, es que el primo había acercado las manos al centro de sus nalgas, pues lo que buscaba el chico, más allá de ganar la competencia, era tocar la rica conchita de Amanda. Cuando se fue de lado, su primo de un rápido movimiento metió el antebrazo entre las piernas de Amanda.

Ella se río pues pensó que este primo había perdido la competencia, pero se vio interrumpida por la sensación de su vagina apretada bajo la delgada tela del bikini, contra el antebrazo del chico.

De todas formas, este primo perdió, pues aguanto el peso de Amanda menos tiempo, pero es que el avispado chico, se interesó más en mover el antebrazo, pues sentía claramente los gorditos labios mayores de la concha de su prima. Además, pudo notar como Amanda suspiro con esa caricia.

Con esa simple competencia, los tres ya estaban bien calientes, Amanda por las caricias en sus nalgas y concha. Y ellos por haber sobado un poco el cuerpo de su hermosa primita.

Algo muy nuevo paso por la mente de Amanda durante la siguiente competencia, ella se tenía que acostar sobre las espaldas de ellos, para ver cuántas flexiones podían hacer así.

Pero Amanda mientas se subía en ellos, y sentía sus pechos apretarse contra las espaldas, los vio muy hermosos y varoniles, podía sentir los músculos de sus primos contra ella y eso la hizo humedecer por primera vez en la vida.

Ellos no se dieron cuenta, pero su prima, víctima del recién descubierto impulso sexual, puso las manitas sobre sus hombros y recorrió sus brazos, sintiendo la fuerza que ejercían al hacer las flexiones.

Amanda sintió ganas de ser poseída por esos brazo fuertes y varoniles. Quería que la rodearán y la apretaran con fuerza.

Justo por esa razón Amanda no se opuso a la siguiente prueba, sus primos querían ver quién besaba mejor y para ello ambos la besarían a conciencia. Cualquier otro día Amanda se habría negado rotundamente ¿Cómo iba a besar a sus primos?

Pero esa tarde, francamente la idea le gustó mucho, llevaba ya un rato deseando besar a sus primos, que ahora le parecían dos machos fuertes y atractivos, que habían despertado la hembra que había en ella.

En cuanto la lengua de su primo entro en su boquita se dio cuenta que Jonás, el único chico que la había besado antes, era un idiota. El cuerpecito entero de Amanda reaccionó a ese beso rico y profundo, trato de corresponderlo lo mejor que pudo.

Amanda gemía y tenía que apretar las piernas por impulso, cada vez que las bocas de sus primos jugaban con la de ella.

Por qué esa fue una competencia especialmente difícil, ambos besaban tan bien que ella no podía decidir quién era mejor, así que sus primos puestos a cada lado de ella, giraban su cabecita una y otra vez, para devorarle la boquita.

La lengüita de Amanda jugaba una y otra vez con las de los dos chicos, se acariciaban, compartiendo saliva.

Cuando, después de varios minutos e intentos, Amanda decidió que era un empate, nadie debatió si decisión.

Las cosas se estaban saliendo de control, los tres, víctimas de sus deseos sexuales, iban dejándose llevar. Cada vez parecía menos un juego y más un franco encuentro sexual.

Para la siguiente competencia, los primos ya no se pudieron controlar, deseaban mucho a Amanda y se morían de jugar más directamente con su, recién descubierto, bello cuerpo.

- veamos quién tiene las manos más suaves, propuso uno.

- y como lo vamos a averiguar? Pregunto Amanda, todavía con cierta inocencia, aunque ya se veía venir una propuesta bastante indecorosa de parte de sus primos, y en realidad estaba emocionada ante esa expectativa.

- bueno...pues tú eres la que lo debe decidir, siempre eres tú la referí...así que...mmmm...hagamos esto, ambos te acariciamos un poco por todo tu cuerpo y con eso decides quién es el que tiene las manos más suaves.

