Jugodevida
Estrella Porno
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¡¡Te quiero!!
El maduro-5
Se abrazo a mi espalda, note su cuerpo desnudo como se apretaba contra mi pecho, no dijo nada, pero note en mi hombro la humedad de unas lágrimas que derramo, yo acariciaba su pelo, le caía a la altura de sus hombros, descubrí la marca que el cierre del sujetador le hacía en su piel, era una piel tersa y suave, mi mano la movía por toda su espalda hasta bajar a tocar en la sabana.
La tumbe en una parte de la cama, arregle la cabecera, busque otra sabana para taparla, me acosté a su lado, apagué la luz, mire la hora en el móvil, eran las 3'56 de la madrugada, le di un beso en la mejilla de buenas noches, me coloque en mi postura habitual para dormir y comencé a recordar todo lo sucedido desde que la vi venir desorientada por el paseo de aquella alameda.
Desperte ya de día, miro el móvil, marcaba las 10'18 de la mañana, ella aún dormía, me levanto y voy al baño, mi vejiga estaba a reventar, después me di una ducha, busque mi ropa y me vestí, salí de la habitación, llegue a recepción y pregunte por la ropa de Lucía, me la dio la recepcionista metida en una bolsa, colgada de una percha, le pague el importe de lavarla, le pregunté por el desayuno, me dijo que ya había pasado la hora, ya que terminaba a las 10, pero que si quería mandaba a la camarera con desayuno para los dos a la habitación. Le dije que estupendo, me advirtió que debíamos de abandonar la habitación a las 4, le dije que estaba bien, que saldríamos antes de esa hora.
Subo de nuevo a la habitación, Lucía estaba en el baño, deje su ropa colgada en la puerta, prepare la mesa para poner el desayuno, salí al balcón a mirar el movimiento de la calle, al poco sale ella, me da un beso en los labios de buenos días, me dice entre risas que creía que la había abandonado, le dije que cómo va uno a abandonar su fantasía, si esa mañana al despertar me pellizcaba para ver si estaba vivo, sonríe y me besa otra vez, ¡¡Tengo hambre, o me traes comida o te como a ti!! Eso me dice, cuando en ese mismo momento suena el timbre de la puerta, ¡¡Creo que me ha salvado la campana!! Hay tenemos el desayuno, se ríe y salgo abrir la puerta.
La camarera coloca la bandeja en la mesa, le doy una propina y se va, era todo frío, unas tostadas, mantequilla, mermelada, aceite, tomate, sal, zumo y yogurt.
¿Que va a pasar ahora, volverás a tu casa? Le preguntó, Si, no he hablado con mis padres desde que salí ayer de allí, no llevo movil se estarán preguntando donde estoy, mi vida sigue ahí con ellos, tenemos un negocio familiar, llevo cuestiones importantes en el, de no estar yo, a la cadena le faltaría un eslabón. ¿Y de tu novio, que has pensado hacer cuando le veas.?
-Espero una explicación de el, pero nada será como antes, seguramente que nos casaremos, esto que vi, no le voy a dar mucha trascendencia, pero ya no lo podré querer igual que antes lo quería.
-Sabes una cosa, eres una gran mujer, estás muy equilibrada para la edad que tienes, no conozco a ese hombre con el que vas a compartir tu vida, pero seguro que no será merecedor de tu valía, a mí me has hecho feliz un dia, de las 24 horas que te conozco, ahora me va a costar de separarme de ti, por mucho tiempo que viva jamás te olvidare.
-Yo tampoco me olvidaré de ti, te llevaré en mi corazón siempre, compartiremos un secreto, ya que nadie sabrá que pasó en este día en que el amor dio un giro inesperado, volvimos a besarnos, era el final del desayuno, las delicatessen eran unos bombones rellenos de licor, los cuales compartimos de boca a boca, exquisitos.