Hubo un silencio incómodo que duró unos instantes, los tres sabían que sí de verdad hacían eso, ya no habría marcha atrás. Amanda dudo un poco, aún le quedaba un poco de conciencia, algo le decía que se detuviera, que no estaba bien hacer algo así con ello, que las cosas cambiarían para siempre.

Quiso negarse, pero cuando su boca se abrió, solo salió un " bueno, si quieren hagámoslo así"

Uno de los primos la abrazo, pegando la delgada figura femenina de la chica, contra su musculosa y masculina anatomía.

Amanda suspiro. Le gustó esa sensación, pero quiso poner algo de orden, estaba por proponer que solo la acariciara en lugares no tan inapropiados. Pero no pudo hacerlo.

Antes de que pudiera hablar el otro primo la apretó desde atrás y así, los dos pares de manos la empezaron a recorrer con deseo y lujuria, más que caricias era como si ella fuera una porción de masa, que era apretada y removida por esas fuertes manos.

La chica de inmediato se quedó sin aliento, sintió su cuerpo entero calentarse y como se cubría por una fina capa de sudor.

No pudo ni reaccionar mientras sus primos se daban gusto, recorriendo cada milímetro de epidermis. Las piernas le temblaron cuando el primo detrás de ella fue bajando por su espalda, hasta llegar a sus nalgas, las tomo con ambas manos y con fuertes movimientos las movía en círculos, Amanda podía sentir claramente como con ese movimiento su concha, e incluso su pequeño ojete, se habrían y cerraban, como dos bocas húmedas y hambrientas.

Ya eso de por si era una delicia para ella, jamás se había sentido tan bien, pero es que además el primo frente a ella, tras acariciar su cuello, había bajado las manos hasta llegar a sus tetas, las cuales amasaba con desesperación.

Las caricias empezaron a perder delicadeza, Amanda sentía que le hacían un poco de daño, podía sentir como con algunos movimientos, le dejaban marcas en la piel. Pero aun así disfrutaba. No entendía bien el por qué, pero la idea de ser simplemente usada al antojo de esos dos machos, la estaba volviendo loca.

Los dos primos estaban que hervían, el cuerpo de Amanda era un sueño, suave y delicado, firme por todos lados, sin grasa no bello corporal. Pronto perdieron la cabeza, y se fueron volviendo más osados.

El primo que estaba delante, sin pedir permiso alguno, tiro a los lados el sostén del bikini, exponiendo a su lujuriosa mirada, las pequeñas pero perfectas tetas de su prima. Eran hermosas, bien firmes, levantadas y redondas, con unos pezones cafés que invitaban a ser besados. El chico tomo ambos pezones con sus dedos y empezó a tirar de ello, mientras que, bajó la cara, para alcanzar la boca jadeante de Amanda y besarla sin compasión.

El otro primo no se quedó atrás, tomando a Amanda de las caderas, le hizo parar las nalgas y mientras una de sus manos bajaba a acariciar la conchita sobre el bikini, le pegó la verga entre las nalgas, iniciando un movimiento de atrás a adelante.

La madre de Amanda una vez le hiso prometer, que nunca sería como esas muchachas vulgares, que bailan dejando que el hombre les repegue el paquete
Amanda lo juro, pero al sentir a su primo restregando le la dura verga entre las nalgas, le hizo olvidar hasta su nombre.

Los primos ya no solo sobaban con las manos, untaban todo su cuerpo contra la fina anatomía de Amanda, su pequeño cuerpo blanco, brillante de sudor, se veía muy curioso entre esos dos morenos muchachos que la aplastaban. Además, sus bocas ya habían entrado al juego, el de adelante no le daba descanso a la boquita de manada, mientras que el de atrás besaba y mordía su nuca y hombros.

Nadie se acordaba de la competencia, era lo de menos, los tres primos solo querían gozar. No se dieron cuenta que llenan más de media hora así, ninguno se cansaba ni quería parar.

Pero Amanda recupero momentáneamente la cordura en el instante en que ambos primos le metieron cada uno una mano entre las piernas, haciendo de lado el bikini, así el de adelante hizo contacto directo con los húmedos labios de la conchita, mientras que el de atrás sin miramiento alguno, le incrustó la falange del dedo medio en el apretado ojete.

Amanda se sintió morir del placer con esa caricia, pero tuvo miedo, hasta ahora solo había sido besos y caricias, pero que ya le tocaran los lugares más prohibidos, le pareció demasiado.

Respirando con dificultades, se logró liberar del apretado sándwich que le hacían sus primos, aunque no lo hizo muy convencida, de verdad que la estaba pasando muy bien con todo eso.

Los dos primos se desesperaron, pensaban que ya la tenían bien entregada y dispuesta a lo que fuera, así que decidieron regresar a la excusa de las competencias. Bien sabían que era cosa de estimularla un poco más.

Amanda también lo sabía, sabía que si la precionaban solo un poco más, sería incapaz de detenerse. Tuvo miedo, sabía lo que podría terminar pasando...pero, aun así, no se movió. Verlos excitados y sudados la derritió, sabía que en cuento lempidieroan algo más, ella se los daría.

Y entonces llegó el momento clave de la tarde.

- veamos quién tiene la verga más grande. Dijeron los primos al unisonó.

Amanda sintió mariposas en el estómago, la idea le encantó, si, quería ver las vergas de esos dos machos, jóvenes y fuertes.

Hasta ese momento la joven mujer jamás había querido ver el miembro de nadie, no le interesaba. Pero esa tarde, se moría de ganas de ver esos bultos que se dibujaban en los trajes de baño de sus primos.

- arrodíllate aquí, le dijeron, y ella como mujercita hambrienta, les hizo caso.

Se sintió muy bien postrándose frente a ellos, obedeciendo a sus machos, se sintió muy mujer.

- bájanos los trajes de baño, le ordenaron y ella obedeció.

Muy gustosa, Amanda tomo los laterales de los trajes de baño y de un rápido movimiento tiro de ellos hasta dejarlos a la altura de las rodillas de sus primos.

Fue todo un espectáculo ver esas dos vergas fuertes y duras, rebotar contra ella, a escasos centímetros de su hermosa carita.

Guiada por sus amigas, había visto fotos en internet. Pero no sé comparaba con verlas en directo, eran hermosas, lucían atractivas, sumamente duras y gordas, Amanda sintió que babeaba al ver ese majestuoso y varonil espectáculo.

- agarrarlas primita, y dales una buena paja para que se pongan bien duras, solo así sabrás cuál es la más grande.

Aunque no se lo hubieran pedido, Amanda se habría lanzado a agarrarlas, con sumo deseo Amanda quería jugar con ellas, no sabía bien que hacer, pero quería hacerlo.

Rodear esos troncos gordos con su manitas le pareció increíble, la sensación era muy estimulante. Ver sus pequeñas manos, con sus uñitas bien arregladas y pintadas, contra esa carne tosca y llena de venas, le pareció el contraste perfecto entre lo femenino y masculino.

Ellos le indicaron que es lo que tenía que hacer y cómo hacerlo, Amanda fue una excelente aprendiz, pues tenía todas las ganas del mundo de hacerlo. Así que, en menos de un minuto, ya meneaba esos camotes como una experta.

Se sintió poderosa al ver cómo con unos simples movimientos de verga, ya tenía a esos dos machotes, esos dos primos mayores, temblando y gimiendo.

Masturbo por varios minutos, tratando de comparar las vergas, pero eran idénticas la una a la otra, quisa la única diferencia que encontró fue una leve variante en la coloración de las cabezas, pues una era ligeramente más obscura.

Incluso ambas olían igual, un color muy atractivo y varonil que hacía que a Amanda le diera vuelta la cabeza.