Como nada trajimos de equipaje, nada nos llevamos, cerramos la puerta de la habitación y pasamos a dejar la llave por recepción, salimos a la calle, llegamos al coche, una vez sentados en el le dije que me indicara el camino hasta su casa, cogió mi móvil y anotó su número, lo guardo en la agenda, me dijo que estuviera atento a su llamada, me contaría como se iba desarrollando todo, de nuevo me dio un beso en los labios y nos pusimos en marcha, su pueblo estaba a unos veinte kilómetros, vivía en una calle céntrica y ancha de su ciudad, la dejé cerca de su casa, de nuevo nos besamos, bajo del coche y entró en el portal, de nuevo volví a mí pueblo, con mis ojos llenos de lágrimas en todo el trayecto, mi imaginación iba perdida recordando todo lo vivido en este día, pero feliz de haber tenido tan bonita experiencia.
A la noche recibí su llamada, me dijo que estaba bien, sus padres no sabían nada de lo que pasó con su novio y como estaban acostumbrados a que ella faltará algún día por la danza, ni la echaron de menos, que iba a seguir con los preparativos de la boda, de lo contrario sería perjudicial para el negocio familiar.
Así pasamos tres meses, hablándonos por teléfono de vez en cuando, también por el wshaspp, se casó y me contaba todo, su novio parecía muy arrepentido, se podía decir que era feliz. También me dio una novedad
-Sabes, tengo dos faltas, estoy embarazada, pero para ti y para mí ¡¡El hijo es tuyo, no es de mi marido, ya que con el aún no he tenido sexo en estos tres meses de casada, le puse ese castigo por su traición!! Me quedé de piedra, Lucia, que dices cariño, ¿cómo vas a justificar este embarazo? No te preocupes, tengo coartada, unos días antes de conocernos tuve sexo con el, pero me tomé la pastilla del día después, el no lo sabe, el hijo es tuyo, seguro, ya te mandaré una foto del bebé para que busques un parecido. ¡¡Jajajaja, será tu hijo nieto, espero que se parezca a ti!! Fin. Jugodevida
El maduro-5
Se abrazo a mi espalda, note su cuerpo desnudo como se apretaba contra mi pecho, no dijo nada, pero note en mi hombro la humedad de unas lágrimas que derramo, yo acariciaba su pelo, le caía a la altura de sus hombros, descubrí la marca que el cierre del sujetador le hacía en su piel, era una piel tersa y suave, mi mano la movía por toda su espalda hasta bajar a tocar en la sabana.
La tumbe en una parte de la cama, arregle la cabecera, busque otra sabana para taparla, me acosté a su lado, apagué la luz, mire la hora en el móvil, eran las 3'56 de la madrugada, le di un beso en la mejilla de buenas noches, me coloque en mi postura habitual para dormir y comencé a recordar todo lo sucedido desde que la vi venir desorientada por el paseo de aquella alameda.
Desperte ya de día, miro el móvil, marcaba las 10'18 de la mañana, ella aún dormía, me levanto y voy al baño, mi vejiga estaba a reventar, después me di una ducha, busque mi ropa y me vestí, salí de la habitación, llegue a recepción y pregunte por la ropa de Lucía, me la dio la recepcionista metida en una bolsa, colgada de una percha, le pague el importe de lavarla, le pregunté por el desayuno, me dijo que ya había pasado la hora, ya que terminaba a las 10, pero que si quería mandaba a la camarera con desayuno para los dos a la habitación. Le dije que estupendo, me advirtió que debíamos de abandonar la habitación a las 4, le dije que estaba bien, que saldríamos antes de esa hora.
Subo de nuevo a la habitación, Lucía estaba en el baño, deje su ropa colgada en la puerta, prepare la mesa para poner el desayuno, salí al balcón a mirar el movimiento de la calle, al poco sale ella, me da un beso en los labios de buenos días, me dice entre risas que creía que la había abandonado, le dije que cómo va uno a abandonar su fantasía, si esa mañana al despertar me pellizcaba para ver si estaba vivo, sonríe y me besa otra vez, ¡¡Tengo hambre, o me traes comida o te como a ti!! Eso me dice, cuando en ese mismo momento suena el timbre de la puerta, ¡¡Creo que me ha salvado la campana!! Hay tenemos el desayuno, se ríe y salgo abrir la puerta.