- saben chicos? Creo que ya no se les va a poner más dura, y me parece que de nuevo es un empate,e.parece que ambos la tienen igual de grande y gorda.

Con eso Amanda dió por concluida esa competencia, pero no por qué se hubiera cansado de masturbarlos, que bueno un poco si, los brazos le empezaban a doler, pero en realidad ella muy gustosa habría seguido meneando esas vergas por horas. Lo que pasa es que la chica quería de nuevo sentir las caricias de ellos, detuvo esa competencia, para ver qué nuevo juego se inventaban. A esas alturas, Amanda les.hubiera permitido que le metieran los dedos por dónde fuera y eso es lo que ella deseaba.

Pero no, sus primos lo que ya querían era venirse, querían que Amanda siguiera jugando con sus vergas, ya habían probado las manos de su prima y fue bastante bueno. Se les ocurrió que ahora querían ver a esa bella muchachita ahogándose con sus vergas hasta la garganta, querían darle a beber toda la leche.

Y ya sabemos lo que ocurrió después, la siguiente prueba era ver quién aguantaba más veces metiéndole la verga en la boca a la prima.

Amanda se quedó impactada cuando se lo dijeron, no podía creer que eso iba a pasar, pero antes de que pudiera procesarlo, ya tenía al primer primo parado frente a ella ordenando le abrir bien grande la boca, mientras le sujetaba la cabecita con ambas manos.

138 metidas aguanto ese primer primo en la boca de manda, y se vino como loco. Y tras un descanso decidieron entrar a la casa para que siguiera el otro primo.

Amanda se sentía mareada, no dejaba de pensar que le parecía imposible todo lo que había hecho con sus primos en las dos últimas horas. Y la cosa estaba lejos de terminar.

Mientras la.conducian a la sala y le.servian un refresco para refrescarse la garganta
Amanda pensó si sería capaz de confesarles está historia a sus amigas, de como había gozado de sus dos primos. Sabía que ellas la envidiarán, pues sus primos eran muy atractivos y traían muy loquitas a más de una. Pero también sabía que seguramente.critivarian por haber hecho incesto.

" quizá lo mejor sea no contarles nada" pensó.

Muy para su sorpresa susnprkos actuaban como si nada, como si fuera una tarde normal de juego, peleaban entre ellos, bromeaban y reían, como si no estuvieran usando a su prima menor, que c conocían de toda la vida, como juguete sexual.

- bueno prima, ya descansaste suficiente, es hora denpiner esa boquita a trabajar de nuevo, jejeje

Amanda una vez más, quiso detenerse, parar está locura, pero de nuevo su comportamiento no fue congruente con esta idea.

- si...está bien, dijo arrodillándose en la alfombra, al menos así no me van a seguir doliendo las rodillas, pensó.

Pero este primo decidió hacer las.cosas un tanto distinto, la tomo de forma amorosa pero firme de la nuca y la hizo avanzar con el.

Amanda siguió el movimiento, pero la mano en su nuca no la dejo ponerse de pie, así que se descubrió a si misma, avanzando en cuatro, se sintió como una perra que camiana dirigida por su amo, y la idea le hizo ponerse muy cachonda.

Avanzo, sabiendo que desde atrás su otro primo le podía ver el culo en pompa, pero esto en vez de darle pena, como sería lo natural, la alentó a mover lo más sensualmente posible las caderas ,para que su primo se entrtuviera viendo su culo al caminar en cuatro.

- vaya, vaya, que buena perrita no encontramos hermano jajajaja. Desde cuándo te volviste a si de sumisa y putita Amanda?

Amanda no supo que contestar, pero escuchar que se refería así a ella le excito aún más.

" a mí me gusta que mi novio me domine, que me.muestre que el es el amo y que yo estoy a su servicio" le dijo una vez una de sus amigas. A Amanda esta idea le pareció bastante idiota y hasta humillante para el género femenino. Pero ahora ahí estaba avanzando en cuatro como buena perrita, como dijo su primo, y de verdad que lo estaba disfrutando.

" Creo que me gusta ser dominada" pensó la chica.

Amanda estaba despertando en ella a una buena putita obediente y sumisa.

Una vez que llegaron al sillón, el primo se quitó el traje de baño y se sentó con las piernas abiertas de par en par, exponiendo ante amando no solo si dura verga, si no que también sus huevos peludos y pesados, rebizantes de leche.

Amanda se ubicó entre las rodillas de su primo, desde ahí la verga lucia imponente, pero sobre todo deliciosa. Amanda se quedó en cuatro y dejo que su primo tomándola de los cabellos guiará su cabecita y la metiera entre sus piernas.

- abre bien la boca primita puta, dijo el chico con deseo.

Pero Amanda ya estaba engullendo el glande, ser dominada la estaba volviendo loca y por nada del mundo haría esperar a su macho.

Una vez más su boquita se varios al máximo, la quijada le punzo de inmediato, pues ya había recibido bastante castigo antes, aún así la chica se forzaría lo necesario para tener contentos a sus machos.

Está vez no fue sorpresa para ella, ya sabía lo que pasaría y aunque solo había sido una vez en su vida, su cuerpo ya se estaba acostumbrando a este trato.

Jalando la de.los cabellos el primo hizo que su cabeza bajara y así Amanda una vez más se vio con una verga metida hasta el cogote.

- uno, dijo el otro primo, dos, tres...

El primo que le stana follando la boquita no movía las caderas, manejaba la cabeza de Amanda para que ella fuera la que bajaba y subía, metiendo y sacando la vergota de su primo de su boca.

Amanda tenía los ojos en blanco por el placer, jamás habría creído que le pudiera gustar tanto ser tratada así, ser follada oralmente, usada como un objeto para el placer de sus primos.

No eran movimientos rápidos, pero si firmes y constantes, a buen ritmo Amanda subía y bajaba la carita, sacando la verga de su boca y descendiendo hasta que su frente chocaba con el hombligo del muchacho.

Amanda entro en trance, solo se concentro en la sensación de sentir su garganta llenada una y otra vez de carne dura y caliente, escuchaba muy lejanos los jadeos de su primo y el conteo de su hermano.

- veinticinco, veintiséis...

- eso primita, hoooo que ganas de tenerte así tenía desde hace tiempo...mmmm...estás tan bonita que así te quería, ahogada con mi verga...

- 39,40,41...

Amanda tosia de vez en cuando, respirar era difícil, pero de verdad que no le molestaba, el único problema es que de vez en vez, su primo la detenía, dejando su verga hundida totalmente en su boca y ahí de verdad la hacía sufrir.

Cuando iban ya 75 metidas el primo la dejo más tiempo con la cara de la chica pegada a su abdomen, Amanda trato de luchar, pues respirara era imposible, pero su bruto primo poco le importaba, de hecho empujó también las caderas, buscando que la boquita de la chica tragara lo más posible.

- eso putita...mmmm...mamale, mamale...mamá verga puta, cómetela todita...huuuu Amanda que rica boca que tienes carajita. A diferencia del otro este primo no se cayana mientras le podía la boca a Amanda.

Amanda sintió un poco de semen brotar de la verga y trago, el primo había perdido la apuesta...pero ninguno dijo nada, fueron cómplices en el secreto, querían seguir disfrutando de esto, así que sin darle tiempo a descansar, sigui moviendo la cabeza de Amanda.

-84,85,86

El semen en su garganta facilitaba la penetración oral, así que los movimientos eran más rápidos y fáciles, la cabecita de Amanda era movida a tal velocidad que se empezó a marear, parecía pájaro carpintero.

Para cuándo la cuánta iba acerca dose al 130, el primo que contaba se empezó a preocupar, parecía que su hermano lo superaría. Pero de pronto al llegar a 135 metidas en la boca de Amanda su hermano empezó a dar muestras de estar a punto de explotar.