La camarera coloca la bandeja en la mesa, le doy una propina y se va, era todo frío, unas tostadas, mantequilla, mermelada, aceite, tomate, sal, zumo y yogurt.
¿Que va a pasar ahora, volverás a tu casa? Le preguntó, Si, no he hablado con mis padres desde que salí ayer de allí, no llevo movil se estarán preguntando donde estoy, mi vida sigue ahí con ellos, tenemos un negocio familiar, llevo cuestiones importantes en el, de no estar yo, a la cadena le faltaría un eslabón. ¿Y de tu novio, que has pensado hacer cuando le veas.?
-Espero una explicación de el, pero nada será como antes, seguramente que nos casaremos, esto que vi, no le voy a dar mucha trascendencia, pero ya no lo podré querer igual que antes lo quería.
-Sabes una cosa, eres una gran mujer, estás muy equilibrada para la edad que tienes, no conozco a ese hombre con el que vas a compartir tu vida, pero seguro que no será merecedor de tu valía, a mí me has hecho feliz un dia, de las 24 horas que te conozco, ahora me va a costar de separarme de ti, por mucho tiempo que viva jamás te olvidare.
-Yo tampoco me olvidaré de ti, te llevaré en mi corazón siempre, compartiremos un secreto, ya que nadie sabrá que pasó en este día en que el amor dio un giro inesperado, volvimos a besarnos, era el final del desayuno, las delicatessen eran unos bombones rellenos de licor, los cuales compartimos de boca a boca, exquisitos.
Como nada trajimos de equipaje, nada nos llevamos, cerramos la puerta de la habitación y pasamos a dejar la llave por recepción, salimos a la calle, llegamos al coche, una vez sentados en el le dije que me indicara el camino hasta su casa, cogió mi móvil y anotó su número, lo guardo en la agenda, me dijo que estuviera atento a su llamada, me contaría como se iba desarrollando todo, de nuevo me dio un beso en los labios y nos pusimos en marcha, su pueblo estaba a unos veinte kilómetros, vivía en una calle céntrica y ancha de su ciudad, la dejé cerca de su casa, de nuevo nos besamos, bajo del coche y entró en el portal, de nuevo volví a mí pueblo, con mis ojos llenos de lágrimas en todo el trayecto, mi imaginación iba perdida recordando todo lo vivido en este día, pero feliz de haber tenido tan bonita experiencia.
A la noche recibí su llamada, me dijo que estaba bien, sus padres no sabían nada de lo que pasó con su novio y como estaban acostumbrados a que ella faltará algún día por la danza, ni la echaron de menos, que iba a seguir con los preparativos de la boda, de lo contrario sería perjudicial para el negocio familiar.
Así pasamos tres meses, hablándonos por teléfono de vez en cuando, también por el wshaspp, se casó y me contaba todo, su novio parecía muy arrepentido, se podía decir que era feliz. También me dio una novedad
-Sabes, tengo dos faltas, estoy embarazada, pero para ti y para mí ¡¡El hijo es tuyo, no es de mi marido, ya que con el aún no he tenido sexo en estos tres meses de casada, le puse ese castigo por su traición!! Me quedé de piedra, Lucia, que dices cariño, ¿cómo vas a justificar este embarazo? No te preocupes, tengo coartada, unos días antes de conocernos tuve sexo con el, pero me tomé la pastilla del día después, el no lo sabe, el hijo es tuyo, seguro, ya te mandaré una foto del bebé para que busques un parecido. ¡¡Jajajaja, será tu hijo nieto, espero que se parezca a ti!! Fin. Jugodevida