- 136,137...138.

Entonces ocurrió algo que los hermanos no esperaban, Amanda misma tomo el control, pese a que su primo tiraba de sus cabellos para que la verga saliera de su boca, amando lucho para engullirla por completo y no solo eso, su boca empezó a hacer movimientos de succión, mientras que la lengua seroenteaba por dentro, estimulando el glande de su querido primo.

El chico no aguanto más de tres segundos de ese tratamiento y explotó en la boca de su prima. Amanda bebió el semen con paciencia, le parecía un elixir delicioso. Está vez incluso retiro un poco la cabeza, para recibir la carga en su boca y no en su garganta, quería probar el sabor y no se arrepintió, era amargo y salado, le gustó mucho.

El otro primo celebraba, había sido un empate.

Ni guno de los dos sospecho, que Amanda, por primera vez había hecho trampa, había dejado de ser la objetiva referí de las competencoas de sus primos. Ella misma había buscado ese resultado . Pues bien sabía que ante un nuevo empate, los primos buscarían nuevas competencias.

Lo que no se esperaba era lo rápido que sus primos relacionarían,. Amanda todavía no acababa de beber la ración de leche que su primo acababa de darle, cuando esté sin moverse de su sitio, metió el pie entre las piernas de la chica y empezó a gritar su conchita.

- ahora veamos quién hace venir primero a esta putita que tenemos como prima...por qué de verdad que te estás portando como putita Amanda y eso me encanta jeje.

"Puta" por supuesto que Amanda conocía ese término, y hasta ahora le parecía un insulto, algo que solo le dices a una mujer a la que odias. Pero ahora esa palabra perforó sus oídos hasta su cerebro, se estrenecuo, aún más de lo que ya estaba oues el pie de su primo fortandole la mojada pucha ya la tenía temblando.

- siiiii, se escuchó a ella misma decir, soy su puta primos, háganme lo que quieran, usenme para sus competencias!!

Ni bien había terminado de decir eso, y el primo que había estado contando, la tomo de los hombros y la hizo tenderse sobre la alfombra, sujeto sus piernas y las levanto, flexionando la pequeña y bien formada anatomía de Amanda. La chica quedó con las rodillas contra sus hombros y con ello exponía todo su sexo ante la lujuriosa mirada de sus primos.

Mientras que uno le sostenía las piernas para obligarla a permanecer en esa postura, el otro se arrodilló entre sus piernas, acercando la cara a la almeja de Amanda, que aún estaba cubierta por el bikini.

El chico tomo el bikini y lo hizo de lado, así Amanda les mostró, el último rincón de su cuerpo que aún no conocían. Una virgen y tierna vagina, hermosa de labios gorditos.

Cómo lo último que había pensado la chica antes de ir a casa de sus primos, esa mañana, era que algo así ocurriría. Amanda no venía depilada, así que su conchita se mostraba bien peludita, pero eso sí, se veía deliciosa pese a ello.

A los dos primo
s les brillaron los ojos ante tan deliciosa visión.

- prepárate prima, que ahora vamos a aver quién te hace venir más rico.

Amanda volvió a temblar, deseaba mucho probar los placeres que ellos le iban a dar.

Amanda estaba a punto de gozar como loca.
 

RADIACTIVO88

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Esto se puso mejor.
Espero subas pronto la continuación. Hermano. Gracias.
 

Manu777

Virgen
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Espero haya relato del mes de octubre de Brenda y su hermana
Ya sé que aquí no se podría publicar
Saludos
 

tezcatlipoca12

Estrella Porno
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Espero haya relato del mes de octubre de Brenda y su hermana
Ya sé que aquí no se podría publicar
Saludos
Quizás si, aunque habría que omitir algunos detalles...o ubicar la historia varios años después del último capítulo, ya estoy pensando en ello
 
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